martes, 28 de mayo de 2013

V Triatlon Hondarribia 2013

Segundo Triatlón del año, de nuevo distancia sprint. A pesar de que esta haciendo un tiempo horroroso, las predicciones para Hondarria dan una temperatura apacible y sobre todo no dan lluvia, a la carrera cargo las cosas en el coche y marchamos dirección norte. Mucho ambiente en el pueblo, como todos los años está el triatlón supersprint, el cual ya se está celebrando, aparco el coche y me dirijo a por el dorsal, número 13, menos mal que no soy supersticioso. Como ya estoy haciendo esta temporada, meto las cosas al box bastante pronto, evitando aglomeraciones de última hora y puedo poner las cosas con la calma que se merecen.

Foto Aita
Con tiempo, me pongo a calentar y estirar un poco, empiezo a meterme en mi mundo y solo pienso en la carrera. Las féminas ya están en posición de salida, así que me dirijo a calentar en un mar algo frio, primeras brazadas con la cara helada, en esta ocasión prefiero pecar de exceso y nado bastante rato, tanto es así que veo que ya se ha ido toda la gente a la línea de salida. Entro por el lado derecho, no sé porque, pero no lo veo claro, con lo que voy hacia el otro lado, cuarta o quinta fila, pero decido quedarme ahí. Minutos de espera en los que los nervios están como en todas las carreras, pero sigo en mi burbuja, bocinazo y a por ello.

Foto Rakel
La idea es no entrar en pelea, así que ya corriendo me tiro hacia la parte más alejada y nado por zona aparentemente tranquila. Algún que otro golpe, pero nada en comparación con otros, hasta la primera boya es contra marea, y me cuesta avanzar. No sé si voy rápido o despacio, pero las sensaciones son buenas, eso me vale. Primera boya, la cojo por dentro, algún que otro atasco pero paso relativamente bien. Se ha alargado el pelotón y no hay problema con la segunda pelota amarilla, giro de 90 grados a izquierda y hacia la playa. Muy a gusto con la natación, llego a poner pie en tierra y ahora toca recorrer unos 200 metros por la arena hasta llegar a la transición, dicho trayecto me lo tomo con calma, me voy quitando el neopreno y recupero el aliento, primera prueba superada.

Foto Baxurde Txiki Triatloi Taldea
Llego a mi zona, me cuesta bastante hacer todo el cambio, pero salgo con ganas a por los 20 Km. Esta vez sí que hago el salto la rana, pies en las botas y traguito de agua, que en nada empieza lo bueno. Subida hacia el faro muy empinada, parece que las piernas responden, cogemos a alguno que hay por delante y también me cogen a mí algunos. Después de un kilómetro comienza un ligero descenso, en la que ya veo una salida de calzada. Intento mantenerme con corredor que llevo al lado, y así llegamos a la subida a Guadalupe, de nuevo plato pequeño y a ver como se da este año. Subo con buena cadencia, puede que el aire este pegando a favor, rebaso a alguno y no me pasan muchos, así que no lo estoy haciendo muy mal. Las piernas siguen aguantando, así que a sufrir para llegar hasta arriba. Giro de 180º y a por la bajada. Descenso peligroso con carretera estrecha, como siempre con cuidado pero intentando dar todo, hay zonas muy rápidas y las ideas entre precaución y velocidad se confunden. Espectacular bajada que nos lleva a pasar de nuevo por  el pueblo, con la gente agolpada a los laterales de la carretera, para hacer otra pequeña vuelta para completar el sector, precioso el ambiente.

Foto Natxo Jornet
Llegamos en pelotón de unas 15 personas a la T2, salto en marcha y a por la carrera. Me calzo las zapatillas, hay que comprobar si la mejora de la ingeniera jefe funciona para evitar las rozaduras, parece que van bien. Doy las primeras zancadas, estoy en mi territorio, me veo con buen ritmo, así que a darlo todo. Ya en los primeros metros me noto ligero, voy adelantando a gente y me voy creciendo con cada paso. Kilómetro 1, en mi cabeza ya solo aparece el número 4. Estoy volviendo por el carril bici y nos entrecruzamos con la gente que está saliendo de los box, choco la mano made in Noya-Mola con Iñigo y a darle un poco más. Todavía no se como van “los telerines” de un lado para otro, porque les veo en mas de un sitio.

Foto Rakel 
Mitad de carrera, pequeños amagos de subida de isquios, no problem, noto como alguno me quiere seguir, eso aún me da un puntito más de fuerzas, oigo las zancadas cada vez más lejos y centro mi objetivo en el siguiente. Ultimo kilómetro, las piernas duelen, pero los ánimos de la gente hace que gaste hasta el último gramo de energía y sigo pasando a gente. 

Foto Baxurde Txiki Triatloi Taldea
Tengo a otros 3 a tiro, el arco de meta esta al fondo y cuando ya les alcanzo el pitido del chip me dice que hubieran hecho falta unos metros más para rebasarles.
No pasa nada, estoy muy muy contento, no sé ni tiempos ni posición, y el cuerpo me dice que lo he hecho bien o por lo menos lo mejor posible, no le tengo que poner apenas peros a la carrera.

Finalmente veo que he acabado en 24ª posición y el 6º mejor parcial en carrera, con un tiempo de 1:09:28. Los resultados han sido bastante buenos, pero aunque no lo hubiesen sido, no habría importado, me voy muy contento con este tri porque lo he disfrutado de principio a fin.


martes, 21 de mayo de 2013

II Duatlon Cross San Asensio 2013


Hoy ha sido uno de esos días en los que pienso…para que me meteré yo en estos berenjenales. El año pasado se celebró el primer Duatlón Cross en San Asensio, el pueblo de un compañero de curro, y le comente que si podía, iría a hacerlo y estar allí con él. Resulta que no pude ir y este año se hacia la segunda edición, así que ya no podía excusarme más, jeje.
Tenía que desempolvar la Btt, porque hacía casi un año que ni la tocaba, ponerla en el coche y ale, camino de la rioja city. El tiempo este año no nos está  acompañando mucho y hoy no iba a ser menos, muchos días lloviendo y la carrera por tierra parecía que me iban a traer problemas, con lo que no voy muy motivado que se diga. Para colmo al llegar al pueblo me encuentro con José Luis y me dice que se iba a ir porque tenía el hombro mal, mala suerte, espero que no sea más que el susto. Mucho “pro” en el aparcamiento, y entre tanto llega Iker con un amigo suyo que también iban a correr. Voy a por el dorsal y ya la cosa no empieza bien, me ha tocado el número 66, pero claro desde mi posición veo el 99 (bueno esto para los que me conozcan, jeje). Vamos a dar la vuelta al circuito de pie con la bici y aun yendo despacio, nos ponemos de barro hermosos.

Foto Aita
Salida a las 11:30, se sale muy rápido, estoy en segunda fila y aunque no sea del todo mi terreno, quiero ir adelante para intentar sacar el tiempo que pueda a pie. Alguna zona con bastante barro, pero se puede correr, me coloco rápido en segunda posición y no quiero ir justo detrás de él porque no veo donde piso. Kilómetro 2 y me tuerzo el tobillo, no ha sido mucho así que puedo seguir. 

Foto Aita
Llegamos a la primera vuelta y seguimos igual, noto al tercero cerca porque oigo su respiración, me pesan algo las piernas y decido ir poco más despacio. Kilómetro 4 y me pasa el que a la postre seria el vencedor, de esta manera llegamos a la T1, una transición algo rara porque con la bici de montaña, no la había hecho nunca.

