Llega el fin de semana de la carrera de Ziordia, digo carrera porque en el fondo es lo que es, pero es mucho mas que eso, es un evento solidario en toda regla, con inscripción en forma de alimentos para una asociación, compra de unos boletos para la enfermedad de Markel y con diferentes eventos para que toda la gente que se desplace hasta allí viva una tarde deportiva sin parangón.
Este año vamos a correr las tres generaciones de Vecillas y yo y los demás integrantes que se desplazan con la entrega de alimentos y compra de boletos para la rifa. Al correr el mas pequeño de la casa nos hemos acercado al pueblo antes de lo habitual. Este año, en lo que a meteorología se refiere, me parece que no nos libramos, aprovechamos a coger los dorsales nada mas aparcar en el pueblo y me reencuentro con un compañero del equipo de futbol Michelin, donde militamos hace más de 20 años (que bien nos lo pasamos ahí).
En la primera carrera de los peques empieza a hacer
presencia la lluvia, por lo menos no hace mucho frio y se puede aguantar.
Aihotz ya esta preparado con su dorsal en la línea de salida, pequeña caída a
la hora de colocarse no frusta su vuelta a la plaza que hace ayudado en
ocasiones por su madre y abuelo. Momento en el que aprovecho para saludar a
Pablo (“el del megáfono”, jajaja) gran persona que conocí el año pasado y que
le da vida a esta fiesta.
Con la esperanza de que la tormenta ya haya pasado nos vamos
a cambiar para empezar a trotar un poco, habrá que hacer buena la activación
que hice ayer en el trabajo con los calvorotas jajaja. La idea de este año es
ir un poco mas tranquilo, intentando hacer participes de la carrera a mas gente
e intentar ir un grupo por lo menos la primera vuelta. Asi se lo hago saber a
Jorge (el año pasado segundo) cuando me lo encuentro un poco antes de empezar.
También charlo con Mikel (el año pasado tercero) momentos
antes de ponernos en la salida, como digo siempre, esto es lo bonito del
deporte, las amistades que se crean. Y sin mucho mas nos vamos acercando debajo
del arco hasta que el gran artífice de todo este tinglado nos da la salida.
Lo dicho, primeros metros con calma para ver como reacciona
la gente, me ubico detrás de mis compañeros y dejo que no se rompa el grupo.
Primeros callejeos por el pueblo y la lluvia que pensaba que se podría ir
resulta que hace todo lo contrario y arremete con más soberbia sobre nosotros, así
que a agachar la cabeza toca.
Foto Ziordia |
Llegamos al famoso “falso llano”, acorto un poco la zancada y continuo con los de cabeza hasta arriba, donde nos espera el top de la animación con su megáfono a pleno rendimiento, es increíble lo de este tío, que grande. En la bajada es donde peor lo paso, al estado del terreno se le han sumado las roderas realizadas por la lluvia y entre la tierra suelta y que nos estamos acelerando tengo hasta un amago de torcerme el tobillo. Llego abajo con más pena que gloria, pero por lo menos retomamos al asfalto.
En la recta y echando la mirada hacia detrás veo que se ha
roto definitivamente el grupo y es aquí donde ya empiezo a apretar un poco. Por
intentar seguir el camino del parque y no acortar por la hierba tengo otro
resbaladizo susto con el barro que hay, así que para la siguiente vuelta… por
la hierba. En el puente estrecho de salida la bici que nos abre camino tiene
una caída y digo a los compañeros que paremos un poco, aminoramos la marcha,
pero viendo que esta bien y por suerte sabiendo el camino seguimos para
completar la primera vuelta.
Foto Ziordia |
Pasada debajo del arco, ánimos de la gente y estamos Mikel y yo mano a mano, tomo las riendas en la nueva subida por la tierra, desde abajo ya se escuchan los mensajes de apoyo de Pablo que te hacen sacar una sonrisa a pesar de esta con las piernas ardiendo y sin aliento. Al llegar arriba nos “felicita” y nos insta a acabar juntos la carrera. Nunca he sido muy partidario de las entradas pactadas, porque prefiero perder a no competir, pero como he dicho y repito, esta carrera tiene ese no se que especial que hace que me lo plantee. De momento continúo sufriendo en la bajada y las piedras que me habían entrado antes en la zapatilla siguen su camino por el pie molestando en alguna zancada.
Segundo paso por el parque, esta vez sin incidentes y al
poco de pasar la pancarta Mikel me comenta la idea de entrar juntos, a ver que
me parece. Sin mucho que pensar le digo que de acuerdo, así que rebajamos un
pelo el ritmo e intentamos disfrutar de estos últimos Kms. Ultima subida, al no
estar en modo competición es mucho mas llevadera y agradable y pasamos junto a
Pablo que nos da sus “ultimas bendiciones”.
Foto Ziordia |
Ponemos los pies en el asfalto, hemos empezado a doblar a algunos corredores y vamos animándolos en cada adelantamiento, hoy sí que ganamos todos (y no como en cierta carrera con camisetas rosas). Nos vamos acercando al arco de meta y justo antes de llegar nos damos la mano y cruzamos juntos, me ha parecido un gran broche para esta carrera (pero que no sirva de precedente, jeje)
Foto Ziordia |
Llegada a meta con un tiempo de 24:29 en primera o segunda posición (es lo de menos) y espero al tercer clasificado para felicitarle por su carrera. Ya que estoy empapado aprovecho para ir en contra para ir a buscar a Diana que llega primera, ella hace lo mismo y nos vamos a buscar al ultimo integrante para acompañarle los últimos metros que le faltan, realizando una buena mitad de temporada.
Seguidamente nos vamos a la furgo a cambiarnos y nos metemos
en el frontón donde sigue la fiesta con el castillo hinchable, merienda y
entrega de premios.
Foto Ziordia |
Como digo, una de las pocas (si no la única en la que he estado) donde el organizador no gana ni un duro. Donde el gran José Ramon se desvive para poder dar comida a la Fundación 365, donde recauda una gran cantidad de dinero vendiendo boletos para la enfermedad de Markel y donde da luz a organizaciones como KmsxEla, RetoDravet y con la gran ayuda de la gente de DrinkingRunners.
Gracias❤️❤️❤️
ResponderEliminarmuchas gracias
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