martes, 31 de enero de 2017

XXXVII Idiazabalgo Herri Krosa Idiazabal 2017



Primeros días y sin dejar pasar el mes de enero, me hablan de una carrera. Es en Idiazabal, no muy lejos de casa, nunca me había planteado las carreras tan pronto pero me la venden muy bien. Acabé el año pasado con la donación de sangre y he estado volviendo a la batalla muy poco a poco, pero este tipo de carreras son las que defiendo, así que habrá que ir a cansarse un poco.
La llegada al pueblo muy organizada desde primera hora con los voluntarios informando de donde aparcar, así que siguiendo las instrucciones estaciono donde me indican y me acerco para recoger el dorsal donde se va acumulando la gente, mientras los más peques hacen su particular carrera (gratuita como debe ser señores…). Mi cabeza hace de las suyas y me acuerdo de que se me ha olvidado el chip amarillo, por suerte cuando voy a por el dorsal, les comento lo sucedido y me lo solucionan sin problemas, torrpppeee!
Después del “incidente” me voy a cambiar al coche y media hora antes del inicio ya estoy por la carretera correteando. Me han hablado del recorrido sinuoso y aprovecho el calentamiento para verlo un poco por encima, aunque por lo que comprobé después, me deje las subidas buenas en el otro lado, jeje. A falta de 10 min comienzo a acercarme a la salida y busco a mi padre para dejarle la sudadera, después de unas cuantas vueltas y cuando ya me estoy viendo dejándola por ahí tirada, me topo con  mi hermana y me salva a pocos minutos del inicio.
Me coloco a la derecha del arco, cedo el paso y la posición a Juanjo que acaba de llegar sabiendo su superioridad. Con todo preparado solo falta que den la salida, cosa que hacen unos minutos más tarde. Algún “empujón” que otro para no irme contra las vallas y ponerme en condición de reaccionar a los ritmos que me imagino que van a ser golosos. 

Foto Aita
 Desde los primeros metros Aitor se lanza hacia delante sin contemplación, ese no es mi vagón. Veo al anteriormente comentado Juanjo, que en Alsasua ya me pude enganchar a él y aunque puede que no pueda aguantar mucho, veo que puede ser una buena referencia. A la hora de colocarme para seguirle veo a Beñat, que se instala detrás de él, menudos se han ido a juntar, así que a apretar los dientes, porque la “estrategia” está decidida.
El viento que hay, no es que ayude mucho en las largas rectas con continuos desniveles, yo me intento escudar en mis predecesores para minimizar la resistencia. Primera vuelta, Igarzabal hace un rato que ha empezado a coger metros y no he podido seguirle, con lo que nos hemos quedado un trio detrás. 

Foto Aita
En la cuesta intento ayudar un poco poniéndome en cabeza y noto que se queda uno de los 2, al volver a encarar la bajada me pasa Arnaiz como un spuknik, aprieto los dientes y le sigo como buenamente puedo. Cogemos un buen ritmo y de esta manera empezamos a pasar a doblados un poco antes de dar por finalizada la segunda de las tres vueltas establecidas.
Nuevo encuentro con la cuesta infernal y nuevo intento de ayudar a un compañero que está llevando el peso de la carrera. De nuevo en el desnivel negativo me vuelve a pasar, más rápido incluso que la vez anterior, las piernas ya no están para mucho jolgorio pero si me mantengo en estos arreones todavía me la podría jugar en un sprint suicida. 

Foto Olatz
El circuito ya se ha llenado algo más y cada vez que doblamos lo tenemos que hacer con cuidado y alagando algunas trazadas para no “molestar”.
Llega el ultimo Kilómetro y medio, las cartas ya están jugadas y nos vamos a tener que jugar el último puesto del cajón en un sprint, la verdad que esta de pm un final de carrera así, que no se diga que no lo damos todo hasta el final. El ritmo ha disminuido un pelín y a la que pasamos el Km 10 empieza a aumentar Beñat, yo le mantengo la zancada (el reloj me dirá después que hemos estado por debajo de 3). 

Foto Meri
 El arco de meta está en cuesta y ya vamos a todo lo que tenemos, el griterío de la gente es ensordecedor e impresiona, por unos milisegundos  incluso casi me pongo a su par, pero llega un momento en el que las piernas están demasiado revolucionadas y aunque la cabeza diga otra cosa, he llegado al par del motor, no tengo mas aceleración y no consigo mi objetivo de rebasarle, con lo que a 50 metros voy disminuyendo mi velocidad para poder cruzar dignamente la línea de meta. 

https://drive.google.com/open?id=0Bw4Kas0KN1fzMUM2cVpLU29GMUk
Gran carrera esta de Idiazabal, un 4º puesto muy luchado con 34:07 y teniendo muy presente con quien me estaba jugando los cuartos, me voy muy contento por haber estado a esos niveles.  Sabía perfectamente que al igual que yo, Beñat es un competidor nato y me ha encantado que nos hayamos vaciado en el sprint, cosa que le agradezco nada más pasar la meta. Le saludo a la gacela que me ha dejado exhausto y a los corredores que ya habían llegado y que están llegando antes de ponerme a trotar ligeramente para intentar minimizar los daños de días posteriores, que uno ya tiene una edad, jaja.
Al finalizar te entregan un sobrecico con un detalle de carrera, detalle que ya me han contado que hay para casi la mayoría de corredores y cuando me voy a recogerlo me dan un bolsón con productos de Eroski que van a hacer las delicias culinarias de unas semanas. Muy agradecido por como está organizada esta carrera que no “conocía” y que por supuesto queda marcada en “mis carreras que merecen la pena” enhorabuena!