El día se presentaba largo, iba a ser una jornada completa
de motor, deporte y fiesta, con lo que tocaba mentalizarse. El objetivo era
realizar la carrera de Santa María del Páramo, un pueblo de León en el que el
año pasado aprendí la distancia que suponía hacer una milla en carrera. Los
días estaban siendo calurosos y este no iba a ser menos, lo bueno que al ser
una carrera nocturna el sol iba a desaparecer un poco antes de empezar, y
aunque no era mucho ya era algo.
Después de hacer varias cosas por la mañana, tocaba ingerir
los únicos carbohidratos de los últimos días, y después de una pequeña siesta
nos fuimos a dar una vuelta por la Bañeza para disfrutar del ambiente motero.
Entre unas cosas y otras ya se estaba acercando la hora de marchar hacia el
pueblo, y la cabeza había cambiado a modo running, pasando de las pocas o nulas
ganas de la mañana, a empezar a vivir una competición más.
Foto Albert |
Llegamos a falta de una hora, con lo que el tiempo de
preparación era suficiente para tomarlo con calma. Había mucho ambiente, entre
los peques y diversas pruebas que habían comenzado antes, se respiraba deporte
por todos los lados. Aparcamos las motos y fuimos a cambiarnos antes de ir a
por el dorsal, un puntito más de ganas al vestirnos de corto. El dorsal con
nombre y la os, menudo nivel, jeje .
Foto Isabel |
Primeros calentamientos suaves, había estado una semana sin
correr a causa de pequeñas molestias, para intentar llegar de la mejor manera
posible, así que no era plan de forzar. 32ºC en el ambiente y al parar de
calentar, después de 2 míseras carreras una sudada de impresión, “si casi estoy mejor corriendo”. Las
calles se iban llenando poco a poco de más y más gente y sobre todo de
bastantes féminas, una cosa que se echa un poco en falta en otras carreras.
Mientras vamos calentando, Mario, un estudioso del tema, nos iba diciendo como
iban a quedar los primeros (y más o menos lo clavo el cabron). Últimas
carreras, foto de “equipo” y hacia la línea de salida.
Foto Isabel |
Me coloco a la izquierda, en segunda fila que a la postre se
convierte en tercera con la gente que va entrando a última hora, pero bueno, de
la mejor manera posible me intento hacer hueco antes del pistoletazo. Unos
segundos más tarde dan la salida y allí salimos todos como locos, esquivando
gente casi me voy contra las paredes de la calle con el peligro de los
bordillos también presente, pero en poco tiempo se va estirando el grupo y
contacto con los de adelante. Vamos unos 20 en cabeza hasta casi el primer kilómetro
(mal medido, como los dos siguientes, por cierto). Y allí es donde los galgos
se aburren de lo que hay y cambian el ritmo para romperlo en tres trozos.
No quería ir a por ellos, para que el bajón no fuera muy
pronto, así que me quede en este último grupo intentando coger ritmo de
carrera. Transcurría la carrera por la circunvalación del pueblo y la oscuridad
era la que reinaba, por el segundo kilometro me puse en cabeza del grupo y empecé
a ir suelto en carrera, me encontraba bien y poco a poco se iban descolgando,
hasta quedarme en tierra de nadie. A los de adelante los tenía a la vista
pero no quería ir a por ellos puesto que
todavía quedaba más de la mitad de la carrera y no sabía cómo iban a responder
las piernas. En el tercer kilometro cojo la botella de agua para refrescarme un
poco y mojarme los labios, está a temperatura ambiente, así que lo de refrescar
como que poco, pero bueno algo hace.
La carrera la sigo haciendo en solitario y en el kilómetro
3.5 empiezo a estar bastante petado, así que bajo un poco el pistón he intento
mantener una velocidad constante. De adelante veo a un cadáver que ha quedado
descolgado del grupo que me precede y poco a poco voy aumentando un poco el
ritmo viendo una referencia clara (el afán depredador, jeje). Ultimo kilometro
ya por las calles del pueblo y se empieza a notar el ambiente de la gente animando,
con lo que me decido y hago el ultimo adelantamiento de la carrera. Antes de
entrar en la pista de atletismo, toca el saludo de los animadores incondicionales,
y con esas, encaro los 300 metros por pista con el estadio bastante lleno.
Comienzo la curva y miro hacia atrás para ver que me precede (cosa muy rara en mí,
pero hay que aprender un poco) el siguiente corredor está más o menos
controlado y solo me faltan los 100 metros de recta con mucha gente
aplaudiendo, desde los peques hasta los más mayores abarrotando la llegada. La
speaker canta que va a entrar el décimo clasificado, y no sé si soy yo o es
alguien que había delante. Me voy frenando antes de pasar las alfombrillas del
chip, pensando que estaba un poco antes la meta, pero bueno con la inercia
llego hasta oír el pitido.
Foto Ángeles |
No queda más que recoger la bolsa de regalo, el plátano y
esperar a los demás, mientras intento estirar un poco, tengo los isquios y los
cuádriceps que me están pidiendo el cambio, no puedo estirar mucho, pero algo
hay que hacer para no quedarse agarrotado. Al final sí que era yo esa decima
persona que cantaban por el altavoz, realizando una carrera con cabeza y dentro
de lo que cabe, a gusto. Un nuevo top ten de temporada con un tiempo de 18:51”.
Y a por esa “fiesta” que faltaba en el planing diario, jeje.
Por ultimo dar las gracias a la organización por lo buena
que ha sido desde el minuto uno y que por solo un euro se puedan hacer posibles
este tipo de carreras con avituallamiento, regalo y premios, chapeau por ellos
y de la que muchos organizadores tendrían que aprender.
Enhorabuena por el carrerón que te has marcado. Estoy contigo en el comentario de la organización; con poco si se quiere se puede hacer mucho.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Satur, esta bien para empezar la temporada de carreras.
EliminarEstás hecho un toro amigo!!! ENHORABUENA por el carrerón que te has marcado. De acuerdo con el comentario a cerca de la organización, Santi Miguelez será de los pocos funcionarios que alcanzan este nivel.SALUDOS
ResponderEliminarLa carrera no me fue muy mal,jeje. Organizacion, como digo, de 10 y ya he estado en unas cuantas carreras.
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