Pensaba que no iba a realizar ningún triatlón este año, pero a falta de un par de semanas se mueven un par de fichas en el curro y puedo apuntarme al triatlón olímpico de Legutio. Ante la falta de desaparición de este tipo de distancia que tanto me gusta es agradable ver que se apuesta por ellas y no se va directamente al formato sprint.
A pesar de llegar con tiempo me las veo y me las deseo para
poder aparcar y hace que empiece a perder la paciencia por momentos. Mal aparco
en una zona respetando la carretera y nos volvemos al pueblo a por los
dorsales. Hace un calor tremendo y la mayoría de la gente ya ha dejado sus
pertenencias. Entre tanto voy preguntando un poco como va a ser el tema de
transición y varias dudas del que no está acostumbrado a la competición.
Foto Rakel |
En los boxes hay muy poco espacio entre bicicletas y hace
que dejar las cosas se haga un poco más tortuoso. Salgo cogiendo la habitual
referencia del sitio y le robo un poco de crema al enano antes de meterme en
faena. Sigo con el bolsón hacia el segundo punto del día, lugar donde tendremos
que dejar unas zapatillas (no obligatorio, pero recomendado) para poder llegar
desde la salida de la natación hacia la t1. De camino me encuentro con Unzu y llegamos
entre charlando al sitio en cuestión que parece un rastrillo, con un Ander de
segurata jeje.
Foto Rakel |
Siguiente paso, ir hacia la salida de natación que tenemos
otro buen trecho, allí me uno a la gente del Dida y me voy preparando. A pesar
de quedar media hora para la salida, dicen que no se puede calentar en el agua
porque van a salir las chicas en 5 minutos (no entiendo que habiendo tanto
sitio sin molestar no dejen, pero bueno). Así que me lo tomo con calma y voy a
dejar la mochila en la furgoneta a sabiendas que no voy a probar el agua,
empezamos bien.
Salen las chicas y nos vamos acercando, con el neopreno puesto empiezo a sudar a pesar de estar en la sombra y solo deseo empezar a nadar. Nos adentramos en el pantano y entre pitos y flautas llega el momento de salir. Intento encontrar un hueco, pero eso en estas circunstancias es casi imposible.
Foto Rakel |
Al ir a pasar la segunda boya, cuando la voy a rodear, con
lo larga que es me encuentro debajo de ella y no sé por dónde salir, por suerte
no me estreso y aparezco al otro lado sin ahogarme. De aquí se supone que ya es
todo recto y me lo tomo con calma, llevamos ya los 1500m del sector y todavía
queda un gran trozo, así que modo “brazadas solidarias” y ya llegaré. Diviso el
arco de salida y veo que la gente se empieza a escorar a la derecha, yo lo hago
un poco menos y me toca pisar más piedras de las que me gustaría.
Salgo, me subo las gafas y me voy quitando el neopreno con
la calma. Llego a la zona de las zapatillas, me aparto para quitarme
completamente todo y recojo las zapatillas. Cargo con los bártulos y encaro la
cuesta de transición, empieza la fiesta… Delante veo a Josu y parece que para
mi nivel de natación no he salido tan mal. A pesar de empezar bien la
transición, el desnivel se me empieza a atragantar y llego arriba con más pena
que gloria. Dejo las cosas con calma y agarro la bici para salir a por la
segunda aventura.
Paso la línea de montaje, salto a la bici, intento meter el
pie, nada, segundo intento, nada y cuando me quiero dar cuenta estoy cayéndome
con la valla de la derecha. Ni siquiera me he llegado a caer, me duele la
pierna derecha una barbaridad, me reincorporo como puedo, pierdo una inmensidad
de tiempo y cuando por fin me coloco la zapatilla de la derecha y me dispongo a
salir, la zapatilla de la izquierda se ha salido del pedal, paro de nuevo me la
pongo y a ver si salgo de una vez.
Foto Rakel |
El dolor se empieza a convertir en molestia, sin apretar fuerte puedo sobrellevarlo y de esa manera llego a la parte superior. Ahora lo que me empiezo a notar es deshidratado y muy cansado, me gasto todo el bidón que tengo, en cada esquina intento buscar con la mirada alguna fuente, como ya hizo Diana en Zuia, pero nah y espero al avituallamiento para parar (raro en mi) y recargar.
Foto Rakel |
Completo la primera vuelta con más pena que gloria y me dirijo a por
los últimos 20. Completamente solo voy recorriendo el duro y bonito circuito
hasta llegar a mi oasis. Me paro completamente, los voluntarios me ayudan a
llenar el botellín, me lo ventilo mientras me como un plátano y me guardo un
gel. Estoy muy cansado y mi única esperanza es que esto me reanime un poco.
Antes de volver a las andadas relleno de nuevo y me despido para afrontar otra
nueva subida.
Estoy perdiendo una minutada, sabía que aquí iba a pasarlo mal
pero se ha torcido todo a las primeras de cambio. Lo único bueno es que la
presión por ir rápido se ha desvanecido y voy como buenamente puedo por las
carreteras alavesas. Después de coronar y bajar con cuidado pienso en cómo va a
responder la pierna en la carrera. Me voy acercando al pueblo y tomo la recta
hacia boxes. Bajo con cuidado y me dirijo a dejar la bici, las prisas están
para otra ocasión y me calzo las zapatillas. Con la alegría de que solo es
molestia lo de la pierna, encaro la primera cuesta y voy adelantando a gente.
El circuito es muy ratonero, con muchas curvas y cuestas, lo que le faltaba
para rematar la faena vamos.
Foto Aita |
Los ánimos de la gente me abstraen de los pensamientos
negativos que tengo, no estoy disfrutando ningún sector y eso es raro en los
triatlones que he realizado, pero es lo que hay. Pasan los metros y se me hacen
eternos, gracias a los voluntarios puedo refrescarme e hidratarme correctamente,
las cuestas las subo a paso de burra, primera vuelta, se me están acabando las
fuerzas y me queda más de la mitad, tocara echar mano de las reservas y bajar
el poco ritmo que tengo. De esta manera voy sufriendo por las calles de Legutio
hasta completar los casi 10Km del recorrido para entrar en meta de la mejor
manera posible.
Foto Rakel |
Como he dicho me hace mucha ilusión que vuelta esta
distancia a los triatlones, pero en mi opinión se está estilando que cuanto más
dura sea una carrera más “épica” es, e insisto, que solo es mi opinión, pero
creo que se pueden hacer carreras duras y disfrutonas y después de muchos
triatlones, esta es una en la que sólo he disfrutado un poco en la natación
hasta que se han rebasado los metros correspondientes, todo lo demás has sido
un querer acabar (puede que sugestionado por mi circunstancia personal, yo que
se). Por el contrario, creo que la organización se ha dejado el pellejo y se lo
han currado como en ningún otro sitio, ahí si que les tengo que dar un 10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario