miércoles, 29 de enero de 2020

XL Idiazabalgo Herri Krosa 2020


La carrera de Idiazabal es una de las marcadas en el calendario, a pesar de haberla descubierto tarde, es una de las que sí se puede, hay que ir. Este año se celebra el 40 aniversario y han incrementado un poco la cuota habitual, espero que sea una medida excepcional porque no puede perder la esencia de todos estos años, pero aun subiendo un poco el precio (por añadir algún obsequio) sigue estando en la modalidad de carreras “baratas”.
Después de la organización vespertina salimos en hora hacia el pueblo, por suerte está cerca de Vitoria y no tardamos en llegar y aparcar con la ayuda de la buena organización de siempre. Este año llegamos un poco antes para que mi sobri pueda correr su carrera y después de recoger los dorsales llega el breakfast time para la mayoría de los acompañantes, que en esta ocasión y gracias a la visita de los madrileños, hemos ido en prole al evento deportivo.
Algo más de una hora antes empieza la fiesta con los más peques, de la primera “carrera” me quedo con una de las féminas que apenas levanta 2 palmos del suelo, no creo que llegue a los 5 años pero que da una lección de cómo hay que correr, para verla…
Olatz se va despojando de la ropa y empieza a calentar, en breve le toca el turno y de momento está el día algo frio. Es la última carrera antes de la mía, le digo cuatro tonterías antes de salir y allí va ella a la línea de salida. Son 1600m pero para alguien que no suele correr como si le dices misa. 

Foto Rakel
Le había dicho que serían unas 2 vueltas, la primera bien, según lo esperado, pero cuando da la segunda me doy cuenta de que serán 3 vueltas y eso puede que le descoloque, por suerte tenia fuerzas en la recamara y llega a meta como una txampiñona. Cuando vuelve a mi sitio sabéis lo que le pregunté? Que que tal se lo había pasado, que si había sido duro, pero en ningún momento le dije en que puesto has quedado, es más ni siquiera lo sé a estas alturas, señores/as dejen que los niños disfruten de lo que hagan, es más, nos reímos por el fallo de las vueltas y me preparo para mi carrera.
Meteorológicamente hablando es de los mejores años, fresquito y con poco viento, ideal para correr. A falta de 5 minutos me voy acercando a la línea de salida, voy buscando hueco y me coloco en segunda fila a la derecha detrás del poste hinchable y de Mimenza que dejara sitio en cuanto alargue la zancada. También me encuentro con Garikoitz un viejo conocido de los tris y como suelo decir, que nos sigamos viendo. No sé que pasa pero últimamente las salidas me pillan por sorpresa y esta no es menos, no soy el único y nos cuesta un poco reaccionar pero en breve y unos zarandeos después ya estoy corriendo más o menos cómodo.
Veo pasar a Gus como un avión por la derecha, le han hecho la 13/14 en la salida y tiene que apretar porque que se le escapan los de delante.

Foto Aita
La primera cuesta nos da un buen recibimiento y empieza a calentar los pistones nada más empezar. En la bajada vamos en tropel pero se empiezan a definir los grupos, el primero se aleja como estaba en los planes y este segundo en el que estoy yo, va más rápido de lo que me gustaría pero intento aguantar a ver qué pasa. Estos 3 primeros kilómetros han valido para estabilizar la respiración y comenzamos con la segunda cuesta. No sé ni los que vamos en grupo, estamos 3 intercambiando posiciones según la situación y de momento  me mantengo con algunos momentos haciendo la goma.

Foto Rakel

A esta  altura de carrera ya empezamos a adelantar a participantes doblados, con tanta gente a veces esta difícil el rebasarles, pero para ellos también es difícil colocarse para ser adelantados, por lo menos ponen bastante de su parte para ello.
El ritmo está siendo bastante rápido pero me animo pensando que ya hemos pasado el ecuador de la carrera. Campañilla de última vuelta y a subir de nuevo la cuestarraca. La respiración ya empieza a sufrir estos apretones y la piernas también, pero entre saludar primero a Enaitz que está de fotógrafo a su pesar y dar ánimos a los corredores que van en sillas de ruedas adaptadas y a la gente que va empujando de ellos (todos mis respetos para todos ellos) llego al comienzo de la bajada sin haberme enterado mucho.

Foto Aita
A partir de aquí comienzo a tener un bajón considerable de rendimiento, veo cómo pasan un puñado de corredores y solo puedo seguirles con la mirada a pesar de estar bajando. Paso el pequeño túnel e intento recuperar las sensaciones. Pasado el km 8 mi nivel de sacrifico también decae al ver que no voy a poder coger a nadie de los que me han adelantado. Por suerte en la rotonda de vuelta al pueblo noto que un corredor está cerca de mí, intento aumentar el ritmo y esta vez el cuerpo responde. El ultimo Km y medio va a ser un increschendo de velocidad aprovechando la ligera bajada que hay antes de hacer los últimos metros cuesta arriba.
Parece que no me consigo despegar del corredor, digo parece porque tampoco estoy mirando para atrás en esta posición de carrera. Llegados a la subida final sigo manteniéndome por delante de él, no estoy haciendo un sprint (como el de hace tres años con Beñat que nos jugábamos el cajón) simplemente voy subiendo el ritmo poco a poco para llegar a meta en condiciones. 

