Últimos resquicios del año y a pesar de no haber competido
mucho (aunque como siempre digo a mi lo que me gusta es hacer deporte) toca
calzarse las zapatillas y asistir a la media maratón de Vitoria. Muchos años
son los que llevo asistiendo a esta carrera y si no cambian mucho las tornas y
seguimos estando en condiciones espero que lleguen más.
Los días previos la meteorología con el viento y la lluvia
estaba haciendo estragos y a pesar de que la previsión era de mejoría habría
que esperar hasta el domingo para ver lo que nos encontrábamos. Una hora antes
del evento me acerco para poder coger taquilla, que luego se ponen caras y ver
el ambiente que hay, aprovechando para saludar a los conocidos que siempre
rondamos por estos lares. Me junto con mi padre que casi llega antes que los
propios corredores y charlamos un rato antes de irme a cambiar.
Con mucha calma me dirijo a los vestuarios, la gente que está
en las taquillas cambiándose hace que haya sitio de sobra y voy sacando las
cosas de la mochila, son muy curiosas las conversaciones pre-carrera de
algunos, jeje. A falta de media hora estoy saliendo por la puerta para empezar
a trotar. Calle arriba calle abajo y el viento parece que nos va a dar la
mañana, que sí, que comparado con el día anterior casi no hace pero hacer….hace
y va a ir en aumento. Menos de 10 minutos y voy a dejar la sudadera y dar los
últimos apretones mientras voy a la línea de salida. La verdad que no sé para qué
sirve la mandanga esa de los dorsales por colores porque luego cada uno hace lo
que quiere y nadie está allí para organizar el asunto (como sucedía años
atrás). Busco algún huequito y salto la valla para colocarme demasiado atrás,
pero no voy a empezar a dar empujones, cuando den la salida ya me buscare la
vida.
Foto Canofotosports |
Pegado a la izquierda de todo el tumulto escucho la cuenta
regresiva desde 5 y empiezo a ver los huecos para empezar el slalom.
Pistoletazo, esto no avanza y me quedo
con ganas de empezar y no poder. Rebaso la línea de salida a los 4 larguísimos
segundos del inicio y empiezo la escalada, como en las mejores bajadas por
Cauterets, voy adelantando a corredores que van medio parados, me como alguna
que otra rama porque tengo que ir apurando la carretera pero por suerte al
llegar a la primera rotonda ya tengo vía libre para poder correr con
normalidad.
Foto Rakel |
Voy haciendo checking de a ver qué grupo puedo pillar, por
el momento vamos en pelotón y no hay movimientos. Primer km rapidísimo como
siempre, pero eso ya entraba en los planes. Entrando en la Avenida contacto con
el grupo de Bravo e Iñigo, que no sé qué movida ha tenido pero esta enzarzado
con otro, de la que paso al lado le comento que lo deje estar y que vayamos a
correr. Por delante ya se ha empezado a abrir un hueco y creo que por la gente
que hay en este grupo me voy a quedar para no morir en los primeros compases.
Me encuentro con un viejo conocido del triatlón de Ondarroa entre los
componentes y nos saludos brevemente, a Bravo le sobran las fuerzas para
charlar y todo, jaja.
Sobre el km 5 el tocayo arranca, me pienso en salir un
microsegundo, pero sabiendo la calidad que tiene no creo que tenga fuerzas para
seguirle. Segundo paso entre la multitud de la Avenida y por el momento me
encuentro cómodo con el ritmo a pesar de ser bastante alto. Me intento
resguardar un poco para que el viento, que está soplando de cara en todo la
recta, no me gaste unas energías que luego necesitaré. Después de Portal de
Castilla atravesamos el paseo de la Música y los recuerdos agridulces de mi primer triatlón de
Vitoria vienen a la mente, por suerte en esta ocasión tengo un poco más de
fuerzas.
De momento el grupo se mantiene hasta la calle Los Herrán
donde salta Iñigo en busca de contactar
con alguno de los de delante. Este tramo de la carrera como siempre digo es el más
fácil y bonito de correr y si te da un poco el aire de culo pues…. Antes de
llegar a Iparralde primera y última naranja que puedo pillar (este año no han
estado bien colocadas) cuando otro corredor cambia de ritmo y esta vez intento
seguirle, acelero y me pego a él, a pesar de haber contactado, me cuesta
mantenerme, me está sacando de punto y todavía me queda más de la mitad de
carrera por lo que retomo mi ritmo anterior dejándole escapar.
