martes, 14 de mayo de 2019

10 Km Maratón Martín Fiz 2019

Hace varios años que deje de hacer la carrera de 10 Km de Martín Fiz, una de las tantas modalidades de la que se engloba el “evento” de la Maratón del mismo nombre. Este año me dan una invitación de EDP para dicha carrera y me animo a asistir para ver si ha mejorado un poco de cómo la recordaba yo de la última vez con una salida que no tenía ni pies ni cabeza (los que corrieron aquella edición se acordaran).
Que un domingo te tengas que levantar a la misma hora que de diario….es un poco perezón, pero el horario del maratón manda y es lo que hay. Bicicleta en ristre y allí que vamos a las cercanías de mendizorrotza. A pesar de ser una carrera a bombo y platillo la verdad que no tiene ni punto de comparación con el ambiente de la media. Aun así, ya está la gente vestida de corto por los alrededores dando sus primeros trotes para empezar a calentar.
El día es perfecto para correr, fresco y con expectativas de que salga el sol, aunque para entonces yo ya estaré animando a los demás sufridos corredores si todo va según lo previsto. A 20 minutos de la salida dejo las cosas en la consigna y doy mis primeras zancadas de corto.
Entre que me voy un poco para arriba y un poco para abajo, se va acercando la hora de salida, sin mucha complicación me coloco en las primeras filas. Como hay tres carreras en una (cosa que me gusta más bien poco) no tengo una referencia clara de a quien tengo que seguir, Enaitz me comenta algo pero bueno, la cuestión será no perder el tren de salida. 

Foto Canofotosports
La cuenta atrás llega pronto y comenzamos con gran puntualidad. Salimos disparados, primeros metros muy engañosos picando hacia abajo, cosa que ya nos lo temíamos, pero parece que Gustavo tiene prisa por llegar y se pone a tirar como si no hubiese un mañana. Encaramos la Avenida bastante estirados pasando el primer km en 3 minutos, una barbaridad.
A Gustavo se le une Javi (los cuales van a hacer la media) y a pesar de disminuir ligeramente el ritmo siguen a una velocidad que los “mortales” como yo estamos siguiendo a duras penas. 

Foto Rakel
No sé cuánto podré aguantar el ritmo de estos y cuando echo una mirada hacia abajo, veo las famosas Vaporfly en sus pies (no hay nada que hacer, jajaja) sobre el Km 4, con los carteles de Km más desfasados que nunca he visto, decido bajar el pistón para poder llegar a meta.
Damos la vuelta a la rotonda para retomar a la Avenida y lo único que puedo hacer es ver cómo se van como miuras los dos de la media y uno de la de 10km. Al final de la avenida y en los pocos sitios donde hay animación me pasa Endika (también media) al que no intento ni seguir, pero que me vale para tener una referencia visual e intentar que no se me vaya mucho. A todo esto, desde que se me han escapado los compañeros de viaje oigo una respiración más cerca de lo que me gustaría y en las pocas ocasiones que tengo algo de fuerza intento apretar para abrir un poco de hueco, todo esto sin saber si es rival o no.

Foto Rakel
Subimos hacia Zabalgana y la ligera ascensión me mata, no tengo ni idea de cuándo vamos a dar
la vuelta así que solo queda apretar los dientes y seguir a mi ritmo. Noto que he dejado a algunos metros a mi perseguidor, volvemos a la calle Etxezaharra para llegar a Castillo de Fontecha y dirigirnos hacia mendi de nuevo.
Mementalizo diciendo que es bajada, aunque no deja de ser un falso llano hasta casi la rotonda. Todavía diviso a Endika no muy lejos y en la glorieta de portal de Castilla se bifurcan los caminos para los “populares” jajaja, y los demás. En este punto ya estoy bastante tocado de todo, el comienzo está empezando a pasar factura.
A lo lejos oigo como la gente anima a Martin, parece que viene como una exhalación porque cada vez oigo los gritos de más cerca.

Foto Aita
Llegamos al 10, a la meta todavía le queda un cacho y Fiz me pasa fácil, tan fácil que a pesar de que él está esperando una reacción por mi parte con miradas cada poco hacia atrás, yo lo único que hago es hacer lo mismo para saber dónde se encuentra el cuarto clasificado. Después del calentón que me he pegado por lo menos hay que entrar en “el podio”. Aun no sabiendo exactamente donde está la línea de meta, veo que la distancia es bastante amplia así que levanto el pie del acelerador y encaro los últimos virajes con relativa calma.


Foto Jose Cruz
Oigo las declaraciones del primero, casi cortadas por la aparición en meta de Martin. Le nombran hasta desgastarle el nombre y lo vitorean, yo no sé si ir un poco más despacio todavía para que le dé tiempo a mirar mi nombre en la lista. Bromas aparte, sigo mi ritmo y cruzo la meta. Tiempo para estos 10 Kms largos de 35:35 y en “3ª posición”, que sí que sobre el papel es así, pero teniendo en cuenta que delante de mi han pasado algunos de la media, pues hay que contarlo todo.


Charlo conel vencedor, un tío de lo más majo y nos sacamos la foto de llegada, saludo a los que van llegando y luego me dirijo a por la mochila para poder ducharme.
Así queahora con toda la mañana por delante, los telerines por un lado y Dy por otro vamos recorriendo las calles en pos de animar a la demás gente hasta que llegue la entrega de trofeos.


Foto Rakel
Que decir de esta carrera, la gente que me conoce sabe que siempre digo lo que pienso, no tengo la presión de otros que “no pueden hablar”, por no echar piedras sobre su tejado, yo como no tengo ese tejado (y aunque lo tuviese) pues me gusta dejar mi reflexión en pos de mejorar cualquier evento al que asisto (si es que vale de algo). Desde el punto de vista de corredor, veo que por buscar un afán recaudatorio, dejan detalles del plano deportivo en el aire y esta carrera no está sabiendo oír a los atletas. Por poner un ejemplo, no me gusta nada que con todos los sponsor que tiene, tantas ayudas y lo que cuesta la carrera para el corredor, todavía tengan que pagar los niños pequeños por “correr” una carrera (más bien pasear) o andar un poco en patines, para rascar un poco más, esto no es lo que yo haría para fomentar el deporte infantil. Pero como siempre el problema es del que paga no? Echo de menos, los sorteos de toda la vida con regalos de los patrocinadores, que te hacían llegar al cartel de los números con alguna esperanza de recibir algo, por muy “cutre” que fuese. Por no hablar la chapuza de la meta falsa de la media maratón, en mi
vida lo había visto, pero eso ya es otra historia. Con esto no quiero decir que todo sea un malo, se hacen cosas buenas, pero la balanza no se va hacia un lado claramente, el deportivo, que es hacia donde debería inclinarse.