miércoles, 3 de julio de 2013

XXVIII Triatlon internacional San Sebastian Memorial Onditz 2013

Y de nuevo que toca el madrugón padre, “por suerte“ he estado trabajando toda la semana de mañana, incluso el sábado, así que para hoy domingo, ha sido la rutina de todos los días. La salida a las tempranas 6:30, creo que les ha costado más a mis acompañantes, pero al ver a mi sobri tan contenta a esas horas me ha sorprendido.
Por el camino está la cosa muy nublada y con xirimiri, que yo sepa este año no me ha tocado ningún tri con rayos de sol, aunque temperatura ideal para la carrera. Llegamos a Donosti y en vez de complicarme la vida en estacionar el coche, lo meto en el parking, al lado de boxes. Mientras espero a que Hektor llegue con los dorsales, van llegando algunos integrantes más del equipo, de los cuales algunos están para lo mismo, muchas gracias. Charleta, bromas y ya se empieza a formar una cola interesante para meter la bici, así que para adentro antes de que se ponga peor la cosa.

Foto Aita
Estoy en mitad de box, con una buena referencia a la hora de saber el sitio para las transis. Comienza el ritual de los elementos, que si me quito la sudadera, que si pongo las zapas, que si meto esto, que si…..en fin lo de siempre. Cuando veo que ya está todo en orden, después de repasar no sé cuántas veces, decido que es hora de echar unas carrerillas. Después de estirar y deshidratar la vejiga, creo que toca entrar en faena. Quedan 5 minutos para que salgan la féminas y estoy acabando de colocarme el neopreno, algo justo pero bien. Primeras brazadas en el mar y escucho que ha habido una salida nula, más tiempo, perfect. Nado hasta que la respiración y los brazos han pasado su fase de estrés, así que toca ir hacia la inmensa salida con más de 800 guerreros con gorro, me rio yo de esparta, jeje.
Me coloco a la derecha, tercera o cuarta fila, no quiero batalla que me agobie, espera larga, pensamientos por la cabeza y cuando va a dar el bocinazo, por lo que se ve, no suena a la primera, pero ya la gente ha arrancado, como para parar a la marabunta, aun así la hace sonar al instante. Cubre bastante poco al inicio y hay que sortear las ola que vienen, la primera la salto, la segunda me la como y en la tercera empiezo a nadar. Primeros metros, ostión en la cara con un pie, sin consecuencias apreciables. Intento buscar algún hueco y acelero un poco, me está costando algo el empezar a nadar a gusto, encima los brazos me duelen, por suerte a los 200m consigo que se pase esa molestia y empiezo a bracear con ritmo, no ha sido muy accidentado el inicio.
A lo lejos se empieza a ver la primera boya, voy relativamente a gusto con pequeños momentos de pillar pies, que con tanta gente no es difícil. Llegada al hinchable, lo cojo por donde voy, bastante abierto y la paso de forma limpia, primer escollo librado. El sector va a ser una constante de buen ritmo y paso por boyas muy limpias, parece mentira con la gente que hay, pero solo en la última boya, que la cojo pegada a ella, es donde hay algo más de toque, pero apenas es reseñable. Los últimos 400m me estoy gustando, estirando la brazada, dando fuerte a las piernas y el ver la playa a lo lejos me hace relajarme un poco sabiendo que ya está hecho.

Foto festak.com
En cuanto salgo me bajo el neopreno, no es muy cómodo correr entre tanta arena, pero la gente se agolpa a los laterales, ayuda a pasar ese mal trago. Antes de subir las escaleras ya tengo las gafas y el gorro en la mano, pasamos por las duchas y “joder” que fría está el agua, jajaja. Llego al pasillo de box, a uno que ha salido conmigo le cantan el 71, pues no lo he hecho mal del todo, todavía me queda un cacho para coger la bici, recupero el aliento ya cuando llego a ella. Transición bastante aceptable, con todo colocado en su orden y en perfectas condiciones.

