lunes, 19 de diciembre de 2022

44 Media Maratón Vitoria 2022

Últimos momentos para finalizar este año 22 y llega La Media, muchos años han pasado desde aquel 2008 donde empezamos a correrla con los despidos de Cegasa por bandera. El día anterior vamos a por los dorsales, dando un paseo por la gélida ciudad hasta los campos de Mendi. Cada año que pasa los recortes se hacen notar y este año la entrega del dorsal es lo más “cutre” que he vivido para una carrera de estas características, ya no solo por la “polémica” de no dar camiseta, sino porque ha sido ir allí y recoger el trozo de papel con el numero para la carrera y para casa, ni una bolsa, ni un detalle, no sé, me ha parecido algo triste.

La noche precarrera tranquila, por la mañana a preparar los últimos detalles y para los aparcamientos de mendizabala. Allí están esperando los familiares, mas tempraneros que yo, que se apuntan a todas estas aventuras. La suerte de jugar en casa y después de tantos años es que ya sabes como organizarte el panorama, así que exprimo todos los minutos que puedo para que cuando empiece a rodar la bola no tenga que pararse.

Me voy con la calma a los vestuarios (con la gente como de costumbre cambiándose en las taquillas) me pongo lo poco que me queda y guardo las cosas en la taquilla. Cuando comienzo a trotar me acuerdo que se me ha olvidado una cosa y tengo que volver sobre mis pasos a por ella. Se me están escapando los minutos, condenso el corto calentamiento lo mejor que puedo y antes de ir a línea de salida dejo la sudadera en el armario para dar los últimos trotes.

Este año la salida esta al lado del polideportivo y no hay que ir hasta arriba, nos recortan los metros de bajada, que yo creo que es hasta bueno para no envalentonarse demasiado y sobre todo porque los ánimos de la gente se agrupan en un mismo lugar más cercano. Busco un hueco detrás de los federados y espero el pistoletazo de salida.

Con el humo de la pistola me intento abrir hueco mientras bajamos como todos los años como pollos... aunque esta vez con un poco más de cabeza. En la rotonda ya estoy bien situado y empiezo a ver como se estira la cosa. Veo a Gontzal y me quedo cerquita de él, sabiendo que tiene mas velocidad que yo, me parece una buena rueda para seguir. 

Foto Rakel

En la avenida y con el viento a favor me quedo en cabeza del mini grupo que se ha formado y es ahí donde intento mantener el ritmo y recuperar la respiración.

En el giro de 180 para volver por la gran recta toma el control Koldo y me escondo como una ratilla detrás de él intentando protegerme del viento. Gontzal me rebasa de nuevo y es donde empiezan a imponer su ritmo. Es aquí donde me toca decidir que hacer, sabiendo que tienen ritmos más altos que los míos, tengo la opción de forzar la maquina y arriesgar o quedarme a verlas venir y asegurar un poco. Me veo con fuerzas (siendo el tercer km como para no) y me la juego a seguirles. Por los campos de San Martin veo que empezamos a dar caza a Marc, algo le habrá pasado porque no es normal, pero este tipo de corredores que ante cualquier contratiempo y sabiendo que no van a hacer el puesto que tenían en mente continúan adelante y no toman la decisión fácil de retirarse, son los que hacen este deporte bonito.

Foto Rakel

Continuamos el trio callejeando la por donde la cruz roja, a Koldo le sobran fuerzas hasta para bromear diciendo que voy muy callado a lo que yo como buenamente respondo que demasiado que puedo aguantarles, bromas a parte seguimos a buen ritmo por la calle Castilla. Por Manuel Iradier sufro bastante y hay momentos en los que cedo mas metros de los que me gustaría, pero sabiendo que llega Los Herrán (la calle agradecida) intento aguantar hasta allí.

Foto Aita

En la bajada de la plaza de toros hay un incremento de ritmo que me trastoca todos los planes, Gontzal aprieta un poco, no se si porque se ve fuerte o porque estamos cogiendo a Gustavo y otro corredor, sea como fuere, me toca apretar los dientes de nuevo y gastar un poquito más. Por Iparralde les damos caza, pero siguen con ese ritmo endiablado que mis piernas no pueden seguir, por lo que decido bajar un poco ya que todavía queda mas de la mitad de carrera. En el giro del antiguo scalextric vamos a pasar por el décimo Km, madre mía lo que queda todavía. Yo me empiezo a gestionar mis gajitos de mandarina, si tonterías de viejo, pero oye…. (ya que las naranjas que solían dan también han desaparecido) nuevamente nos hemos quedado Gus y yo, parece la repetición de algunas carreras y como en la Santurce nos entendemos para relevarnos como buenamente podemos.

Ansío llegar a bajada hacia El Corte Inglés, aunque el viento en contra de nuevo no nos pone las cosas fáciles. Al entrar en Ortiz de Zarate le relevo para que pueda descansar y de esta manera vamos mas o menos todo el tiempo.

Foto Rakel

La llegada a la Avenida de nuevo, con el animo de la gente hace que te vengas arriba y eso a estas alturas es un arma de doble filo. Este año tenemos que volver hasta el fondo de la calle para dar la vuelta y se me hace eterno hasta llegar al 15. Es en este momento donde después de tantos años decido probar el maravilloso mundo de los geles (los había probado en los triatlones, sin mucho cambio y no los había utilizado más, así a doparse un poco se ha dicho).

Con los traguitos de agua que estoy pegando me cuesta coger de nuevo ritmo, ya que la respiración se entrecorta, pero en cuanto me despojo de la botella volvemos a las andadas. Nos pasa un corredor que esta teniendo un gran final de carrera, nos dice que nos peguemos, pero eso es imposible y no le aguanto ni 10 metros. 

