martes, 13 de septiembre de 2022

Ponle Freno Vitoria 2022

 Hacia bastante tiempo que quería correr la carrera de ponle freno en Vitoria, carrera que destina todo el dinero de las inscripciones a las víctimas, cosa que otras no lo hacen (no diré cual, porque la mal llamada carrera de la mujer no merece publicidad). Por unos motivos u otros no se había dado esta posibilidad y este año no podía faltar a pesar de estar pendiente de un hilo hasta el último momento.

 La mañana del sábado (creo que nunca he competido en este horario ni día) después del tirón de orejas obligatorio por el cumple de la joven madre, nos acercamos con la bicicleta al centro para poder aparcar tranquilos.  Van llegando los integrantes de la familia que cuidan del pequeño pollo (el también correrá luego) mientras Diana, Kiko y yo nos empezamos a cambiar para ir a calentar. Yo pensaba que había visto casi todo en esto de las carreras, pero a la hora de ir a dejar la mochila en consigna, oigo que un chaval les comenta a los responsables de dicha consigna que todavía no le guarden la mochila, que va a fumar un cigarro y ahora guarda todo, en fin… (luego le doblaríamos antes de su tercer km y creo que acabo retirándose).

 

La gente va invadiendo las calles centrales de la ciudad, me recuerda cuando yo empecé a correr, que las pocas que había se celebraban por aquí. Últimos sprines entre saludos a los conocidos y cuando veo que ya se está metiendo toda la gente para la salida busco un hueco para colocarme por allí. No hace falta decir que hay muchas caras conocidas y las bromas pre-salida están a la orden del día con Enaitz y Ayesta. Después de los saludos de los organizadores nos acercamos a la línea de salida, como hay 5 y 10km intento no entorpecer el paso y me coloco en segunda fila hasta el bocinazo de salida.

Foto Ponle Freno
 

Intento buscar un sitio, pero está vez se ha puesto complicado y me veo "encerrado" en el estrechamiento inicial, tengo que hacer virguerías y gastar más de lo que tenía pensado para poder llegar adelante. El arreón ha sido importante y en la curva de derechas todavía los tengo a unos metros, pero más o menos estoy con ellos.


Foto Rakel

David se pone a tirar del grupo seguido por Urko, Pablo y un par de chavales que irán a los 5Km, por detrás Enaitz y Koldo. Después del primer kilómetro, aun no marcando correctamente el ritmo el reloj, veo que he salido como loco, espero no pagar el esfuerzo más adelante.

 

Llegamos al Prado y Urko decide que se está aburriendo demasiado y empieza a hacer su carrera. Lo bueno de conocerle es que sabes que le tienes que dejar ir y lo malo es que le tienes que dejar ir, jajaja, cosa que uno de los integrantes del grupo cabecero no hace y unos metros más adelante llega el petardazo esperado.  Nosotros seguimos a lo nuestro, un corredor de 5km sale preguntando si es Herrán el que se escapa y si va a la larga, ante la afirmación nos saca unos metros, pero no sale a por él. La ligera subida hacia los institutos me deja mano a mano con Pablo, con suerte intentaré aguantar lo más que pueda con él, pero no va a ser tarea fácil sabiendo lo que corre. Llegamos al ecuador de la carrera, el panorama es el siguiente. Urko en solitario por delante y yo con Pablo intentando no bajar el ritmo porque vendrán fuertes por detrás (no quiero ni mirar).


Foto Rakel

A pesar del ritmo fuerte, me encuentro bien con un ligero dolor en el cuádriceps derecho que espero no vaya a más y me voy relevando con mi compañero durante la carrera. La cuesta del Estadio empieza a hacerme mella y más viendo en el giro que por detrás viene Koldo, uno de los grandes y que aun llevando está velocidad es capaz de pillarnos. Km 7 y empezamos a doblar a gente, empezando con el lumbreras que he comentado al principio. La mayoría nos dejan paso, pero hay en ocasiones que la diferencia de ritmo hace que tenga que recorrer más metros de los que me gustaría para no chocarme con alguno y en estos momentos del encuentro ya no está el motor para esos esfuerzos. Llegados al último km y aprovechado la recta echo una mirada hacia atrás y veo que el cuarto está algo lejos por lo que pienso en las alternativas para el podio. Estoy bastante tocado y sin fuerzas, después del giro a derechas todavía queda bastante recta. Mi idea es intentar hacer un sprint con lo poco que tenga, pero en cuanto giramos Pablo hace un cambio de ritmo al que intento responder, pero las piernas no pueden más y viendo cómo se aleja pongo ritmo de crucero para llegar a meta.