Foto Aita
Paso la línea, salto de la rana, y a por la carretera. Baches y terreno no muy bueno nos acompañan hacia la salida de la ciudad, toca uno de los 3 repechos que hay antes de descansar un rato. Las piernas responden, pero al llegar a la zona de arriba se me escapan un poco y les tengo que dejar ir para no petar a las primeras de cambio. Descansillo y por detrás nos juntamos otros pocos, esta vez no se pueden ir, así que en la segunda subida incluso me pongo por delante y arriba nos volvemos a juntar. En una de estas uno se levanta de la bici y al moverla me pega en los radios, no me jodas, por suerte parece que no ha pasado nada. En la última bajada de esas tres zonas, el asfalto ya está mojado y en una de las ultimas curvas, derrapo al final de la frenada y tengo que abrirme un poco, sustillo sin incidencias.
Comenzamos a llanear, por primera vez en lo que llevo haciendo esto, empezamos a dar relevos con sentido, cortos, potentes y sincronizados y lo que es mejor, durante el tiempo suficiente para coger, unos kilómetros más adelante, al grupo que nos precedía, en ocasiones parece que voy relajadillo y me da por mirar el cuentakilómetros y vamos a 40, madre mía.

Foto festak.com
He aprovechado para beber y comer algo, la ligera lluvia empieza a empañarme las gafas y a pensar que la bajada de Igeldo va a tener su punto extra de peligrosidad. A la llegada al puerto ya casi no veo, pero como no voy a poder colocarme  las gafas bien en el casco, opto por bajarlas provisionalmente. Llega la dura subida, se empiezan a descolgar los primeros, yo sigo a mi ritmo, voy con buena cadencia y las piernas me responden. Nos vamos pasando entre otros 2, pero sin distancias entre nosotros. Parece que la acumulación de Kilómetros, desde hace 3 años que estoy andando en bici, tiene algo que ver, no soy muy rápido, pero ya sufro algo menos.
Llegamos a la penúltima rampa, yo creo que de las más duras, la gente anima a pesar de la lluvia y la niebla que se ha formado allí arriba, yo les veo con sus chubasqueros y solo tengo un “chapeu por ellos”. En esta que al finalizar esa ascensión uno de los 3 que íbamos dice, “buen puerto chavales”, joder, a ver si lo hemos hecho bien y todo, jeje. Me queda otra pequeña subida y empezaremos la bajada hasta Donosti. A medida que bajamos, deja de llover y la carretera parece que está más seca, pero entre los baches, las curvas y los recuerdos del año pasado, voy a hacer la bajada de la forma más prudente de toda mi vida, he aprendido a bajar agarrado a los cuernos y eso me da un poco más de confianza. En cada curva que veo peligro, freno con antelación y entro muy parado, me rebasa alguno que otro, pero no me importa lo más mínimo, encima la bici parece que hace un ruido raro y solo pienso “si se tiene que romper, que rompa abajo”. En mi cabeza empiezo a acordarme de las curvas, de los sitios, me estoy acercando a “mi curva”, puedo ver el badén en cuanto encaro la recta que lleva hacia él, me abro muchísimo, freno lo justo y paso la curva sin peligro. La moto de los municipales está en el mismo lugar, me pregunto si será el mismo tío.
A partir de aquí, ya todo es nuevo para mí, siguen las curvas peligrosas, a lo que se une el pésimo estado de la calzada, pero voy superando una tras otra, hasta llegar a las primeras calles de la ciudad, para decirme a mí mismo que el nivel de alarma toca apagarlo.

Foto Aita
Saco con bastante antelación los pies de las botas, pensaba que la bajada iba a estar más cerca, pero bueno, esta solo unos metros más allá. Bajo de la bici, bajamos la cuesta y por el estrecho pasillo de box tengo que avisar al de delante que voy, por suerte se aparta un poco y llego a mi sitio, cuelgo la bici, me quito el casco (cosa de la que me sorprendo al instante, porque siempre lo hago al final) y me coloco un poco toscamente la zapas para salir a la tan deseada carrera.

Foto Rakel
Empiezo dando mis zancadas a saltitos, voy bien, los que tengo delante son los que me han adelantado en la bajada de Igeldo, Ahora creo que me toca a mí no? Un poco antes de llegar al primer kilómetro, veo como los primeros ya van a acabar su primera vuelta, me marco el objetivo de no ser doblado en carrera, aunque casi más que de mí, va a depender de ellos, pero con esa idea en la cabeza tengo algo con lo que distraerla. Antes de llegar a la primera vuelta noto como el último tramo se hace llevadero, con lo que al final de carrera va a ser un punto más que positivo para poder llegar alegre a meta. Ya se ha empezado a incorporar más gente al circuito, pensaba que iba a ser más agobiante y que iba a haber menos hueco para poder pasar, pero de momento se lleva bien, el contrapunto es que no dan pulsera para marcar las vueltas y no te puedes entretener en fijarte en eso.