Foto Rakel 
Salgo 2º pero a la hora de montar me pasa de nuevo, los primeros metros, son una subida por asfalto, para dar una curva cerrada a derechas y meternos en el lio. Quiero beber algo de agua pero todo pica para arriba y no puedo, hasta un pequeño descanso que hay más adelante. La cosa se está poniendo fea, porque por una parte no me baja al plato pequeño y los cambios no van del todo bien, para colmo el agua con tierra….ya sabes no?. Tengo la bici llena de barro, libro algún lugar con mucho barro suelto, pero sobre el 1,5 me voy pegando, me voy pegando, resbalo y chofff al suelo. Me  pasa algún corredor, para arriba y a seguir, menudo chocolate, yo creo que hasta me rio un poco. Nos habían dicho, que había alguna zona mala, pero yo creo que hay alguna zona buena, pero bueno, como no sé cómo va esto, a lo mejor es normal. Pequeña bajada, en la que tengo algún susto y decido que no hay que jugársela más. Entre subida y falsos llanos vamos hacia delante mientras me rebasa algún otro más, y se ven más caídas de la gente, las piernas están a punto de entrar en huelga, cuando de nuevo lo mismo, ahí ahí ahí y al suelo. Pues nada a levantarse y a seguir, pero va a ser que esta vez no, al dar 2 pedaladas veo que la patilla del cambio a fallecido, kilómetro 4 y poco y con la bici en mano para llegar al pueblo de nuevo.

Foto Rakel
Los que va pasando preguntan si estoy bien, yo sí pero ella… Tremenda caminata que me pego, en algún cruce me dice algún voluntario que le deje la bici que luego me la baja, pero me da igual, si tengo que seguir yo andando, hasta que en uno de los cruces (después de casi 30 minutos andando) me dicen que me meten la bici en el coche y me bajan, todo un detalle por parte del chaval. Así que embarrado hasta las orejas entro “por la puerta de atrás” pidiendo paso a la gente y ante la extrañada de mi hermana. 

Foto Rakel
Llego a boxes y me sorprende ver a más gente que se ha retirado y entre ellos a Iker, que me dice que se ha caído a falta de nada para empezar la segunda vuelta, que creía que se había hecho más daño, de lo que ahora ya observándose tiene, una pena, porque este tipo de dus son muy suyos y podía tener un top ten en la mano.
Y de esta manera concluye un domingo cualquiera, con 5 kilometrillos de runing y apenas 4 de bici, jajaja. Lo bueno de esto, es que he podido limpiar la bici, tomar el avituallamiento de meta y ducharme, de los primeros, miremos el lado positivo. Yo solo tengo pequeñas contusiones y la bici, no parece que sea para mucho y ya se arreglara. Creo que se podía haber hecho de otra manera para evitar algunas de las cosas que han pasado, pero yo no entiendo mucho de esto, así que un nuevo DNF en mi casillero, pero con una piel, gracias al barro, que ni las top models.


martes, 14 de mayo de 2013

10 Km XI Maraton Martin Fiz 2013


Domingo temprano para arriba que toca ir a hacer deporte, aunque no me lo he dicho a mí mismo con esa alegría. Después de que la opción de doblar carrera se quedase en nada la semana pasada, ha sido una única carrera este finde. Los 10 Km de la Maratón de Martin Fiz era el objetivo, a pesar de no estar muy mentalizado, las ganas iban a ir entrando poco a poco.
Llego al centro y lo primero que hago es cambiarme en la plaza para poder dejar la bolsa en la consigna y poder calentar en condiciones, esta vez, al ir solo resultaba algo más fácil, pero a la vez algo más aburrido, aunque con la gente que he saludado mientras calentaba, quedaba en un segundo plano. El día acompañaba, nublado, sin calor y con poca intención de cambio, perfecto para los corredores y para espectadores que la quisieran seguir.
Pistoletazo de salida para los patinadores 10 minutos antes de la salida general para los demás, me voy acercando a la salida y no quiero ponerme muy adelante, habrá galgos con más velocidad que la mía en estos primeros compases. Como viene siendo habitual se va amontonando la gente en los primeros huecos, cosa que no me parecería mal si al final llevasen un ritmo adecuado a su ubicación en salida, pero bueno, lo de siempre…