Foto Endika |
En el giro de
180º estoy solo con el viento en contra y esperando que me vuelvan a coger. En
la subida a la calle Francia me coloco de nuevo segundo en el grupo y adecuo mi
velocidad.
Esquivamos las obras del tranvía en el retorno a la calle
principal de la carrera, de nuevo los aplausos de la gente nos animan cuando
las fuerzas empiezan a flaquear. Km 15 y giro de 180º de nuevo para
encontrarnos de cara con un Eolo que se ha enfurecido y que nos hace apretar
los dientes, es el comienzo del calvario. Gracias al giro he podido ver que nos
hemos quedado 3 personas y luego el grupo donde íbamos está un poco más atrás,
por lo que hay que intentar que no nos pillen.
Foto Olatz |
A parte del viento noto que la
temperatura ha descendido, cuesta avanzar y el ritmo empieza a caer. A estas
alturas y con la climatología adversa empiezo a pasarlo realmente mal, estoy
haciendo un poco la goma pero a pesar de
ello consigo que no se me escape. En el Km 18 de nuevo al pasar por el paseo de
la Música empiezo a tener las piernas cargadas,
por lo menos han aguantado un par de kms más que de costumbre. Llegados a este
punto cada ráfaga de viento que pega es una odisea, indico al compañero de
delante que el giro siguiente es a la derecha para entrar en Fray Francisco,
puesto que he visto que se desviaba hacia el otro lado y afrontamos los dos
últimos kms.
Foto Aita |
En la larga recta veo que alguno de los de delante está empezando
a tener problemas, lejos de intentar ir a por él, mantengo el ritmo para ver si
por un casual le damos caza, pero a estas alturas lo que hay que hacer es no
perder lo que hemos ganado hasta aquí.
Subida por el Paseo Cervantes, sigue el aire en contra y veo
como Rubén, que lleva tirando prácticamente toda la carrera, baja un pelín el
ritmo y yo por inercia le paso. No me gustaría que a estas alturas llegue yo
antes que el a meta con todo el viento que se ha comido. Como me imaginaba
antes del giro del Estadio me rebasa de
nuevo y empezamos a bajar. Por suerte el desnivel negativo, el viento a favor y
la cercanía de la meta hace que todos apretemos un poco más y entro a la recta
de Mendi intentando coger al corredor rezagado al que le hemos estado comiendo
metros.
Foto Rakel |
Él también ha aumentado el ritmo y a pesar de llegar a su altura no
consigo pasarle. De repente aparece un niño corriendo los últimos 100 metros
solo y cruzándose, intento deducir que será de algún corredor que ha pasado
pero esta historia de entrar con niños, perros y toda la parafernalia se pasa
de castaño a oscuro y aquí porque entramos por cuenta-gotas, si no podría pasar
cualquier desgracia, en fin…..
Foto Canofotosports |
Nada más cruzar la línea reduzco la velocidad e intento
coger aire, de estas que me entra una arcada pero por suerte y tomándome algo más
de tiempo para recuperar queda en un aviso. El tiempo en meta 1:14:04, un buen tiempo
para una 27ª posición y una media más para la saca. Saludo al tocayo, Iñigo
también aparecen por ahí, Urko (todos mis respetos), Gus, Iker….y en
definitiva, el bonito protocolo de siempre dando la enhorabuena a todos los
corredores y adentrándome poco a poco en el polideportivo para ver si consigo
darme un pequeño masaje.
En la fila del masaje entablo conversación con un corredor
que supura felicidad por todos los poros, a sus 47 años ha logrado la marca que
quería y esta contentísimo. También me habla de las famosas Nike, que el lleva
y que me recomienda que pruebe, que se gana tiempo de verdad, jajaja. Llegados
a este punto aunque ya me había percatado, le indico que mire de las 8 camillas
de masaje 6 tienen las famosas zapatillas. Yo como le digo y he dicho siempre,
el día que estén en mi rango de precio (que es bastante bajo, todo sea dicho)
pues seguramente me las compre, pero no por hacer las mejores marcas, porque está claro que algo tienen para hacer que corras más,
sino por las pocas carreras que corra hacerlas en igualdad de condiciones y no
como ahora, pero bueno eso será de aquí a unos años, jajaja. Como digo yo “Las
Nike son al Doping lo que el alcohol a las drogas”.
Finalizado el masaje y empezando a estar frio ,me dirijo a
reunirme con los telerines que estaban en casi todos los lados del recorrido y
a pegarme una duchica rápida y así poder ir a ver al pollito, que solo me ha
podido percibir en una de las calles de la carrera.
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