miércoles, 25 de junio de 2014

XVI Triatlon Villa de Laredo 2014

Entraba la semana del primer triatlón de la temporada y me seguía rondando la duda por la cabeza, hacer caso al angelillo blanco y descansar para recuperar de la lesión o al diablo rojo y competir. No sé si se sería la mejor opción, pero como podréis imaginar, hice caso al amigo Lucifer. Era el sábado por la tarde y tuve toda la mañana para organizarme, con lo que incluso me dio por ir a lavar la bici y ponerla a punto.
La bolsa se complica de nuevo, si ya estaba hecho a lo que hay que meter en los dus, ahora tocaba añadir un nuevo factor, con las dudas que me generaba (siiii ya sé que es algo exagerado). Y con todo preparado y después de comer a unas horas más oportunas que en otras ocasiones, me dirijo hasta el destino Cántabro.
Al contrario que el año pasado, que era todo como más en familia, éste,  ya se nota el aumento de participantes, que mientras que no se llegue a la masificación, siempre es de agradecer. 

Foto Aita
Cojo el dorsal sin problemas y voy organizándome un poco a sabiendas de que queda todavía una hora, aun así, meto la bici al box y recupero de mi memoria el ritual de los tris del año pasado. Me sorprende la primera conversación que escucho de uno de los participantes “Joder, el otro día nos pillaron todos ahí en pelotón y nos sacaron amarilla, pero bueno, solo nos sancionaron 2 minutos, así que ni tan mal”, con esa aptitud vamos bien...Las bicis quedan bastante juntas en el box, así que habrá que hacer virguerías a la hora de sacarla. Todavía con mucho tiempo, esta todo en orden y solo queda esperar a la hora de calentar un poquillo y entre charlas con unos y con otros llega el momento de embutirse en el traje.
Al tirarme al agua, noto la sensación de flotabilidad, que todavía, a estas alturas, no había experimentado y después de unas brazadas salgo de nuevo para ir al punto de salida. Salen las féminas y la salida masculina se va a hacer en dos tandas, separadas 5 minutos entre ellas (es la primera vez que lo veo, pero me comentan que les han obligado a hacerlo así). Y allí estoy, como un txipironcillo en el agua esperando a la salida, que se demora como de costumbre. Bocinazo y a bracear, o eso era lo que yo pretendía, porque no dejan de agarrarme y hundirme, a la par que recibo alguna que otra caricia, con lo que pongo a braza y miro a ver hacia dónde puedo tirar. A los 300m ya puedo nadar en condiciones, pero me noto algo cansado, de la pelea, así que toca coger aire y abordar lo que queda.
La boya ni la veo, levanto la cabeza de vez en cuando y sigo a los que me preceden (creo que hemos estado nadando la mayoría desviados, pero así va esto). Cuando consigo ver la primera marca flotante, estoy casi en ella, pero bueno, la cojo por fuera y a por la siguiente. Más de lo mismo durante todo el sector, ahora ya me encuentro algo mas cómodo nadando y sigo a la fila de nadadores, pero con algo más de orientación, aunque en una de estas me acerco demasiado a las piedras y casi me como una, menos mal que había buena visibilidad en el agua. 

Foto Rakel
Tras ese susto solo queda dar la vuelta al barco y volver al punto de inicio. Los cambios de temperatura, me van indicando por donde estoy y unos metros más adelante veo la rampa de salida. Me tomo con calma el ascenso por las escaleras, el año pasado se me subieron los isquios y hoy no era plan de sufrirlos tan pronto.
Pasarela, ánimos de la gente y neopreno a la cintura, bueno parece que no se me ha olvidado esto. Llego al vehículo y aunque tardo un pelín en quitarme el neopreno del todo, no pierdo mucho tiempo. El invento de la ingeniera jefe, para mantener las gafas en el casco funciona correctamente y después de la caminata toca saltar para comenzar a rodar. De primeras se me cruza un compañero cuando me iba a meter las zapas, así que pie a tierra y a empezar de nuevo. Primeros metros, no quiero cebarme mucho en la salida del pueblo, porque sé que en breve vendrá el cuestón, así que tipi-tapa y a ver cómo responden las piernas.


