martes, 17 de diciembre de 2013

XXXVI Media Maratón Vitoria 2013

Gooodddd mooorrrnnnnniiiinnnnggggg Vieeettttnnnaaaammmmm!!!! No sé porque pero se me ha venido a la cabeza. Hoy a 16 días de finiquitar el año, toca “degustar” la última carrera seria de la temporada. Llega La Media, evento Gasteiztarra por excelencia, y aunque ya me pillo los dedos con la distancia, la verdad que me encanta correr y sentir la adrenalina de dar lo máximo por sus calles y espero que el catarrillo que he tenido durante esta semana no cause mella. La dopamina mañanera a base de pasta no es que entre muy bien, pero sé que se agradecerá. Todo en orden a 60 minutos vista, así que toca coger bici y desplazarse hasta Mendizorrotza, para ir comprobando por los termómetros de la ciudad, que no hace ni frio ni calor….
A 500m para llegar, mi retina se queda con la primera imagen impresionante, mucha mucha gente, unos ya cambiados, otros en coches esperando a pasar, en definitiva, cambio radical en comparación al paso por el mismo lugar, a la misma hora un día cualquiera, esto empieza a molar. Aparco el vehículo a la puerta del recinto y me dirijo a cambiarme, la gente está agolpada por las taquillas haciendo lo mismo, me imagino que no sabrán que hay vestuarios ;). Me lo tomo tranquilo, haciendo todo con calma y poniendo el modo carrera en la cabeza, hoy va a hacer más falta que nunca.
Empiezo trotando por las cercanías, dándome cuenta de que algunas zonas están algo heladas, por lo que la precaución reina en estos primeros instantes. Encienden la megafonía, todo marcha según lo previsto y a  la espera de unos compis me pongo a estirar. Corredores, espectadores y lo mejor, animadores, van de un lado para otro. Segundas carreras para ir engrasando las articulaciones y a falta de 10 minutillos la sudadera para la taquilla y hacia la salida. El arco esta petado, hacerse un hueco va a ser tarea imposible, con lo que me quedo al lado derecho detrás de un sinfín de personas. El GPS no me coge ni los satélites de lo apretujados que estamos, y cuando justo dicen que queda un minuto para que salgamos dan el pistoletazo, pues sí que ha habido organización…

Foto Adolfo Garrido
No sé a qué lumbreras se le ha ocurrido, que este año se salga desde el propio parking, puesto que si ya nos ha costado arrancar, a 50m vuelve la parada y los empujones para intentar hacer un giro imposible de 90º. Paso andando a la calle principal y viendo la dificultad de avanzar, a la mínima oportunidad, me meto detrás de los espectadores para incorporarme al carril bici. Antes de la rotonda y gracias al apretón, veo que en la carretera de nuevo hay hueco, así que me uniré al resto. Un par de cruces y desgaste extra después, encaramos la avenida, me lo tomo con “calma” intentando estabilizar las pulsaciones y el aliento, a la par que intento responder a las preguntas que el Garmin me está haciendo, para ver si encuentra los dichosos aparatos satelitales, jajaja (cuando no es la cinta es el reloj).
Giro de 180º y los grupos ya se empiezan a estirar, ahora toca ir decidiendo lo que voy a hacer, me veo con fuerzas, pero claro es solo el 2º kilómetro y es aquí cuando el reloj revive y me empieza a marcar el ritmo. El ánimo de la gente en el Puente Castilla hace que me decida a arriesgar, salto a por el siguiente, la idea está tomada, aguantar hasta petar.

Foto Adolfo Garrido
Giro de izquierdas para volver casi al punto de inicio y coger la recta interminable de La Zumaquera. Llegamos al cinco, el primer avituallamiento se acerca y no sé qué hacer, normalmente no cogería agua, pero claro, no es una de 10, así que estiro la mano, mierda la primera al suelo, lo intento con una segunda,  mismo resultado, tengo todavía las manos heladas, pero gracias a un compañero que me cede algo de la suya, puedo mojarme un poco los labios.
Llevamos buen ritmo a pesar de picar hacia arriba y dentro de poco terminaremos la calle para acceder a Los Herrán, que no sé porque, pero me gusta correr por ahí. El grupo se mantiene, yo no me despego del corredor que me precede, estamos llevando unos ritmos elegantes. 