Foto Francisco
La verdad que llegar un puesto antes o después en estas circunstancias no me importa mucho pero después de ir tirando espero llegar antes. Veo que nos acercamos al arco de meta, casi debajo de él dejo de apretar y me dejo llevar pensando que estaba el control del chip debajo, pero sin esperarlo se planta en el último momento por delante de mí y queda en un puesto por delante de mío, así son las cosas…
Con tiempo de 34:36 y en 17ª posición llego exhausto a la meta y me doblo para recuperar el aliento, saludo a algunos corredores y me quedo hablando con Gus y Enaitz un ratillo de entre otras cosas el doping tecnológico, jajaja. 


Después y sabiendo cómo se ponen los vestuarios me dirijo a por la ropa para intentar darme un remojón pero a pesar de ello pillo el agua fría de rigor, pero bueno así entramos y salimos más rápido y con una piel más tersa, que a la edad de muchos de los que por aquí andamos ya nos hace falta. También es cierto que cuando te olvidas la toalla y las chanclas las cosas se hacen mucho más rápido e improvisando, jejeje.
Para finalizar y aprovechando el buen día que ha quedado vuelvo de nuevo donde está el meollo de la carrera para degustar el avituallamiento que antes no he podido comer y estar un rato en familia, aunque se echa de menos el momento ese de abrir el papel de meta y ver si tienes que ir a recoger algún obsequio.
Muchas gracias a los organizadores y al pueblo de Idiazabal por portarse tan bien con la gente que allí nos acercamos para hacer un poco de deporte.

martes, 31 de diciembre de 2019

VI San Silvestre Iruña de Oca 2019


5 de la tarde plaza de toros de Zaragoza un calor…..A no que esto no es de aquí. Pues al revés 29 de diciembre un frio que te cagas plaza de Iruña de Oca….
Antes de llegar a ese punto estamos apurando la mañana para gestionar la salida hacia el pueblo Alavés, todo más o menos en orden y salimos en hora hacia el destino. La niebla es muy espesa en Vitoria  pero al ir acercándonos a Nanclares el sol empieza a hacer acto de presencia.  La san silvestre de Iruña de Oca es de las que crea afición, ya no por ser gratuita sino por contar con marcha  (para los que todavía no se animan a correrla), carrera de peques, carrera, post carrera y si señores, gratis.
Bueno como iba diciendo, aparcamos, me acerco a por el dorsal y vamos a un bar a esperar a que pasen los minutos mientras que cada uno de los componentes de los telerines se dedica a sus quehaceres. 

Foto Rakel
A falta de 20 minutos me cambio, decido que a pesar de la rasca, correré solo con camiseta, espero no pasar mucho frio viendo el perfil de la prueba (que vi ayer por primera vez “miedito”)
Saludos y risas habituales con la gente de siempre y se va acercando la hora de salida. Aquí no hay muchos problemas de colocación, pero a pesar de ello yo como siempre un paso atrás y segunda fila. Estamos escuchando a la speaker cuando de repente dan el pistoletazo de salida, nos pilla a la mayoría en fuera de juego, así que botón al start del Garmin y a disfrutar.
Primeros metros, yo pensaba que iba a haber un poco de respiro pero veo que nanai, han salido un par de ellos a toda leche, después Iker y Urko, luego un corredor con la camiseta del Kirolak que me pasa y detrás mío viene Iñigo. Empiezo a coger ritmo y antes de la primera curva rebaso al del Kirolak. Empieza el baile de la montaña rusa, primera subida brutal (tachuela para los traileros) que empieza a hacer estragos y rebaso a otro corredor. Bien situación de carrera con Urko e Iker delante a sus anchas, yo cada vez más lejos e Iñigo detrás de mí.

