Desde que empecé a hacer duatlones siempre había oído hablar
del de Oñati, al principio lo veía duro pero aun quería ir a comprobarlo. Por
unas cosas u otras, ningún año había podido acercarme, pero éste casualmente tenía
el finde libre, el inicio de gripe de principios de semana ha ido remitiendo y
por fin podría comprobar en mis propias carnes si lo que decían de él era
verdad o solo un bulo.
Día caluroso el que nos recibe en Oñati, antes los duatlones
los temía por el frio y la lluvia, pero de momento estoy librando. Aparcamos
con tiempo y me acerco a por el dorsal. De momento en la plaza del pueblo hay
un ambiente espectacular, las terrazas a reventar y mucho corredor empezando
los preparativos. Voy haciendo tiempo, aunque me dirijo a meter la bici más
pronto que tarde para evitar imprevistos de última hora.
Foto Aita |
Comparado con los triatlones
se hace extraño dejar tan poca cosa en los boxes, así que casi estas más rato
hablando con los conocidos del mundillo que otra cosa.
Antes de empezar a calentar me reúno con los componentes del
equipo, la charla graciosa impera y la espera se hace muy entretenida. Cuando
faltan 30 minutos empiezo a dar las primeras zancadas, no hay dolores acusados
de nada, no excuses.
Este tipo de duatlones me motivan más que los sprines, la
equiparación a los triatlones olímpicos se adecua más a mis características,
aun así el sector de bici me da algo de respeto por su dureza (aunque me dicen
que antes era mucho peor). La cámara de llamadas de las féminas hace que
termine mi calentamiento y me dirija a la salida. Saludo al gran Gontzal, otra
de las amistades forjada en este mundillo y en breve comienza el baile para
nuestra carrera. Presentación por megafonía de los 10 tops y detrás de ellos
nos colocamos los restantes, en segunda fila se ve todo con menos presión, se
pueden ver los nervios de varios de los de delante.
Foto Naike |
Con todo preparado se levanta la cinta de salida, salimos
como una exhalación y me intento colocar bien para afrontar estos primeros
metros. Veo la cabeza de carrera, puedo ver una especie de marcador (cuan
videojuego) encima de sus cabezas con el ritmo que corren, eso son de otra
liga. Detrás de ellos también se lanzan a la aventura algún otro, pienso en
salir, pero ese puntito de mas no creo que tenga que echarlo en estos momentos,
así que con la mente fría me quedo a un ritmo adecuado mientras afrontamos la
primera subidita. El primer km más rápido de lo normal como siempre y más
sabiendo que estaba cuesta arriba, aunque donde me empiezan a pasar es bajando
(que raro, jajaja). Mis piernas no dan para más y tengo que conformarme con que
no se me vayan mucho. Cruzamos de nuevo por el centro, la animación de la gente
es una pasada y la música que han puesto pone los pelos de punta.
Foto Rakel |
Sobre el Km 3 estamos más o menos reagrupados de nuevo y
entre Ugarte y yo llevamos el ritmo. Después de pasar a duras penas el repecho
por primera vez nos dirigimos de nuevo al pueblo. En el ecuador de carrera
empezamos a pillar a gente que se une a nuestro grupo, Gontzal y Bravo también pasan
a los relevos y empiezo a poner la cabeza en como finalizar este primer sector.
Me encuentro bien después del arreón inicial, pero tampoco me conviene romper
el grupo porque va a hacer falta para la bici y gastar fuerzas en escaparme no
tiene ningún sentido, así que continuo con mi ritmo.
Se aproxima la entrada a boxes, las calles para coger la
bici son espectaculares, amplias y con separación así que al entrar encuentro
mi bici a la primera. Me cuesta reaccionar y saber lo que hacer, pero por
suerte no se me suelen dar muy mal las transiciones y salgo en segunda posición
de los del grupo.
Foto Mikel |
Primero aprieto para que no se me escape Mikel y cuando lo
pillo, pongo todo en orden, trago de agua y a por la carretera. Con escasos 2
relevos nos pillan los compañeros de carrera y empezamos a relevarnos con
bastante coherencia. Hasta el Km 5 vamos de cine, pero aquí ya nos pilla el
grupo de Bizkarra, que nos pasan como aviones y nos unimos a ellos.