Foto Mikel Aguirre

A pesar de estar bastante tocado no noto tanto el bajón de rendimiento como en años anteriores y mantengo una buena zancada volviendo por la maldita calle de Manuel Iradier. Por lo que oigo, Gus parece que esta un poquito mas lejos, pero como se que tiene una buena recuperación no tarda en cogerme y subimos juntos la “mortal” cuesta del puente de San Cristóbal. Las zapatillas se agarran y cuesta levantar las piernas, recuperando el aliento tomamos la bajada y encaramos la recta de las universidades.

Foto Josu

Aquí es donde ya empiezo a perder definitivamente al compañero de viaje al igual que ocasiones anteriores y solo me queda no desfallecer demasiado en estos 2 Km que quedan. Las ampollas de uno de los pies me están matando, pero consigo pasar por El Prado con dignidad y encarar la ligera subida cediendo pocos metros y con el ánimo del “roble noble” que me hace sacar una sonrisa. 

Foto Rakel

Al girar en el Estadio miro como está el panorama, algo más de 10 segundos me separan de mi perseguidor y ahora es cuesta abajo por lo que no debería tener muchos problemas en mantener la posición, que a decir verdad no se ni cual es.

En plena bajada se me empiezan a subir los gemelos y antes de encarar la recta del aparcamiento ya me han dado un par de pinchazos, espero que no vaya a más. Mientras me acerco hago una cosa que no suelo hacer, mirar el reloj del marcador, pero como no esta colocado en el centro no soy capaz de verlo. Los ánimos de la gente hacen que los dolores sean menores y cuando a falta de pocos metros consigo ver los dígitos, compruebo que efectivamente hemos ido bastante rápido.

Foto Rakel

Entro en meta en 10ª posición con un registro de 1:11:11, muy muy contento con el resultado, el esfuerzo ha sido bestial y más después del parón que tuve, pero eso ya es agua pasada. Con todo ello me apoyo en la valla y recupero el aliento antes de ir a saludar a uno de los compañeros de viaje. Para despejar la meta en la que se empieza a acumular gente, me voy dirección del poli, donde converso con otro de los que me ha ayudado a realizar este tiempo. Otra de las cosas que se echan de menos son las camillas de masaje que eran habituales en este evento y la llegada se hace más fría sin el tumulto de los corredores contando sus batallas resguardados del frio.


De la que salgo a la calle, aprovecho para dar el ultimo saludo al gran Koldo, otro de los que me ha llevado en “volandas” gran parte del trayecto. Aprovecho para irme a duchar antes de que se colapse todo y vuelvo a animar a los corredores que van entrando. Poco a poco se va reagrupando la familia y nos vamos a tomar algo.

He de decir que la Media me parece una gran carrera, ambiente espectacular, buena organización y trato, pero lo mismo que digo las maravillas también hay que reseñar las cosas buenas que se están perdiendo. Las bolsas con los regalos de los patrocinadores en la recogida, los buenos avituallamientos con agua, bebidas energéticas, frutos secos y naranjas que siempre había y como he dicho hace un momento, el post carrera con las camillas de masaje que hacían recuperar de mejor manera después del esfuerzo. No se el motivo ni el porqué de este recorte, pero parece que nos conformamos con una foto para el Instagram y fuera. Creo que tendrían que considerar un poco los organizadores en no caer en el ahorro y alimentar cada edición para que sea cada vez más atractiva.

Y como no, después de esta chapa, agradecer también a la gente del Dida la comida que han organizado con la mayoría de los integrantes del club y dando cabida a los pegados, tendrán sus cosas, pero malos malos no son :P

sábado, 10 de diciembre de 2022

XLI Carrera Sociedad Zubeztia I Memorial Candi Arnanz

 Como es habitual en mi reducido calendario fijo de carreras llega la de Alsasua, indispensable para todo aquel que quiera disfrutar de una carrera de las de siempre, a pesar de la incertidumbre meteorológica que albergan estas fechas y la ubicación del lugar.

Decidimos que el diablo de Tasmania no viaje con nosotros porque acaba de salir de una bronquitis y no es plan de tenerlo allí muerto de frio. Los telerines se animan como siempre y camino del pueblo que nos vamos.

El viento en la autovía hace presagiar lo peor y solo espero que la lluvia no entre a formar parte de los elementos. Aparcamos mejor que nunca y con mucha pereza (y frio) vamos a por los dorsales. No me cansare de decirlo, pero señor@s 3 euros tienen la culpa de esta inscripción. Los Vecillas necesitan su dosis de cafeína y yo por lo menos disfruto del calorcito del bar.

Veinte minutos y retraso todo lo que puedo para ponerme de corto, hace un frio cojonudo y se me mete por todo el cuerpo. Hago la transición los más rápido que puedo y me pongo a trotar, vamos lo que hemos hecho la mayoría de la gente. Tengo las manos heladas, pero por lo menos el cuerpo no se queja demasiado del gélido día. Pego las ultimas carreras saludando a gente conocida como al señor Manu que hacia una eternidad que no nos encontrábamos en estos fregaos. Dejo la sudadera a los suporters y espero entre los atletas la ansiada salida.

Después del petardazo de salida y los 5 segundos pertinentes que hacen de cuenta atrás salimos lanzados calle arriba para iniciar la mini vuelta de 400m. Como hay un “premio” para el primero que realice este rodeo salen/salimos escopeteados. 

Foto Rakel

Mi intención, fuera del regalo ese, es coger el grupo delantero y sin querer me quedo en segundo puesto, pero a una eternidad del primero, no le he podido aguantar ni 400 tristes metros. Aun así y sabiendo lo que queda no me quiero quemar de primeras y decido esperar al grupo que viene por detrás teniendo en cuenta que la cabeza que mantiene Unai es inalcanzable.

Dividiendo en 3 tramos la vuelta, el primero y el ultimo van a ser con el viento en contra y el del medio (que me da un poco de aliento) a favor. Vamos bastante resguardaditos para no sufrir los envites del aire y en la calle de arriba nos equivocamos y nos vamos largos los primeros, así que toca recuperar y volver al carril. A partir de aquí es Javi quien toma las riendas del grupo y hacemos la primera pasada por meta.

