martes, 30 de mayo de 2023

XXXII Triatlon Sprint Castro Urdiales 2023

Aprovechando que se organiza un triatlón en Castro, similar al que fuimos hace un par de años, nos animamos a pasar el fin de semana por allí y competir un poquillo. El viernes después de recoger todos los bártulos ponemos rumbo a la costa, llegamos sin mucho problema y pernoctamos hasta el día siguiente. Por la mañana con tiempo de sobra preparamos todo lo necesario antes de abandonar el vehículo, mochilas a la espalda, bicis en mano y nos dirigimos hasta centro del pueblo.

Con muchísimo tiempo de antelación buscamos una sombra y esperamos al resto de integrantes para que se puedan hacer cargo de la fiera mientras nos preparamos. Antes de nosotros hay carreras de categorías inferiores y hasta que no finalicen no podremos meter las bicis en los boxes. Se nos está echando el tiempo encima y casi a la hora de nuestro comienzo oficial empezamos a meter las bicis.

Está siendo todo un poco caos, con la propia gente que ha retrasado el evento metiendo prisas para poder comenzarlo. 

Foto Rakel

Tengo que colocar todo deprisa y corriendo, dejando todo como buenamente puedo con el calor azotando el cogote. El speaker no hace más que decir que el comienzo es inminente y eso que mucha gente está todavía en boxes, yo por mi parte me tengo que poner el neopreno que tanto me cuesta a la carrera.

Con el sudor cayéndome a chorretones y con muchas dudas de la gente para realizar el primer segmento y las transiciones, consigo acercarme a la zona de salida de la natación acompañado de Josu, el otro integrante del Dida, a las chicas todavía les están mareando de un sitio para otro porque ni siquiera saben de donde tienen que salir. Con todo puesto solo me queda esperar el momento para meternos a la fría agua, mientras hablo con el gran Asier.

Foto Rakel

En el agua y viendo que queda todavía bastante gente por bajar me voy apartando un poco hacia un lateral para sufrir lo menos posible en la salida. Después de que nos vayamos adelantando a la boya casi por instinto, por lo menos no se retrasa la salida y salimos en el sitio que estamos.

Primeros metros con bastante limpieza y sin saber hacia dónde me dirijo recibo unos de los pocos golpes de toda la natación, pero por la cuenta que me trae continuo para que no me engullan. A partir de aquí la natación se resume en intentar seguir las burbujas de los de delante e ir hacia donde vayan. La llegada a la primera boya llega antes de lo esperado, la paso limpia y voy hacia la siguiente que está al lado. Giramos de nuevo y solo queda retomar hacia las escaleras que nos darán acceso a la transición. Antes de eso casi me choco o mejor dicho nos chocamos contra un barco al que tenemos que bordear, el reloj no me ha marcado ni siquiera los primeros 500m cuando enfilo la última boya para llegar a las escaleras. Y es aquí donde me vibra el reloj, madre mía lo que han acortado este segmento.

Foto Rakel

En los peldaños me voy quitando el neopreno y llego arriba siguiendo la alfombra hasta mi lugar. Hago una transición decente y salimos escopeteados hacia la carretera cediendo el paso a varios compañeros para no tener problemas a la hora de montarnos. Me coloco relativamente rápido las zapatillas comparado con otras ocasiones y apretando un poco para no perder el tren.

Foto Rakel

El ratoneo por las calles de la ciudad hay que hacerlo con bastante cautela para no tener ningún percance y después de la última rotonda empieza el ligero ascenso hacia Mioño. Coge los mandos del grupo que hemos formado Borja y cogemos a algún que otro corredor, un poco antes de llegar arriba cambia el ritmo, no quiero quemarme a las primeras de cambio y le dejo ir. Ha llegado al grupo San Vicente y ahora ya toca apretar los dientes todo lo que pueda. En la bajada hay que ir con cuidado porque la carretera no está en condiciones óptimas. Después de dar el giro con sumo cuidado al encontrarnos con otros corredores, tomamos dirección de vuelta hacia el pueblo. La carretera sigue intratable y más corredores en sentido contrario, por lo que hay que seguir con todos los sentidos en alerta. Antes de llegar arriba de nuevo cogemos de nuevo a Borja y con el grupo de unos 5 o 6 bajamos a la rotonda para comenzar el recorrido peligrosísimo por el carril de bicis.

