martes, 25 de noviembre de 2025

XXI Internacional Cross Atapuerca - Campeonato España Clubes 2025

Quien me iba a decir a mí que iba a estar en un campeonato de España de Cross por clubes (el cual necesitas una clasificación previa). Hace casi un año que Oskar, el “jefe” del C.A. Santurtzi le abrió la posibilidad a este viejito que no le habían ofrecido en ningún otro lado, para formar parte de su humilde equipo y en estas nos encontramos ahora, pasando frio por Atapuerca jajaja.

Después de lo que nos costó clasificarnos y reiterando mi amor odio con el Cross, me hacia un poco ojitos la posibilidad de participar en un campeonato de España, donde se iban a reunir los grandes del atletismo. La logística era un poco liosa, Diana afrontaba el Maratón de Donosti, yo me iba solo hacia Burgos y el pequeño se quedaba con la abuela. Quería llegar allí con tiempo porque no sabía cómo iba el tema y en cuanto llegue todo eso me desbordó. Había gente por todas partes y la cobertura dejaba mucho que desear así que me dedique a dar unas vueltas, para ver si me reunía con alguno del equipo y así poder aplacar un poco el frio, que unido al viento me estaba dejando congelado.

Ya se estaban disputando diversas carreras de categorías, nosotros seriamos los penúltimos antes del relevo mixto. Con parte de la expedición ya divisada, me dedico a recorrer la campa. El viento es el peor enemigo en estos días gélidos, porque te va robando el poco calor que genera el cuerpo y se me están quedando las manos y los pies congelados, solo espero a que llegue la hora para cambiarme y no parar de moverme hasta el inicio de la carrera.

Esta es de las veces que el calentamiento hace honor a su nombre y es de los mejores momentos. Nos vamos acercando a línea de salida los componentes del equipo y después de pasar la cámara de llamadas, intentamos buscar a alguien para que nos recoja las chaquetas y los dnis, pero a falta de encontrarlo, lo dejamos como pobrecicos, en una de las esquinas al lado de una valla. A partir de aquí ya es moverse para no quedarse frio, a pesar de estar apelotonados.

La salida de los más de 400 atletas se va a convertir en una supervivencia y la aventura comienza con el pistoletazo de salida. Me recuerda a las salidas al agua de los triatlones, pero sin el temor a ahogarse. No se puede correr como a uno le gustaría, por lo que hay que ir al ritmo de la marabunta. Ligeros empujones, todos con las manos por delante con precaución y curvas que ni siquiera las veo amenizan este comienzo. Hay que decir que es “bastante limpio” el inicio, en una carrera de asfalto ya abrían tirado a alguien, aunque también es cierto que aquí, yo me lo tomo todo con mucha más calma.

Quiero que se estire un poco el tema, pero cuando llega una cuesta o cualquier curva se ralentiza y se pegan trompicones y lo que peor llevo, es que no puedo ver las curvas y tengo miedo de comerme alguna “estaca” de las que delimitan el circuito. Lo único bueno de estos comienzos es que no gasto en salir a tope. Los troncos también hacen aparición (me habían dicho que eran pequeños, pero por lo visto todo es relativo) y entre unas cosas y otras realizamos la primera vuelta. Circuito medio aprendido y toca empezar a adelantar un poco, pero al igual que adelanto también me adelantan, es lo que tiene estar en mitad de pelotón.

Foto Alberto Benito

Sin muchas mas complicaciones se pasa la segunda vuelta en un santiamén y escucho a la speaker que finalizando la vuelta, comienzan las dos grandes, pues aquí me entero que hay otro recorrido largo jajaja. Comienzan a aparecer las montañitas altas, pero cortas y en la primera casi salgo volando, por suerte, para las siguientes cambio de técnica y las puedo pasar mejor. De nuevo los tronquitos y las piernas me empiezan a dar un toque de atención, después de todos estos obstáculos el cansancio me llega de repente y tengo que bajar un poco el ritmo finalizando la penúltima vuelta. Con el aire de nuevo recuperado, pero con dolor de cuádriceps, afronto de nuevo los montículos y los troncos, estamos todos los de alrededor parecidos de fuerzas y ya solo espero el momento de llegar a la recta de meta.

Al llegar, empiezan a pasarme por todos los lados, madre mía que de fuerza dejan para el final, yo por mi parte peco de novato y me dejo llevar, no le doy demasiada importancia y rebaso con tranquilidad la línea de meta.

Acabo en el puesto 262 con un tiempo de 23:47, aquí les traía yo a muchos campeones de su comunidad a que recibieran una cura de humildad jajaja. La verdad que muy contento y a pesar de la meteorología me lo he pasado bastante bien, dentro del agobio puramente dicho. Ahora rápidamente a ponerme algo de ropa y ya comentaremos la jugada un poco mas adelante. 

Para finalizar y después de las risas con los compañeros, nos vamos a comer la mayoría de integrantes, que nos la hemos ganado, los de dentro y lo de fuera. 



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