martes, 21 de mayo de 2013

II Duatlon Cross San Asensio 2013


Hoy ha sido uno de esos días en los que pienso…para que me meteré yo en estos berenjenales. El año pasado se celebró el primer Duatlón Cross en San Asensio, el pueblo de un compañero de curro, y le comente que si podía, iría a hacerlo y estar allí con él. Resulta que no pude ir y este año se hacia la segunda edición, así que ya no podía excusarme más, jeje.
Tenía que desempolvar la Btt, porque hacía casi un año que ni la tocaba, ponerla en el coche y ale, camino de la rioja city. El tiempo este año no nos está  acompañando mucho y hoy no iba a ser menos, muchos días lloviendo y la carrera por tierra parecía que me iban a traer problemas, con lo que no voy muy motivado que se diga. Para colmo al llegar al pueblo me encuentro con José Luis y me dice que se iba a ir porque tenía el hombro mal, mala suerte, espero que no sea más que el susto. Mucho “pro” en el aparcamiento, y entre tanto llega Iker con un amigo suyo que también iban a correr. Voy a por el dorsal y ya la cosa no empieza bien, me ha tocado el número 66, pero claro desde mi posición veo el 99 (bueno esto para los que me conozcan, jeje). Vamos a dar la vuelta al circuito de pie con la bici y aun yendo despacio, nos ponemos de barro hermosos.

Foto Aita
Salida a las 11:30, se sale muy rápido, estoy en segunda fila y aunque no sea del todo mi terreno, quiero ir adelante para intentar sacar el tiempo que pueda a pie. Alguna zona con bastante barro, pero se puede correr, me coloco rápido en segunda posición y no quiero ir justo detrás de él porque no veo donde piso. Kilómetro 2 y me tuerzo el tobillo, no ha sido mucho así que puedo seguir. 

Foto Aita
Llegamos a la primera vuelta y seguimos igual, noto al tercero cerca porque oigo su respiración, me pesan algo las piernas y decido ir poco más despacio. Kilómetro 4 y me pasa el que a la postre seria el vencedor, de esta manera llegamos a la T1, una transición algo rara porque con la bici de montaña, no la había hecho nunca.

Foto Rakel 
Salgo 2º pero a la hora de montar me pasa de nuevo, los primeros metros, son una subida por asfalto, para dar una curva cerrada a derechas y meternos en el lio. Quiero beber algo de agua pero todo pica para arriba y no puedo, hasta un pequeño descanso que hay más adelante. La cosa se está poniendo fea, porque por una parte no me baja al plato pequeño y los cambios no van del todo bien, para colmo el agua con tierra….ya sabes no?. Tengo la bici llena de barro, libro algún lugar con mucho barro suelto, pero sobre el 1,5 me voy pegando, me voy pegando, resbalo y chofff al suelo. Me  pasa algún corredor, para arriba y a seguir, menudo chocolate, yo creo que hasta me rio un poco. Nos habían dicho, que había alguna zona mala, pero yo creo que hay alguna zona buena, pero bueno, como no sé cómo va esto, a lo mejor es normal. Pequeña bajada, en la que tengo algún susto y decido que no hay que jugársela más. Entre subida y falsos llanos vamos hacia delante mientras me rebasa algún otro más, y se ven más caídas de la gente, las piernas están a punto de entrar en huelga, cuando de nuevo lo mismo, ahí ahí ahí y al suelo. Pues nada a levantarse y a seguir, pero va a ser que esta vez no, al dar 2 pedaladas veo que la patilla del cambio a fallecido, kilómetro 4 y poco y con la bici en mano para llegar al pueblo de nuevo.

Foto Rakel
Los que va pasando preguntan si estoy bien, yo sí pero ella… Tremenda caminata que me pego, en algún cruce me dice algún voluntario que le deje la bici que luego me la baja, pero me da igual, si tengo que seguir yo andando, hasta que en uno de los cruces (después de casi 30 minutos andando) me dicen que me meten la bici en el coche y me bajan, todo un detalle por parte del chaval. Así que embarrado hasta las orejas entro “por la puerta de atrás” pidiendo paso a la gente y ante la extrañada de mi hermana. 

Foto Rakel
Llego a boxes y me sorprende ver a más gente que se ha retirado y entre ellos a Iker, que me dice que se ha caído a falta de nada para empezar la segunda vuelta, que creía que se había hecho más daño, de lo que ahora ya observándose tiene, una pena, porque este tipo de dus son muy suyos y podía tener un top ten en la mano.
Y de esta manera concluye un domingo cualquiera, con 5 kilometrillos de runing y apenas 4 de bici, jajaja. Lo bueno de esto, es que he podido limpiar la bici, tomar el avituallamiento de meta y ducharme, de los primeros, miremos el lado positivo. Yo solo tengo pequeñas contusiones y la bici, no parece que sea para mucho y ya se arreglara. Creo que se podía haber hecho de otra manera para evitar algunas de las cosas que han pasado, pero yo no entiendo mucho de esto, así que un nuevo DNF en mi casillero, pero con una piel, gracias al barro, que ni las top models.