martes, 11 de marzo de 2025

10Km Bilbao Campeonato España 2025

Después de mucho tiempo retomamos las competiciones, con la calma, pero con ganas. Este año después de muchos tantos, estoy federado en atletismo, sin comenzar ni demostrar nada, sé que no voy a poder devolver todo lo que me están dando, pero aun así y de antemano, gracias club Atletismo Santurtzi. Y acabados los agradecimientos que tanto se merecen continuamos con la chapa.

Se celebra el campeonato de España de 10km en Bilbao y me pueden inscribir a la categoría master acreditando marca. Según se va acercando el día veo la cantidad de gente que vamos a tomar parte y me empieza a entrar la pereza (no me gustan estas carreras masificadas) pero bueno, está al lado de casa. Para empezar, está la recogida del dorsal, solo se pude coger hasta dos horas antes del comienzo y yo no voy a llegar tan pronto allí, pero gracias al capo del club Oskar, me lo recoge el día anterior.

Segundo punto era el aparcar allí, cosa que me lo soluciona el compañero de equipo Aritz haciéndome un favorazo increíble, así que de momento la cosa esta encarrilada. Llegamos la familia en la flagoneta y gracias a que ha mejorado bastante el día nos vamos dando un paseo hasta la línea de salida a ver que se cuece. Allí recojo el dorsal del pequeño de la casa y espero a Oskar para que me entregue la equipación. Surgen unos problemas de tallaje, pero por suerte, con el mono que me entrega puedo ir algo cómodo, así que toca salir como en los tris.

Foto Rakel

Ahora ya solo falta esperar a la salida mientras los demás integrantes de la aventura se relajan con su cafelito habitual. Como tengo que hacer una cámara de llamadas, otra cosa nueva para mí, salgo a calentar un poco antes con el dni en la mano, me fastidia no poder ver la “carrera” de Aihotz y me voy a falta de 20 minutos al tumulto que se ha formado. No me piden dni ni nada y parecemos ganado arremolinado en una cuadra al lado de mi compañero equipo Gontzal. No hay un orden ni unos cajones por tiempos ni nada, un montón de personas delante, gente que va a correr a 3 por detrás de gente que va a correr a 4, esto me parece que va a ser un caos absoluto, pero bueno.

Foto Dy

Levantan la cinta unos minutos antes, todos como borregos hacia delante, estoy todavía más atrás que antes, calculo que tendré entre 500 y 1000 personas delante, en fin. No veo ni el inicio y solo espero al pistoletazo de salida para que empiece y poder salir del atolladero. Primeros metros andando, las ganas de echar a correr pueden sobre todos nosotros y hay empujones, caídas y eso sin poder correr, es una auténtica locura, solo intento no ser yo el que se va al suelo como estoy viendo a varios muy cerca de mí, la verdad que un poco de miedo también he pasado, porque como te caigas te pasan por encima.

Acelerones, frenazos, cambios de dirección intentando encontrar un hueco para correr, pero imposible, el agobio y la angustia priman en el comienzo y me dan ganas de pararme y salir de aquí. Mira que he estado en carreras a lo largo de los años, pero me atrevería a decir, que esta ha sido de las peores a la hora de tomar la salida (y por lo que me dijeron luego, a la hora de meta). Veo a gente de la carrera popular muy por delante mío, esto no tiene explicación, pero solo me queda esperar que se vaya estirando la carrera e intentar correr. Llega el primer km, hay algo más de hueco, ahora que puedo empezar un poco es cuando estoy gastando una energía enorme para intentar pillar a gente que debería estar con ellos, son dos kms de acelerón, que veremos la mella que nos hace más tarde.

Foto Rakel

En el tercer km se puede decir que me “relajo” un poco e intento coger ya un ritmo constante, pero llega el puente de Deusto y me trastoca los planes. En la subida mantengo la distancia con la gente y al llegar arriba recupero poco a poco el aliento que tanto me falta. He pasado a Juan hace un rato y espero que podamos ir juntos hacia delante, ahora llega el momento de aguantar en un grupo.

Mitad de carrera, en un giro de 180 grados veo toda la gente que me precede, está claro que es un campeonato de España por lo que tampoco me importa en exceso, me empieza a entrar flato y dolor en un costado que hace que reduzca un poco mientras soy sobrepasado por el bueno de Apraiz. Intento pegarme a él, pero le aguanto muy pocos metros y el cuerpo se empieza a quejar, por lo que a medida que van pasando los metros me veo rebasado de vez en cuando. 

Foto Aritz

Llega el séptimo kilometro y a pesar de ser un terreno algo favorable me empiezo a encontrar bastante cansado, el gasto del comienzo lo empiezo a pagar, las piernas cargadas comienzan a dar una señal de alerta y el tibial derecho también reclama mi atención. Asi van pasando los minutos, echo en falta algún avituallamiento, la verdad que está haciendo bastante calor, pero entiendo que a estas alturas ya no lo voy a encontrar, otro punto negativo de organización.

Me pasa más gente de la que yo rebaso, pero por lo menos a falta de 1 km voy reconociendo el terreno por el que estoy transitando, cosa que durante todo este tiempo apenas he podido disfrutar y mira que el recorrido es bastante chulo. Rebasamos el puente y giramos a la derecha para entrar en la recta de meta, aquí es donde la gente se deja lo que tiene para arañar una posición, yo no quiero arañar, pero por lo menos intentaré mantener la que tengo, cosa que tampoco consigo, jajaja.

Al final, cruzo la línea de meta completamente destrozado en el puesto 153 (de los participantes del campeonato) con un tiempo de 33:12. Recupero un buen rato el aire y voy pasando por el avituallamiento que parece la cola del supermercado, hasta llegar fuera donde me reencuentro con parte de la expedición. También me junto con los compañeros del equipo y comentamos la jugada, casi todos coincidiendo en lo mismo.


Llegan los demás integrantes y después de estar un rato por los alrededores nos ponemos a improvisar nuestro picnic habitual, aparecen las tortillas, el embutido y demás menesteres que la jefa de los telerines ha preparado con su habitual cariño. Este año y los siguientes vamos a echar de menos al gran artífice, ese que cuando empecé con los duatlones era el único que me acompañaba para apoyarme en mis locuras, pero como bien sabemos todos, siempre estarás con nosotros. Y para finalizar y aprovechando el tiempo que nos está haciendo damos una vuelta por el centro antes de tomar camino hacia la capital Alavesa.



jueves, 2 de enero de 2025

60ª San Silvestre Vallecana 2024

Ultimo cartucho deportivo del año, por suerte se ha podido cuadrar para poder hacer de nuevo la Vallecana y allí que nos dirigimos. Antes de eso aprovechamos para coger una semana de vacaciones para desconectar, a priori la cosa pinta bien para poder ir a correr en condiciones, pero la cosa se tuerce a falta de 5 días para el evento. Por desgracia un puñetero virus me deja un poco echo mierda y pienso que no voy a poder realizarla, fastidiando un poco los días vacacionales.

Por suerte los dolores y molestias van remitiendo con el paso de los días y veo algo de luz para poder por lo menos tomar parte en la carrera. Llegamos a Madrid un par de días antes y evitamos tener que volver a urgencias. El día 30 hacemos la procesión anual para ir a recoger los dorsales en la feria del corredor acompañados de la familia y solo queda esperar un día para vivir de nuevo la fiesta de este gran evento.

Los primeros que salen de casa para ir a la carrera popular son los abuelos (que ellos también corren) con la gestión del pequeño de por medio, que sin ellos serían imposibles estos periplos deportivos. Horas más tarde, con la mochila preparada (pena de que se me haya olvidado la camiseta de KmsxEla) y ya sabiendo los resultados de los primeros participantes, salimos Diana y yo hacia el metro y empezamos la aventura. Llegamos con bastante antelación, están recogiendo todo el tinglado de la popular y nos vamos acercando a la salida. Hace un frio espantoso y nos dedicamos a vagar por los alrededores esperando la hora de ponerse de corto, pero la pereza es máxima.

Para no tener problemas con el ropero, a falta de 40 minutos empezamos a quitarnos los atuendos, estoy congelado por lo que me pongo de corto y rápidamente la bolsa de basura que este año hemos traído a conciencia (que diría de mí el chaval que hace 20 años miraba con escepticismo a aquellos que hacían lo mismo). A pesar de quedar bastante tiempo empezamos a trotar para intentar entrar en calor como todos los demás corredores que estamos por aquí en la recta de siempre.

Calle arriba, calle abajo, parada para estirar, meadilla y vuelta al circuito, esperando que el estómago no me dé problemas, a falta de 15 minutos, me despojo de la bolsa y decido acercarme a la salida.  Por suerte al poder acreditar tiempo tengo la opción de salir relativamente delante, donde en un rato se pondrán los buenos de la carrera, pero buenos buenos. Entre la gente ya no se nota el frio, ya se acercan los elite y tengo el placer de poder saludar a Unai que este año se ha dejado caer por aquí, hará una buena actuación sin lugar a dudas.

Últimos segundos y dan el pistoletazo de salida, una marabunta de personas salimos cuesta arriba, la ancha calle hace que no haya muchos problemas y me intento colocar en una buena posición. Este año no tengo ninguna referencia y dado mi estado, tampoco voy a gastar muchas balas desde el comienzo. Subo relativamente bien y giramos a derecha para comenzar a bajar. Paso a algunos otros tantos me pasan, se nota que el nivel aquí es otro mundo e incluso a estos ya elevados ritmos para mí, la cantidad de gente que vamos es espectacular.

Los ánimos son impresionantes desde los primeros metros, el dolor de pecho me duele menos, pero a pesar de estar en bajada noto como me cuesta tomar aire y no estoy tan cómodo como en anteriores ocasiones, por lo que me relajo un poco intentando encontrar un ritmo más acorde. Después de pasar el rápido segundo kilometro llega el pequeño repecho que nos pone las piernas duras y al girar un poco la cabeza veo a Chema Martínez en el grupo en el que voy, se nota porque le animan por todos los lados.

Continuamos en bajada, en ocasiones me coloco en cabeza de grupo, pero más que nada por mantener el ritmo sin ninguna pretensión. Las luces de navidad en la noche hacen que esta carrera sea mucho más bonita, aunque si te soy sincero creo que disfruto bastante menos de lo que podría debido a la agonía que se lleva a estas velocidades. Antes del 4 me sorprendo con el compañero que va con Chema, puesto que va como si nada, haciendo videollamada y grabando con el móvil, me parece sorprendente viendo lo apurado que voy yo y lo fresco que va el, pero ahí está la calidad de cada uno.

Pasamos el ecuador de la carrera por debajo de los 16 minutos, las piernas las empiezo a notar sin energía, pero espero poder exprimirlas un poco más. Los compañeros deciden pegar un pequeño cambio, me es imposible seguirles, la verdad que la capacidad de sufrimiento de hoy no está siendo muy buena y estoy tirando un poco más a lo defensivo para poder llegar. Llegamos al kilómetro 7, me pasan las féminas, tampoco me puedo agarrar a ellas y menos sabiendo que en breve van a llegar los dos últimos kilómetros de cuesta.

Entramos por Vallecas, la gente se agolpa y los ánimos son tremendos, pero la pendiente también me ha recibido con los brazos abiertos. La disminución de ritmo es la esperada y me centro en mantener la zancada y olvidarme de la gente que me va rebasando. Las zapatillas se vuelven de plomo y me cuesta levantar los pies del suelo. Oigo el cohete que indica la llegada del primer corredor antes de llegar a mi último km y poder recuperar el aliento en la única zona llana de este final de carrera.

Hay que hacer el último esfuerzo, el intento de apretón hace que pueda pasar a algún corredor, estoy llegando a la zona donde suele estar Pablo “el del megáfono” y me quedo mirando a ver si le veo. Por suerte y a pesar de no llevar la camiseta del Ela nos conseguimos ver y le choco para afrontar los últimos metros. Estamos bordeando el estadio, solo me queda el repecho y ya no me quedan ni fuerzas, pero consigo llegar al acceso para adentrarme en la tan ansiada alfombra naranja.

El fogonazo de las luces hace que me ciegue en los primeros metros, este año, al contrario que en otras ocasiones no soy capaz de sacar una miserable brizna de energía para llegar a meta con fuerzas y me resigno a mantener la velocidad mientras rebaso los dos cornes del campo de futbol. Alzo la vista y por fin puedo ver el tan ansiado arco de meta, la grada llena de gente y mi sufrimiento a punto de acabar.

Foto Kiko

Cruzo la meta con un tiempo de 32:26 en la posición 125 y me tengo que parar un poco para recuperar. Hay una barbaridad de corredores con estos tiempos, se nota el nivel del evento y sigue entrando mas y mas gente mientras yo busco al vástago y descanso apoyado en la valla esperando la llegada de Diana. Cuando hace su entrada, nos vamos poco a poco hacia la salida para recoger la ropa. Nos reencontramos de nuevo con Pablo que lleva desde las 16 animando por los alrededores. La mochila se hace de rogar porque se ha generado un gran caos, pero conseguimos salir del atolladero, cambiarnos y retomar el camino a casa para despedir el año.



martes, 17 de diciembre de 2024

46ª Media Maratón Vitoria Gasteiz 2024

El día empieza a las 5 de la mañana con la presencia vespertina inesperada del pequeño de la casa con dolores (como dice Biain “mejor cerdos que dan jamones”), así que ya estamos listos para empezar con una nueva media maratón en la ciudad. La mochila está prácticamente preparada desde ayer, así que solo quedan los últimos detalles y salir hacia mendizorrotza. Suerte de tener en amplio aparcamiento de Mendizabala para aparcar sin problemas antes de ir a por la taquilla correspondiente y dejar al cargo al abuelo del diablo.