Foto Sergio
Un poco antes de finalizar la calle, alcanzamos a varios corredores y nos dirigimos hacia Portal de Villarreal. Continuamos con la misma tónica y damos la vuelta para volver hacia el centro de Vitoria. Pienso en la subida hacia la Calle Francia y me da un pequeño bajón, en ese tramo veo como uno de los de adelante se para, se ata bien la zapatilla y nos vuelve a pasar como si nada, con eso en la cabeza parece que no me ha costado tanto…
Los rayos del sol golpean mi rostro nada más girar, pero la estampa es impresionante, nos vamos acercando al Km10, aquí la cosa esta clara, naranja fijo, así que estiro la garra y cojo mi dopamina particular, aprovecho la bajada de La Calle La Paz para comerla y ponerme como un cristo, con los correspondientes metros de después para volver a coger ritmo de respiración, pero el beneficio gana, ritmo de 3:29 en este primer sector, Alberto se te está yendo la pinza. Vuelvo a sentir las “piernas ligeras” y gracias a las palmadas del respetable comienza la cuenta atrás (nunca algo tan simple pudo hacer tanto). Al paso por El Ciudad De Vitoria un griterío tremendo hace que hasta me asuste un poco,con el ruido ensordecedor de unos chavales tocando las trompetas, continuo con el compañero de viaje que me he echado y de momento lo aguanto.
En la calle Manuel Iradier comienzo a notarme algo cansado, las piernas me dan los primeros avisos, pero el cazar a otro me motiva para reengancharme y librar esos metrillos que había perdido. Subida brutal (si ya sé que no es gran cosa pero…) del puente San Cristóbal y pasamos en bajada hasta La Calle Heraclio Fournier, para enlazar un poco más adelante con el antiguo recorrido de otros años. 

Foto Aita
Después del ligerísimo ascenso, toca picar hacia abajo para llegar Mendizabala, me dejo llevar y la recompensa de la naranja está a escasos metros. Esta vez las piernas no responden de la misma manera al chute, me empiezan a pesar horrores, pero al paso por el punto de inicio, se graba la segunda imagen del día, una multitud agolpada en la curva, todo es como un flash y no diferencio a casi nadie, tremendo, así que no se puede dar síntomas de desfallecimiento ;). Recta de Nieves Cano, no puedo más, del kilómetro 17 al 18 parece que has pasado horas, en mi mente inserto que solo quedan 3Km , ya está casi hecho. 

Foto Aita
Giro de 90º+90º y toca afrontar el Camino de la Universidad, lugar por el que suelo ir entrenando, pero hoy toca en sentido contrario.
Aquí ya me empiezo a quedar descolgado, me pasan 3 o 4 a la vez que adelantamos a otro, lo intento, de verdad que lo intento, pero no puedo ir más rápido, estoy a 5m pero no llego a ellos. Ultimo paso por el Prado, ánimos increíbles de nuevo, hacen lo imposible por intentar alargar la zancada, este último tramo es mortal, la recta del Estadio no se acaba nunca, yo creo que da igual al ritmo que vayas, ahí siempre se pasa mal y encima es el final de muchas de las carreras. 

Foto Rakel
Por fin llegamos a la curva para picar hacia abajo, por delante no voy a ir a por él y por detrás están lejos como para quitarme un puesto, así que queda dar el último giro a derechas y visualizar el arco.
Al ir acercándome veo en el crono por primera vez mi tiempo de carrera, estoy por debajo de 1:15 y no creo que lo rebase, una marca bastante codiciada, así que pequeño apretón y que no aparezca la niña bonita. Cruzo meta, ando, las piernas me explotan, el aire llega a cuenta gotas a pesar de las bocanadas, pero ya está acabado. Tiempo 1:14:48 y 34º puesto.


A pasitos me dirijo al poli, poca gente en los alrededores, cojo las bolsa del corredor, que por cierto, se podían esmerar un poco mas, ya se sabe la historia de la crisis, pero los precios de inscripción tampoco son para que den 3 cosas contadas (señores que estamos hablando, redondeando, de 80.000€). Me dirijo a las camillas, creo que hoy me he ganado unos refriegues de los buenos. Al acabar, me voy encontrando con gente, el pabellón se ha llenado y la gente está intercambiando las impresiones. Yo felicito a los conocidos, todos con cara de felicidad y de objetivos cumplidos por la finalización, así que solo queda darse una duchica rápida e ir a agradecer, valga la redundancia, a los animadores sus ánimos. 

martes, 10 de diciembre de 2013

XXXIII Carrera Pedreste Popular Alsasua 2013

Mañana gélida dominical donde las haya, por la ventana solo se perciben nubes remolonas que no quieren despertarse todavía para iniciar su ascensión, aunque con -2ºC que hace, yo también estaría petrificado. El cuerpo tampoco no es que este muy despierto todavía y entre que meto algo para el estomago y preparo la mochila, le doy tiempo a espabilar.