Foto Rakel

Aquí sí que no me la quiero jugar nada, llegamos a la zona del giro entre los ánimos del público y volvemos a retomar el mismo circuito. Gracias a estos desniveles más adecuados a mi categoría, incluso puedo entrar a dar el relevo en el ascenso. Y un poco antes de coronar, esta vez es Aitor quien se escapa, yo de nuevo me quedo donde estoy y a llegar. Después del giro de 180º Borja aumenta un poco el ritmo en la zona bacheada y me voy con el hasta arriba bajando de nuevo a toda velocidad, pero entrando por la ciudad con mucho cuidado hasta llegar al paseo. Me quito el velcro de las zapatillas por el carril bici y me coloco primero para descender en la línea.

Foto Rakel

Transición de nuevo decente, pero a la hora de salir creía que era hacia la izquierda, un juez me indica que hacia el otro lado, así que la ligera ventaja que tenía la pierdo pasando por detrás de éste para retomar la senda del último sector. El compañero de viaje durante casi toda la carrera sale como un diablo y yo no estoy teniendo muy buenas sensaciones en este comienzo, así que no hago el amago de seguir. Mas o menos la distancia inicial que me ha sacado la voy manteniendo y después del primer kilómetro me empiezo a encontrar algo mejor.

Foto Rakel

Estas distancias tan cortas son un poco puñeteras, porque es muy difícil recuperar mucho tiempo por muy rápido que quieras ir, pero el ir viendo algún objetivo hace que aumente la motivación. No sé que han hecho en el circuito a pie que al pasar de un paseo a otro tenemos que cruzarnos de carril, haciendo una especie de ocho. Gente entrando con la bici hacia la transición, corredores en la contra viniendo y yo sin saber por dónde ir. Después de esta zona de caos estamos por el paseo con un gran problema de sitio por el poco espacio que hay y si a eso le sumamos que la gente invade un poco más para sacar alguna foto resulta que hay ligeros toques.

Lo que tampoco puede ser es que la gente que está de voluntaria dando botellas de agua, quieran dar dicho avituallamiento a los corredores que están al otro lado del carril, y por este “detalle sin importancia” me choco con uno de estos que se ha metido por el medio de mi camino, en fin… por suerte me he podido preparar para el golpe y no me ha sucedido nada. Tenemos que ir hasta casi el castillo para dar por finalizada la primera de las dos vueltas. Al pasar por la contra meta han debido aprender del error anterior y ya se están poniendo unos a un lado y otros al otro para dar el agua.

Foto Aita

En esta segunda vuelta tengo cerca a San Vicente por lo que mi objetivo, a pesar de que corre bastante, es intentar darle caza antes de que se me agoten los kms. A Diana la estoy viendo en cada cruce y después de pasar a mi predecesor mi objetivo es intentar pasarle antes de la línea de meta, cosa que consigo casi en lo que yo pensaba que eran los últimos metros. La otra vez que hice el triatlón tenía una entrada rara en meta, así que a la hora de pasar por allí me quedo un poco mosca y antes de seguir haciendo, lo que yo creía que podrían ser metros de más, me paro y pregunto a ver por donde me dirijo a la meta. Por suerte en ese momento veo que gente que iba delante mío viene desde el fondo, así que habrá que llegar hasta el final de nuevo para entrar.

En la vuelta y sin ver todavía hacia donde me tengo que dirigir, les digo de nuevo que hacia donde está la meta, cosa que me indican al instante, así que un poco más adelante haciendo una S me encuentro encarando el arco de meta. Acabo cuando ya las heridas de los pies empezaban a hacerse un poco más molestas, así que ni tan mal. Espero a Diana que no estará muy lejos, la cual consigue un segundo puesto.

Foto Rakel

Una gran 8ª posición que me deja buen sabor de boca con un tiempo de 1:01:09. La verdad es que organizativamente ha sido un completo caos, en el aspecto deportivo, pues bueno, circuitos ratoneros, peligrosos y que se podrían haber solucionado mejor (sobre todo lo del cruce del segmento de carrera) pero me he sentido muy bien con mi rendimiento.