Todavía una hora y algunos ya están calentando, que necesidad. Yo por mi parte voy haciendo tiempo para que cuando arranque sea todo seguido y no tener que estar haciendo tiempo, porque la climatología, a pesar de no hacer el frio de días anteriores, no es muy apetecible. A falta de media hora me meto a los vestuarios a cambiarme y en cuanto estoy listo salgo a dar los primeros trotes. No parece que vaya a ir a más la ligera lluvia que está cayendo y después de un par de sprines vuelvo al polideportivo para dejar la sudadera y desplazarme hasta la salida.

Me cuelo por la parte delantera y dejo sitio a los federados y a los más rápidos, mi segunda fila para no molestar esta cubierta y doy los últimos saludos a los conocidos. Sin darnos cuenta y dejándonos con la conversación en la boca a Bravo a Aitor y a mi, dan el pistoletazo de salida y como no estábamos casi ninguno preparado hay ligeros empujones en el comienzo sin mucha gravedad.

Foto El Correo

Primeros compases como es habitual en esta carrera (en bajada hasta la mierda corre) y se estira el pelotón. Esta vez tengo claro que no voy a seguir a los galgos, aunque me quedo un poco cerrado y viendo que el grupo de Uribe se esta alejado me tengo que desplazar para encontrar un hueco y pegar un acelerón para poder pillarlos, no es plan de quedarse cortado en el inicio. Recupero el aliento al llegar a ellos y entramos en la avenida, los “rápidos” esta vez se están tomando las cosas con calma y me coloco detrás de Urko (se nota que esta enfermo) para resguardarme del ligero viento.

He tenido un comienzo bastante bueno, puedo respirar en condiciones, las pulsaciones se han estabilizado y las piernas están mejor de lo esperado, a pesar de la molestia que llevo un mes arrastrando del dolor en la planta del pie, así que de momento perfect. Retorno por la Avenida y sigue todo parecido, ritmo alto pero que se puede llevar. En el kilometro 3 se empieza a romper el grupo, los buenos cambian el ritmo y tengo claro que no voy a seguirles con lo que nos quedamos un pequeño grupo liderado por David, un poco por detrás.

Foto Noticias de alava

Por la zona de San Martín seguimos a buen ritmo, en ocasiones David se aparte para que continue otro tirando y yo hago lo que buenamente puedo, queda todavía mucho y tengo que correr con cabeza para no morir en el intento. El paso por el puente de Castilla es espectacular, los ánimos hacia mi persona hacen que me motive un poco mas y a pesar de no devolver el saludo, que sepan que me alegro de recibirlos, e intento no perder la concentración.

Foto Quieromisfotos

Por portal de castilla sobre el km 6 Uribe le da un pequeño relevo a David y seguimos con buen ritmo para entrar en Manuel Iradier. Viendo el grupito que formamos los 4 que vamos decido ponerme a relevar, la idea es ir un poco cada uno a ver cómo surge, aunque es difícil sin todavía llegar al ecuador de la carrera. La ligera cuesta de la plaza de toros hace mella, para no perder comba toca gastar un poco mas y en la bajada un corredor nos rebasa, pero al ver su ritmo, ni se me pasa por la cabeza el salir a por él.

Llegamos a los Herrán, zona muy buena, como digo todos los años y que a pesar del pequeño cambio que ha habido por las obras, sigue siendo muy agradecido. Un nuevo corredor nos alcanza y Uribe le sigue, en esta ocasión decido ver si puedo continuar con ellos y cambiar un poco la estrategia, pero antes de llegar a Iparralde veo que voy muy forzado y me dejo caer, no van mucho más rápido de lo que yo podría ir, pero lo suficiente para destrozarme. Me doy cuenta de que nos hemos quedado David y yo y que Ander del Santurtzi se ha descolgado. Por delante veo a Gontzal que cada vez lo tenemos mas cerca y que tiene algún problema y a la hora de rebasarle por el kilometro 10 le insto a que se pegue a nosotros. La subida hacia la calle Francia se hace notar también, al igual que la ligera subida hasta la bajada de la calle La Paz. Seguimos David y yo dando relevos en cuanto podemos hasta entrar de nuevo en la gran animación de la Avenida.