Durante el camino hacia Alsasua, la misma tónica, la carretera apenas tiene visibilidad de 100m, temperatura bajo cero y único momento despejado al paso por Agurain. Llegamos con bastante tiempo, así que ir a por el dorsal y entrar en una cafetería para entrar en calor es prioritario. Me está costando decidir cuándo ir a cambiarme y a falta de media hora comienza la aventura para estar el menos tiempo parado de corto. En el coche me cambio por completo y esta vez sí, caliento con sudadera, que ya es algo. Primeros metros con frio generalizado que va disminuyendo para alojarse en manos y algo en pies, pero los pies no va a ser problema a la larga y no quiero salir con guantes porque sé que luego me van a sobrar.
Por las calles, mucha gente conocida de estas aventuras, todas con el mismo gesto de  “calor” pero con las mismas ganas de siempre (bendita locura). A 10 minutos le doy la sudadera a mi aita y tras unos breves correteos me voy situando en la salida. Estoy por la 4ª fila o así, se guarda un minuto de silencio y cuando me quiero dar cuenta ya estamos cabalgando por el adoquinado del centro del pueblo.

Foto Aita
Primera curva que nos pasamos unos metros, porque nos avisan tarde de donde tenemos que dirigirnos, pero que me sitúa en una 2ª plaza momentánea. Comienza el laberinto de calles, más me vale quedarme un poco con la copla, porque son nada más y nada menos que 4 vueltas, bien para el espectador, no tan bueno para el corredor… En pocos metros el 1º se va alejando y un poco más tarde otros 2 saltan hacia delante, vamos bastante rápidos,  así que ese no es mi tren. A esto se le suman mis problemas técnicos con la cinta del pulsómetro, que se me va cayendo, menudo comienzo ajetreado.
A mitad de primera vuelta estoy en un grupo de 5 personas y mi objetivo principal es aguantar y quedarme con el recorrido para intentar dosificar de la mejor forma posible. Primera vuelta al circuito y el sol empieza a salir, que no significa que el señor Celsius espabile, pero se agradece, a pesar de quedar cegados en algunos lugares donde pega de cara.

Foto Ido
Por lo que comentan por megafonía, estamos corriendo unos 200 participantes, y el ambiente de animación en cada tramo de carretera así lo demuestra.Segunda vuelta con la misma tónica, ya se mas o menos en que zonas puedo “descansar” un poco, aun así voy el ultimo del grupo sin poder hacer nada más. A mitad de la tercera, empieza a descolgarse un compañero, con lo que nos quedamos  4 mosqueteros.  El frio ya ni lo noto, las bocanadas de aire cada vez empiezan a ser más entrecortadas y las zancadas en ocasiones se pueden medir con regla, pero ya hemos pasado el ecuador y solo queda restar.

Foto Rakel
Ultimo paso por meta, para afrontar los 3 km largos que quedan. Poco a poco las piernas empiezan a dar síntomas de cansancio y ya no pueden aguantar las curvas como al principio, con lo que voy quedándome poco a poco, esta vez le ha tocado a D'Artagnan, ahora tengo que afrontar los 2000 últimos metros en solitario. Por lo que veo en las curvas de 180º, al siguiente lo tengo lejos y los adelantamientos a algún doblado hace que me motive para acabar con dignidad la prueba. Ya solo queda una última recta en pequeño descenso y habré cubierto los 12,4Km del domingo.
Llego al destino con un tiempo de 42:50 minutos en 7ª posición, a la par que están haciendo las fotos a los 3 vencedores.


Lo que viene a continuación es como de costumbre, lo mejor de cada competición, charletas y risas entre los participantes, ahora sí que estoy disfrutando ;). Casi sin perder mucho tiempo me dirijo a por la mochila para irme a duchar, pero cuál es mi sorpresa al estar metido ya en faena cuando descubro que el agua hace honor al día que ha habido, esta tan fría que me duele hasta la cabeza, pero bueno, ya no hay vuelta atrás, quién dijo miedo…(pero si frio).

Para finalizar y antes de la entrega de trofeos, la organización ha habilitado un sitio en el que hay un pequeño pero confortable lunch, en el que nos agrupamos corredores y espectadores para comer y beber algo. Después viene la entrega de trofeos y sorteo de obsequios, y cuento esto, porque la inscripción nos ha costado la friolera de cero euros. Aun así seguiremos viendo abusos que hacen que el deporte siga convirtiéndose en negocio para unos listos, si no empezamos a apoyar estas iniciativas, por lo tanto por lo que a mí respecta, chapeau por la gente de C.A. Dantzaleku Sakana y a todos los que han hecho posible esta carrera.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Gasteiz Hiria XIV Herri Lasterketa 2013