Foto Naike |
Hay un poco
de desbarajuste con tanta gente, se va rápido pero no hay acuerdo para tirar,
algún intento de fuga infructuoso hace más entretenido el tramo. Cuando me
quiero dar cuenta estamos a punto de empezar la rampa del averno que me habían
comentado, en las estrecheces del camino ya está el plato pequeño para lo que
pueda suceder y en mi cabeza la lección de oro del compañero del curro “cuando
creas que se ha acabado, pues no, todavía queda un poco”. Subida dura, para mi
durísima, hasta la mitad de la rampa a duras penas me mantengo con ellos y a
partir de ahí veo que me van sacando metros en cada pedalada.
Foto Mikel |
Me he quedado más
o menos de los de la mitad, no me puedo descolgar en esta primera subida e
intento sufriendo mucho disminuir la distancia, cosa que apenas consigo.
Llego arriba y no me da tiempo ni a descansar, tengo que hacer
lo que sea por enlazar, si la subida era dura la bajada es muy peligrosa, pero
no me queda otra. Es un poco desalentador ver cómo vas a tope y reduces muy
poco, pero ese poco me hace confiar en que los puedo coger. Veo a mi padre y mi
hermana de refilón, me dicen algo y me doy cuenta de lo concentrado que hay que
ir en estas bajadas. A la entrada del pueblo ya los medio tengo, apuro un poco más
en las curvas y antes de la subidita de inicio puedo contactar buff. Cuando
acabamos de subir coge las riendas del grupo Bizkarra, cuan capitán de barco
empieza a organizar un poco el cotarro y nos ponemos a dar relevos. Gracias a
él y a los compañeros que por lo general no se están escondiendo intentamos
evitar que nos coja el grupo que se ha formado detrás.
Foto Naike |
Giro de 180º, típico
latigazo, apretón y a continuar con la labor hasta la rampa y allí que sea lo
que Dios quiera.
Por suerte no nos han atrapado y empezamos a subir, quedarme
esta vez me importa menos que antes, pero tampoco quiero que me saquen mucha
diferencia, por lo que toca apretar los dientes, con la ventaja de que ya sé cómo
va el tema. Los buenos de nuevo a lo suyo y yo tipi-tapa hasta arriba. Como era
de esperar acabo descolgado al llegar arriba, pero ahora toca bajar con todos
los sentidos en la carretera y llegar al último sector.
Foto Rakel |
Bajada rápida pero sin
apurar tanto como antes, tengo referencia visual con varios compañeros mientras
ingreso en el pueblo, ahora a intentar hacer una buena transición.
Me calzo las zapatillas de nuevo, consigo arañar algún segundo
y salgo a dar lo que me queda en estos últimos 5 km. Con esta distancia es
posible recuperar algo de terreno, aunque soy consciente que los que andan por
delante están ahí porque lentos no son. En la subida del primer Km apenas
recorto la distancia, pero al tomar calle abajo, esta vez soy yo quien rebasa a
algunos de los predecesores.
Foto Rakel |
A partir de aquí diviso a Gontzal que anda algo
lejos, es un grandísimo corredor, pero a partir del avituallamiento intermedio
observo que le estoy reduciendo la distancia y me anima a apretar.
Giro de 180º y le doy caza, tengo ligeros avisos de los isquios,
espero que se no se me estropee la carrera por ello, así que reduzco un poco y
ahora es Irigoien quien tira del terceto.
Foto Rakel |
Por el momento los avisos han
remitido y quedando 2 km decido volver a tomar la delantera. Antes de la subida,
me recibe “il demoni” de todas las carreras (este tío es un crack) con la
mitiquisima canción de “Sandstorm” de “Darude”, buahhh menudo subidón de energía
para afrontar la rampa. Le levanto la mano en plan saludo y afronto el repecho
abriendo algo más de hueco. Ya solo me queda bajar hacia la recta antes de
entrar a la plaza.
Foto Fotorunners |
Echo un vistacillo, tengo margen de sobra y entre el griterío
del publico me adentro hacia la alfombra de llegada.
Cruzo con 1:54:47 en 7ª posición, que es una pasada viendo
el nivel que hay en las carreras, pero más que por el puesto (que también) me
alegro por como he gestionado todo, y lo bien que ha respondido el cuerpo, la
verdad que hacía mucho que no me sentía tan completo.
Poco más puedo decir de
esta carrera a la que tantas ganas tenia de venir, todo lo que digan de ella es
poco, es dura sí, pero con un ambiente increíble, una afición espectacular y
una organización de lujo.
Foto Aloñamendi K.E Triatloia |