Foto Natxo Jornet
Llegando a mi segunda vuelta me adelanta la moto que va con el primero, no, no me puede pillar, cosa que libro por los pelos, pero al dar la vuelta para empezar mi última vuelta, dicha motocicleta se para en medio de la curva y tengo que “apartarla” con la mano para que me deje sitio, con el consiguiente grito que le meto (no tendría otra zona) Entre saludos con diferentes corredores, van pasando los metros, kilómetro 7 y esto ya se empieza a poner un poco serio, no tengo dolores reseñables, pero cada vez me pesan más las piernas.
Hace ya un tiempo llevo a un par de triatletas que había rebasado pegados a mí y no me puedo separar de ellos, un poco más adelante del 7 uno de ellos hace un cambio de ritmo, y me pasa, no puedo seguirle, en el 8 el segundo hace lo propio, y ya mi cuerpo está pidiendo la hora, veo que no se han alejado mucho, pero imposible apretar un poco más. Ultimo Km, llegada fácil a meta, creo que así se va a quedar la cosa, mucha gente animando y a la hora de entrar les doy mi pequeño aplauso por su pequeño, pero gran aporte.

Foto Aita 
Entrada en meta con un tiempo de 2:09:39 y en 22ª posición. Al llegar veo que hay poca gente esperando para el masaje y allí que voy, un lujo poder descargar de esa manera la carga acumulada y encima el profesional que me lo está dando lo hace que te cagas y de una manera muy amena comentando diversas cosas, se lo agradezco al finalizar la sesión.


Para acabar, quería remarcar la gran actuación de todos los componentes del equipo, porque por lo que he podido hablar con la mayoría, han acabado todos muy contentos, al igual que con otros muchos corredores de otros clubs con los que he intercambiado pequeñas impresiones, que deja en manifiesto que este deporte, ante todo es compañerismo y buen rollo.

martes, 18 de junio de 2013

XV Triatlon Villa de Laredo 2103

Sábado 5:00 de la mañana, suena el despertador, si, hoy toca ir a trabajar y luego afrontar una nueva carrerilla, así que con las legañas todavía pegadas habrá que ir a pasar las 8 horas pertinentes.
Después de pasar de la mejor manera posible la mañana, salgo con el coche para ir a recoger a los telerines, que me esperan en casa con todo preparado, cargamos la bici, las mochilas y hacia Laredo. En esta ocasión le digo a mi padre que conduzca y así puedo aprovechar a comer algo durante el trayecto. Salimos con mucho calor y sol de Vitoria, pero al llegar a Bilbo ya empieza el cielo a cubrirse, la temperatura baja y más adelante no parece que la cosa vaya a estar mejor. A estas, que se oye un ruido en el coche y veo como el manillar de la bici asoma por la ventana lateral, mierda se ha caído, nunca me había pasado, se ha bajado la barra del medio y se ha quedado sujeta por las ruedas, menos mal. Paramos, me bajo, la pongo de nuevo y continuamos el camino, esperando que no vuelva a pasar.
Llegamos al pueblo, los carteles del triatlón nos van acercando hasta el puerto deportivo "Marina de Laredo” donde se va a disputar el tri. Según me bajo del coche, veo mucho pepino de bici, casi me da hasta vergüenza bajar la mía, pero qué coño, jeje. 
Voy a por el dorsal y aprovecho que esta Iker recogiéndolo para que me pille el mío, eso es llegar y besar el santo. Pequeña charleta, miramos recorrido de natación, y empezamos a meternos en faena. Todavía queda una hora y ya se está formando fila a la entrada de box.

Foto Aita
Una vez dentro, coloco todo de la mejor manera posible y decido ir a trotar un poco, no queda mucho tiempo, pero el justo para espabilar los músculos. Por megafonía ya llevan un tiempo diciendo que nos vayamos acercando a la salida, así que a embutirse en el neopreno y allá vamos. Primeros largos, agua algo más caliente que la de las últimas carreras, con lo que me recreo en las brazadas. La natación va a discurrir por completo por el puerto, una balsa de agua y bastante claridad, perfecta.
Después de que salieran las féminas, nos vamos colocando dentro del agua para empezar, decían que salíamos 15 min más tarde que ellas, pero no creo que haya pasado tanto tiempo cuando el juez levanta la mano, 5,4,3,2,1 y allí vamos los 200 intrépidos. 