Después de unos días con bastante viento por esta zona alavesa, lo primero que he hecho al levantarme, es ir a mirar por la ventanuca, por suerte el movimiento vaivenoso de los arboles es nulo, lo que significa, unido a la fresca temperatura, que no va a ser un mal día de carrera.
Van entrando las cosas en su respectivo orden a la mochila y en un plis ya estoy dirigiéndome a por el acompañante. Un par de vueltas para encontrar aparcamiento por las cercanías y nos dirigimos a por el chip a la salida (están destruyendo el mítico chip amarillo… más negocio? Prefiero no pensarlo). Ahora es cuando va comenzando lo bonito de esto, amistades deportivas que nos vamos saludando por todos los lados y eso que todavía no hemos empezado a calentar, es el añadido que tiene el correr en la ciudad.
Poco a poco toca ir mentalizándose para la carrera, el pantaca corto ya está enfundado y comienza el calentamiento. Suaves trotes de corredores invaden la zona céntrica Vitoriana, a cada minuto la densidad aumenta. Calentamiento completado, con todas sus fases bien ejecutadas y las últimas conversaciones llenan los minutos previos a la salida.

Foto Ehkirola
Me coloco a la izquierda de la salida, en el primer sitio que he encontrado y ahí espero hasta que después de algunos momentos de confusión para ver como daban la salida, suena el pistoletazo de salida.
La primera curva está muy cerca, justo al lado contrario del que me he situado y tengo que salir de ese embotellamiento, con alguna dificultad esquivo a algunos y ya en la nueva calle consigo correr con soltura, aunque con precaución por el mal estado de algunas baldosas. Después del primer obstáculo toca decidir qué hacer, hay gente muy muy rápida que ya está estirando la carrera, esos son de otro nivel para poder seguirles, con lo que intento que no se me vayan en exceso. En esto que uno de los de adelante se para, se mira algo de la zapatilla, se queda un rato ahí, más tarde me pasa, llega a cabeza de carrera y se pone a mirar casi girado por completo hacia atrás, va sobrado no, sobradísimo (seria el que al final ganó).  

Foto Ido
El callejeo inicial, hace que en ocasiones me una al grupo cabecero y vaya haciendo la goma, hasta que llegan las largas rectas y me voy quedando atrás en el kilómetro 2.
El objetivo ahora es recuperar fuerzas y cuando me pille el segundo grupo intentar engancharme a ellos. En el tercer Km ya me noto algo raro, las piernas me empiezan a doler y voy como sin fuerzas, la cabeza empieza calcular, y me dice que todavía queda la subida hasta Armentia, me parece que lo voy a pasar mal. Comienza una lucha entre lo que quiero hacer y lo que realmente puedo hacer, así que comienza el sufrimiento. Es en la ascensión, cuando me alcanza el otro grupo, formado por unos 5 o así, la verdad que demasiado tengo yo con lo mío como para contar ;). Pasa Davitxo, me saluda, va como un tiro e intento mantenerme unido a ellos. No lo estoy pasando nada bien, pero llego con ellos hasta la entrada del bosque. Ni siquiera en la bajada por los senderos consigo recuperar, me cuesta respirar y a duras penas llego al santo, con los cuádriceps hechos polvo.

Foto 42.195
Llega la bajada que los días de entrenamiento  hago con soltura, hoy no va a ser un día de esos. En mi cabeza sólo queda la satisfacción de ir descontando kilómetros, ya he pasado el ecuador y calculo los minutos que me quedan. Pasada por el Prado y ánimos de la gente que hace que me esfuerce un poco más, llegada a la recta de los institutos, gasto todo lo que queda en recorrer este último kilómetro de la forma más digna posible, el oír que me estoy alejando de un corredor que me acompañaba, me hace sentir un poco en carrera. Cartel de 500m, solo quedan un par de curvas, y ya se vislumbra el arco de meta, miro por inercia en la último giro a ver quien viene, y me relajo al ver que está lejos.  

Foto Rakel
Llega el final de una carrera que se me ha hecho una de las más duras de la temporada, con un tiempo de 34:34 y entrando en 15ª posición.


Las piernas me duelen una barbaridad y entre felicitaciones a unos y a otros consigo recuperar el aliento al cabo de unos minutos. La verdad que no he disfrutado casi ninguno de los 10 Km, cuidado, que no quiero decir que este enfado ni nada de eso, las competiciones son así y por suerte, analizando ya se lo que me ha pasado en esta. Así que nada, una más para la buchaca.