 

Foto Ponle Freno

3er puesto que nunca creería que podría lograr con un tiempo de 31:02 y más que contento con el rendimiento. Al cruzar la línea de meta, saludo a los compañeros que me han ganado y los que están entrando. Como no, el señor Kiko ya anda por las inmediaciones después de recorrer sus 5km de rigor, otro que le gusta más el salseo este…Posamos para la foto y nos citan para la entrega de trofeos.  

Foto Rakel

Mientras tanto va a llegar la primera de las féminas y como siempre me quiere quitar el

protagonismo, pues va la señora Diana va y gana, ale de nuevo mi logro ensombrecido, que poco respeto a los mayores. Me alegro mucho por su victoria, no hay mejor colofón para celebrar un cumpleaños.

 


Después de la entrega de trofeos y con una persona que está aquí gestionando el cotarro más maja que la leche llega el turno del pequeño de la casa. Se preparan todos para salir y después de un calentamiento salen hacia el arco de meta. Esta vez no sé qué le pasa, pero no corre como habitualmente, está como avergonzado (con lo que es él) pero bueno, con la calma llega a la meta y se lleva su medalla de rigor.

Para finalizar comentar que no tenía ninguna duda de que iba a ser una carrera preparada con mimo y no me ha defraudado para nada, buen circuito, bien montado, cuidando los detalles, precio adecuado y que va a una gran causa, nada más que añadir.

Y como todavía nos queda día, vamos a celebrar el cumpleaños de la vencedora a ver si se rasca el bolsillo, que hoy tiene pleno de familia a la que invitar.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

VIII Triatlón de Sestao 2022

 Vuelta de vacaciones y siempre que se pueda hay que ir al triatlón de Sestao, lástima que la distancia se ha recortado porque el olímpico es una gran distancia que cada vez hay menos carreras por los alrededores. Antes de poner pie en la competición nos pegamos el día anterior de 5 estrellas para amanecer la mañana del domingo estacionando en el parking habilitado, debajo del puente de siempre, sin mayor problema.

Poco a poco nos vamos reencontrando con los integrantes de la familia que esta vez han venido desperdigados, pero allí están todos para pasar la bonita mañana. Recojo el dorsal y hago tiempo para ir a meter las cosas. Como he dicho, nunca había corrido esta distancia aquí y voy a ver las indicaciones al panel de información, allí también me entero que se va a nadar sin neopreno, en todos los años de triatlón nunca me había tocado esta situación, así que para un no nadador como yo, otra piedrecita en el camino, pero bueno a ver como se nos da.

A falta de 40 minutos y después de saludar al pollito, me voy a meter las cosas al box, saludando al gran Joanes (mi apuesta especial para hoy) y algún que otro conocido más. Me lo tomo con calma para ir a probar el agua y tan con la calma que cuando me decido a ir y casi piso el agua, oigo que están diciendo que salga la gente del agua, como no quiero que me pase como en Legutio me tiro in extremis y doy algunas brazadas para tener algo de contacto con el medio acuático.

Al salir toca esperar un buen rato, después de las féminas todavía nos quedan 7 minutos, así que… Con todo ello va a empezar una nueva carrera, segunda fila para no estorbar y allí vamos con el bocinazo de salida. 

Foto Rakel

Primeros metros rápidos (para mi) y por lo menos me estoy encontrando bastante bien sin mucho golpe, teniendo en cuenta que me he escorado ligeramente a la izquierda. La primera boya llega antes de lo que me esperaba y nos empezamos a apelotonar, pero la paso sin mucho problema.

Larga recta hasta el siguiente globo y aprovecho para descansar un poco intentando coger algún pie. Al ser la mitad de distancia que lo que había hecho habitualmente, al dar el giro a esta segunda ya solo queda llegar al punto de partida. Ningún cambio aparente y llego bastante entero a la transición. Me sorprende salir al lado de Iker, pero no es por mi merito, porque yo sigo en mis tiempos “lentos” de siempre, eso si, nada más poner el pie en el suelo ya me ha sacado 10 metros y al final de la transición me sacara un porrón más.