Ahora un poco de picnic familiar en los jardines y a esperar a la entrega de premios mientras charlamos de lo que nos ha deparado el evento. Finalmente agradeciendo a los telerines el cuidado del chiquillo nos quedamos por las inmediaciones para poder mañana descansar y disfrutar esta vez mejor de la playa.

martes, 16 de mayo de 2023

10 Km XX Maraton Martin Fiz 2023

Gracias a que me toca un dorsal y que Diana va a hacer la media, me animo a correr los 10K dentro de la maratón de Martin Fiz, no recuerdo que la ultima vez que la corrí fuese tan temprano pero el domingo nos va a tocar madrugar un pelín mas de lo normal. El día anterior dejamos las cosas mas o menos preparadas y gracias al apoyo de los abuelos podemos dejar al pollo loco su casa, que está un poco pachucho.

Despertador y arriba, desayunar un poco, coger los trastos y a por la lluviosa mañana que nos espera. Por los alrededores de mendi hay ambientillo, yo pensaba que iba a haber algo más,  pero nada comparado con el día de la media de Vitoria. 30 minutos antes todavía no hemos entrado a cambiarnos y un conocido nos da un susto con una bajada de tensión a punto de entrar en el poli, por suerte al final no fue nada.

Veinte minutos, de corto y para la calle. En primera instancia iba a salir con sudadera a calentar, pero para evitar tener que volver y viendo que no hace excesivo frio, salgo directamente con la ropa de correr. Trote por aquí y por allá adaptándome a las alphafly (son de Diana, que como a ella no le quedan bien voy a ver que tal, para ver si me las quedo, spoiler…las alphafly para su tía).

A falta de pocos minutos me voy acercando a la línea de salida, saludo a Gus que estará al frente de la media y me coloco con Bizkarra y detrás de Rodríguez. Como siempre hay delante gente que va a salir muy lenta, que no se dan cuenta que van a molestar, lo de tener sentido común para otra ocasión. Por lo dicho anteriormente, en cuando nos dan la cuenta regresiva de los 10 segundos salgo escopeteado haciendo zigzag para poder colocarme en las primeras plazas.

Foto El Correo

Guion más o menos como el de siempre, los de 10 vamos a saco y los buenos de la media con nosotros. Encaramos la avenida con ligera lluvia, pero se puede correr bien, estoy en segunda posición intentando aguantar al primero, pero a poco de llegar al segundo Km y viendo que el ritmo que lleva es demasiado rápido para mí, se empieza a distanciar. Encabezo un grupo de 4, con Ander y Pablo y Gustavo van a la media, llegamos a la rotonda de América Latina y empieza la jarreada del día, a penas se puede ver al correr y nos ponemos empapados en pocos segundos, aquí ya nos hemos quedado los corredores de los 10k.

Foto El Correo

Con la camiseta pegada y pisando continuamente charcos cuando no se pueden evitar vamos avanzando calle abajo, la larga recta se hace interminable. Antes de salirnos de Vitoria llegamos a la rotonda de la avenida del zadorra, donde antes de retomar por el camino que habíamos venido agradezco al Dj que esta debajo del puente animando el cotarro que le queda por venir. Mitad de carrera y el compañero toma las riendas, yo me intento mantener con él en el primer momento de cambio de ritmo y cuando le alcanzo me lo tomo con calma para intentar recuperar el aliento, aunque a esos ritmos, recuperar recuperar…poco.

Foto Mikel Aguirre Photo

La vuelta por esta parte de la avenida siempre me da la sensación de ir cuesta arriba, los ánimos de Kiko y Juani me ayudan no desinflarme y venirme abajo con este tiempo tan perro y con tan poca animación. Incluso tenemos que lidiar con un chaval que teniendo todo el tiempo y espacio del mundo se pone a cruzar la calle en el preciso instante que pasamos nosotros, haciéndonos variar nuestra trayectoria.

Llegando a los juzgados me da por mirar para atrás y veo que tenemos a un perseguidor mas cerca de lo que me esperaba. Estamos los 2 del podio aquí y no me gustaría tener sorpresas, el que viene remontando siempre va con un puntito más, por eso es el momento de dejar todo lo que tenga e intentar no dejar que se lo crea. Aprieto todo lo que tengo, ya no por dejar al compañero, si no por alejarnos un poco más. Ander me sigue fácil y yo estoy jadeando. 

