martes, 14 de octubre de 2014

XXXII Media Maraton Miranda de Ebro 2014 (Carrera de 7,6 km)

A medida que se empieza a consumir el año, comienza la escasez de luz diaria y eso significa que están las carreras populares en apogeo. Hoy tocaba ir a Miranda a correr 7Km, la idea de hacer 21Km (que es la prueba “reina”) ni se me pasa por la cabeza y esta, es una alternativa cercana para apretar un poco. El día está algo nublado en Vitoria y con alguna gota que otra que se suicida desde las alturas, pero por lo que parece, allí no va a haber problemas. Lo que si observo de camino, es que hay mucho viento y no sé lo que podrá repercutir en el transcurso de la prueba.
Después de callejear por la ciudad, encuentro un hueco en el que estacionar el vehículo y me dirijo a por el dorsal. Como siempre, ambiente estupendo y gente conocida con la que me paro a dialogar. Cojo el instrumental y vuelta al coche a cambiarme ante la cara de sorpresa de algunas personas, que al salir del portal se encuentran con unos tipos mudándose de atuendos en los coches, por las calles de sus viviendas ;).
Primeros trotes, para quitar los dolores y la cojera, que ya se ha incorporado en mi cuerpo en todos estos años y paseo hasta un lugar apartado para evacuar peso líquido que no nos va a servir. Siguiendo con la rutina de siempre y estando cerca de la musiquilla que están poniendo y que me anima en estas ocasiones, voy controlando el tiempo y poco a poco me voy acercando a la salida. Mientras voy mirando más o menos quien hay en mi carrera, puesto que ni por tiempo ni por ganas, soy de los que mira con anterioridad quien va a correr.
Me meto un poco con calzador a la derecha y ya cuando avanzamos hacia la salida, me ubico un poco mejor, así que solo falta el pistoletazo y a por ello. Salida brutal, como era de esperar Julen va a poner un ritmo fuerte y mi único objetivo va a ser aguantar lo más que pueda hasta que me deje. 

Foto Rakel 
Vamos un grupo de 3, el aire yo creo que ni llega a hacer el intercambio O2 y CO2 de rigor y me duelen las piernas, “pa que me meteré yo en estos fregaos”, jajaja (típica pregunta que a los pocos metros, que nos hacemos la mayoría).
Nos vamos alejando de la plaza, la verdad que no me encuentro nada cómodo, pero intento que no se vayan tan pronto. Verles correr con esa elegancia me da hasta envidia y a poco de pasar el segundo kilómetro, las piernas cogen las riendas de la cabeza y deciden que hay que bajar el ritmo, con lo que veo distanciarse a los 2 galgos.

Foto Aita
Les intento mantener referencia visual, hasta que también veo que el 2º queda también rezagado y decido hacer mi carrera. Llego hasta el 4 como puedo, donde me adelanta Toñin (primero de la media) que va como un tiro y no puedo ni pegarme a él. Intento recuperar el aliento, oigo por detrás zancadas que en el 5 se unen a mí, también son de la otra distancia y en esta ocasión sí que consigo, no sin esfuerzo, quedarme con ellos. Poco a poco vamos recortando metros al segundo clasificado, pero no creo que pueda darle caza.
A falta de algo más de 1 Km intento pegar un tirón para ver si me quedan algo de fuerzas, pero imposible, reduzco algo la distancia, pero no voy a poder llegar hasta él, con lo que doy por bueno el tercer puesto y gracias. 

Foto Aita
Encaro la recta de llegada de 100m y les doy ánimos a los compañeros que van a continuar con su media, gracias a ellos he podido llegar de una manera digna hasta aquí. Cruzo línea de meta entre las palabras del speaker con un tiempo de 26:06 en 3ª posición, paso por los buenos avituallamientos que han puesto a la llegada y nos dicen que nos pongamos para la foto los tres primeros, momento en el que les felicito por la buena carrera efectuada y único recuerdo del “podio”, porque en esta carrera nunca se hace esta distinción, somos unos populares, jejeje.



Aprovecho para ir a darme masaje antes de que empiece a llegar más gente, luego me pregunta un compañero si soy veterano o no, para saber si él iba a ser el primero de esa categoría, la verdad que no lo sé y tampoco me importa mucho, pero me pareció gracioso esa curiosidad, jeje. 

Foto Ama
Después, entre comer y beber un poco me dirijo a la ducha para que no se aglomere la gente. Duchita rápida y a ver las llegadas de la otra carrera. Y para finalizar lo que siempre he dicho y más me gusta, charletas entre gente que hace tiempo que no ves y comentarios de diferentes índoles, al final la carrera parece una excusa, para esta forma de socializarse, antes los sábados….hoy en día más, los domingos ;). 

martes, 30 de septiembre de 2014

X Urduña Hiria Herri Krosa / Herri Krosa Orduña 2014

Llega una de las carreras del año a la que no suelo faltar y espero que no se desvanezca esta sana costumbre. La Herri Krosa de Orduña la descubrimos allá por el 2009 y nos encantó el ambiente, la entrega y la ilusión que le ponen (por no hablar del precio reducidísimo), por lo que empezó a ser una de las carreras referentes, para pasarlo bien un domingo cualquiera.
Después de que se quedase en mi casa, la peque de los telerines y pasárnoslo en grande con Monstruos University, la mañana la empleamos en preparar las bolsas para las carreras, puesto que ella también va a correr un poco, en las organizadas a posteriori para peques (a cero euros, insisto).
Hace un día espléndido, llegamos a Orduña con tiempo, la plaza se empieza a llenar de gente y  el ambiente es inigualable. El viento que hace me preocupa un poco, porque hay bastante zona expuesta, pero es lo que hay. Cojo dorsal, hecho la ojeada de rigor y me voy a cambiar. Minutos por delante para trotar, calentar los musculillos y minimizar las molestias. Estiro ligeramente 4 cosas y el último arreón para poner el cuerpo a tono ante la inminente salida.

