martes, 9 de septiembre de 2014

VIII Triatlon Sprint Zumaia (Euskadiko txapelketa)

Comienza septiembre y con ello la vuelta de muchos a sus respectivos hogares naturales, que no idílicos, como en los que han estado. Como este no es mi caso y en  agosto he sido participe de una Vitoria semi-desierta, pues en unos momentos de esos de soslayo, decido apuntarme al Triatlón de Zumaia. Las molestias de toda esta temporada parece que van siendo menores y me anima a ponerme otra vez el mono de trabajo y disfrutar del ambiente competitivo.
Llega el día, sábado soleado, buen tiempo y a pesar de tener toda la mañana para organizarme, al final como de costumbre se me amontona todo al final y llego con unos minutillos de desfase, a la recogida de los viajeros. Después de un trayecto tranquilo, a falta de escasos 2 Km para llegar a Zumaia, me encuentro parado en “un atasco” (consecuencia de la carrera popular que se está celebrando horas antes de la nuestra). Después de llevar un rato parado y sabiendo que tengo que ir a por el dorsal y demás, decido bajar la bici del coche e ir con la mochila hasta allí, mientras mi aita espera a poder proseguir (aunque nada más ponerme en marcha, veo que se empieza a mover la cola…)

Foto Aita
Nunca he corrido aquí y entre las explicaciones de unos y otros llego por fin a los boxes con todo el material preparado. Sigo sin entender lo del marcaje con rotulador en la piel, puesto que se borra a la minina y estamos identificados en todos los sectores por diferentes medios, pero bueno, espero que se vayan dando cuenta de que es una pérdida de tiempo. Coloco la bici y voy poniendo cada cosa en su sitio, no veo una referencia clara para quedarme con la ubicación y como no tengo mucho tiempo me salgo y voy dirección a la salida del agua.
A pesar del calor, me empiezo a poner el neopreno, comentan que no es obligatorio, pero está permitido, así que cualquier ayuda bienvenida sea. A pocos minutos para que salgan las féminas, me lanzo al agua y doy unas brazadas, volviendo al instante para que ejecuten dicha salida. Como todavía queda un ratillo para la nuestra, vuelvo al agua y doy los últimos coletazos para avisar al cuerpo que viene uno más. El sitio por el que tenemos que salir se me antoja más que estrecho, y nos apelotonamos como mejor se puede. Minutos de nerviosismo y pensar a ver por dónde puedo tirar para recibir lo menos posible.

Foto Rakel
Bocinazo, me voy hacia la izquierda, contra la pared parece que hay más hueco, intento salir rápido para evitar agarrones y medianamente lo consigo mejor de lo esperado, no sin sufrir alguna que otra “caricia”. Parece que nos estiramos, la boya de giro ni la veo, así que me dedico a seguir a los de delante. Las piernas y los brazos avisan del sobreesfuerzo inicial, pero a medida que pasan los metros se van relajando. Llegada a la boya y decido pasarla por fuera para seguir evitando problemas y nada más rebasar el obstáculo empiezo a nadar a gusto. Incluso me doy el lujo de, a lo largo del recorrido, adelantar a alguno que otro cambiando el ritmo. Los 750m están llegando a su fin, toca subir por unas escaleras estrechas hacia arriba y esperando que no se me suban los isquios, lo ejecuto de la manera más pausada posible.

Foto Rakel 
Llegada a los boxes, ya con el neopreno a la cintura y el gorro en la manos, entro bien en la fila, pero a falta de la dichosa referencia y entre tanta bici, me paso, me paro, avanzo y retrocedo, solo me falta la canción de Ricky Martin de “un pasito pa´lante María” para completar el espectáculo, jajaja. Después de esos segundillos perdido, por fin encuentro el vehículo y sin más miramientos y haciendo correctamente el cambio, salgo a por el segundo sector.
No sé exactamente el recorrido, pero me han dicho que es más o menos llano con alguna cuestecilla y sabiendo que son solo 20 Km hay que intentar apretar a tope. Se forma un grupo de unos 15 compañeros, el inicio me lo tomo intentando recuperar el aliento. Las hostilidades vienen en forma de arreones y no es plan de perder a nadie así que decido colocarme en las posiciones iniciales del grupo para intentar poner ritmo. En un par de ocasiones y ante el desacuerdo, les digo que con relevos muy cortos, ni nos vamos a cansar y vamos a poder recortar, pero salvo en contadas ocasiones no lo logramos. Al llegar a la mitad del recorrido me fijo que voy en el segundo grupo, los de adelante no nos sacan más 1 Km, pero somos incapaces de ponernos de acuerdo. Con todo esto vamos comiendo el circuito a unas velocidades más que altas y cuando me quiero dar cuenta estamos en la última cuesta que da acceso al pueblo, lugar donde se hacen diversos ataques, pero que no llegan a nada.

Foto Olatz
Pies fuera de las zapas y salto de la bici, que de la velocidad casi me mato al poner los pies en el suelo. Ahora si que recuerdo el lugar donde tengo que colgar el instrumental, me calzo las zapas y esta vez sí, me quito el casco, para salir a por los últimos 5Km.
Me noto bien, es una carrera corta y no hay que dosificar, así que a tirar desde el principio. Lo que  quiero es volver a tener la sensación de que puedo correr, esa sensación que no estaba en las últimas carreras. 

Foto Rakel
Voy adelantando gente y eso me motiva, noto como el oxígeno que inhalo, se distribuye por el cuerpo hasta llegar a las piernas y permitir el impulso que antes no encontraba. Llego al primer Km, van a ser dos vueltas al recorrido y en los cruces puedo ver la distancia que me están sacando los atletas precedentes. Hay mucha gente en los laterales del recorrido, agradezco los ánimos, llego al 2, en breve estaré dando la vuelta para recorrer la última parte del circuito. Me animo pensando que ya es cuesta abajo, que he pasado el ecuador, llámalo como quieras, pero a la cabeza se le puede engañar con ciertas cosillas.
En el 3 noto como se me está desgarrando la piel en la planta del pie, escuece, duele, pero ya habrá tiempo de curarlo cuando acabe, así que con el dolor en cada impulso voy restando cada metro de las calles de Zumaia. Solo queda pasar por el puente y desviarme hacia la izquierda, veo el arco y a pesar de ver a otro corredor, ya me es imposible darle caza.

Foto Aita
Y de esta manera acaba este sprint rapidísimo, con un tiempo de 1:01:16 en 10º lugar y con mucha satisfacción, por poder tener de nuevo buenas sensaciones, a pesar de las molestias. 


Por terminar, como ya he dicho anteriormente, no había estado antes en este Tri y me he llevado una grata sorpresa al estar todo muy bien organizado y con voluntarios cumpliendo con creces su labor ayudando en todo lo posible, así da gusto.

Foto Ama