Foto Rakel

Antes de acabar la subida veo que la sombra de mi perseguidor cada vez está más lejos hasta que la pierdo de vista, es buena señal pero esto acaba de empezar y no sabemos cómo van a aguantar las piernas. En la bajada, intento ir lo más rápido posible sin desmontarme e intento recuperar algo de aliento. En el segundo ascenso vuelvo a tener a la vista la ropa verde de los cracks, pero vamos, que ni por asomo me voy a poder acercar a ellos, por lo menos me viene bien para mantener la chispa intentando mantener referencia visual, aunque eso ya depende más de ellos que de mí jeje.
Nos empezamos a cruzar con los que están haciendo la marcha, en parte está bien porque ves a gente y se te hace ameno el recorrido, pero según la aglomeración es un poco peligroso porque cada uno va por donde quiere. Me habían dicho que era ir y volver por el mismo sitio pero al ver que llegamos al Km 5 de 8 y no volvemos estoy un poco mosca, pero es que había que rodear una zona y ahí empezaba ya el retorno, menos mal.
Las bajadas del comienzo me empiezan a venir a la mente porque ahora toca deshacer lo recorrido y no eran moco de pavo. Por “suerte” recuerdo que el primer km era de subida por lo que ahora nos tocara bajarlo y llegar hasta meta. No soy de mirar atrás y esta vez todavía menos, prefiero vivir sin saber que me pisan los talones hasta que llegue a la parte favorable del último del descenso.
Los ánimos de la gente de marcha hacen que las cuestas sean un poco menos pronunciadas y eso quieras que no ayuda. Después de un fuerte repecho me dicen que un kilómetro de bajada y a meta. A mitad de descenso es cuando me giro para ver la situación final de la carrera, no veo a nadie que pueda cogerme en los metros que quedan. 

Foto Aita
Los dos de delante han ido silbando toda la carrera, pero eso ya lo sabíamos, por lo menos van a respetar lo de que me esperen en meta como les dije, jeje. Última recta, parte de los telerines están por el contrario los pollitos han tenido que hacer sus asuntos. Cruzo la meta con el saludo al gran Aitor y felicito entre risas a los ganadores.
Un crono de 30:58 para algo menos de 9 kms de sube-bajas y buen desnivel me han  colocado en una 3ª posición que ha hecho merecer la pena el calentón de piernas. Después del repost y animar a los demás corredores me dirijo a buscar al Little chicken para degustar entre todos la parrillada que han organizado para los participantes y acompañantes.

Foto Iruña de Oca
Por ultimo viene la entrega de premios, en mi opinión, no soy muy partidario de dar premios en metálico en las carreras populares o por lo menos no tan cuantiosos (200 euros me parece una exageración y lo “critico” desde mi posición de agraciado de un premio de estos), porque al final el interés de algunos corredores va a ser venir, pillar el dinero y marchar (por suerte este año no he visto que haya sido el caso) pero como ya he visto que pasa en algunos sitios… al final el interés por el dinero puede perjudicar el interés por pasar un buen rato corriendo, vamos lo que eran la mayoría de carreras populares cuando yo comencé.


Agradecer toda la organización de este gran pueblo Alavés por todo lo que organizan y que se acabe el año para todos de la mejor manera posible.

martes, 24 de diciembre de 2019

42ª Media Maraton Vitoria Gasteiz 2019


Últimos resquicios del año y a pesar de no haber competido mucho (aunque como siempre digo a mi lo que me gusta es hacer deporte) toca calzarse las zapatillas y asistir a la media maratón de Vitoria. Muchos años son los que llevo asistiendo a esta carrera y si no cambian mucho las tornas y seguimos estando en condiciones espero que lleguen más.
Los días previos la meteorología con el viento y la lluvia estaba haciendo estragos y a pesar de que la previsión era de mejoría habría que esperar hasta el domingo para ver lo que nos encontrábamos. Una hora antes del evento me acerco para poder coger taquilla, que luego se ponen caras y ver el ambiente que hay, aprovechando para saludar a los conocidos que siempre rondamos por estos lares. Me junto con mi padre que casi llega antes que los propios corredores y charlamos un rato antes de irme a cambiar.
Con mucha calma me dirijo a los vestuarios, la gente que está en las taquillas cambiándose hace que haya sitio de sobra y voy sacando las cosas de la mochila, son muy curiosas las conversaciones pre-carrera de algunos, jeje. A falta de media hora estoy saliendo por la puerta para empezar a trotar. Calle arriba calle abajo y el viento parece que nos va a dar la mañana, que sí, que comparado con el día anterior casi no hace pero hacer….hace y va a ir en aumento. Menos de 10 minutos y voy a dejar la sudadera y dar los últimos apretones mientras voy a la línea de salida. La verdad que no sé para qué sirve la mandanga esa de los dorsales por colores porque luego cada uno hace lo que quiere y nadie está allí para organizar el asunto (como sucedía años atrás). Busco algún huequito y salto la valla para colocarme demasiado atrás, pero no voy a empezar a dar empujones, cuando den la salida ya me buscare la vida.

Foto Canofotosports
Pegado a la izquierda de todo el tumulto escucho la cuenta regresiva desde 5 y empiezo a ver los huecos para empezar el slalom. Pistoletazo, esto no avanza  y me quedo con ganas de empezar y no poder. Rebaso la línea de salida a los 4 larguísimos segundos del inicio y empiezo la escalada, como en las mejores bajadas por Cauterets, voy adelantando a corredores que van medio parados, me como alguna que otra rama porque tengo que ir apurando la carretera pero por suerte al llegar a la primera rotonda ya tengo vía libre para poder correr con normalidad.