Foto Rakel

Después de los giros de la parte baja del pueblo le doy un relevo y me pongo a tirar un poco, no para pillar a nadie, que es imposible, sino porque me veía con fuerzas. En uno de los giros de izquierdas para seguir subiendo mas por el pueblo, con la cabeza en otras ediciones, me equivoco y en vez de hace 90 grados, hago 180, pero me avisan rápido e intento recuperar los metros perdidos, con el enfado de algún corredor, que no entiendo el porqué.

Foto Rakel

Cuando giramos para bajar de nuevo al centro del pueblo Javi se aparta para que alguien tire un poco, yo hago lo propio, porque tonto sí, pero no tanto. Nadie pasa al relevo y sigue él en cabeza de carrera y empieza a cambiar el ritmo. Empiezo a ver que se está resquebrajando el grupo y tengo que pegar un arreón para no perder tan pronto el grupo.

Al paso por la segunda vuelta nos quedamos los 2 pero seguidos muy de cerca por los demás. Sigue apretando y ya me es imposible seguirle así que me quedo solo luchando por no perder la plaza de podio. Hace un tiempo que hemos empezado a doblar a algunos corredores y los pasos por curva a veces se hacen peligrosos intentando recorrer el menor camino posible. 

Foto Rakel

Continuamos de la misma manera por el paso de la última vuelta y la campana que avisa me da a entender que el corredor perseguidor esta bastante cerca. Yo también me he arrimado al de delante, pero creo que mas bien por despiste por creer que eran menos vueltas de las que son. Con el cansancio acumulado recorro los últimos 2km sin querer mirar hacia atrás y empujando todo lo que puedo. La mala suerte hace me que tuerza el tobillo izquierdo, pero para lo que queda habrá que apretar los dientes. En caliente tampoco tengo mucho dolor y en la recta un poco antes de llegar a meta mi padre me dice que me lo tome con calma que me he alejado un poco.

En el pequeño giro antes de encarar echo un vistazo para asegurarme de la distancia que tengo y me tomo la llegada a meta con bastante tranquilidad recuperando el aliento que tanto me costaba coger hace un buen rato.

Foto Rakel

Llego a meta manteniendo la tercera posición con un tiempo de 33:01 y con las piernas que echan humo. Nos piden que nos pongamos para la foto y saludo a los 2 compañeros, que me han destrozado y mas tarde a los que van entrando.


Nos hemos librado de la lluvia, pero el frio se me empieza a meter por lo huesos y con la sudadera voy a ver cómo va la situación de los otros 2 integrantes de la aventura. Al finalizar todos, vamos a buscar la ducha, pero entre que nos equivocamos y que se acerca la hora de la entrega de trofeos, al final me voy con lo puesto. Después de recibir los obsequios, vamos con ganas a por el lunch recuperante anual. Caldito, txistorra, carne…menudo atracón que nos pegamos y el calorcito comienza a entrar en el cuerpo. Como siempre un placer enorme correr esta carrera con su gran organización y voluntarios.

Foto Rakel


martes, 29 de noviembre de 2022

Santurce a Bilbao XXXIV 2022

Aunque ya llevo muchos años corriendo, siempre hay algo nuevo que probar y esta vez tocaba correr por primera vez la Santurce-Bilbao. Si, ya sé que es una de las marcadas en rojo para mucha gente, pero hasta ahora me daba mucha pereza lo que suponía ir a correrla y este año “arrastrado” por la de siempre, me anime a correrla. Prontito estamos en mendi esperando a que arranque el bus que nos llevara hasta Santurce, mucha cara conocida o por lo menos nombre a la hora de que Marc pase lista en el vehículo. Viaje tranquilo y sin preocupación ninguna, pero que nos deja a casi dos horas del comienzo en las inmediaciones de donde se dará la salida. 

La gente se empieza a agrupar en el polideportivo, después de recoger los dorsales me infiltro con los del Dida y allí donde van, voy. Me da mucha pereza empezar a cambiarme, pero como todo el mundo lo esta haciendo me uno al ritual. A falta de 40 minutos decido ir a dejar la mochila y ponerme a trotar, mas que nada por aburrimiento. 

Foto Festak.com

La pista de Santurce parece una jaula de hamsters y cada vez hay mas gente. Las ganas de miccionar hacen que busque algún sitio cercano, pero al ver que no hay nadie en los arbustos decido ir al baño con la correspondiente espera en la cola (aunque al salir de allí vere a toda la gente de cara a los setos haciendo lo mismo que yo) 

Últimos trotes y me dirijo a la línea de salida, a pesar de quedar todavía mas de 10 minutos la gente ya esta esperando y como de costumbre, gente con ritmos lentos poniéndose delante para estorbar (me quede con el dorsal de uno que había delante mío y chico, que tienes todo el derecho de ponerte donde quieras, pero si vas a correr a 4 no te pongas en sitios que se va a salir a 3, así luego pasa lo que pasa) 

Salida rara donde ni se dio cuenta atrás ni se aviso de nada, simplemente dieron el pistoletazo pillando por sorpresa a todos los allí presentes. Intento colarme entre los huecos que veo, a esto me refiero con ponerse cada uno en su ritmo en la salida. 


A pesar de haber estado bastante adelante, me cuesta un esfuerzo extra ponerme un pasito por detrás de los que van a tirar en cabeza. El primer Km con el único momento de viento a favor hace que me una, con no pocos esfuerzos, al grupo cabecero. Mi idea en mantenerme con ellos por lo menos hasta acabar la subida y allí esperar que se forme algún grupo más lento para continuar. 