Nuevamente espectacular y no se si por la emoción, me he separado y decido esperarle para seguir juntos, que entre los dos creo que nos va a ir mejor que en solitario. Al darme el relevo siento que ha aumentado un poco y me cuesta seguirle, pero me mantengo con él y giramos para retornar. En el cambio de dirección es de las pocas veces que veo como esta el panorama perseguidor, viene un grupo con Apraiz no muy lejos y me concentro en no perder el ritmo, porque todavía quedan 6 km que se me van a hacer muy largos.

Foto Kiko

Vuelta al puente castilla con un poco menos de gente, pero mismos ánimos, y somos rebasados por un nuevo corredor, que se nos va alejando poco a poco. Llegando al Ciudad de Vitoria ya tengo bastantes dolores en los gemelos, pero por suerte no tengo un bajón de rendimiento como en anteriores ocasiones. A pesar de disminuir el ritmo me veo con fuerzas suficientes que a estas alturas ya es algo.

Me he separado sin querer de mi compañero de viaje y solo me centro en mantener la velocidad. Antes del puente de San Cristóbal los ánimos de Olaso son bien recibidos para afrontar el repecho infernal, lo subo con menos penurias de las esperadas e incluso me acerco al de delante. Iluso de mí, en la bajada, mi mente se cree que le puede dar caza, pero se que tengo que mantener el ritmo en estos últimos dos kilómetros. Como bien sabía llegando a corazonistas, el poco recorte que le había hecho ha aumentado bastante y ya solo me queda mantener la posición.

Foto Ander

Paso por El Prado y me adentro en el último kilómetro, insisto en que los ánimos de la gente de tu cuidad es un punto extra y se nota en estos compases de la carrera. A pesar del dolor de piernas, tengo que reconocer que me siento con fuerzas suficientes para poder acabar en condiciones y eso se nota en la ligera subida hacia el Estadio, solo tengo que aguantar ese tramito y después la cuesta abajo se hará cargo del resto. Aprovechado el giro miro a ver como esta la situación, tengo el margen suficiente para mantener posición y me dispongo a empezar la “larga” recta hacia el arco.

La primera reacción es intentar mirar el tiempo de meta, como no lo suelo mirar en el reloj el instinto me lleva a ojear para ver cuanto voy, desde donde estoy lo veo todo borroso así que nada. Según me acerco los números se van aclarando y veo algo como el año pasado, por lo que rondaré el mismo tiempo, un poco mas adelante veo que esta en 10 minutos el reloj y ya por no verlo pasar a 11 intento apretar un poquito, aunque creo que llegare de sobra. Cruzo el arco, a penas puedo respirar y me tomo mi tiempo apoyado en una valla por no irme al suelo directamente.

Puesto 9 en un tiempo de 1:10:54, ya no se ni las veces que he corrido esta carrera, pero la verdad que me puedo sentir orgulloso de volver a cruzar la línea de meta. A partir de aquí y después de recuperar el aliento voy a felicitar a Uribe por el carrerón que se ha pegado, Josu Apraiz también llega, otro de los clásicos que nunca fallan. Continuo con la “ronda” de saludos de camino al pabellón para recoger el avituallamiento y de la que salgo aparece de la nada Aihotzin y nos damos un abrazo antes de ir a ver cómo llega la buena de la familia. Está bastante reñido su final con la tercera corredora a escasos metros, pero al final no le pudo dar caza y se tiene que conformar con el cuarto puesto, eso sí, mejorando todas sus expectativas, estoy invirtiendo bien el dinero por lo menos, jajaja.

De la que termina me dirijo a la ducha para poder entrar en calor y seguir comentando la jugada con lo diferentes conocidos que han finalizado. Uno de ellos es David, el que por suerte/desgracia ya ha caído en las redes del carbono y esta “disfrutando” de las zapatrampa.

Para finalizar voy a dar mi opinión sobre el evento, es una carrera que me encanta, pero que con el paso de los años ha ido perdiendo pequeñas cosas para quedarse en una carrera básica destinada al ahorro. De la ya inexistente camiseta (si no la pagas) se ha pasado a entregarte el dorsal sin ningún “obsequio” de los patrocinadores (mas que al final) que es una tontería, pero pierde un poco el encanto de la recogida. Antiguamente los avituallamientos eran muy buenos con naranjas, frutos secos, agua…. Hoy en día, simplemente botellas de agua y gracias y para finalizar disponíamos de un servicio de masaje dentro del poli donde nos agrupábamos después de la carrera, que quieras que no se echa de menos. Por estas pequeñeces y para mi gusto, se esta convirtiendo en una carrera más, cuando no lo era.