Foto Rakel
Voy haciendo checking de a ver qué grupo puedo pillar, por el momento vamos en pelotón y no hay movimientos. Primer km rapidísimo como siempre, pero eso ya entraba en los planes. Entrando en la Avenida contacto con el grupo de Bravo e Iñigo, que no sé qué movida ha tenido pero esta enzarzado con otro, de la que paso al lado le comento que lo deje estar y que vayamos a correr. Por delante ya se ha empezado a abrir un hueco y creo que por la gente que hay en este grupo me voy a quedar para no morir en los primeros compases. Me encuentro con un viejo conocido del triatlón de Ondarroa entre los componentes y nos saludos brevemente, a Bravo le sobran las fuerzas para charlar y todo, jaja.
Sobre el km 5 el tocayo arranca, me pienso en salir un microsegundo, pero sabiendo la calidad que tiene no creo que tenga fuerzas para seguirle. Segundo paso entre la multitud de la Avenida y por el momento me encuentro cómodo con el ritmo a pesar de ser bastante alto. Me intento resguardar un poco para que el viento, que está soplando de cara en todo la recta, no me gaste unas energías que luego necesitaré. Después de Portal de Castilla atravesamos el paseo de la Música y los  recuerdos agridulces de mi primer triatlón de Vitoria vienen a la mente, por suerte en esta ocasión tengo un poco más de fuerzas.
De momento el grupo se mantiene hasta la calle Los Herrán donde salta  Iñigo en busca de contactar con alguno de los de delante. Este tramo de la carrera como siempre digo es el más fácil y bonito de correr y si te da un poco el aire de culo pues…. Antes de llegar a Iparralde primera y última naranja que puedo pillar (este año no han estado bien colocadas) cuando otro corredor cambia de ritmo y esta vez intento seguirle, acelero y me pego a él, a pesar de haber contactado, me cuesta mantenerme, me está sacando de punto y todavía me queda más de la mitad de carrera por lo que retomo mi ritmo anterior dejándole escapar.

Foto Endika
En el giro de 180º estoy solo con el viento en contra y esperando que me vuelvan a coger. En la subida a la calle Francia me coloco de nuevo segundo en el grupo y adecuo mi velocidad.
Esquivamos las obras del tranvía en el retorno a la calle principal de la carrera, de nuevo los aplausos de la gente nos animan cuando las fuerzas empiezan a flaquear. Km 15 y giro de 180º de nuevo para encontrarnos de cara con un Eolo que se ha enfurecido y que nos hace apretar los dientes, es el comienzo del calvario. Gracias al giro he podido ver que nos hemos quedado 3 personas y luego el grupo donde íbamos está un poco más atrás, por lo que hay que intentar que no nos pillen. 

Foto Olatz
A parte del viento noto que la temperatura ha descendido, cuesta avanzar y el ritmo empieza a caer. A estas alturas y con la climatología adversa empiezo a pasarlo realmente mal, estoy haciendo un poco la goma  pero a pesar de ello consigo que no se me escape. En el Km 18 de nuevo al pasar por el paseo de la Música empiezo a tener  las piernas cargadas, por lo menos han aguantado un par de kms más que de costumbre. Llegados a este punto cada ráfaga de viento que pega es una odisea, indico al compañero de delante que el giro siguiente es a la derecha para entrar en Fray Francisco, puesto que he visto que se desviaba hacia el otro lado y afrontamos los dos últimos kms. 

Foto Aita
En la larga recta veo que alguno de los de delante está empezando a tener problemas, lejos de intentar ir a por él, mantengo el ritmo para ver si por un casual le damos caza, pero a estas alturas lo que hay que hacer es no perder lo que hemos ganado hasta aquí.
Subida por el Paseo Cervantes, sigue el aire en contra y veo como Rubén, que lleva tirando prácticamente toda la carrera, baja un pelín el ritmo y yo por inercia le paso. No me gustaría que a estas alturas llegue yo antes que el a meta con todo el viento que se ha comido. Como me imaginaba antes del giro del  Estadio me rebasa de nuevo y empezamos a bajar. Por suerte el desnivel negativo, el viento a favor y la cercanía de la meta hace que todos apretemos un poco más y entro a la recta de Mendi intentando coger al corredor rezagado al que le hemos estado comiendo metros. 

Foto Rakel
Él también ha aumentado el ritmo y a pesar de llegar a su altura no consigo pasarle. De repente aparece un niño corriendo los últimos 100 metros solo y cruzándose, intento deducir que será de algún corredor que ha pasado pero esta historia de entrar con niños, perros y toda la parafernalia se pasa de castaño a oscuro y aquí porque entramos por cuenta-gotas, si no podría pasar cualquier desgracia, en fin…..