Foto Arando Korrikalari Taldea
Me coloco sin muchos problemas delante en la salida hacia la zona izquierda, me gusta correr, en la medida de lo posible, por las zonas lisas de las baldosas, para no lastimar mis tobillos de cristal ;).
Salida sin problemas, el circuito me lo conozco y aunque este año no veo a marroquís por aquí, hay gente muy buena y va a ser una carrera dura. Primera vuelta a la plaza, nadie salta a lo loco, pero se va formando un grupito de no más de 10 personas. A pesar de no empezar a ritmos desorbitados para mí, si que vamos ligeritos y las pasadas por el centro hacen aumentar el ritmo sin querer. Bueno, salimos del pueblo para dirigirnos hacia la izquierda después de la vertiginosa cuesta, que me hace temblar hasta las muelas. 

Foto Arando Korrikalari Taldea
Encontramos estabilidad en forma de llaneo e intento adecuar las zancadas para ir lo mas cómodo posible. Ahora ya vamos 4 personas, por lo que el objetivo inicial de quedar entre los 5 primeros parece factible. Llega el Km 4, de momento voy bien, estamos yendo a unos 3:25, pero sabiendo que lo duro, psicológicamente hablando llega en la segunda mitad, más vale tener la cabeza fría.
Pasado el 5 retornamos al pueblo, por medio de un ligero desnivel hacia arriba, donde aprovecho para ver si puedo soltar a alguno de los 3 compañeros, pero a pesar de que 2 de ellos parece que se quedan un poco, es insuficiente y continuamos en piña. 

Foto Aita
Poco me dura el liderazgo, ya que en la misma plaza coge la cabeza de nuevo el mismo, por lo que me dedico a intentar no perderlo. Por cada lugar que pasamos oigo como le animan por su nombre, incluso le dan consejos para afrontar el final, la verdad que necesita pocos, porque está haciendo un carrerón.
Llegamos a lo que yo denomino, la parte menos bonita de la carrera, tampoco es fea, pero no puede ser todo perfecto, jeje. Restan 3 kilómetros y tengo altibajos, por momentos me encuentro a gusto siguiéndole y en otras ocasiones me da la sensación de que lo pierdo en breve. La cabeza en estos casos es la que manda e intento animarme, no lo puedo perder ahora, no queda nada, ya veremos lo que ocurre al final, pero no lo puedo perder. Las piernas me duelen, por suerte, el viento que vaticinaba una lucha en ciertos sectores en su contra, no aparece por ningún lado y se puede correr a la perfección.

Foto Aita
Después de un kilómetro de subida llegamos al 9, momento en la que toca decidir qué hacer, la ligera bajada me permite recuperar un poco de aliento, pienso en cambiar el ritmo, pero como ya he comprobado, no lo puedo soltar, por lo que la única opción es la llegada al sprint.
De nuevo un último repecho y el aumento de ritmo del compañero, me ponen contra las cuerdas, pero consigo llegar hasta arriba con él. Ahora sí que sí, llegan 500m con diversas curvas antes de entrar rectos hacia meta. Primera cuerva de izquierdas, continuamos igual, pienso en saltar al dar la curva de derechas que nos encara al arco, pero todavía lo veo lejos y no sé si llegaría en caso de respuesta. Así que el cuadro que se pinta son 2 tíos a falta de 300m y la muchedumbre de meta a lo lejos. 

Foto Aita
No me lo pienso más, salto, aprieto los dientes y me voy a la zona lisa, empujo 100m, doy lo que tengo y miro hacia atrás, parece que me estoy alejando, aun así mantengo la inercia y en la segunda mirada veo que me he podido alejar lo suficiente, así que puedo disfrutar de la llegada a meta más tranquilo, no sé qué se hace en estas ocasiones, así que aprovechando que voy chocando las manos de los más peques, levanto las manos y paso el arco como novato en una primera posición, con un tiempo de 35:47. Me quedo exhausto, intento coger un aire que se le niega a los pulmones y en la medida de lo posible avanzo para dar mi nombre y localidad a los organizadores que me lo piden. En cuanto puedo voy a felicitar a Josu, que así es como se llama el corredor que ha llevado todo el peso de la carrera y cuando digo todo, es todo. 


Da gusto correr con personas así, con una sonrisa en todo momento. También llegan el 3º y el 4º con los que hablo brevemente antes de ponerme a estirar algo, mientras intento beber un poco de agua, que tampoco me entra. Después de ser felicitado por la family y aprovechando que queda algo de tiempo antes de que empiece mi sobrina la carrera, decido irme a duchar, para evitar tener que esperar en demasía y poder verla correr. Organizado todo con tiempo milimétrico, al finalizar la última prueba, comienza la entrega de trofeos, rápida y fluida con diversos premios y clasificaciones. La última es la mía, soy el último en ser nombrado, que ilusión hacen algunas pequeñas cosas, así que recojo el trofeo la mar de original y felicito a los pedazo de corredores que han ascendido conmigo.