Foto Rakel
Primeros metros, pequeño sprint, me he colocado a la derecha he intento arrancar rápido, ningún golpe, algún que otro agarrón en las piernas pero nada. Se va estirando la gente, por lo poco que puedo ver voy bastante adelante y se forma un grupo de 4, pillo pies y al ver que hay buen ritmo y voy cómodo me quedo ahí. Llegada a la primera boya, no son giros muy bruscos y la paso con una limpieza tremenda. De esta manera va trascurriendo el primer sector, me encuentro cómodo nadando y vamos pasando boyas como si nada, incluso pasamos a alguna que otra chica. Recorremos el puerto de izquierda a derecha para dar luego un giro de 180º que nos hará llegar a la salida, en el cual veo que ya estamos solo 3, y así llegamos a las escaleras de salida, una natación de chapeau. Al acceso le falta un peldaño algo más bajo y me arrastro como un caracol para intentar salir del agua, al hacer esto se me suben los dos isquios, la subida y la corta transición voy con ellos al límite.

Foto Rakel
Llego al box, esta vez el neopreno me lo he bajado a la cintura rápido y bien, pero hago la peor transición del año e incluso se me olvida ponerme el dorsal al salir, menos mal que me doy cuenta al instante, y me lo pongo.

Foto Juan Ramon Castillo Piedra
El speaker se lo está currando de lo lindo diciendo los nombres de casi todos, paso la línea y para arriba. Mientras me estoy poniendo bien las botas me desvío un poco y apunto estoy de irme al suelo tras rozar a un espectador que estaba un poco dentro de la carretera, lo siento mea culpa. Los primeros kilómetros son como a mí me gusta, todo cuestarracas que hacen que acuerde de lo más sagrado del que las inventó, en la bici es donde se va a repartir el pescao. Me pasa Iker y eso hace que intente no perder la referencia, ya que no se puede hacer drafting. Creo que hasta el 8º Km no encuentro ni un descanso aceptable, bebo agua, cojo aire y me intento acoplar a la bici, me ha pasado alguno de esos pepinos que hablaba al principio, pero tampoco están siendo tantos como creía. 
De esta manera llegamos a la otra cuesta que hay en el recorrido de ida, más o menos nos hemos quedado unas 4 personas con un mismo ritmo y a veces el intentar mantener la distancia es difícil, como le digo a uno de los jueces, pero por mi parte tengo que decir, que no me he pegado a nadie, al final está en cada uno. Mitad de camino, giro de 180 y a volver a Laredo, a partir de aquí intento mantener un ritmo cómodo para mi, bien sea acoplado (que aunque no lo sepa hacer muy bien, esta de lujo) o en las subidas.
Ultima subida y bajada vertiginosa, a partir de 60 ya las pedaladas sirven para poco y hay que buscar aerodinámica de la mejor manera posible. A falta de dos curvas llega una de izquierdas algo cerrada y a la hora de frenar se me bloquea la rueda trasera, derrapo, suelto freno e intento frenar de nuevo, pero claro, al tenerlo que hacer algo más fuerte, pasa lo mismo, no voy a poder entrar en la curva (ni en las mejores derrapadas de Stoner) hay una pequeña escapatoria, así que no me preocupo, me pongo recto e intento frenar, apenas me he salido, pero me toca volver a apretar para coger ritmo. Entre callejeos por el pueblo llego a la transición.

Foto Javi Loroño
Cuelgo la bici y con las prisas casi se me olvida hasta dejar el casco.Comienzo intentando encontrar sensaciones, la verdad que las piernas han sufrido mucho en la bici, el primer kilómetro voy relativamente bien, pero no voy a poder mantener ese ritmo, con lo que bajo un poco zancada. No veo ninguna marca de kilómetros, una pena para saber controlarme un poco, pero voy adelantado a gente y me motivo, al igual que al pasar por donde se aglomera la mayoría de los espectadores, con los ánimos que están dando. 

Foto Rakel
Primera vuelta después de un gran rodeo por todo el puerto, se va juntando la gente que acaba de llegar con la bici y hay más movimiento de corredores. Empiezo a no poder coger todo el aire, al hacerlo me pegan pinchazos, con lo que tengo que hacer pequeñas exhalaciones para poder correr, esto dura toda la segunda parte de la carrera, asi que esta vez lo de correr alegre ha pasado a un segundo plano, para intentar seguir como pueda.
Ultimo Km y a la hora de pasar a un corredor, se me pone a la par e incluso me acelera un poco, le dejo irse y al verlo, baja de nuevo el pistón y se aparta, de nuevo estamos en paralelo, quedan unos 300m y pongo zancada de finalización, le paso, le dejo atrás y entro en la deseada meta, tiempo de 2:06:40 en 15ª posición.