Por ultimo decir, que hoy he querido correr con la camiseta de una persona que no lo está pasando nada bien, por diferentes circunstancias físicas, así que me apetecía darle este pequeño homenaje y decir, que “no todo está en lo que hemos hecho, sino en lo que nos queda por hacer” animo Divad.


miércoles, 9 de octubre de 2013

7 Km Ciudad de Miranda 2013

Segundo finde consecutivo de carrera, se celebra la ½ Maratón de Miranda y dentro de ésta, una “popular” (esto de las populares se ha acabado amigo…). Viendo que no estoy para hacer una media con calidad y que la cercanía es absoluta, me inscribo para sufrir un domingo más.
Día bonito para el runing, la temperatura es buena y sabiendo que son un poco más de 7,5Km no creo que varíe mucho la situación entre inicio y final de prueba. Aparco al ladito de la salida, me acerco a por el dorsal y comienza el baile de saludos con los insensatos que han decidido pasar el “día del Señor” de la misma manera que yo. A falta de media hora, me dirijo al vehículo para el cambio de atuendo, y empezar a entrar en el ambiente. Tengo el depósito de bio-liquido inservible del organismo con el luminoso encendido, así que aprovecho los primeros trotes de calentamiento para buscar un lugar idóneo para la extracción.
A partir de aquí todo como de costumbre, estiramientos y carreras de un lado hacia otro de la calle, viendo quien corría en mi carrera, mucho makina por ahí suelto, pero lo mejor es ver a personas que todavía esta temporada no había coincidido con ellas. Están avisando para que nos acerquemos a la salida y obedientemente me coloco, esta vez sí, en primera fila. Unos minutos más tarde nos instan a avanzar un poco para coger la verdadera salida, con lo que casi pierdo esa posición privilegiada.

Foto Ido
Pistoletazo de salida, sé que la carrera es corta, y se quién va a estar tirando, por lo que me pongo de inicio con los de cabeza y que venga lo que tenga que venir. El primer estrincon, lo aguanto bien y pasamos cinco corredores, por el arco de inicio, después de dar la pequeña vuelta al parque. Estoy en cola de grupo y por lo que intuyo todos menos uno somos de la corta. El de la media está poniendo un ritmo increíble, por “suerte” el reloj no está cogiendo bien los satélites y no puedo asustarme con la velocidad a la que vamos, así que, sensaciones y una cosa menos por la que preocuparse. 

Foto Chusmiranda
Pequeño arreon por el kilómetro 2 e Iban sale a por él, todavía tengo gas y decido seguirles a ver qué pasa. A partir de ese momento nos quedamos 3 en cabeza, uno de los buenos de Salamanca, un gran corredor de Vitoria y…….yo,  mientras que nos vamos separando de los otros 2 compañeros de viaje.
Callejeo por las calles de Miranda y cada vez voy más con el gancho y aunque en tramos me veo más o menos bien, sé que me van a dejar, el objetivo es intentar aguantar lo máximo posible. Por la periferia se echa un poco de menos la animación, pero los pocos que hay se agradecen. Llegamos al Km 5, avituallamiento, la primera botella se me escapa y la segunda la engancho a duras penas con los dedos, vendito rocódromo ;). Bebo, me refresco, pero creo que hasta aquí, centímetro a centímetro, se me empiezan a escapar y es en el 6 cuando aprovechando una curva, miro a ver como está la situación, por suerte no veo a nadie y eso me tranquiliza, con lo que vuelvo a recobrar el aliento y continuar con una zancada digna.

Foto Aita
El último kilómetro y medio, pica un poco hacia arriba, delante está el fiera Salmantino de la media, por lo que no creo que se me escape la segunda posición. En recta de meta, observo como, de los dos atletas que me preceden, uno tira recto para continuar con su carrera y el otro encara la cinta de meta. Tras chocar la mano con mi sobri y mi hermana y mostrar reciprocidad por los aplausos recibidos de la gente, paso línea de meta a 15s del primero, que parece poco, pero recuperarlos en carrera es un mundo.

Foto Rakel
Nada más llegar felicito a Iban por el carrerón que se ha marcado, todavía imagino que tendría algo guardado en la manga por si le hubiese hecho falta. Por mi parte, llego bastante “entero” con la petada de rigor, con un tiempo de 25 minutos y 01 segundos. Ahora toca comer, estirar, dar la enhorabuena a todos los compis que van entrando y digerir una nueva carrera, con la satisfacción de haberla finalizado de la mejor manera posible.

Las duchas están un poco lejos y para poder estar con la gente de la media cuando finalice, decido ir rápido hacia allí (luego me entero de que también había masaje para los de la corta, que fallo, jeje). Por suerte a mitad de camino un alma caritativa me recoge en coche y me acerca a los vestuarios (la piloto Ido y el gran Davitxo, que ha firmado una tremenda 6ª posición, os debo una, jeje).

Por último y aun sabiendo que en mi categoría no había podio (solo había para el primero) me quedo a ver dicha entrega y que sorpresa la mía, cuando al nombrar al primero en categoría sénior, dicen mi nombre, pensaba que se habrían equivocado o algo así, pero la segunda vez que lo repite para que suba al podio, le entrego la mochila a mi hermana y allí me presento con la cara de sorprendido (es lo que tiene no estar acostumbrado a estas cosas). Bueno un trofeo más para casa, que siempre hace ilusión.