Después de un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de Boston salimos a recorrer Vitoria, cada uno metros diferentes pero mismo objetivo… llegar. Como ya me imaginaba entre esquivar y cambiar ritmo pierdo algo de tiempo, la idea era intentar seguir a los primeros de la media, pero de momento me tomo las cosas con calma, no quiero petar como el año pasado. Primer kilómetro algo rápido, se van formando grupos y yo intento ir saltando de uno a otro para no quedarme en tierra de nadie. Corro bastante a gusto, el ritmo es alto pero llevadero. Un poco antes del kilómetro 3 veo que esta el grupo de Fiz un poco más adelante, así que de nuevo, pequeño cambio y a por ellos. Cuando llego compruebo que esta también Gontzal en él, pequeño saludo y me instalo con ellos.
Los de la media están un poco más adelante, pero visto que tendría que pegar un buen apretón, decido ser reservón y quedarme en el grupo, hemos bajado un pelín la velocidad, pero me viene bien para tomarme un respiro. Llegada a la zona Bulevar, en la que hay un avituallamiento, así que pequeño sorbo de aquarius y a por la otra mitad. Aquí es donde nos cruzamos con los que vienen por detrás y se oyen las voces de ánimo hacia los 2 corredores de la maratón que vienen con nosotros entre otros, se nota el buen rollo que se respira en estos eventos deportivos.
Vamos recogiendo algún que otro cadáver de la parte delantera, mientras avanzamos en pequeño desnivel hacia la calle Francia, la afluencia de público es un poco mayor y los ánimos ayudan en momentos de flaqueza. Donde más se hacen notar es cuando giramos a la izquierda dirección Olaguibel, la gente en esa curva chilla de lo lindo. Pequeño acelerón de ritmo  de los maratonianos (madre mía como van, uno de ellos es que a la postre quedaría 2º) al que le sigue como en toda la carrera Gontzal, que ha estado en todo momento al tanto de ellos. Se me separan un poco y decido que no sería bueno para estos últimos kilómetros perder este tren, así que apretón y con ellos. 

Foto Aita
Encaramos recta de la calle Florida, sé que en breve tocará desviarme para llegar a mi meta, así que a unos 200 metros de dicho cruce, acelero y les doy ánimos para que acaben a estos machines. De repente me encuentro que no se accede a meta por donde el año pasado, sino que hay que dar una especie de vuelta por detrás, no es casi nada, pero a estas alturas cualquier imprevisto trastoca todo. Continuo como iba y ahora sí, desvío de la carrera de 10km, a la llegada a la curva de la calle Postas, mi hermana me dice que tercero, Tercero??? 

Foto Rakel
No sé ni cómo iba al haber tanta carrera junta pero al ir llegando al arco oigo como el speaker lo ratifica, así que levanto la mano (no me había visto en ninguna de estas antes) y cruzo meta. Lo curioso es que al llegar oigo por megafonía que detrás mío entra Gontzal, que yo pensaba que estaba haciendo como de liebre a los de la maratón y que iría a correr la media, le digo que no me había dado cuenta, porque ha ido casi todo el rato tirando, y con la humildad que le caracteriza dice, “va que no pasa nada”.


Me dan un  papelico que dice que a las 13h se repartirán los trofeos, madre mía, pero si me quedan más de 3 horas, así que como tenía que irme a duchar, aprovecho para ir a dar unos largos a la piscina de mendi y aprovecho el viaje, jeje.
Vuelvo de nuevo para cuando están llegando los corredores de los 21Km, me encuentro con 2 del equipo de Tri y nos quedamos viendo todo lo demás. Entre pincho, charleta y ánimos a los corredores que llegan, se va acercando la hora de ir hacia la plaza, a recoger el trofeo. No tengo ni idea de lo que hay que hacer, nos llaman para ir acercándonos al estrado, entre estas, Iván Fernández, que ha sido el ganador de la de 10, aprovecho para saludarle y intercambiar cuatro palabras con él, un tío, la verdad que el adjetivo majo se le queda corto. Nos comentan más o menos como lo van a hacer y en nada escucho mi nombre, así que para arriba.