Foto Rakel
Me duele todo el cuerpo, las piernas están off, pero la alegría esta por ahí, jeje. Me quedo en meta para ver entrar a Iker, carrerón que se ha marcado el tío. Tremenda la organización de este retomado triatlón, espero que pueda continuar más años y se asiente, porque así ofrecerán alternativas baratas (15 € por un olímpico, no hay que decir nada mas) para poder practicar el deporte que nos gusta, sin tener que pensar en porqué unos pueden y otros no….


martes, 4 de junio de 2013

XIX Triatlon Ondarroa 2013

No levanta el tiempo ni pa dios, esta semana no he podido coger la bici ningún día, aquí en Vitoria sigue con viento y lluvia y voy dirección de Ondarru con mucha incertidumbre por lo que pueda hacer, porque la carretera, para la bici ya de por si siempre es peligrosa, así que no me la quiero imaginar con lluvia.
Hoy iba a ser el primer triatlón olímpico de la temporada, pero a causa de las gélidas aguas, nos dicen que está a 13º, la organización ha decidido acortar el sector de natación a la mitad, no sé si me perjudica o beneficia, pero a acatar las órdenes, que por algo las darán. Con tiempo voy cogiendo todos los bártulos y me dirijo a los boxes para comenzar con el ritual. Aquí también han puesto las cestas para dejar la ropa, hay muy poco espacio entre bicis y la cesta que es muy alta, como podré comprobar más adelante dificulta aún más a la hora de coger y dejar la bici en las transiciones. 

Foto Aita
El tiempo esta nublado, no llueve, pero en cualquier momento podría cambiar y tengo dudas en que voy a llevar en bici, al final como siempre, con lo mínimo.
No falta mucho para el comienzo, pero tengo que ir a calentar, por lo menos pegar unos trotes para despertar a las piernas. Calentamiento corto y cuando me voy a empezar a poner el neopreno me acuerdo que no he dejado las gafas en el casco, así que carrerita y a falta de nada para que cierren los box, las puedo dejar.
Me dirijo al agua, las chicas acaban de salir, pero tengo que dar unos largos. Como ya es habitual, la cara helada, al igual que los pies y las manos. Comentamos el nuevo recorrido, el cual nos va a hacer dar una carrera larguísima para hacer la primera transición, puesto que en vez de salir por las escaleras de acceso, hay que recorrer la playa y cruzar el puente. Bueno llega el momento, entro y me coloco a la derecha, hay poca gente y estoy en primera fila, la mayoría está a la izquierda, al final me daré cuenta del porqué, no sé leer la mar, soy un pipiolillo, jeje.

Foto Rakel
Bocina y salida al agua, entro de los primeros, y me doy un sprint de 100m que ni en una serie, continúo algo fuerte hasta los 200m, voy bastante adelante, pero aquí es donde los brazos empiezan a acusar el esfuerzo, a ralentizar toca. Primera boya, y es donde la marabunta de gente que había a la izquierda pasan como unos titanes, la corriente hace su labor. Aun así la paso relativamente bien. Cogemos dirección a la segunda, los brazos no tienen muchas fuerzas y ya solo pienso en acabar. Llegada a la segunda boya, giro a la derecha, esta vez un poco más aglomerado, a partir de aquí empiezo a recuperar tímidamente algo de fuerza, empiezo a nadar algo mejor e incluso rebaso a alguno. Última boya para coger dirección playa, veo que somos un tropel de la os, llegamos a la orilla nos levantamos y parece el desembarco de Normandía. 

Foto Rakel
Salgo con calma, me bajo la cremallera y a intentar recuperar aliento ante la larga y resbaladiza caminata hasta los boxes.
Me despojo de todo, casi no puedo ni dejar las cosas en la cesta, sigo diciendo que hay muy poco espacio y para coger la bici también tengo que hacer malabares. Paso la línea de monta, me subo a la bici, pero es cuesta arriba y me cuesta andar en condiciones, primera curva de derechas cerrada y en subida, la cojo por fuera, este año no quiero tener la caída tonta del anterior. 

Foto Aita
Seguimos subiendo, y me cuesta un rato calzarme la botas, estoy en un grupo y no quiero perderlo, pero a medida que continuamos el ligero ascenso la piernas me empiezan a decir que hasta ahí, así que pienso en lo que queda y me descuelgo. La carretera está seca, con algún punto algo húmedo, pero se puede ir más o menos bien, aunque no deja que me tome bastantes precauciones en cada curva. Me han cogido algunos y ahora sí que toca esforzarse para no quedarse atrás. El circuito es bastante rompe piernas y es difícil mantener un ritmo. Llegamos a Lekeitio, paso por el adoquinado que hace saltar hasta los empastes, de nuevo subida de unos 500m que se me hace dura (tengo las piernas ya algo tocadas) y luego bonita bajada de velocidad pura. Hemos cogido a algunos y a falta de unos 10 Km también nos coge el grupo de atrás y formamos un pelotón interesante. La llegada a Ondarroa hace que me tenga que colocar en posiciones adelantadas, para que a la hora de bajar no haya problemas. Salto del vehículo, y dirección a por la zapas.