Foto Chusmiranda

martes, 1 de octubre de 2013

Urduña Hiria Herri Krosa 2013

Ya metidos en el otoño, comienza la segunda fase del año, al lio con el mono-deporte (y no es que yo sea un mono, que también, jeje). Una carrera de las que hace años no puede faltar en la temporada, desde allá por el 2009, es la Herri Krosa de Orduña.  No hay que madrugar mucho, ni está muy lejos, con lo que las cosas el domingo se van haciendo con calma hasta que toca la hora de marchar (ni meter neopreno, no cargar mochilón, ni bici en el coche, que fácil se hace esto ahora…)
Llegada muy temprana al pueblo a falta de más de una hora, se empieza a ver el ambiente, mucho chándal de equipo, ojeada a las zapatillas de la gente (que costumbre más antigua, jajaja). Después de rellenar la inscripción, toca la charleta con Dorothy, contándole los detalles, un poco por encima, de lo que iba a ser su “bonito suplicio”. Sin prisas, me marcho al coche a vestirme de corto, pequeños estiramientos y trote ligero hacen que los dolores habituales empiecen a minimizarse.

Foto Aita
Entre carrerilla por aquí y por allá, la plaza ya empieza a estar petada de gente y las calles llenas de arduos corredores dominicales intentando encontrar la forma idónea a su cuerpo, para dar comienzo al evento.
A falta de 5 minutos me dirijo hasta el arco, a buscar una buena posición, pero lo más que consigo es una tercera fila a la izquierda, bueno espero quitarme a la gente antes de la primera curva. Sin mucho tiempo para más y deseando suerte a diversos compañer@s se da el pistoletazo de salida. Apelotonamiento inicial,  la curva de izquierdas está muy cerca y tengo que salir de ahí, con lo que aprieto un poco y me coloco en 5 posición. Así damos la primera vuelta al pueblo, buscando las partes planas de la los adoquines de la plaza, para no tener ningún disgusto. Animación total para este primer paso por el sitio de inicio, y en nada se pone a tirar un corredor, llega el momento de tomar la primera decisión, “le sigo o me quedo buscando sensaciones”, el tío que ha pegado el apretón es el que suele ganar aquí, así que no me lo pienso mucho y decido seguirle a pesar de saber que su ritmo es un par de puntos superior al mío.

Foto Aita
Segunda pasada por el pueblo y noto como nos vamos alejando los 2, no sé si me pasara factura más adelante, pero la táctica ya está decidirá. Intento dejarme llevar en la bajada que nos lleva a la periferia, pero ni con esas, así que hasta en el descenso me toca apretar para no perderlo. Zona tranquila la que transitamos, llana y con rectas largas, llegada al kilómetro 2 y me está llevando con el gancho, aguanto lo justo hasta que el Garmin me marca el ritmo del ultimo Km al llegar al siguiente, 3:09, ahí es cuando toca tomar la segunda decisión, que se marche, “que así no llego ni al cinco”. Poco a poco se va yendo y yo intento recobrar el aliento. Hemos dado un giro de 180º y el viento pega de cara, con lo que toca sufrir para llegar al ecuador de la carrera.
Me he quedado en tierra de nadie, se me pasa por la cabeza un par de veces, mirar hacia atrás, pero no querría desmoralizarme, con lo que cabeza alta y hacia delante, como en los entrenos. Toca sufrir la primera cuesta por las calles del casco, por suerte los aplausos de la gente levantan mis entumecidas piernas del  asfalto, para llegar al primer avituallamiento.

Foto Arkaitz
Aprovecho la bajada para beber y me meto en el callejeo anual por los estrechos repechos de la villa. Ahora por mi mente solo ronda la idea de, en qué kilometro me van a pillar, paso el 6 y digo, bueno por lo menos he llegado aquí. Kilómetro 7 y se complica un poco más la cosa, la segunda parte de la carrera es la menos bonita, se empina y no hay apenas ambiente, me encuentro completamente solo, bueno miento, por parte Egipcia me acompaña Ra y por parte Griega Eolo, que se alían para que esto no sea un paseo de rosas. Es imposible avanzar, las piernas me duelen y la mesa con el segundo refrigerio parece que no se acerca nunca, a pesar de tenerla a la vista hace bastantes metros. Km 8 curva de derechas, por primera vez miro a ver dónde están los perseguidores, los veo lejos, no me pueden pillar. Me conozco el recorrido y la parte más dura casi esta pasada, me queda una recta de unos 300 metros, llegar al 9 y apretar en la bajada antes de callejear de nuevo. Ahí es donde me dejo llevar, amplio la zancada, los pulmones se llenan otra vez de oxígeno. Los voluntarios me van indicando el camino hacia meta, a la par que me dan sus aplausos en cada curva, solo quedan 3 giros, 2-1 y encaro recta de meta. Los chavales están con las manos para que les choquen, así que miro por última vez a ver si viene alguien y lo único que observo son adoquines inanimados, con lo que bajo el pistón, bajo ritmo y agradezco los ánimos como se merecen.

