Como es habitual en mi reducido calendario fijo de carreras llega la de Alsasua, indispensable para todo aquel que quiera disfrutar de una carrera de las de siempre, a pesar de la incertidumbre meteorológica que albergan estas fechas y la ubicación del lugar.
Decidimos que el diablo de Tasmania no viaje con nosotros
porque acaba de salir de una bronquitis y no es plan de tenerlo allí muerto de
frio. Los telerines se animan como siempre y camino del pueblo que nos vamos.
El viento en la autovía hace presagiar lo peor y solo espero
que la lluvia no entre a formar parte de los elementos. Aparcamos mejor que
nunca y con mucha pereza (y frio) vamos a por los dorsales. No me cansare de
decirlo, pero señor@s 3 euros tienen la culpa de esta inscripción. Los Vecillas
necesitan su dosis de cafeína y yo por lo menos disfruto del calorcito del bar.
Veinte minutos y retraso todo lo que puedo para ponerme de
corto, hace un frio cojonudo y se me mete por todo el cuerpo. Hago la
transición los más rápido que puedo y me pongo a trotar, vamos lo que hemos
hecho la mayoría de la gente. Tengo las manos heladas, pero por lo menos el
cuerpo no se queja demasiado del gélido día. Pego las ultimas carreras
saludando a gente conocida como al señor Manu que hacia una eternidad que no
nos encontrábamos en estos fregaos. Dejo la sudadera a los suporters y espero
entre los atletas la ansiada salida.
Después del petardazo de salida y los 5 segundos pertinentes que hacen de cuenta atrás salimos lanzados calle arriba para iniciar la mini vuelta de 400m. Como hay un “premio” para el primero que realice este rodeo salen/salimos escopeteados.
Foto Rakel |
Mi intención, fuera del regalo ese, es coger el grupo delantero y sin querer me quedo en segundo puesto, pero a una eternidad del primero, no le he podido aguantar ni 400 tristes metros. Aun así y sabiendo lo que queda no me quiero quemar de primeras y decido esperar al grupo que viene por detrás teniendo en cuenta que la cabeza que mantiene Unai es inalcanzable.
Dividiendo en 3 tramos la vuelta, el primero y el ultimo van
a ser con el viento en contra y el del medio (que me da un poco de aliento) a
favor. Vamos bastante resguardaditos para no sufrir los envites del aire y en
la calle de arriba nos equivocamos y nos vamos largos los primeros, así que
toca recuperar y volver al carril. A partir de aquí es Javi quien toma las
riendas del grupo y hacemos la primera pasada por meta.
|
|
Al paso por la segunda vuelta nos quedamos los 2 pero seguidos muy de cerca por los demás. Sigue apretando y ya me es imposible seguirle así que me quedo solo luchando por no perder la plaza de podio. Hace un tiempo que hemos empezado a doblar a algunos corredores y los pasos por curva a veces se hacen peligrosos intentando recorrer el menor camino posible.
|
En el pequeño giro antes de encarar echo un vistazo para
asegurarme de la distancia que tengo y me tomo la llegada a meta con bastante tranquilidad
recuperando el aliento que tanto me costaba coger hace un buen rato.
|
Nos hemos librado de la lluvia, pero el frio se me empieza a meter por lo huesos y con la sudadera voy a ver cómo va la situación de los otros 2 integrantes de la aventura. Al finalizar todos, vamos a buscar la ducha, pero entre que nos equivocamos y que se acerca la hora de la entrega de trofeos, al final me voy con lo puesto. Después de recibir los obsequios, vamos con ganas a por el lunch recuperante anual. Caldito, txistorra, carne…menudo atracón que nos pegamos y el calorcito comienza a entrar en el cuerpo. Como siempre un placer enorme correr esta carrera con su gran organización y voluntarios.
Foto Rakel |
No hay comentarios:
Publicar un comentario