Y por fin llego el día en el que pude ir a una carrera que llevaba años intentando acercarme, pero empecemos por el principio. Por la mañana me dirijo a comprar la comida que hay que llevar en modo de inscripción, a pesar de que Diana no puede correr, esta inscrita y cojo también comida para que pueda recoger ella el dorsal y de esta manera aportar un poco más.
Preparamos todo el tinglado y nos dirigimos toda la familia
hasta Ziordia, el tiempo está dando amenaza de tormenta esperemos que nos
respete. Aparcamos y vamos al polideportivo a por los dorsales, aprovechando el
castillo hinchable para que Aihotz se lo pase bomba ahora que no hay muchos
críos. Bolsa del corredor recogida, bien nutrida y compra de los boletos para
el sorteo de Markel.
En cuanto tengo ocasión y diviso al organizador del evento
(que únicamente conocía por las redes) voy a saludarle y le doy las gracias por
tantos años y tanta dedicación altruista para el beneficio de los demás. La
jornada comienza con la marcha de 2km a la que la Juani se ha animado y sale
tan a tope que no soy capaz de divisarla. Faltando 15 minutos y viendo llegar a
la primera participante del equipo, me pongo a trotar un poco por ir
desperezándome. La gente de la marcha ya está acabando al igual que los peques
y nos vamos acercando a la línea de salida. Parece que nadie se quiere poner
delante (que diferente a los codazos que se dan algunos por pisar línea de
salida) y yo como de costumbre tampoco.
Foto Diario de Navarra |
Cuenta hacia atrás y nos dirigimos a ver que se cuece por estos recorridos. Me pongo un poco delante y viendo que me sigue alguno tiro un poco más. A partir de aquí me centro en seguir a la persona de la bici que me abre camino. De momento todo lo que me estoy encontrando es cuesta arriba y nos adentramos en la pista que nos lleva al famoso “falso llano” (no seré yo quien rompa con el mito).
Por todo el camino empiezan los ánimos de la persona que
esta con el megáfono, espectacular lo que puede animar una persona con ese
cacharro, jajaja. Estoy intentando abrir algo de hueco en esta primera vuelta y
me lanzo en la bajada hasta encontrar la tranquilidad del asfalto donde
recupero el aliento. Los ánimos de la gente al retornar al pueblo me llevan
hasta el parque donde lo rebasamos la bicicleta y yo y llegamos al final de la
primera vuelta.
Foto Rakel |
Viendo que ya tengo suficiente ventaja me tomo esta segunda “ascensión” por el falso llano con más calma, permitiéndome el lujo de saludar al dron que nos está grabando, pero sin perder ritmo, porque siendo corta la carrera por lo menos aprovecharé para meter algo de chicha al cuerpo. Nuevo saludo al megafonista y con cuidado para bajar sin problemas entre las piedras y badenes de la pista. Empiezo a doblar a la gente e intento animar a la mayoría, aquí todos nos esforzamos, cada uno a su estilo.
Foto Rakel |
Entro en la ultima vuelta, la bici que me esta llevando por el recorrido me comenta el tiempo empleado y le agradezco la info. Al rebasar a la gente no puedo ir por el mejor sitio, pero me intentan dejar el mejor sitio que pueden. Ultima subida, esta vez con mas calma y esperando llegar arriba para saludar a la persona del megáfono, que de verdad, este tipo de personas al igual que el “diablo” de Azkoitia son las que hacen estos eventos algo más grandes si cabe.
Foto Ziordia |
Ahora si que solo me queda trotar por el asfalto y llegar recto al arco de meta, algunas risas con algún que otro doblado y encaro el arco de llegada, pero antes de pasar me detengo a saludar a José Ramon, el artífice de todo esto, no tengo palabras para describir a este “personaje”, pero en resumen, una persona con un corazón que no le cabe en el pecho.
Foto Diario de Navarra |
Y así acabo en primera posición con un tiempo de 23:30 para estos 7 Km realmente durillos. Mientras me recupero un poco espero a los demás corredores y felicito a los que están llegando. Aprovecho para ir hacia el coche a cambiarme y de regreso llega el señor Kiko, el ultimo integrante del grupo.
Ahora de vuelta al polideportivo para disfrutar de la entrega de premios (con un gran lote de productos) y el espectacular lunch para corredores y familias con tortilla, chistorra, patatas, galletas, bebidas y un sinfín de cosas mientras un grupo en directo toca para amenizar el fin de fiesta.
Foto Ziordia |
Pues esto es lo que ha dado la tarde deportiva (y algunas que me habré dejado), luego que no me vengan diciendo que no es posible organizar una cosa como estas. Hay dos clases de eventos, los que miran por los atletas y los que miran a su bolsillo. Y cuidado, que los que miran a su bolsillo están en su pleno derecho de intentar sacar beneficio de todo esto, pero lo que no tolero es que me vengan llorando y tratándome de ignorante para hacerme creer que no van a ganar nada y ya no te cuento los que me cuentan que encima van a perder dinero…
Enorme, gracias por venir y espero que sea fija en ti calendario. (José Ramón)
ResponderEliminarSiempre que pueda intentaré ir, ya lo sabes
EliminarTotalmente de acuerdo con tu crítica y ánimo a todos esos organizadores de este tipo de carreras que apenas quedan, me ha llevado a recordar mi comienzo como corredor entonces las asociaciones de vecinos se lo curraban.
ResponderEliminarPero al final la culpa la tenemos nosotros por ir, ellos están en su derecho de pedir lo que quieran. Yo hace ya bastantes años que evito ese tipo de negocios
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