Foto Rakel
Llegada a meta, tiempo de 35:55 en ¼ de maratón (como suena eh?) y en la posición que he estado el 95% de la carrera, una segunda plaza muy sufrida y aprendiendo a correr. En la llegada, como de costumbre, saludos, risas, cambios de impresiones y sobre todo colegueo.


Después han corrido lo txikis, después mi sobri en los minitxikis, una gran idea para este tipo de eventos, que los convierte en una manera sana y entretenida de educar desde la base.

Foto Rakel
Y por último toca la entrega de premios, me acuerdo que hace un tiempo dije que no sé cómo sería estar ahí recibiendo algún obsequio en alguna carrera, y este año ya lo he podido saborear en tres ocasiones. Reconocer el esfuerzo y el gran trabajo de este pueblo, que cada año se supera con la organización de esta Herri Krosa, es increíble como unos, con 5 euros puedan hacer virguerías y otros……
Para finalizar, cogemos camino a Vitoria y nos pegamos una comidota familiar espectacular y con buenas risas incluidas, así sí que se recuperan las proteínas, vitaminas o lo que sea que haya perdido….


martes, 17 de septiembre de 2013

Wild Wolf San Sebastian 2013

Madrugón elegante el que toca un día dominical como este, despertador a las 5:30 y para arriba sin haber pegado mucho ojo.  Voy medio dormido por casa, hasta la luz de la cocina me molesta, me estoy poniendo las tostadas a tientas, eso sí, desayuno, hoy sí que sí, a lo Noya. La bolsa preparada, últimos detalles y cargo la bici en el coche para arrancar hacia Donosti, broche final de temporada.
El cielo lagrimoso de Vitoria, no me da muchas ganas que se diga, pero mientras va amaneciendo y avanzan los kilómetros, la mejoría toma otro rumbo, hasta llegar a tierras Gipuzkoanas, con una buena temperatura y con pocas nubes en la inmensidad celeste.  Aparcamiento al lado de Boxes y me dirijo a por el dorsal, que previamente me habían recogido (thanks pool-girl). Comienzan los preparativos del ritual y entre charla y charla con conocidos, se van pasando los minutos. Queda decir, que por fin unos boxes muy bien puestos, sin 2 sentidos de bicicletas en la percha, hay mucho más espacio.

Foto Aita
En esta ocasión soy de la primera salida, por lo que me toca estar un poco al loro mientras doy mis primeras carreras por el paseo. Tras estirar lo justo, me coloco el neopreno y me dirijo a la otra punta donde se va a dar la salida. Toca meterse en el agua para los primeros largos, los brazos acusan el esfuerzo, pero después me va a venir bien. La pregunta del millón es, como va a ser el recorrido?  Casi nadie lo ve claro, con la cantidad de barcos que hay entre las boyas, cuando esta todo más o menos en orden nos abren las vallas para empezar a colocarnos en la salida. Ubicación lateral, como en todos los anteriores, en primera fila del lado derecho, ofreciéndome el sitio uno de los compis del equipo. Nervios, explicación de salida y en nada estamos como patos sin cabeza hacia la inmensidad del mar.

Foto Rakel
Primeros metros cómodos, incluso con falsa sensación de estar adelante, cosa que cambia cuando miro al lado contrario del que respiro habitualmente y veo  más gente peleando por ahí. Cojo pies e intento descansar un poco del arreón inicial, entre brazada y brazada veo que llego, casi sin darme cuenta, a la primera boya, después de sortear al barquito en cuestión, golpes 0, brazos bien y a por más. Natación limpia y llegada a la segunda, incluso me “doy el lujo” de abrirme a la izquierda e ir adelantando, hasta llegar a la tercera y última. A partir de ésta, es como no saber hacia dónde tienes que ir, literalmente, me fio de los que me preceden, porque no veo ninguna referencia en la playa que me pueda indicar si voy correctamente o no, pero bueno, como no soy el único….
Este último tramo se me está haciendo eterno, y encima el agua está clara y en ocasiones se ven piedras enormes a muy poca profundidad. Por fin y después de jugar psicológicamente conmigo mismo, llegamos a la orilla, me pongo de pies, intento correr, pero oh oh!! Está lleno de piedras, con lo que ves salir a unos cachalotes a lo chiquito de la calzada muy despacio hacia la primera transición (que dolor).