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Santurce a Bilbao XXXVI 2024

Empezaré con el típico, desde Santurce a… y lo que sigue ya se sabe. Pues eso que tocaba volver a una de las carreras a las que empecé a ir hace poco, a pesar de su larga trayectoria y me encantó, así que se intenta ir cada vez que se pueda. A pesar de haber realizado malabares para poder correr los dos padres en diferentes sitios, a última hora se cancela la gran ansiada y preparada maratón a Diana y me quedo como el único competidor del finde, una pena, pero las cosas son así.

Aprovechando el bus de RunningFiz, que nos lleva y nos trae sin tener que preocuparse de más historias, me planto allí a las 8 de la mañana para comenzar la andadura deportiva. En el camino hacia allí me encuentro con Diego y compartimos viaje de ida hasta llegar a Santurce. Una vez estacionados y teniendo todo el tiempo del mundo me uno a la expedición del Dida para empezar la procesión de ir a recoger el dorsal y la previa de la carrera.

Como la mayoría de la gente que estamos por allí a esas horas vamos a lo mismo, es difícil perderse y si eso no fuera suficiente, están los voluntarios que informan de cualquier cosa que necesitemos saber.

Hay un pequeño “incidente” a la hora de recoger el dorsal, porque lo tenía que recoger en un sitio diferente puesto que, gracias a Oskar del Santurtzi, este año voy a poder salir en la parte delantera de los cerca de 3000 corredores que va a haber y eso quieras que no ya es un privilegio para un aficionado como yo, de ahí que la recogida fuera en otro lado.

Todavía falta bastante para el comienzo y nos dirigimos a un bar para los preparativos. Mientras unos hacen sus rituales, otros nos empezamos a cambiar para ir adelantando cosas. La cancelación de la maratón en Donosti es a causa del viento y aquí ya está soplando bastante a pesar de que en ocasiones no se note. El viento sur lo único bueno que trae es que te puedes poner de corto sin temor a quedarte helado, pero vamos, que va a ser lo único, porque nos lo vamos a comer de cara en todo el recorrido.

Media hora antes me dispongo a dejar todo en el guardarropía, pero me doy cuenta mientras hablo con Javi y Gontzal de que se me ha olvidado el gel en la mochila, con mucha suerte consigo que me la dejen de nuevo y lo puedo recuperar, es lo que tiene alguien que no está acostumbrado a estos menesteres.

Foto Festak.com

A partir de aquí calentamiento por la pista de atletismo entre toda la multitud y saludos a antiguos conocidos del futbol que nos reencontramos en estos eventos. A falta de 10 minutos empiezo a salir del recinto, pero casi no puedo avanzar hasta la zona delantera por la aglomeración, menos mal que he ido con tiempo. Últimos trotes y me coloco en posición de salida, saludos a Urko, Gontzal y demás y me ubico en segunda fila viendo la calidad de los aquí presentes parezco un infiltrado, jiji.

Foto quevida.es

Higuero da la salida y aprovecharemos el único tramo de 200m de aire a favor que tenemos para encontrar posición. Como siempre he sido un descabezado, salgo a jugármela, voy a intentar a ver cuantos metros le aguanto a Gontzal y a partir de ahí veremos. Los primeros kilómetros en subida se hacen bastante duros, estoy detrás de Borja y se me hace complicado seguirle también, pero intento gastar lo que tengo para este inicio para no perder comba cuando se estabilice el recorrido.

Sigo forzando demasiado y a pesar de seguir en grupo, el ácido láctico de las piernas empiezan a dar señales de alarma, por lo que mi primer objetivo se termina sobre el km 3 ya en la zona llana. Ahora me encuentro solo, el viento está teniendo momentos en los que da de cara y otras incluso ayuda, por lo que no se hace tan molesto y decido mantener un ritmo alto, pero no a tope para ir ganando metros a los que seguramente me pillen por detrás.

Foto Festak.com

Pasamos por las calles de Sestao, donde este año no pude asistir al triatlón y que tantas veces he recorrido. Aquí comienza la guerra contra Eolo, todavía puedo ver al grupo de delante alejándose, parece como si no les costase y yo como no se cambiar de plan ni siquiera soy capaz de echar un vistazo para atrás para esperar al grupo que me venia a unos 300m (que luego me dijeron ellos mismos). Así que peleándome en cada tramo avanzo a duras penas entre ráfagas constantes.

