sábado, 4 de junio de 2011

XVI Triatlon Ondarroa 2011


La mañana comenzó soleada en vitoria, decían que podía empeorar por la tarde y ese era el miedo que había, pero había que ir de todas maneras así que…
El camino hasta Ondarroa se hizo bastante tranquilo, el día parecía que aguantaba y hacía bastante sol, así que a aparcar e ir a por el dorsal. El ambiente era bastante bonito, ya sólo quedaba ir preparándose para el evento.



A media hora del comienzo voy llevando las cosas al box, puesto que no quiero estar mucho tiempo esperando. A la hora de la salida de las chicas empiezo ponerme el neopreno porque hace bastante calor sobre los 22 ºC y no es agradable estar con el abrochado hasta arriba mucho tiempo, así que me pongo gorro y al agua para calentar un poco. Es curioso mezclarse con la gente que está en la playa tomando el sol o dándose un baño como cualquier fin de semana harán, y 300 tíos con neopreno inundando su paz y tranquilidad.

A pocos minutos del comienzo voy hacia la línea de salida es bastante ancha así que espero que no haya problemas a la hora de salir corriendo. A la hora de meterse en el agua intento no meterme en ningún barullo y los primeros metros comparados con otros tris se hacen relativamente agusto. Primera boya y giro hacia la derecha no he recibido muchos golpes, intento coger ritmo viendo que se puede nadar bastante bien. Se acerca la segunda boya y giro a la derecha de nuevo, la verdad que aun que se me están cargando bastante los brazos voy mucho más a gusto que los anteriores. Ultima boya a lo lejos, la mente ya casi está preparando la transición, a llegar a ella la dejamos hacia la izquierda y recto hasta pasa el puente de Calatraba, estos últimos metros parecen kilómetros, pero llegamos a las escaleras de acceso.



Muchas multitud animando, la verdad que se agradece bastante aunque no sepas dónde vienen los gritos te dan un poco de energía extra. Esta vez el neopreno parece que sale bastante mejor cojo casco, dorsal y a por la bici. En los primeros kilómetros empieza a picar hacia arriba, se que a lo largo del recorrido va ser esta la constante así que intento no desmoralizarme. Algún que otro corredor me va pasando e intento seguir su rueda, pero me es imposible. Después de los 10 primeros kilómetros decido ir a mi ritmo y olvidarme de los demás, puesto que se que es mi punto débil. Hay un momento en el que pasamos por un terreno que está adoquinado, parece que se me va a caer la bici a cachos. A mitad de recorrido llega un grupo bastante grande de corredores así que intentar seguir con ellos es mi único propósito. A falta de 5 km la cosa se empieza a tranquilizar, y la mente ya está pensando en coger las zapatillas.

La parada con la bicicleta entre tanta gente se hace un poco complicada y la entrada a los boxes, también puesto que cada uno se dirige hacia un lugar diferente. Por fin hemos llegado a la carrera, que era a priori el objetivo. Hay que dar tres vueltas al circuito de unos 3 km y medio y me intento tomar las cosas con calma. 



Empiezo a adelantar algunos corredores y eso me motiva porque veo que las piernas me responden, pero empieza un pequeño problema. No puedo respirar mucho aire, me empieza doler el pecho en cuanto lo intento. La verdad que nunca había sucedido esto, así que la primera vuelta intento aguantar como sea. Después del avituallamiento y beber un poco de agua, bajo la cremallera del mono para ver si puedo respirar mejor y aunque no es la solución parece que va algo mejor. La segunda vuelta y el ánimo de toda la gente que había en la meta me ayuda a intentar olvidar el dolor y poco a poco voy cogiendo ritmo, es agradable el detalle del nombre en el dorsal, puesto que mientras vas corriendo la gente te llama por tu nombre, y es muy alentador. Casi al acabar la segunda vuelta un corredor que iba bastante tiempo detrás mío me adelanta y viendo que tiene un buen ritmo intento seguirle. La última vuelta empiezo a notar cómo las heridas de los pies se acusan un poco más, pero ya habrá tiempo mañana de curarlas, y de esta manera llegamos los dos a meta, no tengo intención de sprintar para ganar un puesto más y menos cuando me ha “ ayudado” a incrementar el ritmo.

Pasó la meta y aunque este bastante cansado oigo una vocecilla "titi,titi", me doy la vuelta y allí esta mi sobrina sentada al lado del arco hinchable gritándome, como lo había hecho cada vez que pasaba delante de ella, no tengo por más que ir hacia atrás y dar un beso, eso sí luego me dijo su madre que había dicho "me ha dejado toda sudada".



En la llegada hay un recipiente enorme lleno de agua con hielo, la verdad es que nunca lo había probado, y depues de comer y beber algo me voy a probarlo, una sensación fría pero placentera, parece que vale para algo….posicion 29º, no esta mal no?


Así que por fin consigo hacer un reto que me había planteado hace bastante tiempo, acabar un triatlón olímpico. Cansado al principio pero con mucha satisfacción interior….esto es el deporte.

 

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