Foto Rakel
Por último y como viene siendo habitual en esta prueba, agradecer a los organizadores, todo lo que hacen por tan poco. Sigo diciendo que unos seguirán teniendo la fama y a otros más humildes como estos, no se les dará voz, pero por mi parte me quito el sombrero. Zorionak guztiagatik, merezi duzue eta.

martes, 9 de septiembre de 2014

VIII Triatlon Sprint Zumaia (Euskadiko txapelketa)

Comienza septiembre y con ello la vuelta de muchos a sus respectivos hogares naturales, que no idílicos, como en los que han estado. Como este no es mi caso y en  agosto he sido participe de una Vitoria semi-desierta, pues en unos momentos de esos de soslayo, decido apuntarme al Triatlón de Zumaia. Las molestias de toda esta temporada parece que van siendo menores y me anima a ponerme otra vez el mono de trabajo y disfrutar del ambiente competitivo.
Llega el día, sábado soleado, buen tiempo y a pesar de tener toda la mañana para organizarme, al final como de costumbre se me amontona todo al final y llego con unos minutillos de desfase, a la recogida de los viajeros. Después de un trayecto tranquilo, a falta de escasos 2 Km para llegar a Zumaia, me encuentro parado en “un atasco” (consecuencia de la carrera popular que se está celebrando horas antes de la nuestra). Después de llevar un rato parado y sabiendo que tengo que ir a por el dorsal y demás, decido bajar la bici del coche e ir con la mochila hasta allí, mientras mi aita espera a poder proseguir (aunque nada más ponerme en marcha, veo que se empieza a mover la cola…)

Foto Aita
Nunca he corrido aquí y entre las explicaciones de unos y otros llego por fin a los boxes con todo el material preparado. Sigo sin entender lo del marcaje con rotulador en la piel, puesto que se borra a la minina y estamos identificados en todos los sectores por diferentes medios, pero bueno, espero que se vayan dando cuenta de que es una pérdida de tiempo. Coloco la bici y voy poniendo cada cosa en su sitio, no veo una referencia clara para quedarme con la ubicación y como no tengo mucho tiempo me salgo y voy dirección a la salida del agua.
A pesar del calor, me empiezo a poner el neopreno, comentan que no es obligatorio, pero está permitido, así que cualquier ayuda bienvenida sea. A pocos minutos para que salgan las féminas, me lanzo al agua y doy unas brazadas, volviendo al instante para que ejecuten dicha salida. Como todavía queda un ratillo para la nuestra, vuelvo al agua y doy los últimos coletazos para avisar al cuerpo que viene uno más. El sitio por el que tenemos que salir se me antoja más que estrecho, y nos apelotonamos como mejor se puede. Minutos de nerviosismo y pensar a ver por dónde puedo tirar para recibir lo menos posible.

Foto Rakel
Bocinazo, me voy hacia la izquierda, contra la pared parece que hay más hueco, intento salir rápido para evitar agarrones y medianamente lo consigo mejor de lo esperado, no sin sufrir alguna que otra “caricia”. Parece que nos estiramos, la boya de giro ni la veo, así que me dedico a seguir a los de delante. Las piernas y los brazos avisan del sobreesfuerzo inicial, pero a medida que pasan los metros se van relajando. Llegada a la boya y decido pasarla por fuera para seguir evitando problemas y nada más rebasar el obstáculo empiezo a nadar a gusto. Incluso me doy el lujo de, a lo largo del recorrido, adelantar a alguno que otro cambiando el ritmo. Los 750m están llegando a su fin, toca subir por unas escaleras estrechas hacia arriba y esperando que no se me suban los isquios, lo ejecuto de la manera más pausada posible.

Foto Rakel 
Llegada a los boxes, ya con el neopreno a la cintura y el gorro en la manos, entro bien en la fila, pero a falta de la dichosa referencia y entre tanta bici, me paso, me paro, avanzo y retrocedo, solo me falta la canción de Ricky Martin de “un pasito pa´lante María” para completar el espectáculo, jajaja. Después de esos segundillos perdido, por fin encuentro el vehículo y sin más miramientos y haciendo correctamente el cambio, salgo a por el segundo sector.
No sé exactamente el recorrido, pero me han dicho que es más o menos llano con alguna cuestecilla y sabiendo que son solo 20 Km hay que intentar apretar a tope. Se forma un grupo de unos 15 compañeros, el inicio me lo tomo intentando recuperar el aliento. Las hostilidades vienen en forma de arreones y no es plan de perder a nadie así que decido colocarme en las posiciones iniciales del grupo para intentar poner ritmo. En un par de ocasiones y ante el desacuerdo, les digo que con relevos muy cortos, ni nos vamos a cansar y vamos a poder recortar, pero salvo en contadas ocasiones no lo logramos. Al llegar a la mitad del recorrido me fijo que voy en el segundo grupo, los de adelante no nos sacan más 1 Km, pero somos incapaces de ponernos de acuerdo. Con todo esto vamos comiendo el circuito a unas velocidades más que altas y cuando me quiero dar cuenta estamos en la última cuesta que da acceso al pueblo, lugar donde se hacen diversos ataques, pero que no llegan a nada.

