martes, 30 de septiembre de 2025

XIX Herri Krosa Orduña 2025 Urduña Hiria Herri Krosa

Llega el turno de una de las carreras en las que mas veces he participado, esta va a ser la 11ª ocasión que recorro las calles de Orduña y como siempre, espero que la fiesta se mantenga como en ocasiones anteriores.

Salimos el domingo por la mañanita, de los 7 integrantes de los vehículos, 5 vamos a correr y los otros 2 harán la labor de salvaguarda, fotografía y avituallamiento post carrera, así da gusto ir a correr. Llegamos con tiempo, aparcamos donde siempre y nos dirigimos a por los dorsales, desde mini txikis, pasando por la de 6km y llegando a la de 10km, hay dorsales para todo el mundo. Allí también están los familiares y niños del colegio, mas que una carrera únicamente, es un evento familiar deportivo, es lo que me encanta y encima a pesar de congregar tanto ambiente han sabido respetar los precios para no lucrarse, no como en otras.

Bueno al lio, después de charlar con la gente, a falta de media hora, cada uno va a lo suyo, unos a tomar café, otros de cuidadores y otros a cambiarnos para empezar a calentar. La suerte de tener el coche al lado es que no es necesaria la consigna y todo el ajetreo es más llevadero.

Foto Rakel

20 minutos para el comienzo, temperatura perfecta para trotar y espabilar al cuerpo, los dolores habituales se van calmando y después de un par de apretones me voy dirigiendo al arco de salida, por suerte no hay que ir con mucha antelación para colocarse en buen sitio, como en otras “macro-carreras” (que casi estás más tiempo de espera que de carrera). Allí me encuentro con Urko, Aitor, Josu, Ramon…todos listos y dispuestos para sufrir.

Después de un amago de salida, no sé qué le paso a la bocina, en el segundo intento y pensando que también era “otra broma” nos quedamos sin saber si salir o no, pero ante la indicación de adelante, le obedecemos y comienza el espectáculo. Primeros compases con “calma relativa” y un corredor toma la delantera para tener su minuto de gloria dando la primera vuelta a la plaza. Nos aprovechamos de que Urko no ha puesto tierra de por medio para mantener el grupo el primer kilómetro.

Foto Rakel

Nos vamos estirando, ahora si que Herrán comienza a imponer su supremacía y se lleva consigo a Aitor, yo aprovechando la inercia me pego un poco a ellos, pero aguanto menos de 1000 metros, pero ese arreón hace que me separe de los de detrás, vamos eso intuyo porque no miro hacia atrás, pero por lo que oigo no están pegados. No había previsto esta situación y no voy a bajar el ritmo, así que no me queda otra que mantener y rezar para que no me de la bajona.
Foto Rakel

La recta del kilometro 3 al 4 se me esta haciendo muy pesada, la soledad de estar solo y saber que hay que seguir apretando me mina un poco la cabeza. Por delante por lo menos tengo referencia visual (muy lejana) y estoy deseando retornar de nuevo al pueblo. Mitad de carrera y afronto la subida hacia la plaza, los ánimos de la gente se vuelven a favor y el callejeo se me hace mas ameno dentro del sufrimiento que estoy llevando. 

Foto Rakel

Salimos de nuevo hacia la parte más solitaria y aprovecho la bajada para recuperar el aliento, el calor se esta empezando a notar, pero gracias a los avituallamientos puedo refrescarme y bajar temperatura.

Foto Rakel

Llegamos al punto del kilometro 8 donde siempre realizo la mirada pertinente hacia atrás, hasta ahora solo eran intuiciones según lo que oía, pero ahora toca poner en contexto la situación en la que me encuentro. El giro de 90 grados me da una visión muy amplia y no llego a ver a nadie por detrás, por lo que parece que el tercer puesto puede estar a mi alcance. De aquí hasta el kilómetro 9 intento seguir fuerte en una de las últimas subidas que hay por el polígono, sabiendo que lo que me resta es para disfrutar. Llego arriba con fuerzas y me dejo caer por el terreno roto de la pista, esquivo algún que otro charco, reduzco un poco el ritmo y recupero la respiración.

La ligera subida asfaltada nos adentra de nuevo a la carretera del pueblo, giro de derechas y calle abajo, giro de izquierdas y nueva miradita hacia atrás, todo en orden y tranquilo. Y por fin la última de las curvas girando para poder ver a lo lejos el arco de meta, casi no me creo que este año también pueda estar en el podio, por lo que disfruto como nunca de la larga recta que me lleva a línea de meta chocando a los niños que allí se aglomeran.

Foto Rakel

Entrada en meta en tercera posición con 32:48 y con una alegría inmensa por lo inesperado del resultado. Allí saludo al ganador Urko, que esta vez ha sufrido un poquito mas de lo habitual para alzarse con la victoria. Después entra Gontzal (que si hubiese querido otro gallo hubiese cantado) y más tarde al gran Apraiz, que seremos más viejitos, pero aquí estamos dando caña. 

Foto Rakel

Mientras charlo con el señor (y nunca mejor dicho 😉) Txakartegi entra en meta Diana en primera posición, quitándome de nuevo el protagonismo de la carrera jajaja. También entran en meta mi sobrina y su acompañante, por lo que de momento todos hemos finalizado.


Ahora toca buscar al pequeño de la casa que ya anda por ahí con los de su clase expectantes para su salida. Es una pasada ver la ilusión con lo que los “paralímpicos” recorren su distancia, los txikis se exprimen al máximo y los mini-txikis se lo pasan sin importar tiempo ni marca, solo pasárselo bien haciendo deporte.
Foto Rakel

Una cosa que han cambiado hace unos años, que aunque me repercuta, me parece lo mejor que se ha hecho, es el sorteo de bonos, porque si sólo se reparten, como antiguamente a los primeros, siempre van a ser más o menos los mismos los que los reciban y de esta forma todos entramos en el bombo, me sigo quitando el sombrero por la organización de Arando Korrikalari Taldea. Después de todo, la entrega de premios, café para casa y filipinos, pero como tengo un par de cajas, una de ellas la reparto entre los chavales que han corrido del cole, eso si, en cuanto abro la caja, como el anuncio, “me salen amigos por todas partes” jajaja.




Y ahora sí, para dar el colofón al día deportivo y después de la ducha de rigor, nos dirigimos al área de picnic para degustar las delicias culinarias de mi señora madre y pasamos un buen rato entre risas, así da gusto hacer carreras….

No hay comentarios:

Publicar un comentario