miércoles, 24 de junio de 2015

XVII Triatlón Laredo 2015

Cuando las fechas de carreras interesantes se emparejan, con diferencia de unos días, no hay más que hacer un pequeño esfuerzo e ir, porque las buenas cosas bien saben. Día espectacular para la práctica del Triatlón, ausencia de nubes y sol en todo lo alto, hacía mucho que no disfrutaba de una pre-carrera de éste estilo.
Laredo era el punto de destino, desde hace 3 años estoy yendo a esta carrera y me encanta, por ambiente, organización y precio (espero que esto último no lo sigan aumentando y se convierta en otro de los tantos negocios abusivos…) cada año ha ido aumentando la cantidad de gente y no decir nada del nivel. Llegamos a la Villa y una de las cosas que tiene esto de venir con la family, es que si hay problemas de aparcamiento, puedo ir preparándome mientras me estacionan el vehículo (que morro le echo,  jeje).
Entro a los boxes en cuanto tengo la mayoría de las cosas en su sitio y me tomo con calma la colocación de todo, esta vez es más sencillo que para un medio.

Foto Ama
El viento está moviendo continuamente las bicis en las perchas y la estrechez entre una y otra tampoco ayuda, al final lo dejo por imposible y de la mejor manera posible. Este año se va a nadar desde la playa y me acerco a observar cómo va a ser el panorama, vistazo rápido y me pongo a trotar un poco antes de enfundarme el neopreno.

Foto Olatz
Llegada al agua, ultimo apriete a la goma y al líquido elemento se ha dicho. En cuanto escucho los pitidos de los jueces me salgo y me dirijo a línea de salida. En un primer momento me veo en medio del barullo y me alejo un poco más hacia la derecha para evitar aglomeraciones, nos explican cómo va a ser el recorrido y entre unas cosas y otras me pilla por sorpresa la salida grupal que se da mediante un silbato, así que en cuanto veo correr a la gente hago lo propio y da comienzo la aventura. Primeros metros sin poder nadar, hay muy poca profundidad y voy andando-corriendo hasta que me puedo tirar. El viento hace que no pueda seguir una línea recta, lo que le faltaba a mi orientación, jajaja.
Al poco, recibo una patada en toda la gafa, por suerte me hace reaccionar y a partir de aquí la natación se hace más llevadera. Primera boya con relativa facilidad y segunda con algo más de dificultad, pero nos dirigimos a completar la primera vuelta y hacia la costa se nada mejor. Toca de nuevo ponerse en pie mucho antes de lo deseado y rodear la boya de salida para volver a dirigirme a por las olas. En esta segunda vuelta a la hora de regresar hacia la playa nos vamos encontrando de cara con algún que otro nadador que empezaba su 2ª vuelta, por suerte, nos pudimos esquivar bien. A 200m de llegar, nos hacen parar en un par de ocasiones los de las piraguas, indicándonos que tenemos que rodear una boya, les decimos y les repetimos que no, que nos han dicho en la salida que no había que hacerlo, parece que a la segunda se dan cuenta y seguimos hasta la arena.

Foto Olatz
Transición larguísima hasta boxes, aprovecho para recuperar el aliento y pensar en lo que tengo que hacer. He cogido buena referencia y apenas pierdo tiempo en encontrar mi vehículo, salto de la rana y a por la primera rampa. Va a ser un recorrido durillo, sin drafting y con viento, aunque este último tuvo menos repercusión de lo que esperaba. El calor aprieta, empiezo a pensar en Watios “dos bombillas de 25w en el salón, más las del dormitorio….me hacen unos Watios normalizados de…..jajaja” pero como no me salen las cuentas, cojo mi ritmo habitual para las subidas y aprovecho lo que puedo en las bajadas. 

