Como quien dice, empiezo y acabo con los triatlones, segundo
triatlón del año y último. Aunque no soy de competir mucho (y menos viendo el
negocio creciente) este año sí que me hubiese gustado participar en alguno mas,
pero por diferentes motivos no ha podido ser y al ver que el triatlón de Sestao
me “medio cuadraba” bien y con un precio adecuado me decido apuntar. Ya había
estado el año pasado y a pesar de ser durillo (para mi) no se pueden dejar
escapar este tipo de eventos hechos como debe de ser, con una gente que se deja
la piel y una inscripción acorde.
Los pronósticos para el día D no auguraban buenas
previsiones, mirases donde mirases la lluvia hacia acto de presencia para esa
mañana dominical, pero es lo que hay. Madrugoncillo que no mola nada y caminito
de la zona norte. El cristal continuamente mojado y el cielo no tiene visos de
dejar de escurrir. Llegada a Sestao, aparcar y a la hora de sacar las cosas
parece que nos ve el de arriba y tira una tromba de agua impresionante, lo
malo, calado con los bártulos a pesar del paraguas, lo bueno, que fue el último
arreon de lluvia ;)
Recojo el dorsal y después de colocar las pegatinas,
directamente a boxes a dejar todo y una cosa menos. En los boxes, rodeado de
dos de los buenos, charlamos un poco mientras colocamos las cosas en el poco
sitio que hay entre bici y bici, menos mal que soy pequeño y con poco sitio me
vale, jeje. Con todo ya montado me voy donde están los telerines, me dispongo a
cambiar para ir a trotar un poco como de costumbre, pero al ver que quedan 20
minutos decido ponerme el neopreno y fuera.
Mi intención era
calentar un poco en el agua, pero dicen que solo podremos estar 5
minutos después de que salgan las chicas, así que me toca esperar un rato y
luego dar 4 brazadas. Al salir del agua la gente ya está colocada en posición
de salida, yo encuentro un hueco en segunda fila a la izquierda, aunque a la
hora de salir nos apelotonamos en la parte derecha y al sonido de la bocina, al
agua patos.
Foto Amari Erretratua |
Intento apretar los primeros metros para salir del tumulto,
pero entre tanta gente es cosa difícil, por suerte a parte de las caricias de
siempre no lo paso muy mal. Llegamos a la primera boya y el embudo de rigor
hace que el agobio aumente, aun así consigo empezar a nadar relativamente a
gusto. La ausencia de olas y las boyas enormes (estas sí que se ven de narices)
hacen que no me desvíe mucho. Primera vuelta, llegamos a la boya inicial y de
nuevo colapso, así que me voy al exterior para dejar la pelea a otros aunque
haga más metros y sin muchas más incidencias llego a la recta que nos saca del
agua.
Subida por la rampa, neopreno fuera y a por la bici. Mucha
gente en poco espacio, que quito el neopreno, me pongo el casco y ….mierda el
dorsal, así que vuelvo a colgar la bici, me lo coloco y otra vez en marcha (es
lo que tiene la falta de costumbre). Aunque parezca mentira esos segundos me
hacen perder un grupo majo de buenos corredores y me quedo más o menos en
tierra de nadie en la cuestica. Aquí es donde la suerte y las fuerzas juegan un
factor importante, por un lado he tenido la mala suerte de quedarme, pero por
suerte coincido con Joanes. Al grupo lo tenemos a nada (aunque nada aquí es
mucho) él lleva casi todo el peso del acecho y con mis ayudas entramos en la persecución.
Foto Aita |
La verdad que ha sido un buen aliciente tener ese objetivo y
ahí estamos los 2 coordinándonos para intentar pillarles. Antes de la primera
cuesta nos pilla Bravo (3 mejor que 2), subimos por primera vez el repecho y
seguimos viéndoles en el giro de 180 de la bajada. Hoy parece que el tocayo no
tiene el día y poco a poco lo vamos dejando atrás, continuando los 2 con lo que
habíamos empezado. Aunque mis piernas no están para muchos trotes sé que si les
pillamos podremos descansar, así que a apretar los dientes. Antes de la segunda
subida por fin les damos caza, menudo calentón, pero que bien sienta….parece
una tontería pero nos felicitamos por la labor realizada y todo.
El año pasado me quede en la segunda ascensión, hoy la estoy
subiendo con apuros pero sin descolgarme así que solo me mentalizo en que hay
que subirla una vez más y llegar a la T2 con todos. Durante esta segunda vuelta
hacemos pequeños relevos bien sincronizados, lo que nos hace ir pillando a
gente. Pasamos por el pueblo y en la rotonda se cae el corredor que me precede,
lo esquivo como puedo y continuo la marcha (de la que me he librado). Con todo
esto al final conseguimos contactar con los de delante y aquí estoy yo con el
grupo de cabeza, quien me lo iba a decir a mí.
Esta última vuelta es más táctica que otra cosa, muchos
ratos medio parados algunos arreones, esto es el triatlón, cada uno jugando sus
bazas. A pesar de los intentos de fuga en el último repecho en el que se
escapan 2, que a la postre los cogeríamos de nuevo, poco más pasa y así nos
encontramos en la cuesta de bajada hacia boxes, con los pies fuera de las
zapatillas y sin nada decidido.
De nuevo, muchos de los del grupo con los boxes pegados, lo
que hace una difícil transición, si a esto se le une que la barra donde tengo
que dejar la bici esta caída de un lado, para que quiero más. La cuelgo de la
mejor manera posible, pidiendo paso a un voluntario que anda intentado
colocarla, me pongo las zapas y a correr. Más o menos salimos juntos, pero aquí
se ve quien tiene fuerzas todavía. Yo intento poner mi ritmo en el llano, los 3
de adelante se van con soltura.
Foto Amari Erretratua |
Llego a la cuesta, meto la reductora y a pensar
en otra cosa, porque se está poniendo jodida la cosa. Mantengo las distancias
hasta acabar de subir y recupero el aliento en la bajada, los tres primeros Kms
están hechos.
Final de la primera vuelta, sigo con ritmo y me voy
acercando a Iker después de separarme de Loizaga. Al ponerme a su par le digo
que recupere un poco y llegamos a la
segunda ascensión, lo mismo, pies de plomo y mente en otro lado para solventar
el escollo.
Foto Rakel |
Iker me pasa, yo a lo mío que bastante tengo y por detrás viene
Zorrilla (a la postre descalificado, no se porque) que me rebasa. Al comenzar
la bajada las piernas no creo que me dejen ir a la caza de nadie y por detrás
los veo lejos, así que estos últimos kms van a ser de “disfrute”.
Llego a la recta del puerto antes de entrar a meta, ánimos a
algún compañero de equipo y escuchando mi nombre por parte del speaker entro en
la alfombra empezando a trotar y aplaudiendo a la gente allí reunida por sus ánimos.
Finalmente 5º puesto en 2:02:14, también hay que decir que muchos de los buenos
han estado ausentes, pero eso siempre va a pasar.
Foto Olatz |
Avituallamiento espectacular y masaje son las primeras cosas
que degusto evitando colas, después un poco de charleta y conociendo a gente,
que siempre es un honor. Duchita, recogida de cosas y a la entrega de premios. Por último pero al fin y al cabo lo más importante, toca la
comidota invitados por la cumpleañera para rematar el día, que bien merecido lo
tenemos todos.
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