Foto El Correo

Al final de la recta del prado mi compañero de viaje cambia el ritmo, a mí ya se me han gastado los cartuchos, miro hacia detrás al entrar en el paseo de cervantes y viendo que le he podido distanciar más con ese arreón y sin peligrar el ultimo cajón del podio me “relajo” y después de pasar los tropecientos arcos hinchables llego al definitivo. He oído como el speaker ha nombrado al ganador, hace lo mismo con el segundo clasificado y cuando entro, al ser el desconocido se hace el silencio, jajaja.

Llego en tercera posición con un tiempo de 30:44 para algo mas de 9 Km, nos viene una persona a lo lejos con las medallas de llegada, parece ser que no hay nada preparado, es normal al ser los populares…


Felicito al ganador y sobre todo a mi compañero de viaje, menuda chupa de agua nos hemos comido. Entre que suelto un poco de arriba abajo, veo a uno de la media maratón que hace su entrada, no se dónde se habrá colado, pero lleva un cabreo monumental al no saber por donde tiene que ir, me parece que su carrera ya ha acabado, una pena.

Yo por mi parte al no encontrar a mi padre que tiene la tarjeta para entrar a ducharme, me acerco al polideportivo para que gracias a la amabilidad de la responsable me deje pasar y así poder ir calentándome un poco, que ya me empiezo a quedar helado. Después de la reconfortante duchica, salgo a esperar a los demás corredores y aprovecho para coger el avituallamiento que nadie supo decirme que había.

Debajo de un árbol intentando mojarme lo menos posible pasan los primeros corredores de la media, con muy buenos tiempos. Mas tarde veo el sprint por el primer puesto femenino que se decide en la recta de meta y finalmente llega Diana en tercera posición con una muy buena marca. Ahora “solo” nos quedan tres horas antes de la entrega de premios (la cual me entero gracias a Diana, que a ella por lo menos se lo han dicho).

Que decir de esta carrera, seguirán pasando los años y seguiré pensando lo mismo pese a quien le pese, creo que para el presupuesto que maneja deja muchas cosas en el tintero, hablo sobre todo de lo que conozco, los 10 kilómetros, los mal llamados populares. A pesar de ser la carrera que más participantes lleva, sigue siendo menospreciada por la organización dejando sin detalle en la bolsa del corredor, entre otras cosas. Este año por poner otro ejemplo se daban premios por categoría y sabéis en cual no se dieron… Pues eso. En todas las ediciones hay algo, si haces 3 carreras en una, trata a todas ellas de la misma manera, entiendo que la fuerte y por la que se le da el nombre es la maratón, pero los corredores de todas las distancias pagan y me atrevería a decir que el €/km mas caro es de esta distancia corta.

Otra de las cosas que me chocó mucho es la falta de organización a la hora de delimitar los recorridos, haciendo pasar a los maratonianos por la recta de mendizorrotza sin tener el carril habilitado, por lo que toda la gente que acababa, sin quererlo, se cruzaba en el recorrido de dicha carrera.

Foto Kiko

Aunque por lo menos este año los ganadores del podio han recibido los mismos premios, que ya es algo. Todavía estoy esperando las zapatillas Skechers desde el año 2019, parece ser que no las han recibido todavía (zapatillas que alguna participante del año pasado también las estaba echando en falta, por lo que me contaron…)


miércoles, 10 de mayo de 2023

XVI Carrera popular Zuia 2023 Herri Lasterketa

Después del triatlón del sábado y volviendo para casa le planteo a Diana la posibilidad de ir mañana a la carrera popular de Murgia, todo queda a expensas de como me levante por la mañana, si puedo caminar decentemente habrá que ir a por unas palmeras a Echebarria,que al final es lo importante, jeje.

Amanezco con el cuerpo cargado desde los hombros hasta los tobillos, pero a pesar de eso y las rozaduras, creo que si calienta un poco el cuerpo puedo ser capaz de correr, así que en esta ocasión y gracias a que uno se puede apuntar el mismo día de la carrera y al mismo precio (cosa rara hoy en día y que antes era lo normal) nos dirigimos con mas ganas de pastelitos que de otra cosa.

Llegamos muy pronto porque no estábamos seguros de la hora de inicio, aunque al ver la plaza bastante desolada algo me olía yo. Aun así, cogemos el dorsal y nos vamos al bar a pasar el tiempo hasta que comience el evento. Cada vez se empieza a ver mas ambientillo y ya voy viendo a conocidos, entre ellos al gran Josu, nunca le había visto por estos lares, pero siempre se agradece que estos buenos corredores estén por aquí.

A falta de 20 minutos nos vamos a poner de corto y empiezo a trotar con la ligera lluvia que empieza a caer. Saludo a Pablo que antes de empezar ya sabia que iba a ser el ganador de la carrera por su nivel superior al del resto de corredores populares. También me cruzo con Edu y con Enaitz y acabo mi calentamiento con Iker, con el cual me voy a la línea de salida charlando un rato. 

Las bromas en este tipo de salida son habituales y después de hablar con Motoso y con la señorita Pereiro me coloco a la derecha del todo apoyado en la valla esperando la salida. En cuando nos dan el banderazo comienza la toma de posiciones, si en anteriores ediciones salía con todo, esta vez la idea es esperar en grupo, asimilar el cansancio y ver como se gestiona todo. Pronto Josu coge la delantera y allí que nos pegamos todo a él en la primera vuelta corta. Tengo las piernas como ladrillos y me cuesta respirar, así que no hago ni un intento de variar mi posición. Oigo los relojes de los compañeros que les marca el primer kilómetro y donde me doy cuenta de que yo no he puesto el mío, así que start y adelante.

Saliendo del pueblo y subiendo por el puente un coche de la autovía nos pita (que casualidad que el trastornao de Josper pasa en ese preciso momento por allí), intuyo un grupo de 5 con Josu, Benito, Markel y Enaitz y así continuamos toda la zona de ascenso mientras que el txirimiri cesa. En cuando llegamos a la zona mas elevada y entrando en la tierra aprieto un poco a ver que pasa, llegar en grupo no creo que sea la mejor idea. Pablo se empareja conmigo y aumenta un poco más, le dejo ir y mantengo mi ritmo. Le alcanzamos de nuevo nos reagrupamos y un poco mas adelante cambia el ritmo de nuevo, como he dicho, está un escalón por encima de todos nosotros y le dejo ir. Se le pega Markel y se van alejando poco a poco, correr con estas zapatillas entre las rocas no es nada recomendable, pero el circuito es el mismo que siempre e idéntico para todos.

Foto La Blanca

Llegamos a la zona asfaltada, de aquí hasta la meta es en bajada y lo que a priori es beneficioso, como todos los años para mí, es una agonía, cuando no es para que no te alcance Gustavo como en otras ediciones es para que no te atrape Enaitz (al que he intuido por descarte por la zancada más larga que la de Josu). De esta manera, con el aliento en el cogote tengo que lidiar los últimos 3 kilómetros. Sin tiempo para mirar para atrás calculo la distancia que le saco por el sonido de las zapatillas en diferentes zonas del asfalto mojado, no suena igual una pisada en el paso de cebra que en la carretera. No le sacaré mas de 2 segundos y ni tengo fuerzas para apretar un poco en la ultima subida que hay para intentar alejarle. Al contrario, tengo la sensación de que cada vez esta mas pegado y nos queda una pequeña recta y dos curvas antes de la línea de meta. Mantengo en la recta, pero en la curva de izquierdas casi le veo por el rabillo del ojo a mi par y no se ni de donde saco fuerzas para tomar la ultima curva de derechas y aumentar un poco el ritmo, le saco lo suficiente para en mitad de recta echar un vistazo y verme con la suficiente ventaja para entrar en meta por delante de Enaitz con la inercia.

Llego muerto en 3ª posición con un tiempo de 20:13 y en cuanto traspaso la línea me apoyo al igual que ayer en una valla e intento recuperar el aliento, vayas donde vayas da todo lo que tengas. Me dicen que me vaya hacia delante, pero la verdad es que no puedo ni moverme, por lo que hasta que no recupero medianamente la consciencia no avanzo hasta encontrarme con los compañeros que me han ganado para sacar la foto de meta.

Foto La Blanca

Después como siempre, saludos a los conocidos, felicito al segundo clasificado, porque ha mejorado bastante desde la ultima vez que coincidimos y como no, le echo la bronca a Enaitz por el mal rato que me ha hecho pasar, eso no se le hace a las personas mayores, esta juventud…


También llega Diana copiando mi posición en el podio y después de charlar nos vamos a aprovechar la ducha que nos brinda la carrera. Los premios una maravilla, como siempre digo, los trofeos, pues bien, pero donde estén los detallitos mejor, un poco de comer y un poco de cosmética, que nunca viene mal.