Foto Iñigo

Sobre el kilometro 8 empiezo a oír como se me acercan y un poco mas adelante al ser rebasado por el grupito, en el que se encuentra Uribe (lastima no haberle visto antes de salir), me meto como puedo y madre mía que cambio. Aunque todavía pega el aire se va mucho mas arropado y el esfuerzo para mantener el ritmo es bastante menor. Entre los vaivenes del aire, sin querer le doy en la pierna al de delante y antes de que le pueda pedir perdón se pone como un energúmeno, en fin…(luego me comentaron mas lindezas sus compañeros de grupo sobre él y madre mía estos “cuasi pros”).

Llegados al avituallamiento tomo algo de bebida, pero con los tapones de hoy en día casi no puedo beber y acabo tirándola. Sobre el km 10 hay un cambio de velocidad y toca sufrir un poco, pero se va desgarrando el grupo y me quedo con otros 3 corredores, mientras otros tiran hacia delante. La cuesta de Zorrotza hace también mella y a lo lejos empiezo a ver la ría, del grupo que estamos avanza Ander del Santurtzi y decido apretar un poco, lo que me hace separarme de los otros, pero incapaz de alcanzarle. A partir de aquí y entrando ya por el paseo toca pelear en solitario, sigue haciendo viento, pero ni punto de comparación.

Me duelen las piernas una barbaridad, pero consigo no bajar el pistón e incluso parece que estoy reduciendo algo de distancia, eso hace que me motive un poco más en estos últimos kilómetros. No pensaba que lo pudiera coger, pero entre el animo de la gente y el sufrimiento extra puedo darle caza y mantengo la zancada para ver si puedo llegar en esta posición. Veo el arco de meta a escasos 500m, echo la mirada para atrás y veo una pequeña distancia que me hace pensar que podre llegar sin ser rebasado.

Foto Festak.com

Línea de meta cruzada en 21ª posición con un tiempo de 53:30, carrera que se me ha hecho muy muy dura en muchas partes del circuito, pero que a pesar de ello me encanta, por ambiente y por recorrido. Me tomo mi buen tiempo en intentar recuperar el aliento que desde hace bastante me falta. Después saludo a Ander por su carrerón, y me quedo charlando con Uribe sin olvidarme de darle las gracias a Cristian que ha sido el que ha llevado a todo ese grupo que me tragó, hacia la meta.

Para finalizar me acerco a darle la enhorabuena Gontzal que se ha marcado un carrerón siendo el primero de Euskadi, que quieras que no es bastante meritorio. Como andaba por allí Oskar del Santurtzi le doy en persona las gracias por la invitación porque en esta vida hay que ser agradecidos, lo mínimo que se pude hacer cuando se portan bien con uno. Le felicito por la gran carrera y organización impecable que ah tenido y voy a recoger las cosas. Y asi damos concluida la aventura de este fin de semana, con las ultimas charletas con los conocidos y conocidas del circuito y dirigiéndome al autobús para no quedarme en tierra.

martes, 8 de octubre de 2024

IV Duatlón Vitoria 2024

Por unos motivos o por otros nunca había podido participar en el duatlón de casa y este año coincidieron los astros, no sin necesidad de logística y pude tomar parte en la cuarta edición. Siendo una carrera en la que no hay que desplazarse a ningún lado me apetecía hacerla a pesar de que el circuito de la bici no me gustaba en absoluto.

Salgo de casa con el vástago y de la que aparco en gamarra (este año se cambió la ubicación) contacto con la abuela, como todavía es pronto estamos por los alrededores viendo las diferentes carreras de los populares y los txikis antes de ponerme manos a la obra. Media hora antes del comienzo voy metiendo las cosas a los boxes, no hay que dejar gran cosa, así que la labor esta hecha en un suspiro y salgo preparado para calentar.

Me despido del enano, aunque calentando me lo encontraré por diferentes lugares y comienzo a trotar. La zona esta llena de hojas y esta el suelo mojado por lo que habrá que tener un poco de precaución. 1 minuto antes de nuestra salida arrancan las féminas y al oír su inicio me voy acercando al arco para colocarme en segunda fila al lado de Josu.

Bocinazo y arrancamos a todo lo que da la máquina, va a ser una carrera rápida y es mejor estar colocado lo mejor que se pueda. Por delante Urko, Joanes y Borja, a estos se les une Elur, por un momento pienso en ir con ellos, pero la experiencia me dice que es una estupidez, por lo que me quedo en el grupo perseguidor intentado recuperar el aliento del inicio frenético.

Primer kilometro y los chavales del garraitz están tirando, estos jovenes de Leikeitio no dejan de sorprenderme, por lo que me pongo a rebujo y a ver que pasa. Por delante Elur ya se ha descolgado y un poco más adelante a Borja también le han soltado. Es una pena la poca gente que esta animando, pero teniendo en cuenta que también somos “4 gatos” corriendo pues es lo que hay.