Foto Olatz
Pies fuera de las zapas y salto de la bici, que de la velocidad casi me mato al poner los pies en el suelo. Ahora si que recuerdo el lugar donde tengo que colgar el instrumental, me calzo las zapas y esta vez sí, me quito el casco, para salir a por los últimos 5Km.
Me noto bien, es una carrera corta y no hay que dosificar, así que a tirar desde el principio. Lo que  quiero es volver a tener la sensación de que puedo correr, esa sensación que no estaba en las últimas carreras. 

Foto Rakel
Voy adelantando gente y eso me motiva, noto como el oxígeno que inhalo, se distribuye por el cuerpo hasta llegar a las piernas y permitir el impulso que antes no encontraba. Llego al primer Km, van a ser dos vueltas al recorrido y en los cruces puedo ver la distancia que me están sacando los atletas precedentes. Hay mucha gente en los laterales del recorrido, agradezco los ánimos, llego al 2, en breve estaré dando la vuelta para recorrer la última parte del circuito. Me animo pensando que ya es cuesta abajo, que he pasado el ecuador, llámalo como quieras, pero a la cabeza se le puede engañar con ciertas cosillas.
En el 3 noto como se me está desgarrando la piel en la planta del pie, escuece, duele, pero ya habrá tiempo de curarlo cuando acabe, así que con el dolor en cada impulso voy restando cada metro de las calles de Zumaia. Solo queda pasar por el puente y desviarme hacia la izquierda, veo el arco y a pesar de ver a otro corredor, ya me es imposible darle caza.

Foto Aita
Y de esta manera acaba este sprint rapidísimo, con un tiempo de 1:01:16 en 10º lugar y con mucha satisfacción, por poder tener de nuevo buenas sensaciones, a pesar de las molestias. 


Por terminar, como ya he dicho anteriormente, no había estado antes en este Tri y me he llevado una grata sorpresa al estar todo muy bien organizado y con voluntarios cumpliendo con creces su labor ayudando en todo lo posible, así da gusto.

Foto Ama

miércoles, 16 de julio de 2014

Triatlon Half Vitoria 2014

Siete meses después de la inscripción a la carrera, por fin llega el día de hacer el triatlón half de Vitoria. Los días previos ya se va notando el ambiente por las redes sociales y comienzan a llegar las premisas de cómo se iba a ir desarrollando el evento. Es una distancia más larga de lo que estoy acostumbrado a hacer generalmente y los preparativos van a ser diferentes, eso hace que me entre un poco de agobio al no estar habituado a todo ese despliegue.
El viernes me acerco a la Virgen Blanca para ir a recoger el dorsal, en el recinto ya empiezo a conocer gente, risas, comentarios, vamos lo que viene siendo lo habitual en estos casos, pero a 2 días vista. Entre hablar con unos y con otros, que ya están curtidos en estas batallas, me voy quedando un poco más con la copla de lo de dejar las bolsas en las correspondientes transiciones, desinfectar neopreno y otros menesteres, así que el pre-agobio ya comienza a disminuir.
Sábado por la tarde, toca primeramente ir a dejar la bici y las correspondientes cosas a la T1, así que coche cargado y hacia Landa, observando por el camino la procesión de bicicletas y aficionados. 

Foto Aita
Ubico la bici en la percha (menudos pepinos que hay por los alrededores) y me voy hacia la zona de las bolsas para coger referencia y ver si he metido todo lo que tengo que dejar. Por último y con toda la calma que da el haber llegado a una hora tranquila, entrego el neopreno para la desinfección obligatoria. A partir de aquí todo es observar esa inmensa piscina, en la que no he nadado nunca,  donde mañana arrancará la competición y entre aclaraciones de algunas dudas, decido que va siendo hora de hacer la segunda parada del día.

Foto Aita
Retorno hacia Vitoria para dejar la bolsa de las zapatillas en la T2, de nuevo coger referencia de la ubicación (la verdad que me han tocado sitios fáciles de recordar) Para dar por finalizado el día, paso por  la Virgen Blanca, me doy un nuevo garbeo por los stands y por suerte y gracias a una compañera del equipo, tengo la oportunidad de hablar con Eneko Llanos, que me da unos pequeños consejos,  no te cuento con que subidón me fui para casa…Ceno pronto y a aprovecho el haber estado de mañana durante esta semana para no descolocar el horario y me voy pronto a la cama.
Domingo 5 de la mañana, no, hoy no toca ir a la fábrica a picar y a pesar de que la hora es la misma, el ánimo es diferente. No desayuno mucho que se diga y después de recoger lo poco que me queda en casa, me dirijo hacia el autobús que nos va a llevar hacia Landa. Por la calle, la confusión se apodera de las personas que van en sentido opuesto al mío ¿pero quienes son estos tíos con bolsas verdes? Se estarán preguntando los viandantes que regresan a sus respectivos hogares, para recibir el merecido descanso de una noche diferente…
Ya en la parada, todo discurre con bastante rapidez y en nada estamos de camino, los diálogos entre pasajeros no se hacen esperar  y el recorrido se hace muy ameno pensando en las buenas condiciones que nos vamos a encontrar. El autobús, nos deja a unos 500m de la salida y algunas “quejas” en plan cachondeo se dejan escuchar, con lo que uno de los pasajeros con la gracia que da la parte sureña de la península responde “te´ va a hace un ironman….y te queja po´ 500m?”


Foto Aita
Pues ya estamos en el césped de este terreno de juego, me dirijo a colocar con tranquilidad las últimas cosas en la bici para no tener agobios de última hora. Primeramente coloco las zapatillas (he decidido que voy a salir sin calcetines) después ubico el dorsal y por ultimo preparo un pequeño supermercado  en la barra horizontal de la bici, que ni el mejor Eroski.
Salgo de los box, me encuentro con la family, pero si hasta mi sobri de 8 años se ha levantado a las 6 para venir…..esto es la os. La gente de un lado para otro, los baños con unas colas enormes y yo sin saber qué hacer, decido dar alguna carrerilla, por hacer algo, a ver si me meto en escena de una vez. Nada, dos rectas y pienso que lo mejor es ir a por el neopreno y dar por finalizada la previa.
Enfundado en la goma y después de echar unas risas con los del Benetan, tengo la intención de ir a calentar, pero a estas que nos comentan que no se puede, que nos tenemos que dirigir a la posición de las bicis hasta que nos llamen para nuestra salida, mierda!!! Se me están quedando los pies helados, los grupos precedentes están saliendo y decido ponerme ya el gorro y entrar en modo carrera. Nos llaman, o eso dicen, porque yo a penas oigo y nos dirigimos hacia la salida. Al estar colocado en los últimos puestos de fila, llego al agua en la parte izquierda, no sé si es la mejor, pero sí que quiero estar más o menos adelante, cosa que consigo sin ninguna dificultad y sin estar apretujado como en otras salidas, se nota 1: que la gente sabe que es más distancia y se lo toma con más calma y 2: que cada uno sabe cuál va a ser su ritmo de natación (o por lo menos por lo que a mi lado respecta).

Foto Aita
Momento previo, algo de nerviosismo típico de estas salidas, y de repente el bocinazo. Comienza todo, quiero intentar salir rápido para evitar el agobio de los golpes, el agua está en calma, empiezo a distanciarme y ni me han rozado, a los 100m observo que se estira el grupo y ya voy nadando cómodo, esta vez no hay que pelear con las olas y los pocos tragos de agua que he dado no saben a salitre. Me sorprendo de lo cómodo que está resultando y eso me ayuda mentalmente para continuar a buen ritmo e intentar coger algunos pies de los que han salido más a mi derecha. Sobre los 300m  me asusto un poco porque de repente aparece algo en el agua, si, son algas, me ha tocado el premio, la natación por ahí se hace un poco asquerosa, pero sigo a lo mío, ya se acabara.
El reloj vibra y me da la referencia de los 500 metros, se me han hecho muy cómodos, demasiado cómodos y solo me levanto la cabeza cuando dejo de ver burbujas delante, puesto que las boyas ni las veo. En nada me topo con la boya, giro solo, sin golpes, sin apenas gente, pero por dios, esto es un lujo ;). En la búsqueda de la siguiente boya comenzamos a pasar a alguna fémina y eso hace un poco más motivante la natación, para no caer en el aburrimiento.


Nuevo giro y vuelta al punto de partida, noto como si me estuviese yendo hacia la izquierda y tengo que ir rectificando con bastante frecuencia, en una de estas que me levanto diviso ya con perfección el arco de salida y lo voy tomando como una referencia más fidedigna. Cada vez se empieza a ver más grande, voy cómodo, la verdad que está siendo una natación soñada y para ponerle algo de emoción a mi cabeza, espero que el reloj no me vibre y me indique los 2km (que me indicarían un exceso de recorrido), cosa que pasa casi al poner pie en tierra, jajaja.
Salgo un poco de lado y parece que fuese a hacer una segunda vuelta, a lo que me responde el voluntario “que te has quedado con ganas?” Me rio y me dirijo por la alfombra hacia la bolsa de las cosas. Esta es la diferencia con mis otras carreras, la bolsa del material está en un lado y la bici en otra, así que con calma, me quito el neopreno, me meto avituallamiento en los bolsillos, meto todo lo sobrante en la bolsa y la dejo de nuevo colgada. Con todo puesto (menos las zapas) voy camino de la bici y me cruzo con Maru y entre decirle 4 cosas, me equivoco y meto por su fila, mientras voy corriendo me doy cuenta del error, pero por suerte está en los sitios finales de la fila contigua y no pierdo mucho tiempo. Dorsal a la cintura y a cabalgar por la hierba bacheada, que hace botar toda la bicicleta, yo solo miro que las botas no se caigan y entre los ánimos de gente conocida llego a la carretera donde nos permiten montar. 

Foto corriendovoy

Bonita salida de bici acompañado de Aitziber y Maru, pequeñas risas para el  comienzo del segundo sector y me despido intentando coger ritmo de crucero.
De primeras, quito del visor del cuenta, los kilómetros, porque no me quiero agobiar con los 90 que me restan y me concentro en rodar cómodo con los acoples. A los pocos minutos me supera un corredor y decido intentar mantener su ritmo (a la distancia legal, por supuesto) No hace viento, ruedo a gusto, y me sorprende la velocidad, espero no estar pasándome…Continuo así, me hago un mapa mental del recorrido y los puntos en los que voy a tener que comer, ya que ha esto, sí que no estoy acostumbrado y no sé cómo va a reaccionar mi cuerpo. Con la referencia de David (eso es lo que pone en el mono azul, tanto tiempo detrás, es lo que tiene) van pasando los kilómetros y me vale muy bien para regularme, porque para mantener la distancia en ocasiones tengo que dejar de dar pedales y descansar, cosa que las veces que me pongo delante no hago.