Foto Aita
No sé ni lo que está diciendo, tampoco sé qué hacer ni dónde mirar, me vienen a dar el trofeo, le doy la mano y ale a hacer lo que se me ocurre, bueno, ya paso mi momento. Y es aquí cuando veo a mi familia en primera fila, pa que veas…. jeje. Después de la entrega a los 3, foto en podio, y con chicas y para abajo. Me despido de Iván, que me dice a ver cuándo me acerco al prado, y yo pienso, si, si de vez en cuando ya paso, pero no a vuestros ritmos, jejeje.
Y de esta forma concluye el día deportivo, con un podio, un trofeo y un buen momento vivido gracias a mis 34:30 de carrera y esa tercera posición.


martes, 7 de mayo de 2013

VII Triatlon Bermeo 2013


Y se apaga el semáforo rojo lo que da la salida a una nueva temporada de triatlón. Bermeo es el inicio de tan deseada droga. Como me pasa casi todos los años al inicio, tengo que repasar mentalmente todo lo que tengo que meter en la bolsa, porque siempre pienso que se me va a olvidar algo. La meteorología nos indica que va a haber cielos despejados con viento, y temperatura de unos 17º grados, perfecto (salvo el viento).
Llegamos la familia telerín, con una hora y media de antelación, el pueblo esta petao, me acuerdo yo hace 2 años que aparqué al lado de la salida con apenas 200 inscritos, y hoy más de 400 en línea de salida, y dejando el coche casi en el pueblo de al lado. 

Foto Aita
Viendo como está la cosa, decido meter la bici bastante más pronto de lo habitual, lo cual es un acierto con la masificación que se está reuniendo y compruebo el poco espacio que hay para cada uno, mismo espacio para más gente, mal asunto… Nuevos compañeros del equipo a los lados del box (que por cierto, este año se han puesto a lo pro, teniendo que dejar las cosas en una cestita, jeje) que he ido conociendo más adelante. El sol está pegando y no me decido a ponerme entero el neopreno, aprovecho la salida femenina para tal menester. Por fin una salida digna en este triatlón, porque en años precedentes habían sido un auténtico caos.
En estas que toca la hora de meterse al agua, unos 12º o por ahí, los primeros que se quejan son los pies, y al pegar las primeras brazadas la cara se me queda congelada, por suerte, a base de nadar un poco se va pasando la sensación. Me coloco en segunda fila sobre la mitad del gran grupo y escucho el primer comentario digno de reseñar. Uno que hay en primerísima fila diciendo “que los que vayan a nadar rápido pasen para adelante, buff menudas ostias me van a dar”. Pues gilipollas, como se va a poner si estas tú, en fin…
Después de los típicos échense para atrás y vocerío, se da la salida. Salgo unos 50 metros sin poder meter la cabeza al agua de la gente que ahí, se forma un embudo increíble, y soy incapaz de avanzar, mala elección del sitio. Ya desde el inicio veo que voy a tener una natación complicada, primer golpe en las gafas, por suerte no me entra mucha agua y puedo continuar.


 Me duelen los brazos, no nado a gusto y me agobio mogollón. Entre este calvario llegamos a la primera boya, para que decir más, nuevo embudo, unos que no giran y siguen recto, otros que se cruzan demasiado y yo mismo que no se ni para dónde tirar, de nuevo me pasa el séptimo de caballería por donde quieren. Segunda boya, giro a la izquierda y a rezar para que llegue cuanto antes el final de esta desastrosa natación.
Por fin me dirijo a la rampa de salida, sin fuerzas me pongo de pies, no sé si quitarme las gafas, el neopreno o tirarme al suelo para besarlo, descarto esta última opción por no quedar bonito, jeje. Me quito las gafas y me intento bajar el neopreno, lo cual me resulta imposible, voy andando y después de muchos intentos consigo bajarme la cremallera, pero el dichoso velcro no se despega y no me lo puedo bajar. Pelín antes de entrar a los boxes consigo mi propósito, estoy mareado e intento coger aire mientras busco mi bici.
La transición me la tomo con mucha calma, saco el neo, lo tiro a la cesta e incluso me dejo preparadas las zapas de correr encima de este, para que no se mojen. Poco a poco se me va pasando la tontería y después de centrarme en el siguiente paso (la inactividad en competición te hace olvidar las transiciones) salgo con la bici hacia el segundo sector. A la hora de cruzar la línea que permite la subida a ésta, decido no dar el salto y me monto a la bici con precaución, para no ver el suelo, entre tanto, oigo a mi hermana que me anima, así que adelante con las 2 ruedas.