Foto Nuria GD
Sobre el Km 10 me rebasa un corredor al que creo que le puedo seguir (con distancia, claro) y es la manera que tengo de motivarme, no es plan de jugar a ser reservón. Le aguanto hasta donde puedo, pero en las subidas se me escapa definitivamente. Empieza a terminarse este segundo sector con la llegada a la última “cumbre” y de allí hasta Laredo en vertiginosa bajada.
No sé exactamente donde está el lugar de bajada y cuando voy a poner el pie a tierra donde veo a unos voluntarios, me dicen que no, que es un poco más adelante, así que a volver a pasar la piernica y dar un par de pedaladas más. Segundo objetivo cumplido, dejo la bici, me calzo las zapatillas lo más rápido que puedo y salgo a darlo todo en estos 8 Km.

Foto Ama
Primeras sensaciones aceptables, míticos saltitos y las piernas responden. Los bañistas apoyan cada paso de corredor, al igual que el voluntariado, eso mola y mucho. Primer Kilometro que se me hace eterno y vuelta de 180º. Llego a una de las 2 zonas donde da el viento de cara y parece que me hayan colocado una mochila de 25Kg, por suerte la consigo dejar un poco más adelante y paso del trote al galope, jeje. 

Foto Aita
La sensación de bajar a correr y poder correr es algo que hacía mucho, muchísimo que no experimentaba y da una alegría enorme. Llego a la primera vuelta, ahora sé dónde puedo apretar y donde me voy a estancar, pero las piernas responden, al igual que la rozadura que me está saliendo en el talón derecho, pero eso ya habrá tiempo de curar.
Me vengo arriba al ir pasando a gente, bien es cierto que puede que no sean de mi misma vuelta, pero eso es lo de menos. Afronto los últimos 2 Km, botellita de agua por la cabeza y a  aprovechar el ligero viento favorable hasta una línea de meta muy bonita con gente a ambos lados aplaudiendo.

Foto Nuria GD
Miro el reloj, la verdad que no me importa mucho, pero la inercia me hace mirarlo 2 horas 4 minutos 27 segundos. No sé si he quedado 10 o 200, lo que sí que sé, es que me lo he pasado como un niño, estoy contentísimo y aunque no tengo el ritmo de antes de lesionarme, sí que recupero las buenas sensaciones de entonces. Bueno al final quede el 19º, jeje.

https://drive.google.com/file/d/0Bw4Kas0KN1fzT2duY2ZiYnI2anc/view?usp=sharing


En línea de meta espero a gente conocida para darle la enhorabuena y charlar un ratillo de sus experiencias e intercambiar impresiones, como digo siempre, las buenas cosas que tiene esto. El solecito nos ha acompañado durante todo el día y lo a gusto que hemos estado no nos lo quita nadie. Dar las gracias a la organización, por el ambiente que han generado y la dedicación que han demostrado al evento, si no cambian las cosas seguirá siendo un referente en mis destinos.

miércoles, 17 de junio de 2015

I Triatlon Salamanca MD Desafio Castilla y León 2015

Y ya tocaba si, algún día de este año tenía que hacer alguna carrera multideporte y ha tocado cerca de mi pueblin, así que al lio.
Viernes por la mañana y salimos parte de la comitiva dirección Salamanca (el resto de telerines irían el sábado). Prefería ir con tiempo, el triatlón era el domingo pero, cuando se puede, pues se aprovecha. Llegada a Santa Marta, el pueblo donde he pasado casi toda la infancia en vacaciones, ni Marina D´or ni Peñiscola, yo era de pueblo, así que había que ir.
El sábado decido dar una vueltica corta con la bici, para ver que todo está correcto y cuando regreso, me acerco con mi sobrina, aprovechando la proximidad, para ir a por el dorsal dando un paseíllo. Después, comida con familiares, mi estado de saturación de pasta empezaba a estar hasta las narices, pero me tocó ser el raro, again, jeje. Y sin más, a la cama prontito, que a las 6 toca la retreta.
Tempranito suena el despertador y medio dormido hago los quehaceres matutinos, últimos preparativos y a por ello. Mañana fría, con nubes y pinta de llover, pero como ante eso no se puede hacer nada, mejor pensar en otras cosas. Aparco cerca de los boxes, y antes de hacer nada, oteo como va a ser un poco todo el jaleo. No solo no he hecho ningún triatlón este año, sino que encima me lio la manta a la cabeza y hago un medio, así que la preparación previa cambia un poquillo.

Foto Aita
Lo primero que me encuentro son unos box, con muy poco espacio entre bicis y por el carril central, que es por donde tengo que salir, así que preparar las cosas hace que tenga que hacer algún contorsionismo mas de la cuenta, pero después de un rato repasando, creo que lo he dejado bastante bien y me salgo.
Primeras charletas con la gente, no hay tanto conocido, pero alguno que otro chavalote del norte se ha dejado caer. Poco antes de la cámara de llamadas, troto un poco para lubricar el cuerpo y me enfundo el neopreno para entrar a la hora y que no me sancionen. 

Foto Aita
Paso de lista como en el cole y bajamos al rio. Desde que me apunté llevaba esperando este momento, en el rio Tormes es donde yo “aprendí” a nadar, esa era nuestra piscina de pequeños, con sus corrientes, sus pozas y sus cangrejos, ahora me resulta impensable que hagan cosas así. Pues nada, ahí me meto y comienzo a dar unos largos, oigo algunos quejidos de que el agua esta fría, estos no han ido al cantábrico… y sin mucho más que contar se da la salida.
Somos unos 200 y los primeros metros no resultan nada agobiantes, puedo nadar por donde quiero y no hay golpes ni roces.

Foto FOTOS EDS
Los primeros 500m son una especie de incomodidad por tener la sensación de no tener fuerzas ni en brazos ni en piernas, pero es algo que me pasa habitualmente, así que solo espero el momento de coger ritmo. Van a ser 2 vueltas y apenas hay corriente (aunque algo se notaba, más que nada por los tiempos de ida y vuelta). A partir del primer giro empiezo a nadar más a gusto, no más rápido, pero si de una manera más sosegada. Intento coger algunos pies, pero como soy muy malo para ello, solo me limito a seguir a los que tengo delante y punto. Así trascurren los 2000m, como siempre regalando distancia, si es que…
Salida del agua bastante adelante y entre que hay que entregar el gorro para la toma del tiempo y me tengo que bajar el neopreno, al final casi no hago ni una cosa ni la otra, me aturullo y me quito el gorro, que es lo importante y a seguir. 

Foto FOTOS EDS
Ahora es cuando toca pensar, que cojo, como lo cojo y demás, a estas que voy a salir, me comentan que tengo que meter el neopreno en la bolsa, así que vuelta a dejar la bici, a lo que manden , que es mejor que perder 5 min en el penalti box (gracias por avisar). A partir de aquí es cuando empieza de verdad el triatlón, por una parte creía estar más tranquilo, porque había menos desnivel acumulado del que en un principio pensaba, pero el perfil es el perfil y ese sí que no engaña. Salida del pueblo y ya empezamos con subidita, cada vuelta va a constar de cuatro sube-bajas y un último trozo de unos 5 Km en descenso hasta meta, y así 4 veces. A la suma de este rompe-piernas hay que añadir el estado de la carretera, rugosa y en muy mal estado en su mayoría, lo de la dureza bueno, cada cual lo que hay, pero lo del del firme sí que no lo veo adecuado para la celebración de algo así, pero bueno es lo que hay, quedan 90 Km por delante y para colmo se une a nosotros el viento para completar la cuadratura del círculo…

Foto Ama
La primera vez que me cruzo con Asier el Vibiker, entre ánimos, me dice que voy 9º, sé que va a ser efímero y a partir de ahí me siento como un pastor pero de los malos, a conta gotas se me escapan las cabras, me pasan en llano, les paso en subida, pero al final se van alejando poco a poco. La primera vuelta la doy en plan aprendizaje, para ver cómo me tengo que regular y es un privilegio el poder contar con la carretera cerrada, sin peligro de vehículos. En la segunda me encuentro mejor, sin tener la incertidumbre de por dónde voy a ir. 