Foto Endika Portillo
La parte trasera de Larrea y alrededores se hace monótona y esto sumado a las imperfecciones del asfalto, hace que no sea muy bonita, cosa que cambia cuando volvemos a la nacional dirección Vitoria. Primer paso por Zurbano, los ánimos de la gente son la bomba y tomamos dirección Durana con un subidón considerable. Me estoy encontrando muy cómodo en la bici, también es cierto que el día está acompañando, si hubiésemos pedido un día 10 para hoy, este sería un 11. En la subida a la presa, rebaso al compañero de viaje, pero no tarda en volverme a pasar, así que más de lo mismo. Primera vuelta, pasamos por el punto donde habíamos cogido las bicis. Aquí empezamos a coger a algún que otro corredor del Iron y también se nos juntan algunos de nuestro grupo, con lo que se generan algunos momentos de no saber dónde ubicarte, yo no quiero líos y me distancio hacia atrás, la moto está advirtiendo a algunos y yo no quiero este juego. Después de los avisos, salvo en contadas ocasiones a causa de las circunstancias del terreno, el grupo en el que voy está siendo bastante limpio, por lo menos lo que veo delante mío, porque para atrás nunca miro, aunque me imagino que igual de correcto.

Foto Aita
Antes de entrar a Zurbano, pillamos a Gurutze y se así llegamos al pueblo, en el que un avituallamiento, con gente pasando a más de 30Km/h, se me hace muy peligroso e intento tirar hacia delante para evitar accidentes. Ya huele a ambiente de T2, entramos por Vitoria y nos es casi imposible respetar las distancias, en la calle Francia y sabiendo que nos tienen que coger las bicis al vuelo, decido colocarme lo más adelante posible, para dejarla sin problemas. Y de esta manera termina el segundo sector “lanzando” la bici a un voluntario de la mejor manera posible, aunque confiaba en Leonardo plenamente, jeje.
Descuelgo la bolsa, me siento, saco las zapas, me pongo los calcetines y me meto de nuevo mi avituallamiento personal. Todo correcto, pero como no había tenido ninguna anécdota que reseñar, pues “decido” salir sin quitarme el casco, jajajaja. Realmente no me había dado ni cuenta de que lo llevaba puesto, sería la comodidad de ir con él durante 90 Km, pero salgo como si nada hasta dar la curva de bajada, donde la gente me dice que lo llevo puesto, TORPE!!!! No sé si tirarlo, dárselo a alguien… pero pienso rápido, voy por donde he venido, ante la sorpresa de los corredores y personal voluntario y dejo el casco en su sitio. Otra vez giro de 180º y a seguir por dónde íbamos, paso de nuevo por la curva y me rio de mí mismo intentado dar las gracias a la gente que me ha avisado, bueno cosas que pasan, jeje.
Y es aquí donde empieza la guerra, paso por la virgen blanca, gente, ánimos e intento no empezar muy fuerte, cosa que no consigo porque el reloj me marca un primer km más rápido de lo que quería ir.

Foto jonjo1991
Llego a la Florida, el paseo de Carmelo Bernaola lo veo como una autopista sin final, pero voy adelantando gente y estoy empezando a ir a los tiempos deseados, no a los que podría ir, pero la carrera de hoy es así. En el prado se acumula mucha gente, se ven diferentes pasos y eso ayuda a seguir la carrera. La temida recta del Stadio hace que ponga en duda mi capacidad mental, pero la ligera bajada de vuelta me tranquiliza. Intento “beber” algo en cada avituallamiento y digo algo, porque en carrera eso es muy difícil, y el aquarius pica en los ojos. La subida por Nieves Cano, mínima cuesta que te recuerda de dónde vienes, es el anticipo a la parte más “pestosa” por ponerle un pero al sector, donde tienes que hacer innumerable giros en la calle de las universidades para recorrer varios km, cosa que las articulaciones lo notan en cada cambio. Llegamos al 8ºKm los problemas que venía arrastrando empiezan a saludar, los dolores que antes podía controlar se vuelven punzantes a cada zancada, sabía que iba a llegar este momento, así que toca sufrir en mayúsculas más de la mitad del recorrido.

Foto Saioia
Los tiempos empiezan a bajar, intento ir lo más rápido que puedo aguantando el dolor, la morfina dosificada viene de manos de los aficionados con sus ánimos y sus aplausos, intento responderles con alguna señal, es lo máximo que puedo hacer en este estado. Paso por la mitad del recorrido, en los fueros y en la plaza, está la gente como loca y más cuando mi paso coincide con la entrada del primer clasificado. Comienzo la segunda vuelta, intento pensar en esos 2 últimos Km donde la gente va a estar empujando, lo paso mal, realmente mal, las zancadas son cortas, asíncronas y dolorosas, pero sé que lo puedo acabar, lo debo acabar, solo tengo un objetivo, no ponerme a andar. El paso por el Prado y el sonido de las zapatillas arrastrando por la arena, denota una falta de energía, intento no pensar en ello. Después de tachar los pasos por Stadio y Nieves Cano, me enfrento a Las Unis, más gritos, más ánimos, buf increíble. El suplicio está apunto de acabar o eso es lo que me repito una y otra vez, con cada vaso de agua que me lanzo por la cabeza. Llego a ese punto que me tenía marcado, Paseo de La Senda, Florida, ya lo tienes, veo a mi sobrina, la mano extendida como siempre, me voy a su lado y le choco con las pocas fuerzas que tengo. Solo queda la vuelta a los fueros y meterme en la plaza nueva.

