Segundo finde consecutivo de carrera, se celebra la ½ Maratón
de Miranda y dentro de ésta, una “popular” (esto de las populares se ha acabado
amigo…). Viendo que no estoy para hacer una media con calidad y que la cercanía
es absoluta, me inscribo para sufrir un domingo más.
Día bonito para el runing, la temperatura es buena y
sabiendo que son un poco más de 7,5Km no creo que varíe mucho la situación
entre inicio y final de prueba. Aparco al ladito de la salida, me acerco a por
el dorsal y comienza el baile de saludos con los insensatos que han decidido
pasar el “día del Señor” de la misma manera que yo. A falta de media hora, me
dirijo al vehículo para el cambio de atuendo, y empezar a entrar en el
ambiente. Tengo el depósito de bio-liquido inservible del organismo con el
luminoso encendido, así que aprovecho los primeros trotes de calentamiento para
buscar un lugar idóneo para la extracción.
A partir de aquí todo como de costumbre, estiramientos y
carreras de un lado hacia otro de la calle, viendo quien corría en mi carrera,
mucho makina por ahí suelto, pero lo mejor es ver a personas que todavía esta
temporada no había coincidido con ellas. Están avisando para que nos acerquemos
a la salida y obedientemente me coloco, esta vez sí, en primera fila. Unos
minutos más tarde nos instan a avanzar un poco para coger la verdadera salida,
con lo que casi pierdo esa posición privilegiada.
Foto Ido |
Pistoletazo de salida, sé que la carrera es corta, y se quién
va a estar tirando, por lo que me pongo de inicio con los de cabeza y que venga
lo que tenga que venir. El primer estrincon, lo aguanto bien y pasamos cinco
corredores, por el arco de inicio, después de dar la pequeña vuelta al parque.
Estoy en cola de grupo y por lo que intuyo todos menos uno somos de la corta.
El de la media está poniendo un ritmo increíble, por “suerte” el reloj no está
cogiendo bien los satélites y no puedo asustarme con la velocidad a la que
vamos, así que, sensaciones y una cosa menos por la que preocuparse.
Foto Chusmiranda |
Pequeño arreon
por el kilómetro 2 e Iban sale a por él, todavía tengo gas y decido seguirles a
ver qué pasa. A partir de ese momento nos quedamos 3 en cabeza, uno de los
buenos de Salamanca, un gran corredor de Vitoria y…….yo, mientras que nos vamos separando de los otros
2 compañeros de viaje.
Callejeo por las calles de Miranda y cada vez voy más con el
gancho y aunque en tramos me veo más o menos bien, sé que me van a dejar, el
objetivo es intentar aguantar lo máximo posible. Por la periferia se echa un
poco de menos la animación, pero los pocos que hay se agradecen. Llegamos al Km
5, avituallamiento, la primera botella se me escapa y la segunda la engancho a
duras penas con los dedos, vendito rocódromo ;). Bebo, me refresco, pero creo
que hasta aquí, centímetro a centímetro, se me empiezan a escapar y es en el 6
cuando aprovechando una curva, miro a ver como está la situación, por suerte no
veo a nadie y eso me tranquiliza, con lo que vuelvo a recobrar el aliento y
continuar con una zancada digna.
Foto Aita |
El último kilómetro y medio, pica un poco hacia arriba,
delante está el fiera Salmantino de la media, por lo que no creo que se me
escape la segunda posición. En recta de meta, observo como, de los dos atletas
que me preceden, uno tira recto para continuar con su carrera y el otro encara
la cinta de meta. Tras chocar la mano con mi sobri y mi hermana y mostrar
reciprocidad por los aplausos recibidos de la gente, paso línea de meta a 15s
del primero, que parece poco, pero recuperarlos en carrera es un mundo.
Foto Rakel |
Nada más llegar felicito a Iban por el carrerón que se ha
marcado, todavía imagino que tendría algo guardado en la manga por si le
hubiese hecho falta. Por mi parte, llego bastante “entero” con la petada de
rigor, con un tiempo de 25 minutos y 01 segundos. Ahora toca comer, estirar,
dar la enhorabuena a todos los compis que van entrando y digerir una nueva
carrera, con la satisfacción de haberla finalizado de la mejor manera posible.
Las duchas están un poco lejos y para poder estar con la
gente de la media cuando finalice, decido ir rápido hacia allí (luego me entero
de que también había masaje para los de la corta, que fallo, jeje). Por suerte
a mitad de camino un alma caritativa me recoge en coche y me acerca a los
vestuarios (la piloto Ido y el gran Davitxo, que ha firmado una tremenda 6ª
posición, os debo una, jeje).
Por último y aun sabiendo que en mi categoría no había podio
(solo había para el primero) me quedo a ver dicha entrega y que sorpresa la
mía, cuando al nombrar al primero en categoría sénior, dicen mi nombre, pensaba
que se habrían equivocado o algo así, pero la segunda vez que lo repite para
que suba al podio, le entrego la mochila a mi hermana y allí me presento con la
cara de sorprendido (es lo que tiene no estar acostumbrado a estas cosas).
Bueno un trofeo más para casa, que siempre hace ilusión.
Foto Chusmiranda |
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