Retomamos al complejo deportivo de Gamarra, las parrillas empiezan a desprender unos olores que dan ganas de parar, pero toca empezar la segunda vuelta. Entre las curvas del parque me coloco liderando el grupo y mantengo el ritmo, creo que si continuamos así podremos dar caza a alguno de los rivales que nos preceden. Los metros van pasando el grupito que formamos nos empezamos a colocar para realizar la transición después de capturar a uno de los escapados y con poco mas de 4kms realizados entramos en la zona de boxes.

Foto Juani

Tengo que hacer una buena transición para no perder el tren y consigo salir el primero del grupo con la bici. La línea de montaje se ha colocado en la subida por lo que la rebaso y sigo corriendo con la bici en la mano hasta un pequeño descansillo donde salto y continúo subiendo. Me rebasan un par de ellos y tengo que esperar a colocarme bien las zapatillas para engancharme a ellos. Damos la rotonda de la fabrica y en la bajada puedo acabar la labor antes iniciada y me preparo para el circuito ratonero que nos han preparado.

De momento en la recta y con el viento a favor no se va mal, somo 6 componentes en el grupo y los relevos empiezan a fluir. Pero empiezan los giros de 180º, las curvas y si a esto le unes el suelo mojado, los baches y las hojas pues se empieza a complicar la cosa. A la hora de tomar las curvas las estoy cogiendo con mucha precaución y no estoy nada cómodo, por lo que casi en la salida de cada una de ellas tengo que esprintar para no quedarme rezagado. A pesar de eso intento dar los relevos para no ser cazados por los de detrás. Por delante esta Borja en tierra de nadie, pero tampoco somos capaces de recortarle mucho.

Foto @h.a_argazkiak

Primera de las tres vueltas que componen el sector y tengo las piernas que me arden y a penas puedo respirar cada vez que salimos de una curva para mantenerme con ellos. En la curva de la bajada de la fabrica otro y yo estamos a punto de perder el grupo y tengo que sufrir como nunca para mantenerme, cosa que el otro compañero no consigue y se queda descolgado. A partir de aquí ya me es imposible entrar a los relevos, están yendo muy por encima de mis capacidades, estos jóvenes me están matando así que si quiero llegar a la carrera no me queda otra que ponerme en cola de grupo e intentar aguantar. En algún trozo de recta cuando puedo ayudar un poco me meto, pero mi aporte es casi nulo no llegando a cabeza para tirar en alguna ocasión y siendo rebasado de nuevo, lo siento mucho pero luego hay que correr.

En la ultima vuelta se baja un poco el pistón y puedo ir un poco mas cómodo, se nota que en la cabeza de todos esta la transición y a pesar de estar bastante cerca de Borja no hemos podido cogerle. La entrada al parque hay que hacerla con mucha precaución, por suerte solo somos 5 y no nos molestamos por las zonas estrechas del recorrido.

Foto Juani

Ultima entrada en boxes, cada segundo cuenta, cuelgo la bici me pongo las zapatillas y a sufrir de nuevo. Por delante han salido 2 del grupo que yo, antes de salir del complejo puedo rebasar a uno de ellos, a pesar de ir muy fundido me mentalizo en que solo son 2 kms y hay que darlo todo. En la recta de barratxi antes del giro puedo dar caza a uno de los jóvenes del Garraitz, a Borja lo llevo teniendo a la vista desde que hemos salido pero los 100m que tenia de desventaja con él, en vez de reducirse se van ampliando por lo que el ataque al tercer puesto se convierte en una cosa efímera.

Bajando por barratxi intuyo cerca de mi al corredor que me precede y en el cono de giro compruebo que esta a escasos metros. Araño las milésimas que puedo en la curva de entrada al parque y dentro de éste me exprimo para intentar no ser alcanzado, cosa que por suerte consigo al echar una miradita a falta de 200m para ver cómo estaba la situación.

Finalmente consigo entrar en cuarta posición con un tiempo de 51:53, detrás de Borja que se ha cascado un segmento de bici espectacular para no ser alcanzado, carrera rapidísima y muy muy dura sobre todo en el segundo sector que las he pasado canutas, contaba con que el recorrido era bastante llano y podría mantenerme bien, pero no contaba con la velocidad de los chavales que me han puesto al límite.

Ahora toca ir a buscar al cachorro a ver en que lio se nada metiendo, dar las gracias a la abuela que lo ha aguantado, que sin la familia esto no se podría hacer y esperar a la entrega premios, porque siendo tan pocos algo me caerá…

Foto DuVitoria