miércoles, 27 de noviembre de 2024

Santurce a Bilbao XXXVI 2024

Empezaré con el típico, desde Santurce a… y lo que sigue ya se sabe. Pues eso que tocaba volver a una de las carreras a las que empecé a ir hace poco, a pesar de su larga trayectoria y me encantó, así que se intenta ir cada vez que se pueda. A pesar de haber realizado malabares para poder correr los dos padres en diferentes sitios, a última hora se cancela la gran ansiada y preparada maratón a Diana y me quedo como el único competidor del finde, una pena, pero las cosas son así.

Aprovechando el bus de RunningFiz, que nos lleva y nos trae sin tener que preocuparse de más historias, me planto allí a las 8 de la mañana para comenzar la andadura deportiva. En el camino hacia allí me encuentro con Diego y compartimos viaje de ida hasta llegar a Santurce. Una vez estacionados y teniendo todo el tiempo del mundo me uno a la expedición del Dida para empezar la procesión de ir a recoger el dorsal y la previa de la carrera.

Como la mayoría de la gente que estamos por allí a esas horas vamos a lo mismo, es difícil perderse y si eso no fuera suficiente, están los voluntarios que informan de cualquier cosa que necesitemos saber.

Hay un pequeño “incidente” a la hora de recoger el dorsal, porque lo tenía que recoger en un sitio diferente puesto que, gracias a Oskar del Santurtzi, este año voy a poder salir en la parte delantera de los cerca de 3000 corredores que va a haber y eso quieras que no ya es un privilegio para un aficionado como yo, de ahí que la recogida fuera en otro lado.

Todavía falta bastante para el comienzo y nos dirigimos a un bar para los preparativos. Mientras unos hacen sus rituales, otros nos empezamos a cambiar para ir adelantando cosas. La cancelación de la maratón en Donosti es a causa del viento y aquí ya está soplando bastante a pesar de que en ocasiones no se note. El viento sur lo único bueno que trae es que te puedes poner de corto sin temor a quedarte helado, pero vamos, que va a ser lo único, porque nos lo vamos a comer de cara en todo el recorrido.

Media hora antes me dispongo a dejar todo en el guardarropía, pero me doy cuenta mientras hablo con Javi y Gontzal de que se me ha olvidado el gel en la mochila, con mucha suerte consigo que me la dejen de nuevo y lo puedo recuperar, es lo que tiene alguien que no está acostumbrado a estos menesteres.

Foto Festak.com

A partir de aquí calentamiento por la pista de atletismo entre toda la multitud y saludos a antiguos conocidos del futbol que nos reencontramos en estos eventos. A falta de 10 minutos empiezo a salir del recinto, pero casi no puedo avanzar hasta la zona delantera por la aglomeración, menos mal que he ido con tiempo. Últimos trotes y me coloco en posición de salida, saludos a Urko, Gontzal y demás y me ubico en segunda fila viendo la calidad de los aquí presentes parezco un infiltrado, jiji.

Foto quevida.es

Higuero da la salida y aprovecharemos el único tramo de 200m de aire a favor que tenemos para encontrar posición. Como siempre he sido un descabezado, salgo a jugármela, voy a intentar a ver cuantos metros le aguanto a Gontzal y a partir de ahí veremos. Los primeros kilómetros en subida se hacen bastante duros, estoy detrás de Borja y se me hace complicado seguirle también, pero intento gastar lo que tengo para este inicio para no perder comba cuando se estabilice el recorrido.

Sigo forzando demasiado y a pesar de seguir en grupo, el ácido láctico de las piernas empiezan a dar señales de alarma, por lo que mi primer objetivo se termina sobre el km 3 ya en la zona llana. Ahora me encuentro solo, el viento está teniendo momentos en los que da de cara y otras incluso ayuda, por lo que no se hace tan molesto y decido mantener un ritmo alto, pero no a tope para ir ganando metros a los que seguramente me pillen por detrás.

Foto Festak.com

Pasamos por las calles de Sestao, donde este año no pude asistir al triatlón y que tantas veces he recorrido. Aquí comienza la guerra contra Eolo, todavía puedo ver al grupo de delante alejándose, parece como si no les costase y yo como no se cambiar de plan ni siquiera soy capaz de echar un vistazo para atrás para esperar al grupo que me venia a unos 300m (que luego me dijeron ellos mismos). Así que peleándome en cada tramo avanzo a duras penas entre ráfagas constantes.

Foto Iñigo

Sobre el kilometro 8 empiezo a oír como se me acercan y un poco mas adelante al ser rebasado por el grupito, en el que se encuentra Uribe (lastima no haberle visto antes de salir), me meto como puedo y madre mía que cambio. Aunque todavía pega el aire se va mucho mas arropado y el esfuerzo para mantener el ritmo es bastante menor. Entre los vaivenes del aire, sin querer le doy en la pierna al de delante y antes de que le pueda pedir perdón se pone como un energúmeno, en fin…(luego me comentaron mas lindezas sus compañeros de grupo sobre él y madre mía estos “cuasi pros”).

Llegados al avituallamiento tomo algo de bebida, pero con los tapones de hoy en día casi no puedo beber y acabo tirándola. Sobre el km 10 hay un cambio de velocidad y toca sufrir un poco, pero se va desgarrando el grupo y me quedo con otros 3 corredores, mientras otros tiran hacia delante. La cuesta de Zorrotza hace también mella y a lo lejos empiezo a ver la ría, del grupo que estamos avanza Ander del Santurtzi y decido apretar un poco, lo que me hace separarme de los otros, pero incapaz de alcanzarle. A partir de aquí y entrando ya por el paseo toca pelear en solitario, sigue haciendo viento, pero ni punto de comparación.

Me duelen las piernas una barbaridad, pero consigo no bajar el pistón e incluso parece que estoy reduciendo algo de distancia, eso hace que me motive un poco más en estos últimos kilómetros. No pensaba que lo pudiera coger, pero entre el animo de la gente y el sufrimiento extra puedo darle caza y mantengo la zancada para ver si puedo llegar en esta posición. Veo el arco de meta a escasos 500m, echo la mirada para atrás y veo una pequeña distancia que me hace pensar que podre llegar sin ser rebasado.

Foto Festak.com

Línea de meta cruzada en 21ª posición con un tiempo de 53:30, carrera que se me ha hecho muy muy dura en muchas partes del circuito, pero que a pesar de ello me encanta, por ambiente y por recorrido. Me tomo mi buen tiempo en intentar recuperar el aliento que desde hace bastante me falta. Después saludo a Ander por su carrerón, y me quedo charlando con Uribe sin olvidarme de darle las gracias a Cristian que ha sido el que ha llevado a todo ese grupo que me tragó, hacia la meta.

Para finalizar me acerco a darle la enhorabuena Gontzal que se ha marcado un carrerón siendo el primero de Euskadi, que quieras que no es bastante meritorio. Como andaba por allí Oskar del Santurtzi le doy en persona las gracias por la invitación porque en esta vida hay que ser agradecidos, lo mínimo que se pude hacer cuando se portan bien con uno. Le felicito por la gran carrera y organización impecable que ah tenido y voy a recoger las cosas. Y asi damos concluida la aventura de este fin de semana, con las ultimas charletas con los conocidos y conocidas del circuito y dirigiéndome al autobús para no quedarme en tierra.