La subida se me hace dura, perdiendo en ocasiones algunos metros, pero consigo llegar al llano con el grupo. Aquí es donde se empieza a estirar, como se que mi ritmo no va a ser el de los Urko, Gontzal, Javi, Koldo…. Me dejo caer e intento conseguir un ritmo de crucero adecuado. Después del parón que tuve, sé que hasta 10 km puedo dar lo que tengo, pero luego va a ir decreciendo a medida que pasan los metros. Me he quedado más o menos solo y consigo mantener una zancada adecuada a pesar del viento en contra. Por delante va cayendo algún corredor que otro. Uno de los corredores a los que rebaso es Gustavo, veo que va fastidiado y decido rebajar mi ritmo para intentar llevármelo conmigo. 

Le digo que se ponga detrás, adecuo mi ritmo para que le sea cómodo y vamos los dos. Pasamos por el circuito del triatlón de Sestao y por el paso de las rotondas nos azota una buena racha de viento. Aquí alcanzamos a otro corredor rezagado, pero parece que va mas fresco que nosotros y me es imposible darle ningún relevo. 

Foto Festak.com

Por detrás nos pasa un corredor del Santurtzi como un avión y se lleva a este corredor hacia delante con una soltura pasmosa, así que de nuevo estamos Gus y yo contra el viento. A pesar de escucharle jadear me pasa a dar algún relevo que otro pudiendo coger un poco de aire para volver a ponerme en cabeza del dueto y seguir.

Foto Festak.com
 
Llegamos al avituallamiento del 9, yo profano de estas cosas no llevo ningún gel ni siquiera la naranjica que me viene de pm en la media (tendré que empezar a mirar para no sufrir como lo hago en los finales de estas carreras mas largas). Gustavo se toma el gel e incluso me ofrece, pero como digo, ignorante de mi voy con lo puesto y solo bebo un poco de agua. Pasamos por el polideportivo Zorroza, que me suena de unas pruebas que hice por allí y cogemos dirección a la ría. Como bien sabia mis piernas empiezan a flaquear y todavía quedan unos 4 km. Gustavo, que parece que ya se ha recuperado un poco decide hacer un cambio de ritmo y sin poder pegarme a el me voy quedando y viendo como el compañero de viaje se me aleja. Intento no descentrarme y seguir lo más rápido que pueda, puesto que perder ahora el puesto que tanto sufrimiento me ha costado no me agradaría en absoluto. 

La larga recta de la ría se me está haciendo eterna, los ánimos de la gente hacen que el tramo no se haga tan duro, pero como no se ni dónde está la meta solo quiero ver algún arco para tener una orientación. Pasamos por debajo de la araña de Guggenheim, el ambiente ya es mayor y al pasar consigo ver el globo amarillo que tanto deseaba. 

Foto @Eduborrowsport


Con un buen desgaste físico cruzo la línea con un tiempo de 51:12 y con un impensable 17º puesto.
 Me tomo unos segundos para recuperar el aliento, aunque rápidamente me dicen que me tengo que apartar de allí, así que con el aliento entrecortado me dirijo hacia delante encontrándome con Gus y felicitándole por su carrera. Mas adelante están los de la otra liga, Urko y Javi por un lado, Koldo y Marc por otro, les saludo y me quedo con Josu (el niño maravilla) dialogando sobre la carrera y su nueva adquisición, por fin va en igualdad de condiciones que los demás, que se preparen por la cabeza de carrera a partir de ahora.


martes, 13 de septiembre de 2022

Ponle Freno Vitoria 2022

 Hacia bastante tiempo que quería correr la carrera de ponle freno en Vitoria, carrera que destina todo el dinero de las inscripciones a las víctimas, cosa que otras no lo hacen (no diré cual, porque la mal llamada carrera de la mujer no merece publicidad). Por unos motivos u otros no se había dado esta posibilidad y este año no podía faltar a pesar de estar pendiente de un hilo hasta el último momento.

 La mañana del sábado (creo que nunca he competido en este horario ni día) después del tirón de orejas obligatorio por el cumple de la joven madre, nos acercamos con la bicicleta al centro para poder aparcar tranquilos.  Van llegando los integrantes de la familia que cuidan del pequeño pollo (el también correrá luego) mientras Diana, Kiko y yo nos empezamos a cambiar para ir a calentar. Yo pensaba que había visto casi todo en esto de las carreras, pero a la hora de ir a dejar la mochila en consigna, oigo que un chaval les comenta a los responsables de dicha consigna que todavía no le guarden la mochila, que va a fumar un cigarro y ahora guarda todo, en fin… (luego le doblaríamos antes de su tercer km y creo que acabo retirándose).

 

La gente va invadiendo las calles centrales de la ciudad, me recuerda cuando yo empecé a correr, que las pocas que había se celebraban por aquí. Últimos sprines entre saludos a los conocidos y cuando veo que ya se está metiendo toda la gente para la salida busco un hueco para colocarme por allí. No hace falta decir que hay muchas caras conocidas y las bromas pre-salida están a la orden del día con Enaitz y Ayesta. Después de los saludos de los organizadores nos acercamos a la línea de salida, como hay 5 y 10km intento no entorpecer el paso y me coloco en segunda fila hasta el bocinazo de salida.

Foto Ponle Freno
 

Intento buscar un sitio, pero está vez se ha puesto complicado y me veo "encerrado" en el estrechamiento inicial, tengo que hacer virguerías y gastar más de lo que tenía pensado para poder llegar adelante. El arreón ha sido importante y en la curva de derechas todavía los tengo a unos metros, pero más o menos estoy con ellos.


Foto Rakel

David se pone a tirar del grupo seguido por Urko, Pablo y un par de chavales que irán a los 5Km, por detrás Enaitz y Koldo. Después del primer kilómetro, aun no marcando correctamente el ritmo el reloj, veo que he salido como loco, espero no pagar el esfuerzo más adelante.