Foto Aita
Empiezo a subir bien, ligero dolor en extremidades inferiores pero mejor de lo esperado, he notado que la bici en curvas hace algo raro, pero no le doy mucha importancia, serán las gomas frías ;) Un poco más adelante me dice un espectador que voy pinchado, miro la rueda de delante y no veo nada, miro la de atrás y parece bien, pero ya voy emparanoiado todo el camino. Después de adelantar a alguno que otro llego a la parte de arriba de la primera subida, ahora toca descansar un poco y darle. Bajada maja, me pasa alguna cabra, pero les puedo mantener algún tiempo la distancia, en cada curva voy con miedo por lo de la rueda, pero no voy nada despacio, así que no veo ningún problema. Llegada al llaneo, me veo con piernas y me acoplo hasta el segundo ascenso, de nuevo, plato pequeño y ritmo, es mi tónica de subida.
En la bajada, otra vez la sensación en cada curva de que la bici no va por el sitio, pero llaneando creo que voy a buen ritmo y pienso que será mi cabeza, o si no, que sea lo que sea, pero que dure unos kilómetros más. Observo que la cabeza de carrera ya ha dado la vuelta en mitad de recorrido, me sacan algo más de 1 Km y me animo al ver que no voy mal. En nada estoy yo en ese giro y vuelta por el mismo sitio. Hace algo de viento, pero no se va mal, hasta que el 25 más o menos, ahora sí que sí, noto la llanta de repente en el suelo, bufff esto se acabó. Como si estuviese puesto para mí, hay una zona en la carretera para pararme y arreglar la avería. Manos a la obra se ha dicho, desmontadores, cámara nueva, y todo el instrumental, si, a la vieja usanza.
Si ya de normal cuesta un rato, en esta situación ni te cuento, pero bueno me lo tomo con la mayor calma posible, mientras que me van pasando a los que yo había adelantado anteriormente. Después de darle la presión correcta a la rueda (correcta, la que me dio el brazo, jajaja) recoger todo de nuevo y toca darle candela de nuevo, solo he perdido unos  “10 minutillos de nada”,jeje.
 No me noto cabreado, son cosas que pasan y en 3 años es la primera en carrera (espero que esto no sea muy habitual)  también pienso que menos mal que no ha sido en bajada, que ahí ya estaríamos hablando de algo más serio. Estas dos últimas subidas, que me las iba a tomar un poco “más tranquilas”, pues toca cambiar el guion y apretar lo que se pueda. Ya sé que estoy fuera de carrera, pero si puedo hacer x mejor que x+2. Dolor de piernas considerable para la hora de llegar al pueblo y todavía queda correr.


Foto Nuria GD
Llegada a la T2, coger zapatillas y a ver cómo responde el cuerpo. Empiezo fuerte, voy con ritmo, ir adelantando a gente me crece, ni idea de posición, de tiempo, ni de nada, solo jugar al juego de “a por el siguiente” es lo que hace que me motive. Km 2 y se quejan los isquios, la idea de no salir peor físicamente de lo que venía, todavía está en la cabeza, pero es una carrera y ya me conozco. 

Foto Aita
El ánimo de la gente hace que apriete un poco más y llego  la mitad de trayecto bien. A partir de aquí comienzan los alti-bajos, que en 5 Km, fueron más bajos que alti, las zonas con viento en contra se notaban mucho más y el calor hacia que en cada avituallamiento me tirase toda la botella de agua por encima, pero intentaba no bajar el ritmo, aunque me fue inevitable.
Menos de 2Km, me animo a mí mismo, diciendo que ya está hecho, que solo queda galopar un pelín más y la línea estará cruzada, cosa que hago entre los aplausos de la gente en 2 horas 16 minutos 56 segundos, en 30ª posición y a pesar de todo lo vivido, contento conmigo mismo.

Foto Nuria GD
Ahora toca hidratarse, que aquí lo he acusado bastante y comentar “las mejores jugadas” con los conocidos que van llegando, que cada vez van siendo más. Para finalizar, unos estiramientos, acompañado de mi personal txiki trainer, me recuerdan que el dolor sigue ahí, pero creo que a peor no ha ido.

Foto Ama
Antes de irnos, toca ver la entrega de premios, en la que Aitziber ha conseguido un meritorio y luchado 3er puesto, me alegro mogollón por ella, porque se nota que el trabajo da sus frutos y como no, destacar la labor de los organizadores de este triatlón, con baches marcados en la carretera, con buenas señalizaciones en cruces, todo eso y mucho más a un precio adecuado al evento, lástima que pocos copien de estos y si de otros mas lucrativos….