Foto Aita
Voy comiendo más o menos como tenía pensado, la hidratación tampoco la descuido, pero al no hacer mucho calor tampoco me obsesiono. Lo único bueno de las vueltas es que  el espectador te puede ver más veces y no se le hace tan aburrido, justo al revés que a nosotros, pero esos ánimos se agradecen. Tercera vuelta sin pena ni gloria y cuarta con unas ganas de acabar que no te puedo ni contar. El único trozo que me gusta, son los últimos Km donde bajas directamente a la ciudad de nuevo, donde puedes mantener un ritmo constante, cosa que en los demás sitios es imposible. En esta última vuelta agradezco a un grupo de gente que se ha puesto a animar en el sitio más recóndito del circuito, pero con sus megáfonos y su música valía la pena pasar por ahí, menudos fieras. Y ahí estoy yo llegando a los box y preparando la bajada a la media maratón, bufff que recuerdos más malos me venían cada vez que me acordaba lo que iba a sufrir todavía.

Foto Rakel 
Me coloco los calcetines, me cojo la naranjica para el camino y a ver que nos depara. De nuevo van a ser 4 vueltas y aunque básicamente es llana tiene 4 o cinco de esas subidas que matan. Comienzo con un dolor de espalda terrible que me molesta de sobremanera, cada zancada es una punzada que me impide coger aire, pero espero que se vaya pasando cuando el cuerpo se acostumbre a los impactos y a la verticalidad. La primera vuelta entre eso y que en las subidas tengo amagos de que se me suban los isquios, no lo paso nada bien, el único consuelo es que me he comido 5 Km.

Foto Aita
En la segunda intento cambiar un poco la forma de correr aprovechando que el dolor de espalda ha disminuido y es en la que más a gusto me encuentro. Los tiempos no son para tirar cohetes, pero es lo que hay y hay que acabar.
La gente que ha ido, en su mayoría se ha volcado con los corredores, da igual quien seas, siempre tienen ánimos y en cada sitio hay una persona que te quedas con ella. Tercera vuelta y empieza a decaer la cosa, mi sobrina a mi paso incluso me echa carreras por fuera de la pista y encima me gana la muy perra. 

Foto Ama
Por suerte llego a la última vuelta, me noto vacío, sin fuerzas para mover las piernas, pero es la última y aunque los tiempos se han disparado, lo único que me importa es llegar a meta. Voy engañándome y poniendo metas próximas, “va si solo es hasta ese puente, va si el giro está ahí al lado, bueno ultima cuesta, cruzar el puente y lo tienes hecho…” y de esta manera consigo llegar a la última subida que me lleva hasta línea de meta, el speaker me da la llegada y me agacho para la medallica (que me tengo que apoyar en la chica porque casi me caigo, jeje).

Foto Luisa
Llego en 19ª posición en 4h 57min 37s agotado como un perrillo, pero contento y satisfecho de lo realizado. Como estaría mi cabeza desde el minuto uno, que como anécdota (y esta es otra más para la colección) he llevado las gafas sin un cristal, que se me habrá caído al inicio de la bici y no me he dado cuenta, así que he ido a lo Terminator por todo Salamanca, jeje.


Para finalizar, me coloco en la zona de masajes, lo necesito más que a nada, y cuando me toca, gracias al profesional que me hace ver las estrellas, disfruto a posteriori de una recuperación mejor de lo esperado. En general lo he visto bien organizado, con buenos voluntarios (que se les reconoce su trabajo) aunque habría que trabajar el sector de bici, pero como digo, bastante bien.

Ahora solo queda comer de nuevo con las family y despedirse hasta una nueva vuelta, que en mi caso, cada vez son más escasas.