 

Llegamos al Prado y Urko decide que se está aburriendo demasiado y empieza a hacer su carrera. Lo bueno de conocerle es que sabes que le tienes que dejar ir y lo malo es que le tienes que dejar ir, jajaja, cosa que uno de los integrantes del grupo cabecero no hace y unos metros más adelante llega el petardazo esperado.  Nosotros seguimos a lo nuestro, un corredor de 5km sale preguntando si es Herrán el que se escapa y si va a la larga, ante la afirmación nos saca unos metros, pero no sale a por él. La ligera subida hacia los institutos me deja mano a mano con Pablo, con suerte intentaré aguantar lo más que pueda con él, pero no va a ser tarea fácil sabiendo lo que corre. Llegamos al ecuador de la carrera, el panorama es el siguiente. Urko en solitario por delante y yo con Pablo intentando no bajar el ritmo porque vendrán fuertes por detrás (no quiero ni mirar).


Foto Rakel

A pesar del ritmo fuerte, me encuentro bien con un ligero dolor en el cuádriceps derecho que espero no vaya a más y me voy relevando con mi compañero durante la carrera. La cuesta del Estadio empieza a hacerme mella y más viendo en el giro que por detrás viene Koldo, uno de los grandes y que aun llevando está velocidad es capaz de pillarnos. Km 7 y empezamos a doblar a gente, empezando con el lumbreras que he comentado al principio. La mayoría nos dejan paso, pero hay en ocasiones que la diferencia de ritmo hace que tenga que recorrer más metros de los que me gustaría para no chocarme con alguno y en estos momentos del encuentro ya no está el motor para esos esfuerzos. Llegados al último km y aprovechado la recta echo una mirada hacia atrás y veo que el cuarto está algo lejos por lo que pienso en las alternativas para el podio. Estoy bastante tocado y sin fuerzas, después del giro a derechas todavía queda bastante recta. Mi idea es intentar hacer un sprint con lo poco que tenga, pero en cuanto giramos Pablo hace un cambio de ritmo al que intento responder, pero las piernas no pueden más y viendo cómo se aleja pongo ritmo de crucero para llegar a meta.

 

Foto Ponle Freno

3er puesto que nunca creería que podría lograr con un tiempo de 31:02 y más que contento con el rendimiento. Al cruzar la línea de meta, saludo a los compañeros que me han ganado y los que están entrando. Como no, el señor Kiko ya anda por las inmediaciones después de recorrer sus 5km de rigor, otro que le gusta más el salseo este…Posamos para la foto y nos citan para la entrega de trofeos.  

Foto Rakel

Mientras tanto va a llegar la primera de las féminas y como siempre me quiere quitar el

protagonismo, pues va la señora Diana va y gana, ale de nuevo mi logro ensombrecido, que poco respeto a los mayores. Me alegro mucho por su victoria, no hay mejor colofón para celebrar un cumpleaños.

 


Después de la entrega de trofeos y con una persona que está aquí gestionando el cotarro más maja que la leche llega el turno del pequeño de la casa. Se preparan todos para salir y después de un calentamiento salen hacia el arco de meta. Esta vez no sé qué le pasa, pero no corre como habitualmente, está como avergonzado (con lo que es él) pero bueno, con la calma llega a la meta y se lleva su medalla de rigor.

Para finalizar comentar que no tenía ninguna duda de que iba a ser una carrera preparada con mimo y no me ha defraudado para nada, buen circuito, bien montado, cuidando los detalles, precio adecuado y que va a una gran causa, nada más que añadir.

Y como todavía nos queda día, vamos a celebrar el cumpleaños de la vencedora a ver si se rasca el bolsillo, que hoy tiene pleno de familia a la que invitar.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

VIII Triatlón de Sestao 2022

 Vuelta de vacaciones y siempre que se pueda hay que ir al triatlón de Sestao, lástima que la distancia se ha recortado porque el olímpico es una gran distancia que cada vez hay menos carreras por los alrededores. Antes de poner pie en la competición nos pegamos el día anterior de 5 estrellas para amanecer la mañana del domingo estacionando en el parking habilitado, debajo del puente de siempre, sin mayor problema.

Poco a poco nos vamos reencontrando con los integrantes de la familia que esta vez han venido desperdigados, pero allí están todos para pasar la bonita mañana. Recojo el dorsal y hago tiempo para ir a meter las cosas. Como he dicho, nunca había corrido esta distancia aquí y voy a ver las indicaciones al panel de información, allí también me entero que se va a nadar sin neopreno, en todos los años de triatlón nunca me había tocado esta situación, así que para un no nadador como yo, otra piedrecita en el camino, pero bueno a ver como se nos da.

A falta de 40 minutos y después de saludar al pollito, me voy a meter las cosas al box, saludando al gran Joanes (mi apuesta especial para hoy) y algún que otro conocido más. Me lo tomo con calma para ir a probar el agua y tan con la calma que cuando me decido a ir y casi piso el agua, oigo que están diciendo que salga la gente del agua, como no quiero que me pase como en Legutio me tiro in extremis y doy algunas brazadas para tener algo de contacto con el medio acuático.

Al salir toca esperar un buen rato, después de las féminas todavía nos quedan 7 minutos, así que… Con todo ello va a empezar una nueva carrera, segunda fila para no estorbar y allí vamos con el bocinazo de salida. 

Foto Rakel

Primeros metros rápidos (para mi) y por lo menos me estoy encontrando bastante bien sin mucho golpe, teniendo en cuenta que me he escorado ligeramente a la izquierda. La primera boya llega antes de lo que me esperaba y nos empezamos a apelotonar, pero la paso sin mucho problema.

Larga recta hasta el siguiente globo y aprovecho para descansar un poco intentando coger algún pie. Al ser la mitad de distancia que lo que había hecho habitualmente, al dar el giro a esta segunda ya solo queda llegar al punto de partida. Ningún cambio aparente y llego bastante entero a la transición. Me sorprende salir al lado de Iker, pero no es por mi merito, porque yo sigo en mis tiempos “lentos” de siempre, eso si, nada más poner el pie en el suelo ya me ha sacado 10 metros y al final de la transición me sacara un porrón más.