Foto NuriaGD
Veo la alfombra azul, veo la gente, doy la curva (espero no caerme en la rampa de meta, jeje) y a escasos metros del crono, me relajo, aplaudo y cruzo, dando por finalizada esta mañana de domingo deportiva. Ando como buenamente puedo, me dan una botella de agua, me quitan el chip, me dan una camiseta, una medalla, casi no se ni dónde estoy. Poco a poco voy recuperando el aliento y busco hidratación y sobre todo el punto de masaje, que después de unas vueltas consigo encontrar. Al acabar éste, vuelvo de nuevo a las inmediaciones de la llegada, saludo a los diferentes compañeros y les felicito por la carrera, las condiciones han hecho que la alegría de la gente sea generalizada.


Decir que el debut en la distancia lo he realizado en 4h35m46s en 39ª posición general y 2º de mi grupo de edad (este último en plan anecdótico, ya que lo ponen…) En líneas generales he acabado muy contento con la carrera, me he visto bien en agua, en la bici ni por mucho me esperaba ese ritmo y sí que me quedo un poco con la cosilla de que si no hubiese estado tocado, hubiese disfrutado bastante más la carrera, acercándome a mi ritmo, pero es lo que hay y de verdad, estoy muy muy contento. 

Foto Triathlon Vitoria-Gasteiz
Respecto a la distancia reconozco que no me ha defraudado, pero el día ha ayudado a ello. Y como siempre he dicho, en el tri, aparte de la capacidad de la persona, afectan los materiales empleados y en este caso, ese paso se hace algo más apreciable. Por ultimo no quería acabar este “testamento” sin agradecer a todos los voluntarios por el trabajazo que han hecho, es una lástima que no se les pueda recompensar como buenamente se merecen, pero por todos los lados que los he visto, chapeau.

miércoles, 25 de junio de 2014

XVI Triatlon Villa de Laredo 2014

Entraba la semana del primer triatlón de la temporada y me seguía rondando la duda por la cabeza, hacer caso al angelillo blanco y descansar para recuperar de la lesión o al diablo rojo y competir. No sé si se sería la mejor opción, pero como podréis imaginar, hice caso al amigo Lucifer. Era el sábado por la tarde y tuve toda la mañana para organizarme, con lo que incluso me dio por ir a lavar la bici y ponerla a punto.
La bolsa se complica de nuevo, si ya estaba hecho a lo que hay que meter en los dus, ahora tocaba añadir un nuevo factor, con las dudas que me generaba (siiii ya sé que es algo exagerado). Y con todo preparado y después de comer a unas horas más oportunas que en otras ocasiones, me dirijo hasta el destino Cántabro.
Al contrario que el año pasado, que era todo como más en familia, éste,  ya se nota el aumento de participantes, que mientras que no se llegue a la masificación, siempre es de agradecer. 

Foto Aita
Cojo el dorsal sin problemas y voy organizándome un poco a sabiendas de que queda todavía una hora, aun así, meto la bici al box y recupero de mi memoria el ritual de los tris del año pasado. Me sorprende la primera conversación que escucho de uno de los participantes “Joder, el otro día nos pillaron todos ahí en pelotón y nos sacaron amarilla, pero bueno, solo nos sancionaron 2 minutos, así que ni tan mal”, con esa aptitud vamos bien...Las bicis quedan bastante juntas en el box, así que habrá que hacer virguerías a la hora de sacarla. Todavía con mucho tiempo, esta todo en orden y solo queda esperar a la hora de calentar un poquillo y entre charlas con unos y con otros llega el momento de embutirse en el traje.
Al tirarme al agua, noto la sensación de flotabilidad, que todavía, a estas alturas, no había experimentado y después de unas brazadas salgo de nuevo para ir al punto de salida. Salen las féminas y la salida masculina se va a hacer en dos tandas, separadas 5 minutos entre ellas (es la primera vez que lo veo, pero me comentan que les han obligado a hacerlo así). Y allí estoy, como un txipironcillo en el agua esperando a la salida, que se demora como de costumbre. Bocinazo y a bracear, o eso era lo que yo pretendía, porque no dejan de agarrarme y hundirme, a la par que recibo alguna que otra caricia, con lo que pongo a braza y miro a ver hacia dónde puedo tirar. A los 300m ya puedo nadar en condiciones, pero me noto algo cansado, de la pelea, así que toca coger aire y abordar lo que queda.
La boya ni la veo, levanto la cabeza de vez en cuando y sigo a los que me preceden (creo que hemos estado nadando la mayoría desviados, pero así va esto). Cuando consigo ver la primera marca flotante, estoy casi en ella, pero bueno, la cojo por fuera y a por la siguiente. Más de lo mismo durante todo el sector, ahora ya me encuentro algo mas cómodo nadando y sigo a la fila de nadadores, pero con algo más de orientación, aunque en una de estas me acerco demasiado a las piedras y casi me como una, menos mal que había buena visibilidad en el agua. 