Foto Canofotosports
Nada más cruzar la línea reduzco la velocidad e intento coger aire, de estas que me entra una arcada pero por suerte y tomándome algo más de tiempo para recuperar queda en un aviso. El tiempo en meta 1:14:04, un buen tiempo para una 27ª posición y una media más para la saca. Saludo al tocayo, Iñigo también aparecen por ahí, Urko (todos mis respetos), Gus, Iker….y en definitiva, el bonito protocolo de siempre dando la enhorabuena a todos los corredores y adentrándome poco a poco en el polideportivo para ver si consigo darme un pequeño masaje.


En la fila del masaje entablo conversación con un corredor que supura felicidad por todos los poros, a sus 47 años ha logrado la marca que quería y esta contentísimo. También me habla de las famosas Nike, que el lleva y que me recomienda que pruebe, que se gana tiempo de verdad, jajaja. Llegados a este punto aunque ya me había percatado, le indico que mire de las 8 camillas de masaje 6 tienen las famosas zapatillas. Yo como le digo y he dicho siempre, el día que estén en mi rango de precio (que es bastante bajo, todo sea dicho) pues seguramente me las compre, pero no por hacer las mejores marcas, porque está  claro que algo tienen para hacer que corras más, sino por las pocas carreras que corra hacerlas en igualdad de condiciones y no como ahora, pero bueno eso será de aquí a unos años, jajaja. Como digo yo “Las Nike son al Doping lo que el alcohol a las drogas”.
Finalizado el masaje y empezando a estar frio ,me dirijo a reunirme con los telerines que estaban en casi todos los lados del recorrido y a pegarme una duchica rápida y así poder ir a ver al pollito, que solo me ha podido percibir en una de las calles de la carrera.

martes, 1 de octubre de 2019

XV Urduña Hiria Herri Krosa Orduña 2019


Hace 10 años me descubrieron una carrera y desde entonces intento no fallar a la cita. Algunas carreras que he conocido, a raíz del boom deportivo, han ido como aves de rapiña al negocio descuidando al corredor, pero Orduña se ha mantenido fiel a lo que conocí por aquel entonces y eso es una cosa que hay que saber valorar. Según salgo de currar el domingo tomo camino de tierras Bizkainas, coche estacionado donde de costumbre y a pesar de ser demasiado pronto, como todavía tengo que esperar la llegada de los telerines, me dirijo a por mí dorsal y el de mi sobrina. La plaza esta tranquilita, pero el goteo de gente es continuo y poco a poco empieza a coger color de domingo carreril.
Llega el resto de la tropa y nos dirigimos a un bar cercano para su repostaje habitual. Sentado en la terraza empiezo a ver gente conocida y antes de irme a cambiar saludo al gran Josu, uno de esos que conoces en este mundillo y pasa de ser “rival” a ser un referente, nos saludamos, el año pasado no nos pudimos ver, así que el abrazo es imperdonable. Media hora y creo que toca ir a cambiarme. 

Foto Rakel
Los primeros trotes indican que el viento y el calor van a hacernos sufrir un poco más de lo normal.
Entre correteos varios no sé si por pasar el rato o por tontería empiezo a mirar las zapatillas de la gente, no veo ninguna Vaporfly (esto sí que es una carrera popular coño, jajaja) entre tanto, saludo a Pablo Mas, otro mítico de esta carrera y como se está acercando la hora me empiezo a dirigir al arco de salida y al llegar diviso la única “Nike” de esas  (vaya por dios, jajaja). Ya estamos todos dispuestos a dar guerra y esperamos el bocinazo para comenzar a sufrir, éste llega de improviso y me pilla un poco descolocado, aun así arranco y empiezo a tomar posiciones para no quedarme atascado.

Foto Rakel

Toma el mando de la carrera Ivan, al ver que no hemos salido tan rápidos como en otras ocasiones decido esperar a ver qué pasa. Primeras dos vueltas por el pueblo y continuamos en formación. Cuando vamos a tomar la salida decido tomar la cabeza, el ritmo “lento” hace que estemos un grupo demasiado grande y hay que hacer selección.  

Foto Rakel
Bajada vertiginosa que nos lleva a pasar por el túnel para coger el carril-bici. Ivan se pone en cabeza de nuevo, yo le sigo y detrás mío esta Koldo (por lo que parece un conocido de la zona por todos los ánimos que recibe). Algo más del Km 2 Ivan decide hacer un cambio de ritmo, aprovechando el viento a favor me pego a él y Koldo se queda unos metros por detrás. Vuelve a poner ritmo de crucero y nos juntamos de nuevo los tres. Giramos para empezar a volver al pueblo, el viento esta vez nos hace apretar los dientes y ahora es Koldo quien toma la iniciativa. De momento me veo con fuerzas y le sigo dejando esta vez a Ivan rezagado. 

Foto Aita
Subimos al centro del pueblo y aquí me empiezan a pesar las piernas, no puedo con la cabeza de carrera y dejo que se marche para no desfallecer.
En el avituallamiento recojo una botella para intentar remediar el calentón, queda algo menos de la mitad y no las tengo todas conmigo. 