Foto Aita
Salida por el pasillo, la gente se agolpa en los laterales, los ánimos hacen crecerse, hay que dar 3 vueltas al circuito. La primera decido tomármela como toma de contacto a ver qué tal va la cosa, me está dando algo de flato, no me veo tan ligero como la semana pasada, pero el adelantar a alguno de vez en cuando me da confianza. Hay bastantes curvas y cambios de sentido que me impide mantener un ritmo constante, las paradas y los acelerones son rompedores.
Primer paso por meta, primera vuelta completada, oigo los ánimos de la gente, como siempre agradeciéndolos como nunca, los isquios como de costumbre empiezan a alertar que están ahí y no en muy buenas condiciones que digamos, es una pena que tenga que pegar estas recuperaciones en carrera, pero bueno, cada uno vale para lo que vale.  Me toca comer mi avituallamiento personal, pero al ir a cogerlo se me cae al suelo, la cabeza piensa rápido, mejor parar y cogerlo. Nos hemos empezado a mezclar los de diferentes vueltas en el circuito y ahí es donde llega la nota anecdótica, llegada a la segunda vuelta mi aita me grita “animo que vas muy bien” y al instante “pero no sé cómo vas” eso es animar y lo demás tonterías, jejeje.

Foto Aita
Tercera vuelta, ahora sí que las piernas están muy rotas, y aunque baje el ritmo siguen igual, hay momentos que se me quedan duras y temo que la próxima zancada sea la última. Pocos adelantamientos, los pulmones ya no saben de dónde coger el aire, el jadeo ya es muy notable, llegada al kilómetro 9, llegado este momento, realmente pienso que en una de estas desgraciadamente tenga que parar, para estirar o hacer algo para poder acabar, las piernas están muy duras, joder solo es uno. Por suerte, porque esto ya no está en mano de uno veo el arco de llegada, aun arrastras llego, choco la mano de los chavalillos y cruzo meta, realmente tocado, pero ya está hecho. 

Foto Festak
Tiempo de llegada en 1:59:35 en la 22ª posición, y al mirar los parciales me sorprendo al ver que he hecho el 3º en carrera, lo cual me alegra que el esfuerzo mereciera la pena, ya decía yo que el dolor de piernas era por algo...



Por ultimo charleta con la gente que está por allí, hablando de todo un poco y sobre todo disfrutando del momento que es lo que hace falta, para finalizar con el bocatona que ha traído mi ama, y justo cuando se pone a llover, recogemos y marchamos dirección de casita. Agradecer tambien a los fotografos por las instantaneas, que hacen que las carreras nunca se olviden.

martes, 28 de mayo de 2013

V Triatlon Hondarribia 2013

Segundo Triatlón del año, de nuevo distancia sprint. A pesar de que esta haciendo un tiempo horroroso, las predicciones para Hondarria dan una temperatura apacible y sobre todo no dan lluvia, a la carrera cargo las cosas en el coche y marchamos dirección norte. Mucho ambiente en el pueblo, como todos los años está el triatlón supersprint, el cual ya se está celebrando, aparco el coche y me dirijo a por el dorsal, número 13, menos mal que no soy supersticioso. Como ya estoy haciendo esta temporada, meto las cosas al box bastante pronto, evitando aglomeraciones de última hora y puedo poner las cosas con la calma que se merecen.

Foto Aita
Con tiempo, me pongo a calentar y estirar un poco, empiezo a meterme en mi mundo y solo pienso en la carrera. Las féminas ya están en posición de salida, así que me dirijo a calentar en un mar algo frio, primeras brazadas con la cara helada, en esta ocasión prefiero pecar de exceso y nado bastante rato, tanto es así que veo que ya se ha ido toda la gente a la línea de salida. Entro por el lado derecho, no sé porque, pero no lo veo claro, con lo que voy hacia el otro lado, cuarta o quinta fila, pero decido quedarme ahí. Minutos de espera en los que los nervios están como en todas las carreras, pero sigo en mi burbuja, bocinazo y a por ello.