Foto Rakel
Tras ese susto solo queda dar la vuelta al barco y volver al punto de inicio. Los cambios de temperatura, me van indicando por donde estoy y unos metros más adelante veo la rampa de salida. Me tomo con calma el ascenso por las escaleras, el año pasado se me subieron los isquios y hoy no era plan de sufrirlos tan pronto.
Pasarela, ánimos de la gente y neopreno a la cintura, bueno parece que no se me ha olvidado esto. Llego al vehículo y aunque tardo un pelín en quitarme el neopreno del todo, no pierdo mucho tiempo. El invento de la ingeniera jefe, para mantener las gafas en el casco funciona correctamente y después de la caminata toca saltar para comenzar a rodar. De primeras se me cruza un compañero cuando me iba a meter las zapas, así que pie a tierra y a empezar de nuevo. Primeros metros, no quiero cebarme mucho en la salida del pueblo, porque sé que en breve vendrá el cuestón, así que tipi-tapa y a ver cómo responden las piernas.


Foto Aita
Empiezo a subir bien, ligero dolor en extremidades inferiores pero mejor de lo esperado, he notado que la bici en curvas hace algo raro, pero no le doy mucha importancia, serán las gomas frías ;) Un poco más adelante me dice un espectador que voy pinchado, miro la rueda de delante y no veo nada, miro la de atrás y parece bien, pero ya voy emparanoiado todo el camino. Después de adelantar a alguno que otro llego a la parte de arriba de la primera subida, ahora toca descansar un poco y darle. Bajada maja, me pasa alguna cabra, pero les puedo mantener algún tiempo la distancia, en cada curva voy con miedo por lo de la rueda, pero no voy nada despacio, así que no veo ningún problema. Llegada al llaneo, me veo con piernas y me acoplo hasta el segundo ascenso, de nuevo, plato pequeño y ritmo, es mi tónica de subida.
En la bajada, otra vez la sensación en cada curva de que la bici no va por el sitio, pero llaneando creo que voy a buen ritmo y pienso que será mi cabeza, o si no, que sea lo que sea, pero que dure unos kilómetros más. Observo que la cabeza de carrera ya ha dado la vuelta en mitad de recorrido, me sacan algo más de 1 Km y me animo al ver que no voy mal. En nada estoy yo en ese giro y vuelta por el mismo sitio. Hace algo de viento, pero no se va mal, hasta que el 25 más o menos, ahora sí que sí, noto la llanta de repente en el suelo, bufff esto se acabó. Como si estuviese puesto para mí, hay una zona en la carretera para pararme y arreglar la avería. Manos a la obra se ha dicho, desmontadores, cámara nueva, y todo el instrumental, si, a la vieja usanza.
Si ya de normal cuesta un rato, en esta situación ni te cuento, pero bueno me lo tomo con la mayor calma posible, mientras que me van pasando a los que yo había adelantado anteriormente. Después de darle la presión correcta a la rueda (correcta, la que me dio el brazo, jajaja) recoger todo de nuevo y toca darle candela de nuevo, solo he perdido unos  “10 minutillos de nada”,jeje.
 No me noto cabreado, son cosas que pasan y en 3 años es la primera en carrera (espero que esto no sea muy habitual)  también pienso que menos mal que no ha sido en bajada, que ahí ya estaríamos hablando de algo más serio. Estas dos últimas subidas, que me las iba a tomar un poco “más tranquilas”, pues toca cambiar el guion y apretar lo que se pueda. Ya sé que estoy fuera de carrera, pero si puedo hacer x mejor que x+2. Dolor de piernas considerable para la hora de llegar al pueblo y todavía queda correr.


Foto Nuria GD
Llegada a la T2, coger zapatillas y a ver cómo responde el cuerpo. Empiezo fuerte, voy con ritmo, ir adelantando a gente me crece, ni idea de posición, de tiempo, ni de nada, solo jugar al juego de “a por el siguiente” es lo que hace que me motive. Km 2 y se quejan los isquios, la idea de no salir peor físicamente de lo que venía, todavía está en la cabeza, pero es una carrera y ya me conozco. 

Foto Aita
El ánimo de la gente hace que apriete un poco más y llego  la mitad de trayecto bien. A partir de aquí comienzan los alti-bajos, que en 5 Km, fueron más bajos que alti, las zonas con viento en contra se notaban mucho más y el calor hacia que en cada avituallamiento me tirase toda la botella de agua por encima, pero intentaba no bajar el ritmo, aunque me fue inevitable.
Menos de 2Km, me animo a mí mismo, diciendo que ya está hecho, que solo queda galopar un pelín más y la línea estará cruzada, cosa que hago entre los aplausos de la gente en 2 horas 16 minutos 56 segundos, en 30ª posición y a pesar de todo lo vivido, contento conmigo mismo.

Foto Nuria GD
Ahora toca hidratarse, que aquí lo he acusado bastante y comentar “las mejores jugadas” con los conocidos que van llegando, que cada vez van siendo más. Para finalizar, unos estiramientos, acompañado de mi personal txiki trainer, me recuerdan que el dolor sigue ahí, pero creo que a peor no ha ido.

Foto Ama
Antes de irnos, toca ver la entrega de premios, en la que Aitziber ha conseguido un meritorio y luchado 3er puesto, me alegro mogollón por ella, porque se nota que el trabajo da sus frutos y como no, destacar la labor de los organizadores de este triatlón, con baches marcados en la carretera, con buenas señalizaciones en cruces, todo eso y mucho más a un precio adecuado al evento, lástima que pocos copien de estos y si de otros mas lucrativos….