Foto Rakel
Salimos para recorrer esta segunda parte del recorrido, la que más cuesta y más con el viento en contra que nos está pegando. De estas que me coge de nuevo Ivan y se va hacia delante (la verdad que la carrera está teniendo de todo). Yo ya he cambiado el chip de llevar mi ritmo, parece que apenas avanzo y se hace duro psicológicamente. En el Km 8 recupero algo de fuerzas y voy arañándole metros al segundo clasificado, llego a su par y le rebaso. En el giro de 90º he mirado un poco a ver cómo está el panorama y veo en cuarta posición a Kepa, se le ve fresco pero sigo a lo mío.

Desgasto mis fuerzas para llegar al Km 9, a partir de aquí siempre me intento animar a mí mismo diciéndole a la cabeza que ya es todo bajada (aunque en realidad no lo es) pero me ayuda a ir restando metros sin agonía. Noto a alguien que se está aproximando, me imagino que será de nuevo Ivan, en este juego del gato y el ratón que estamos llevando, pero la persona que me pasa va como un tiro y no es el que yo pensaba, es Kepa que ha venido desde el cuarto puesto como si nada. Yo pensaba que tenía la tercera plaza asegurada, pero viendo este nuevo jugador intento que no se me escape, por lo menos para que me haga esforzarme un poco y no venirme abajo.

Entre sube bajas llegamos a las calles del pueblo, consigo dar caza a Kepa, mira hacia atrás, baja el ritmo y me coloco segundo de nuevo. Yo hago lo propio, echo una mirada hacia atrás, faltan 500 metros y también quiero ver la situación. Nos relajamos en exceso y cuando de nuevo mira Kepa hacia detrás me dice que viene, madre de dios. De nuevo aumento la velocidad, yo creo que ya por inercia, pero fuerzas tengo las justas. Antes de la última curva Kepa hace un cambio, yo lo miro y gracias porque las pocas piernas que tengo como mucho van a ser para defender el ultimo cajón del podio.

Foto Aita

Llego a la recta de meta, recta larga que hace que tenga que echar un vistazo para atrás, creo que ya no me va a poder dar caza, por lo que aprovecho para chocar las manos de los niños de meta y cruzar salvando los muebles por los pelos.
Tercer puesto con 35:01, quien me lo iba a decir a mí. Cuando estoy recuperando el aliento pasa el cuarto a toda ostia y casi me lleva por delante (no sé, no era necesario). 


Los voluntarios que andan apuntando los tiempos me dicen que si soy veterano, le comento que eso parece y me indican, vale primer veterano a lo que respondo, ok pero tercero en la general (porque veo que no lo apuntan) por segunda vez me indica lo mismo y yo respondo de la misma manera  (todo esto lo explicare al final)
Pues bien, ya está realizado y ahora entre saludos a la gente conocida e intercambio de opiniones toca aprovechar esta maravillosa mañana primero viendo la prueba paralímpica, después animando a mi sobrina en la prueba Txiki, que lo ha hecho estupendo (se nota que ya va conociendo las distancias, jajaja) y finalizando con la prueba de los minitxikis, esto sí que es una carrera bien montada y no les han sajado a los padres apuntando a los enanos como en otras (me pongo malo).
Llegamos a la entrega de premios, que si veteranas por un lado que si veteranos por el otro y al final veo que están  subiendo los dos primeros clasificados y un tercero, como tampoco he oído que tipo de premio están dando pienso que a lo mejor es a la gente del pueblo (que a lo mejor es casualidad y son los dos primeros que yo he conocido) veo que el que va a subir en tercera posición esta hablado con los organizadores, pero no es hasta que le están dando el trofeo al primero cuando intuyo que es el podio de la general. Antes de nada me acerco a preguntar a la speaker y le comento a ver que categoría es esa, me dice que la general a lo que le digo que yo he quedado tercero. Lo comunica a los que están entregando los premios y parece ser que ha habido un error, un pequeño lio con la historia de los grupos de edad y esas cosas.

Este año es cuando he  “pasado a ser viejo” y cuando sucede alguna cosa de estas. Creo que cuando me estaban apuntando en la meta, como ya estaba apuntado en la casilla de veteranos no me apuntaron en ninguna más. Como opinión personal y teniendo en cuenta que no soy uno de los que sufre por los trofeos, diré que cuando yo voy a una carrera voy a competir la carrera, mi esfuerzo es para quedar lo más adelante posible, pero de la carrera, si después se hacen divisiones por grupos de edad pues se coge la tabla y se van seleccionando por posición a ese grupo. 

Como anécdota, una vez quede el  4 de un grupo de edad pero como 1 corredor de ese rango de edad mío estuvo en la clasificación general, le saltaron y pase yo a ser el 3º de ese grupo de edad (la historia es que tampoco estaba ya para recoger el premio) aun así tampoco me sentiría tercero ni en el grupo de edad, porque no es cierto, había una persona que, ole sus cojones, había quedado mejor que yo y no solo eso sino que había quedado en el podio de la general, porque se le iba a menospreciar ese esfuerzo y darle “un premio” a otra persona? No sé, es solo mi punto de vista sobre esta situación, pero yo no quiero nada que no me lo haya ganado.