Foto Rakel

No hago un cambio muy rápido, pero viendo que tampoco voy a poder pillar ningún grupo no me estreso demasiado. Salto a la bici y esperando no tener ningún percance afronto la cuesta mítica de salida del pueblo. Aprovecho para ponerme bien las zapatillas y arriba me atrapa otro compañero y empezamos a dar relevos, pero no tengo muy claro que podamos llegar a coger a nadie.

A los 5 Km nos pilla San Vicente, como sé que es un buen ciclista, intento agarrarme a él como sea para por lo menos librar el sector, pero a duras penas le puedo seguir. Llega una cuesta que también es nueva para mí, la bicicleta se atasca y las piernas dan lo que pueden, aunque con la inercia que llevaba me pongo primero del grupillo, cosa que en breve cambia cuando me empiezan a rebasar. 

Foto Festak.com

Esforzándome como puedo, intento no perderlos en la subida pero se me escapan. En la bajada loca con muchos badenes no soy capaz de contactar con ellos, se me escapa el tren. Doy lo último que tengo en el llano para intentar pillarles, las piernas me queman, pero por suerte esta vez lo libro y me acoplo a ellos.

De esta manera llegamos a la rotonda para retomar el camino y dar una segunda vuelta. Le doy un relevo a Aitor, para que descanse, pero poco le puedo ayudar. Llegamos nuevamente a la subida, en cuanto empieza se va solo para arriba y nos quedamos los demás. El último tramo del sector lo concluyo como buenamente puedo y llegamos a la bajada para desmontar. Me bajo con calma y diviso mi ubicación, dejo la bici, las zapatillas me cuesta bastante ponerlas, no están siendo buenas transiciones, pero en cuanto lo tengo todo listo salgo a ver como responden las piernas.

Primeros metros con alegría y veo que estoy corriendo a gusto, pero la caja ya está pidiendo la hora. Primer kilómetro más rápido de lo esperado, pero va a estar difícil dar caza a alguno de los de delante en tan corta distancia. 

Foto Aita

Después de recibir los ánimos de los míos, encaro la subida, vieja conocida y que como siempre, hace que la zancada se acorte y parezca que vaya andando. Los pocos que veo delante van igual de atrancados así que solo me queda mantener y ver lo que pasa al bajar.

Doy el giro de 180 y encaro el descenso, aprovecho para recuperar el aliento y me animo al ver que voy recortando un poco. Me dejo llevar por la cuesta y casi al final de esta doy caza a San Vicente y otro corredor, aunque al dar la curva cerrada me resbalo y apunto estoy de caerme, pudiendo tirar a alguno de ellos, pero por suerte es solo un susto y sigo para finalizar estos 2km restantes. 

Foto Festak.com

Ya sí que no voy a poder dar caza a nadie más, a pesar de llevar buen ritmo hay mucha diferencia. Agarro una esponja de los voluntarios y me refresco un poco mientras paso por delante del gran animador de toda la vida, Cesar el diablo, que carrera en la que está le da una alegría que no se puede valorar.

Ultimo giro y me lanzo a por este último km con las mismas ganas que el primero, las bocanadas de aliento cada vez son más dificultosas, pero las piernas me acompañan y doy todo antes de girar hacia la línea de meta agradeciendo los animos antes de cruzar línea de meta.

Foto Rakel

Llego en 9ª posición con un tiempo de 1:07:17 haciendo una buena remontada a pie, contento porque doy todo lo que tengo en cada sector, como siempre, sabiendo que llegue en la posición que llegue es la que merezco porque no me reservo nada.


Para finalizar y después el post-meta sacamos los bártulos de los coches y nos tiramos en el césped toda la familia (desde el más mayor al más pequeño) y entre tortillas, empanadas y demás, nos montamos un picnic en el que no falta de nada. Mientras estamos allí comiendo veo como los integrantes del club organizador están recogiendo todo el tinglado, por lo que aún más que nunca, agradecido por lo que montan sin desorbitar los precios.

miércoles, 6 de julio de 2022

I Triatlon Olimpico Legutio 2022

Pensaba que no iba a realizar ningún triatlón este año, pero a falta de un par de semanas se mueven un par de fichas en el curro y puedo apuntarme al triatlón olímpico de Legutio. Ante la falta de desaparición de este tipo de distancia que tanto me gusta es agradable ver que se apuesta por ellas y no se va directamente al formato sprint.

A pesar de llegar con tiempo me las veo y me las deseo para poder aparcar y hace que empiece a perder la paciencia por momentos. Mal aparco en una zona respetando la carretera y nos volvemos al pueblo a por los dorsales. Hace un calor tremendo y la mayoría de la gente ya ha dejado sus pertenencias. Entre tanto voy preguntando un poco como va a ser el tema de transición y varias dudas del que no está acostumbrado a la competición.

Foto Rakel

En los boxes hay muy poco espacio entre bicicletas y hace que dejar las cosas se haga un poco más tortuoso. Salgo cogiendo la habitual referencia del sitio y le robo un poco de crema al enano antes de meterme en faena. Sigo con el bolsón hacia el segundo punto del día, lugar donde tendremos que dejar unas zapatillas (no obligatorio, pero recomendado) para poder llegar desde la salida de la natación hacia la t1. De camino me encuentro con Unzu y llegamos entre charlando al sitio en cuestión que parece un rastrillo, con un Ander de segurata jeje.

Foto Rakel

Siguiente paso, ir hacia la salida de natación que tenemos otro buen trecho, allí me uno a la gente del Dida y me voy preparando. A pesar de quedar media hora para la salida, dicen que no se puede calentar en el agua porque van a salir las chicas en 5 minutos (no entiendo que habiendo tanto sitio sin molestar no dejen, pero bueno). Así que me lo tomo con calma y voy a dejar la mochila en la furgoneta a sabiendas que no voy a probar el agua, empezamos bien.