Para finalizar y sin olvidar la prioridad del viaje, nos dirigimos a comprar la palmera merecida del día, que al final es a lo que habíamos venido, eso sí, hemos tardado más en comprar que en la carrera, como se pone esto, madre mía.

lunes, 8 de mayo de 2023

XII Triatlon Hodarribia ko Sprint Triatloia 2023

Después de este fin de semana por lo menos puedo dejar zanjado el tema de hacer un triatlón al año. Me había apuntado a Hondarribia, hacia mucho que no iba, pero cuando me di cuenta de que fue hace ya 5 años… como pasa el tiempo

Después de currar y viendo que teníamos tiempo nos desplazamos hacia la frontera con los telerines para disfrutar de un día por tierras guipuzcoanas. La tarde es buena, aunque el viento pega en ocasiones con fuerza. Aparcamos cerca de la zona de finalización, cogemos los dorsales y nos dirigimos a la playa para comer todos los integrantes de la expedición.

Después de jugar en la arena con el cachorro y ver un poco la salida del supersprint que nos precedía, vamos a por la bolsa y a preparar el tinglado para los boxes. Mucha gente en la cola de entrada, pero con suficiente tiempo para estar tranquilos (todavía me acuerdo cuando llegaba a las carreras con el culo prieto y corriendo para meter todo, jajaja). Al salir me doy cuenta de que se me ha olvidado dejar el dorsal, así que vuelvo sobre mis pasos y lo dejo colgado de la bici.

Foto Bea

Como se que me va a costar me empiezo a poner el nuevo neopreno para la ocasión, no se mete tan fácilmente como el anterior y después de mucho sufrimiento consigo embutirme en el traje. Me dirijo a probar el agua, como esperaba, fría de narices, pero a la altura del año que estamos lo normal. Primeras brazadas para desentumecer y darme cuenta de que sigo siendo el mismo paquete en el agua que de costumbre. Esta vez (y creo que la primera en mi vida salimos antes que las chicas) y cuando veo que la gente se está yendo a la zona de salida salgo del agua para colocarme con ellos.

Al lado de Bizkarra y detrás de Goitisolo y Rendo parezco hasta de los buenos, pero no más lejos de la realidad, lo que busco es un lateral donde no pueda ni me pueda molestar mucho. Minutos antes de la salida bocinazo (creo que sin querer) hace que algunos ya se adelanten un poco, la anécdota de la salida.

Foto Rakel

Cuenta atrás y ahora sí que sí, bocinazo y allá que vamos todos al agua. Salgo con todo lo que tengo que no es mucho, pero que narices, tampoco es poco. Cuando parece que ya me he salido un poco del barullo comienzo a intentar poner mi ritmo, pero es imposible, donde normalmente terminan los golpes no dejan de dármelos y aun apartándome sigo con los constantes toques. La natación se hace muy agónica y llegamos a la boya donde por suerte no sufro ninguna aguadilla. Continuando hasta la siguiente siguen las caricias y en una de ellas incluso me agarran intencionadamente del pie y me tiran para atrás, esto si que no lo había sufrido nunca.

Última boya rebasada y nos dirigimos a la playa, mi intención de sepárame del tumulto hace que la natación me salga algo más larga de lo que debería, pero por suerte pongo pie a tierra y vamos a por la siguiente. 

Foto Rakel

Carrera larga por la playa, me bajo el neopreno y no es casi hasta el final donde me quito el gorro y las gafas. Ánimos de la gente y a buscar mi vehículo, con la referencia de Gorka que estaba a mi lado y que está a punto de salir me acerco a la bici, le animo y me empiezo a preparar.

Con todo en orden corro con la bici en mano hasta la zona de montaje, me doy cuenta de que las zapatillas no están con las gomas puestas (se habrán salido o roto) y ya temo que me va a costar ponérmelas a la marcha. Me monto, pero no consigo acercar a meter el pie y el pedal esta girando todo el rato, voy cada vez mas lento, pero por suerte antes de pararme del todo consigo meter la punterita de los pies y darle un poco de velocidad, mala transición para empezar. 