Foto Rakel

No hago un cambio muy rápido, pero viendo que tampoco voy a poder pillar ningún grupo no me estreso demasiado. Salto a la bici y esperando no tener ningún percance afronto la cuesta mítica de salida del pueblo. Aprovecho para ponerme bien las zapatillas y arriba me atrapa otro compañero y empezamos a dar relevos, pero no tengo muy claro que podamos llegar a coger a nadie.

A los 5 Km nos pilla San Vicente, como sé que es un buen ciclista, intento agarrarme a él como sea para por lo menos librar el sector, pero a duras penas le puedo seguir. Llega una cuesta que también es nueva para mí, la bicicleta se atasca y las piernas dan lo que pueden, aunque con la inercia que llevaba me pongo primero del grupillo, cosa que en breve cambia cuando me empiezan a rebasar. 

Foto Festak.com

Esforzándome como puedo, intento no perderlos en la subida pero se me escapan. En la bajada loca con muchos badenes no soy capaz de contactar con ellos, se me escapa el tren. Doy lo último que tengo en el llano para intentar pillarles, las piernas me queman, pero por suerte esta vez lo libro y me acoplo a ellos.

De esta manera llegamos a la rotonda para retomar el camino y dar una segunda vuelta. Le doy un relevo a Aitor, para que descanse, pero poco le puedo ayudar. Llegamos nuevamente a la subida, en cuanto empieza se va solo para arriba y nos quedamos los demás. El último tramo del sector lo concluyo como buenamente puedo y llegamos a la bajada para desmontar. Me bajo con calma y diviso mi ubicación, dejo la bici, las zapatillas me cuesta bastante ponerlas, no están siendo buenas transiciones, pero en cuanto lo tengo todo listo salgo a ver como responden las piernas.

Primeros metros con alegría y veo que estoy corriendo a gusto, pero la caja ya está pidiendo la hora. Primer kilómetro más rápido de lo esperado, pero va a estar difícil dar caza a alguno de los de delante en tan corta distancia. 

Foto Aita

Después de recibir los ánimos de los míos, encaro la subida, vieja conocida y que como siempre, hace que la zancada se acorte y parezca que vaya andando. Los pocos que veo delante van igual de atrancados así que solo me queda mantener y ver lo que pasa al bajar.

Doy el giro de 180 y encaro el descenso, aprovecho para recuperar el aliento y me animo al ver que voy recortando un poco. Me dejo llevar por la cuesta y casi al final de esta doy caza a San Vicente y otro corredor, aunque al dar la curva cerrada me resbalo y apunto estoy de caerme, pudiendo tirar a alguno de ellos, pero por suerte es solo un susto y sigo para finalizar estos 2km restantes. 

Foto Festak.com

Ya sí que no voy a poder dar caza a nadie más, a pesar de llevar buen ritmo hay mucha diferencia. Agarro una esponja de los voluntarios y me refresco un poco mientras paso por delante del gran animador de toda la vida, Cesar el diablo, que carrera en la que está le da una alegría que no se puede valorar.

Ultimo giro y me lanzo a por este último km con las mismas ganas que el primero, las bocanadas de aliento cada vez son más dificultosas, pero las piernas me acompañan y doy todo antes de girar hacia la línea de meta agradeciendo los animos antes de cruzar línea de meta.

Foto Rakel

Llego en 9ª posición con un tiempo de 1:07:17 haciendo una buena remontada a pie, contento porque doy todo lo que tengo en cada sector, como siempre, sabiendo que llegue en la posición que llegue es la que merezco porque no me reservo nada.


Para finalizar y después el post-meta sacamos los bártulos de los coches y nos tiramos en el césped toda la familia (desde el más mayor al más pequeño) y entre tortillas, empanadas y demás, nos montamos un picnic en el que no falta de nada. Mientras estamos allí comiendo veo como los integrantes del club organizador están recogiendo todo el tinglado, por lo que aún más que nunca, agradecido por lo que montan sin desorbitar los precios.