Y después de este spech decir que me fastidio más por la persona que había subido como tercero, de todas formas estuve hablando con él y estaba tan sorprendido como yo. A pesar de este pequeño malentendido esta carrera es de las que hacen afición, gracias a la gente que sacrifica su tiempo para poder sacar una cosa tan bonita como esta, mil gracias por estos diez años y los que quedan.
Por último y para rematar el día toca quedarse a comer en este pueblo que tan bien nos trata y degustar sus platos.

martes, 10 de septiembre de 2019

VI Triatlon Olimpico Sestao Triatloia 2019


Después del periplo vacacional, aunque yo casi lo tengo olvidado por lo temprano del disfrute, llega la cita del triatlón de Sestao, indispensable si te gusta el olímpico como a mí.
A pesar de ser un domingo por la mañana, el horario no es tan tempranero para tener que madrugar en exceso, aun así las cosas preparadas el día anterior para solo levantarse y coger rumbo Bizkaino. La ligera lluvia hace un poco dudar de cómo va a estar el terreno, pero por las previsiones se supone que levantara y por el bien de participantes y público así lo deseamos todos. Llegada a la zona de aparcamiento habitual y sorpresa de un nuevo hueco para poder dejar los coches, esto en un triatlón no tiene precio y te da la vida, así que otro punto más a favor.
Bajo las cosas y me voy acercando al meollo de la cuestión mientras se inicia la carrera popular que precede a la nuestra. Esta vez aparte de los telerines nos acompañan los miembros del sector Madrileño y cada uno se dirige a sus quehaceres matutinos. Yo recojo el dorsal, saludo a algún que otro gallo de la carrera y me dispongo con tranquilidad a organizar para llevar las cosas al box. 

Foto Aita
Después de animar a Maider en la carrera popular y con casi todos habiendo llegado a meta, me voy acercando para meter las cosas en su sitio.
Si de normal parece que te dejas algo, cuando realizas pocos triatlones como yo, esa sensación aumenta y repasas las cosas más de lo necesario, pero viendo que ya he sacado todo de la bolsa, solo queda volver por donde he venido y a pensar en el agua.
A pocos minutos de que empiecen  las chicas me acerco al agua, pero como van a dar su salida nos dicen que no podemos meternos, así que asumo que hoy saldré sin calentar siquiera. Después del bocinazo ya se empiezan a colocar los chicos pero veo que alguno que otro salta al medio acuoso y yo hago lo propio para probar aunque sea como está  jeje.
Calentamiento hipercorto pero lo suficiente para saber que todo está en orden. Subo por la rampa y me coloco sin molestar a los nadadores en la tercera fila y en un lateral, ante todo sentido común. De aquí hasta que salimos pasa una eternidad, pero me lo tomo con calma, cada vez tengo menos nervios en estos barullos.

Foto Rakel
Nos cantan 10s para la salida, se acelera un poco el corazón y el sonido de la corneta indica zafarrancho de combate.
Primeros metros a lo que doy, me voy abriendo a la izquierda para evitar jaleo y voy progresando poco a poco. Llegada a la primera boya de referencia y ya estoy más o menos en línea. Al ser dos vueltas, cogemos a algunas chicas en su segunda vuelta, pero más o menos esta la cosa controlada. Pasos por las boyas bastante limpios y natación bastante aceptable. Vamos comiéndole metros al sector y todo continua parecido durante la segunda vuelta y boya tras boya llegamos a la última en la nos dirigimos directos a la salida por la rampa.
Salimos tres compañeros sin estorbarnos al subir, mientras me voy bajando el neopreno siento un dolor en la planta del pie izquierdo, pero intuyo que será algún pequeño golpe al correr descalzo por el suelo duro (más adelante la resolución del percance, jijiji). 

Foto David Sestao
Llego muy bien a la bici y con aliento suficiente. Por el rabillo del ojo veo a Bizkarra, ya solo salir con él me dice que no ha estado tan mal la natación. Consigo araña r unos segundos en la salida de la t1 y me tomo con relativa calma la subida del puente, por delante no hay nadie y solo me queda esperar a los compañeros de la natación.
En la bajada por el pueblo me pasa la locomotora Gorka y me uno a ellos. Estamos  3 corredores y el suelo esta mojado, por lo que las curvas con mucha precaución. La idea es intentar aguantar con ellos lo máximo que pueda, pero ya en las rectas me cuesta darles relevos y conociendo la calidad de Bizkarra me da que va a ser poco probable. Llegamos al primer repecho de la primera subida, van como tiros y la patata se me está poniendo a tope, en el descansillo a duras penas mantengo y en el siguiente tirón las piernas me dicen basta y me tengo que quedar como una colilla mientras veo como se me aleja el tren.
Como no vale lamentarse solo me queda tirar yo solo y comer kilómetros al sector a la espera de que me de caza el grupo que he visto que viene por detrás. Aun así no bajo mi ritmo y atrapo a un corredor antes de la primera vuelta.