Foto Rakel
 Le tengo un poco de miedo al comienzo, son rampas durillas de subida y en otras ocasiones he sufrido mucho esos primeros metros. El primer repecho, lo hago incluso rebasando a algunos corredores, las piernas aunque se quejan parece que están aguantando el tirón, el viento a favor ayuda también a ello, me engancho a algún corredor que me pasa, es importante no perder el grupo, en este tipo de circuito es vital. Los toboganes de subida y bajada son continuos, y como es habitual el poco entendimiento de los componentes del grupo formado hace que se generen parones y tirones. Los pocos relevos que se están dando los estamos haciendo otro chico y yo, echo una mirada para atrás para ver cuantos estamos y decido tomarme las cosas con más calma, porque lo más normal es no poder escaparte ni que te desenganchen. Mi cuentakilómetros parece que se ha tomado el día de fiesta, no me marca nada, por suerte conozco más o menos como va a ser el recorrido. A la llegada a la rotonda de vuelta se ven los grupos que se han ido formando por delante, y al rebasarla veo los que hay por detrás, con un poco de suerte llegamos la grupeta completa. En un par de ocasiones veo que alguno tira intentando escapar, y salto con él para probar suerte, pero imposible, así que a rodar con el pelotón (que en ocasiones está siendo peligroso) hasta llegar a Bermeo, porque creo que en carrera les puedo dejar.


Foto Rakel
Llegada a la T2, me intento colocar un poco adelante, porque la entrada entre los adoquines del pueblo es estrecha y peligrosa. Aun yendo bastante bien colocado y ya solo con un pie en el pedal, el que está delante se cruza justo a la hora de bajarse, con lo que paro haciendo un invertido al más puro estilo motero, por lo menos no me he caído, no tiene la misma suerte una de las botas, que se ha suicidado al salirse del pedal.
En el pasillo de acceso me cuelo entre un par de triatletas, así que 2 menos, dejo la bici me calzo las zapatillas y a dar lo que quede. 

Foto Aita
 Me encuentro cómodo, del grupo que hemos entrado hay un chico que sale con gran ritmo, parece buena rueda, intento mantenerme cerca de él. Vamos adelantando a gente, pero se me está escapando poco a poco, no me preocupa, llevo buen ritmo. Vuelta de 180º, cinta amarilla al cuello y de nuevo hacia el puerto para completar la primera de las 2 vueltas. Entre ánimos de la gente y saludos a los compañeros en carrera, llego a la mitad de este último sector, “una vuelta, solo queda una vuelta”, me digo para animarme, ya empiezo a estar algo cansado y tengo amagos de subida de bola en los isquios, intento no forzar tanto y me centro en acabar. Esta segunda vuelta se ha convertido en una marabunta de gente, he incluso en ocasiones es difícil adelantar por un carril tan estrecho. Las patas ya están pidiendo la hora, entrada al paseo del puerto y echo una miradilla hacia atrás, los de delante no los pillo y detrás no viene nadie, tranquilidad para los últimos metros.

Foto Rakel
Antes de entrar a meta hago un amago de chocar la mano de Olatz, pero como la he visto tarde no consigo darle. Paso arco de entrada e intento coger aire. Al final 38ª Posición (mejor de lo que pensaba) con un tiempo de 1:15:00.


Bonito triatlón acompañado de buen tiempo y con masaje final de regalo.