Foto Rakel
La idea es no entrar en pelea, así que ya corriendo me tiro hacia la parte más alejada y nado por zona aparentemente tranquila. Algún que otro golpe, pero nada en comparación con otros, hasta la primera boya es contra marea, y me cuesta avanzar. No sé si voy rápido o despacio, pero las sensaciones son buenas, eso me vale. Primera boya, la cojo por dentro, algún que otro atasco pero paso relativamente bien. Se ha alargado el pelotón y no hay problema con la segunda pelota amarilla, giro de 90 grados a izquierda y hacia la playa. Muy a gusto con la natación, llego a poner pie en tierra y ahora toca recorrer unos 200 metros por la arena hasta llegar a la transición, dicho trayecto me lo tomo con calma, me voy quitando el neopreno y recupero el aliento, primera prueba superada.

Foto Baxurde Txiki Triatloi Taldea
Llego a mi zona, me cuesta bastante hacer todo el cambio, pero salgo con ganas a por los 20 Km. Esta vez sí que hago el salto la rana, pies en las botas y traguito de agua, que en nada empieza lo bueno. Subida hacia el faro muy empinada, parece que las piernas responden, cogemos a alguno que hay por delante y también me cogen a mí algunos. Después de un kilómetro comienza un ligero descenso, en la que ya veo una salida de calzada. Intento mantenerme con corredor que llevo al lado, y así llegamos a la subida a Guadalupe, de nuevo plato pequeño y a ver como se da este año. Subo con buena cadencia, puede que el aire este pegando a favor, rebaso a alguno y no me pasan muchos, así que no lo estoy haciendo muy mal. Las piernas siguen aguantando, así que a sufrir para llegar hasta arriba. Giro de 180º y a por la bajada. Descenso peligroso con carretera estrecha, como siempre con cuidado pero intentando dar todo, hay zonas muy rápidas y las ideas entre precaución y velocidad se confunden. Espectacular bajada que nos lleva a pasar de nuevo por  el pueblo, con la gente agolpada a los laterales de la carretera, para hacer otra pequeña vuelta para completar el sector, precioso el ambiente.

Foto Natxo Jornet
Llegamos en pelotón de unas 15 personas a la T2, salto en marcha y a por la carrera. Me calzo las zapatillas, hay que comprobar si la mejora de la ingeniera jefe funciona para evitar las rozaduras, parece que van bien. Doy las primeras zancadas, estoy en mi territorio, me veo con buen ritmo, así que a darlo todo. Ya en los primeros metros me noto ligero, voy adelantando a gente y me voy creciendo con cada paso. Kilómetro 1, en mi cabeza ya solo aparece el número 4. Estoy volviendo por el carril bici y nos entrecruzamos con la gente que está saliendo de los box, choco la mano made in Noya-Mola con Iñigo y a darle un poco más. Todavía no se como van “los telerines” de un lado para otro, porque les veo en mas de un sitio.

Foto Rakel 
Mitad de carrera, pequeños amagos de subida de isquios, no problem, noto como alguno me quiere seguir, eso aún me da un puntito más de fuerzas, oigo las zancadas cada vez más lejos y centro mi objetivo en el siguiente. Ultimo kilómetro, las piernas duelen, pero los ánimos de la gente hace que gaste hasta el último gramo de energía y sigo pasando a gente. 

Foto Baxurde Txiki Triatloi Taldea
Tengo a otros 3 a tiro, el arco de meta esta al fondo y cuando ya les alcanzo el pitido del chip me dice que hubieran hecho falta unos metros más para rebasarles.
No pasa nada, estoy muy muy contento, no sé ni tiempos ni posición, y el cuerpo me dice que lo he hecho bien o por lo menos lo mejor posible, no le tengo que poner apenas peros a la carrera.

Finalmente veo que he acabado en 24ª posición y el 6º mejor parcial en carrera, con un tiempo de 1:09:28. Los resultados han sido bastante buenos, pero aunque no lo hubiesen sido, no habría importado, me voy muy contento con este tri porque lo he disfrutado de principio a fin.