Salen las chicas y nos vamos acercando, con el neopreno puesto empiezo a sudar a pesar de estar en la sombra y solo deseo empezar a nadar. Nos adentramos en el pantano y entre pitos y flautas llega el momento de salir. Intento encontrar un hueco, pero eso en estas circunstancias es casi imposible. 

Foto Rakel

Recibo algún que otro golpe pero nada grave y puedo nadar bastante a gusto a pesar del dolor de brazos. Llegamos a la primera boya, la paso fácil y sigo intentando encontrar algunos pies. Tengo la sensación de estar yéndome hacia la izquierda todo el rato y no paro de rectificar.

Al ir a pasar la segunda boya, cuando la voy a rodear, con lo larga que es me encuentro debajo de ella y no sé por dónde salir, por suerte no me estreso y aparezco al otro lado sin ahogarme. De aquí se supone que ya es todo recto y me lo tomo con calma, llevamos ya los 1500m del sector y todavía queda un gran trozo, así que modo “brazadas solidarias” y ya llegaré. Diviso el arco de salida y veo que la gente se empieza a escorar a la derecha, yo lo hago un poco menos y me toca pisar más piedras de las que me gustaría.

Salgo, me subo las gafas y me voy quitando el neopreno con la calma. Llego a la zona de las zapatillas, me aparto para quitarme completamente todo y recojo las zapatillas. Cargo con los bártulos y encaro la cuesta de transición, empieza la fiesta… Delante veo a Josu y parece que para mi nivel de natación no he salido tan mal. A pesar de empezar bien la transición, el desnivel se me empieza a atragantar y llego arriba con más pena que gloria. Dejo las cosas con calma y agarro la bici para salir a por la segunda aventura.

Paso la línea de montaje, salto a la bici, intento meter el pie, nada, segundo intento, nada y cuando me quiero dar cuenta estoy cayéndome con la valla de la derecha. Ni siquiera me he llegado a caer, me duele la pierna derecha una barbaridad, me reincorporo como puedo, pierdo una inmensidad de tiempo y cuando por fin me coloco la zapatilla de la derecha y me dispongo a salir, la zapatilla de la izquierda se ha salido del pedal, paro de nuevo me la pongo y a ver si salgo de una vez.

Foto Rakel

Me duele la pierna derecha una barbaridad, el isquio me tira también, no puedo dar pedales es dolorosísimo cada vez que intento avanzar, tengo una impotencia tremenda porque es un querer y no poder. Me pongo de pie para intentar estirar, tengo un golpe en el glúteo que me duele una barbaridad. Imposible avanzar, se me saltan las lágrimas de dolor en cada pedalada, intento coger algún grupo pero imposible. Me pienso la retirada en el km5, no soy de los que se retiran cuando algo no sale bien, pero es que no puedo pedalear, me doy otra oportunidad, voy a 10 por hora y sufriendo, segundo pensamiento de retirada, pero pienso en la familia que ha venido y pedaleo con una pierna, que ya duro iba a ser con las 2 así que imagínate con una. Cambio de mentalidad, me voy comiendo el dolor e intento llegar lo más lejos que pueda. En la subida a Oleta, meto todo lo que tengo y voy al tran tran, aprieto los dientes y ya llegaré.

El dolor se empieza a convertir en molestia, sin apretar fuerte puedo sobrellevarlo y de esa manera llego a la parte superior. Ahora lo que me empiezo a notar es deshidratado y muy cansado, me gasto todo el bidón que tengo, en cada esquina intento buscar con la mirada alguna fuente, como ya hizo Diana en Zuia, pero nah y espero al avituallamiento para parar (raro en mi) y recargar. 

Foto Rakel

Completo la primera vuelta con más pena que gloria y me dirijo a por los últimos 20. Completamente solo voy recorriendo el duro y bonito circuito hasta llegar a mi oasis. Me paro completamente, los voluntarios me ayudan a llenar el botellín, me lo ventilo mientras me como un plátano y me guardo un gel. Estoy muy cansado y mi única esperanza es que esto me reanime un poco. Antes de volver a las andadas relleno de nuevo y me despido para afrontar otra nueva subida.

Estoy perdiendo una minutada, sabía que aquí iba a pasarlo mal pero se ha torcido todo a las primeras de cambio. Lo único bueno es que la presión por ir rápido se ha desvanecido y voy como buenamente puedo por las carreteras alavesas. Después de coronar y bajar con cuidado pienso en cómo va a responder la pierna en la carrera. Me voy acercando al pueblo y tomo la recta hacia boxes. Bajo con cuidado y me dirijo a dejar la bici, las prisas están para otra ocasión y me calzo las zapatillas. Con la alegría de que solo es molestia lo de la pierna, encaro la primera cuesta y voy adelantando a gente. El circuito es muy ratonero, con muchas curvas y cuestas, lo que le faltaba para rematar la faena vamos.

Foto Aita

Los ánimos de la gente me abstraen de los pensamientos negativos que tengo, no estoy disfrutando ningún sector y eso es raro en los triatlones que he realizado, pero es lo que hay. Pasan los metros y se me hacen eternos, gracias a los voluntarios puedo refrescarme e hidratarme correctamente, las cuestas las subo a paso de burra, primera vuelta, se me están acabando las fuerzas y me queda más de la mitad, tocara echar mano de las reservas y bajar el poco ritmo que tengo. De esta manera voy sufriendo por las calles de Legutio hasta completar los casi 10Km del recorrido para entrar en meta de la mejor manera posible.

Foto Rakel

Termino sufriendo en 44º puesto con un tiempo de 2:54:33 visto lo visto ni tan mal, pero por desgracia podría haber estado bastante mejor. Una caída vergonzosa y tonta que solo hubiese traído una pequeña pérdida de tiempo se ha convertido en una carrera en la que casi abandono. Por suerte hay un buen avituallamiento e intento recuperar algo mientras charlo con los conocidos coincidiendo en muchas cosas respecto a la carrera, después buscar a los telerines y a “disfrutar” de lo que queda de día.