Foto Rakel

Mientras salgo del pueblo me coloco mejor las zapatillas, aunque todavía no me las puedo atar intentando no perder a la poca gente que me precede. Primer repechillo y arriba ya me aprieto las zapatillas, hay mucha gente desperdigada, aunque viendo el segmento ciclista que me espera tampoco voy a gastar fuerzas en cogerles. El sector va a ser mitad para arriba y mitad para abajo, lo que para mí personalmente me parece un tostón, con el añadido de la dureza, pero es lo que hay y comienza la ascensión a Guadalupe. Un compañero me dice que entre los 2 pero después de darle pequeño relevo creo que va a ser mejor poner mi ritmo caracol y pasar el tramite de la mejor manera posible.

En el ascenso veo como me pasan sin casi esfuerzo y si no me conociese seria una cosa que me derrumbaría. Llego al mini descanso de Guadalupe y seguidamente comenzamos hacia Jaizkibel. Después de ir un rato solo me pasa “no muy rápido” un corredor e intento por lo menos aguantar un poco con él. Lo único que puedo ver es la rueda trasera de la Orbea Blanca que lleva porque no puedo levantar ni la cabeza. El hecho de adelantar a algunos compañeros “arrastrado” por el compañero hace que el esfuerzo este mereciendo la pena, pero a falta de un kilometro para coronar mis piernas ya no pueden más y le tengo que dejar marchar a falta de muy poco.

A partir del giro de 180 toca bajar sin perder ningún diente, ni en bajada me puedo acercar a casi nadie y solo consigo pasar a un par de ellos. Descenso peligroso en el que después de un par de sustos decido tomármelo con mas calma, pero por lo menos aquí no me adelantan tantos. Después del vertiginoso descenso llegamos al pueblo, paso las rotondas con cuidado y me preparo para la bajada y carrerita hacia los boxes. 

Foto Rakel

Ahora llega mi sector y espero estar a la altura ya que he perdido muchísimas posiciones y eso sumado a salir mal de la natación, hace que me ponga en modo autodestrucción.

Salgo a tope, me siento dentro de lo que cabe “bien”, me pasa un compañero a toda leche y gracias a ese pique con Iván vamos adelantando a gente con aparente facilidad (es lo bonito de estas cosas, que salvo en contadas ocasiones, al final conoces a gente de la leche). Primer kilometro y el reloj me marca el ritmo, ya no hay vuelta atrás, así hasta reventar. Esta vez le paso yo a Iván y continuamos a lo nuestro. En el segundo kilometro rebaso a un chavalín (que luego la Wikipedia de Bizkarra me dijo que tenía 14 años), no tengo mas palabras que jodido crack. Llegamos al paseo, el compañero de viaje me pasa de nuevo intento seguirle, pero aquí cedo un poco de terreno y se me escapa unos metros.

Foto Rakel

En el final del paseo y gracias “al paso por curva” me acerco de nuevo y consigo enlazar con él y por suerte con la inercia le rebaso y a partir de aquí ya solo me fijo en intentar coger a otro corredor que veo delante. Le paso antes de subir la cuesta a la pista y viendo que puedo rebasar a un último doy todo lo que me queda para adelantarle en el tartán y después de echar una miradilla hacia atrás paso la meta con el aliento entrecortado.

Foto Aita

Entro en 29ª posición con un tiempo de 1:15:06 y reventado sin a penas poder mantenerme en pie para que me quiten el chip, me intento acercar a una valla para allí intentar recuperar el aire. Después de volver un poco a la normalidad voy a saludar a ese pedazo corredor con el que he tenido ese pique sano que tanta chispa nos ha dado, como digo, siempre es bueno conocer a buena gente. 


De aquí poco más, me tiro en el suelo con míster Bizkarra compartiendo impresiones de carrera y saludando a viejos conocidos, como los fieras del Tolosaldeko TT Capa y Asier. Después me voy en dirección contraria de carrera para ver como llega Diana y poder ir a buscar a mi padre para las llaves del coche.

Finalizamos con la ducha calentita que tanta falta nos hace y después de ir de una punta a otra a por las cosas del box volvemos al coche sin poder asistir a la entrega de trofeos por la distancia entre una cosa y la otra. Y de esta manera y con el calentón impresionante del día finalizamos una sesión nueva de triatlón y ya van unos cuantos años en el lio.