Foto Rakel
Primer tercio de la carrera y rotonda con suavidad, para no tener disgustos, la caballería viene en breve y hay que prepararse. A partir de aquí nos juntamos unas 10-15 personas, podríamos ir bien a relevos e incluso en ocasiones se realizan, pero la falta de ganas hace que vayamos en grupeta de amigos.
En la llegada a la cuesta cojo mi ritmo y me coloco en cabeza, prefiero ir así que estar dando tirones. Después de la bajada y la subida corta comenzamos la vuelta al pueblo. De nuevo y se intenta hacer que nos cansemos menos todos, lo comento en los relevos que doy, pero tampoco voy a insistir mucho más, no soy de los gritones de la bicicleta, si no quieren entrar pues allá cada uno. 

Foto Rakel
Blanco no se esconde y hace una buena labor al igual que la mitad del grupo y así llegamos a la tercera vuelta, sin muchas más novedades, nadie por delante a quien coger y nadie por detrás que se nos esté acercando.
Llegamos a la cuesta de bajada a boxes, con tanto barullo y carretera estrecha me coloco delante para no tener problemas. Llegamos a la línea de bajada, todo correcto, pero al llegar a la alfombra el único corredor que me precede se va hacia la derecha de repente, lo suficiente para que se me cruce la bici, intento levantarla a ver si libro la caída, pero no lo consigo y se cruza entera haciéndome caer encima de ella. Y allí estoy yo que creía que no iba a tener problemas por estar bien colocado, en el suelo e intentando que ningún de los de atrás me pise (no se ni como libré). Me levanto como puedo con algún que otro golpe, al ir recoger las zapatillas me dice un voluntario que ya me las lleva él. La mala ostia no hay quien me la quite, pero aun así consigo cambiarme para la carrera después de dar las gracias al voluntario.
No sé si es por la mala leche pero salgo encendido, noto de nuevo el dolor en el pie del principio, pero ya no se ni lo que es, porque después de esta caída ya…. A pesar del dolor empiezo a correr bien, cojo a bastantes del grupo de bici y los demás los tengo a tiro. 

Foto Rakel
Antes de subir la primera vez la cuesta ya he dado caza a todos menos a uno al que veo que va como un tiro y me vale de referencia para la subida de la muerte. Consigo llegar al giro de 180º bastante mejor que otros años, aunque veo que el predecesor tiene un puntito más que yo que hace que parezca que voy hasta lento.
En la bajada noto aún más el dolor, pero tampoco es momento de disminuir ritmo. Llegados al ecuador del sector toda la parte llana donde, como siempre no puede faltar el diablo y su música, a este tío le tenían que dar algún premio. 

Foto Aita
Por lo poco que diviso me parece que va a ser complicado adelantar a alguien más y solo me dedico a mantener el ritmo. Segunda subida por el puente, esta vez que sí que parece que voy andando, me pesan las piernas y parezco un caracol, aún así me da tiempo a sacar la mano y chocar con Urko que va como un tiro a por la victoria, como me alegro.  A duras penas doy el giro para volver por donde he venido y lo único que me motiva es ir pasando a gente, a pesar de no estar en mi vuelta. Llego a recta final antes de tomar la bifurcación y encaro la alfombra naranja para pasar por el arco de meta en 16ª posición con un tiempo de 2:05:24 y con un dolor por todo el cuerpo considerable.


A la que cojo aire me alegra recibir las felicitaciones de un voluntario que está en meta (como lee las crónicas se dará por aludido jeje). Después de recuperar el aire un paseo por el área de avituallamiento, que a pesar de ser un lujo, solo le pego un bocado a la cuarta parte de lo que me gustaría, pero como siempre, hambre después de una carrera poco. Despido a los supporters madrileños, charlo de nuevo con la gente conocida y le felicito a Omar, que por fin le conozco en persona, por su buena labor en carrera.

Foto Rakel
Con esas y medio cojo voy hacia la duchas para no encontrarme con todo el jaleo después. Cuando me estoy cambiando empiezo a analizar los percances. Me encuentro toda la zapatilla llena de sangre, esto no parece un golpe con las piedras ni con la bici. Me he hecho varios cortes, no sé con qué, al salir de la natación, tengo un par de rajas bastante feas y decido buscar a los de la cruz roja para que me venden un poco aunque sea momentáneo.
Y así con todos esos dimes y diretes finaliza un día más en este mundillo de las carreras, con una gente del Club Triatlón Sestao que se vuelca con este evento y que se nota en cada voluntario, una vez más agradecerles el esfuerzo y el espíritu con el que lo organizan.

Foto ama