Como he dicho me hace mucha ilusión que vuelta esta distancia a los triatlones, pero en mi opinión se está estilando que cuanto más dura sea una carrera más “épica” es, e insisto, que solo es mi opinión, pero creo que se pueden hacer carreras duras y disfrutonas y después de muchos triatlones, esta es una en la que sólo he disfrutado un poco en la natación hasta que se han rebasado los metros correspondientes, todo lo demás has sido un querer acabar (puede que sugestionado por mi circunstancia personal, yo que se). Por el contrario, creo que la organización se ha dejado el pellejo y se lo han currado como en ningún otro sitio, ahí si que les tengo que dar un 10.

lunes, 6 de junio de 2022

IX Carrera Solidaria Ziordia 2022

 Y por fin llego el día en el que pude ir a una carrera que llevaba años intentando acercarme, pero empecemos por el principio. Por la mañana me dirijo a comprar la comida que hay que llevar en modo de inscripción, a pesar de que Diana no puede correr, esta inscrita y cojo también comida para que pueda recoger ella el dorsal y de esta manera aportar un poco más.

Preparamos todo el tinglado y nos dirigimos toda la familia hasta Ziordia, el tiempo está dando amenaza de tormenta esperemos que nos respete. Aparcamos y vamos al polideportivo a por los dorsales, aprovechando el castillo hinchable para que Aihotz se lo pase bomba ahora que no hay muchos críos. Bolsa del corredor recogida, bien nutrida y compra de los boletos para el sorteo de Markel.

En cuanto tengo ocasión y diviso al organizador del evento (que únicamente conocía por las redes) voy a saludarle y le doy las gracias por tantos años y tanta dedicación altruista para el beneficio de los demás. La jornada comienza con la marcha de 2km a la que la Juani se ha animado y sale tan a tope que no soy capaz de divisarla. Faltando 15 minutos y viendo llegar a la primera participante del equipo, me pongo a trotar un poco por ir desperezándome. La gente de la marcha ya está acabando al igual que los peques y nos vamos acercando a la línea de salida. Parece que nadie se quiere poner delante (que diferente a los codazos que se dan algunos por pisar línea de salida) y yo como de costumbre tampoco.

Foto Diario de Navarra

Cuenta hacia atrás y nos dirigimos a ver que se cuece por estos recorridos. Me pongo un poco delante y viendo que me sigue alguno tiro un poco más. A partir de aquí me centro en seguir a la persona de la bici que me abre camino. De momento todo lo que me estoy encontrando es cuesta arriba y nos adentramos en la pista que nos lleva al famoso “falso llano” (no seré yo quien rompa con el mito).

Por todo el camino empiezan los ánimos de la persona que esta con el megáfono, espectacular lo que puede animar una persona con ese cacharro, jajaja. Estoy intentando abrir algo de hueco en esta primera vuelta y me lanzo en la bajada hasta encontrar la tranquilidad del asfalto donde recupero el aliento. Los ánimos de la gente al retornar al pueblo me llevan hasta el parque donde lo rebasamos la bicicleta y yo y llegamos al final de la primera vuelta.

Foto Rakel

Viendo que ya tengo suficiente ventaja me tomo esta segunda “ascensión” por el falso llano con más calma, permitiéndome el lujo de saludar al dron que nos está grabando, pero sin perder ritmo, porque siendo corta la carrera por lo menos aprovecharé para meter algo de chicha al cuerpo. Nuevo saludo al megafonista y con cuidado para bajar sin problemas entre las piedras y badenes de la pista. Empiezo a doblar a la gente e intento animar a la mayoría, aquí todos nos esforzamos, cada uno a su estilo.

Foto Rakel

Entro en la ultima vuelta, la bici que me esta llevando por el recorrido me comenta el tiempo empleado y le agradezco la info. Al rebasar a la gente no puedo ir por el mejor sitio, pero me intentan dejar el mejor sitio que pueden. Ultima subida, esta vez con mas calma y esperando llegar arriba para saludar a la persona del megáfono, que de verdad, este tipo de personas al igual que el “diablo” de Azkoitia son las que hacen estos eventos algo más grandes si cabe.

Foto Ziordia

Ahora si que solo me queda trotar por el asfalto y llegar recto al arco de meta, algunas risas con algún que otro doblado y encaro el arco de llegada, pero antes de pasar me detengo a saludar a José Ramon, el artífice de todo esto, no tengo palabras para describir a este “personaje”, pero en resumen, una persona con un corazón que no le cabe en el pecho.

Foto Diario de Navarra

Y así acabo en primera posición con un tiempo de 23:30 para estos 7 Km realmente durillos. Mientras me recupero un poco espero a los demás corredores y felicito a los que están llegando. Aprovecho para ir hacia el coche a cambiarme y de regreso llega el señor Kiko, el ultimo integrante del grupo. 


Ahora de vuelta al polideportivo para disfrutar de la entrega de premios (con un gran lote de productos) y el espectacular lunch para corredores y familias con tortilla, chistorra, patatas, galletas, bebidas y un sinfín de cosas mientras un grupo en directo toca para amenizar el fin de fiesta.

Foto Ziordia

Pues esto es lo que ha dado la tarde deportiva (y algunas que me habré dejado), luego que no me vengan diciendo que no es posible organizar una cosa como estas. Hay dos clases de eventos, los que miran por los atletas y los que miran a su bolsillo. Y cuidado, que los que miran a su bolsillo están en su pleno derecho de intentar sacar beneficio de todo esto, pero lo que no tolero es que me vengan llorando y tratándome de ignorante para hacerme creer que no van a ganar nada y ya no te cuento los que me cuentan que encima van a perder dinero…