martes, 21 de mayo de 2013

II Duatlon Cross San Asensio 2013


Hoy ha sido uno de esos días en los que pienso…para que me meteré yo en estos berenjenales. El año pasado se celebró el primer Duatlón Cross en San Asensio, el pueblo de un compañero de curro, y le comente que si podía, iría a hacerlo y estar allí con él. Resulta que no pude ir y este año se hacia la segunda edición, así que ya no podía excusarme más, jeje.
Tenía que desempolvar la Btt, porque hacía casi un año que ni la tocaba, ponerla en el coche y ale, camino de la rioja city. El tiempo este año no nos está  acompañando mucho y hoy no iba a ser menos, muchos días lloviendo y la carrera por tierra parecía que me iban a traer problemas, con lo que no voy muy motivado que se diga. Para colmo al llegar al pueblo me encuentro con José Luis y me dice que se iba a ir porque tenía el hombro mal, mala suerte, espero que no sea más que el susto. Mucho “pro” en el aparcamiento, y entre tanto llega Iker con un amigo suyo que también iban a correr. Voy a por el dorsal y ya la cosa no empieza bien, me ha tocado el número 66, pero claro desde mi posición veo el 99 (bueno esto para los que me conozcan, jeje). Vamos a dar la vuelta al circuito de pie con la bici y aun yendo despacio, nos ponemos de barro hermosos.

Foto Aita
Salida a las 11:30, se sale muy rápido, estoy en segunda fila y aunque no sea del todo mi terreno, quiero ir adelante para intentar sacar el tiempo que pueda a pie. Alguna zona con bastante barro, pero se puede correr, me coloco rápido en segunda posición y no quiero ir justo detrás de él porque no veo donde piso. Kilómetro 2 y me tuerzo el tobillo, no ha sido mucho así que puedo seguir. 

Foto Aita
Llegamos a la primera vuelta y seguimos igual, noto al tercero cerca porque oigo su respiración, me pesan algo las piernas y decido ir poco más despacio. Kilómetro 4 y me pasa el que a la postre seria el vencedor, de esta manera llegamos a la T1, una transición algo rara porque con la bici de montaña, no la había hecho nunca.

Foto Rakel 
Salgo 2º pero a la hora de montar me pasa de nuevo, los primeros metros, son una subida por asfalto, para dar una curva cerrada a derechas y meternos en el lio. Quiero beber algo de agua pero todo pica para arriba y no puedo, hasta un pequeño descanso que hay más adelante. La cosa se está poniendo fea, porque por una parte no me baja al plato pequeño y los cambios no van del todo bien, para colmo el agua con tierra….ya sabes no?. Tengo la bici llena de barro, libro algún lugar con mucho barro suelto, pero sobre el 1,5 me voy pegando, me voy pegando, resbalo y chofff al suelo. Me  pasa algún corredor, para arriba y a seguir, menudo chocolate, yo creo que hasta me rio un poco. Nos habían dicho, que había alguna zona mala, pero yo creo que hay alguna zona buena, pero bueno, como no sé cómo va esto, a lo mejor es normal. Pequeña bajada, en la que tengo algún susto y decido que no hay que jugársela más. Entre subida y falsos llanos vamos hacia delante mientras me rebasa algún otro más, y se ven más caídas de la gente, las piernas están a punto de entrar en huelga, cuando de nuevo lo mismo, ahí ahí ahí y al suelo. Pues nada a levantarse y a seguir, pero va a ser que esta vez no, al dar 2 pedaladas veo que la patilla del cambio a fallecido, kilómetro 4 y poco y con la bici en mano para llegar al pueblo de nuevo.

Foto Rakel
Los que va pasando preguntan si estoy bien, yo sí pero ella… Tremenda caminata que me pego, en algún cruce me dice algún voluntario que le deje la bici que luego me la baja, pero me da igual, si tengo que seguir yo andando, hasta que en uno de los cruces (después de casi 30 minutos andando) me dicen que me meten la bici en el coche y me bajan, todo un detalle por parte del chaval. Así que embarrado hasta las orejas entro “por la puerta de atrás” pidiendo paso a la gente y ante la extrañada de mi hermana. 

Foto Rakel
Llego a boxes y me sorprende ver a más gente que se ha retirado y entre ellos a Iker, que me dice que se ha caído a falta de nada para empezar la segunda vuelta, que creía que se había hecho más daño, de lo que ahora ya observándose tiene, una pena, porque este tipo de dus son muy suyos y podía tener un top ten en la mano.
Y de esta manera concluye un domingo cualquiera, con 5 kilometrillos de runing y apenas 4 de bici, jajaja. Lo bueno de esto, es que he podido limpiar la bici, tomar el avituallamiento de meta y ducharme, de los primeros, miremos el lado positivo. Yo solo tengo pequeñas contusiones y la bici, no parece que sea para mucho y ya se arreglara. Creo que se podía haber hecho de otra manera para evitar algunas de las cosas que han pasado, pero yo no entiendo mucho de esto, así que un nuevo DNF en mi casillero, pero con una piel, gracias al barro, que ni las top models.