Foto Rakel
Largo pasillo hasta coger la montura que me hace recuperar el aliento, cojo todo el instrumental y salgo a por el 2º sector. He debido de hacer las cosas bien, porque hemos salido del agua un pequeño grupo y voy solo bastante rato,  sin nadie por delante, lo que me da para tomarme las cosas con calma y habituar a las piernas, para lo siguiente. A los pocos Km me pillan los de detrás y me voy con ellos a la aventura. Inicio bastante llano, cosa que cambia con la primera pendiente del circuito, intento seguir la rueda de mis dos compañeros, pero a mitad de subida recuerdo como es (coincide con circuito de Onditz) y decido ponerme en modo Valverde y subir a mi ritmo. Llegada arriba, bajada con notables precauciones y se me acopla otro grupillo, este sí que no se puede escapar. No conozco  la ruta y cuando quiero dar algún relevo se pone cuesta arriba, con el consiguiente desgaste y dolor de piernas, así que decido ponerme detrás y ver cómo transcurre la primera vuelta. 

Foto Aita
Hay muchas curvas cerradas, badenes y rotondas, al igual que pequeños repechos de porcentaje aceptable, lo bueno es que los últimos Km son llanos y se puede pensar en carrera con piernas descansadas. Llegada a Donosti y vuelta a lo mismo. Ahora se mas o menos donde se puede apretar y donde viene las cuestas, eso hace que nos pongamos un poco de acuerdo y pillemos a algún grupo de delante (aunque todavía no entiendo esa “obligatoriedad” de entrar a los relevos, que exigen algunos, si puedo voy y si no, no, muchas veces demasiado tengo con seguir a rueda y no es por nada que fuese dirigido a mí precisamente).
Con la seguridad que da conocer por donde vas pedaleando, se van pasando los kilómetros y cuando me quiero dar cuenta estoy de nuevo en la recta que enfila el final de la bicicleta. Mucho rollo estratégico incluso a la hora de entrar en boxes (que si lo hago delante, detrás, aprieto, me dejo llevar, cuando me saco las zapas, jajaja) Al final me pongo un poco delante y salto literalmente. Entrada a toda velocidad, cuelgo la montura, me calzo las voladoras y como si no hubiese un final.

Foto Rakel
Salgo con 2 corredores que están haciendo la carrera de relevos, por lo que están frescos y me pueden ayudar en estos primeros compases a controlar el ritmo. A nada de empezar uno de ellos pega un tirón y descuelga al otro, veo que tiene buen ritmo y me pego a él. No sé qué tiene correr por San Sebastián, pero me noto bastante bien, de primeras quiero ver hasta donde tenemos que ir, para así poder hacerme una idea de la “estrategia” a seguir. Es prácticamente llano, con alguna subida pequeña, y eso a la vuelta me puede ayudar. Primer giro, ¼ de recorrido y aprieto un poco para ver si puedo coger a unos que están delante de mí. Al primero no tardo en cogerle, pero al segundo hasta que no llegamos a mitad de carrera, no le doy caza y decido descansar a su ritmo un poco y recuperar el aliento.

Foto Aita
El circuito ya se está llenando de gente, saludos a los compis y a por un poco más. De nuevo en el mismo sitio de antes, después del avituallamiento líquido, veo que tengo piernas, la caja está tocada, pero puedo tirar un poco más, aprieto para intentar descolgar al compañero y aunque al principio parece que no me despego de él, a cada metro le oigo la respiración más lejana. El ánimo de la gente (que te animen por tu nombre es la os y yo intento corresponder con ligero movimiento de cabeza, no me da para más) y el ver que tengo a otro rival bastante cerca, hace que me deje todo lo que tengo en el último km a meta. Debajo del puente le paso, la gente se agolpa, desvío hacia meta, al siguiente le estoy recortando metros pero me voy a quedar sin espacio, veo que mira hacia atrás un par de veces, para ver a cuanto estoy, yo viendo que va a ser imposible echo una miradita a falta de 100m, ningún peligro de posición, y el reloj marca un sub 2h, con lo que disfruto entrando en el pasillo de gente, entre aplausos y llegando al pedestal que han puesto los de Wild Wolf como meta.

Foto Rakel
Me paro a coger aliento, ha sido un gran final de carrera,  de camino al avituallamiento saludo a los compañeros, reconociendo y felicitando su gran actuación. Por lo que a mí respecta, acabo en 7ª posición con un tiempo de 1:59:50, muy contento por cómo ha ido todo en general, me lo he pasado en grande.


Ultimo triatlón del año, resumen de una temporada preciosa, en la que me he sorprendido del nivel ofrecido, aunque lo más importante, es que he aprendido muchas cosas y sobre todo he conocido a gente estupenda, ya sea dentro o fuera de las carreras, el ambiente que se respira hace que esto no solo sea competir y entrenar para ser mejor que alguien, simplemente tienes que intentar ser mejor tú mismo, tanto deportiva como personalmente y eso es lo que he tratado de hacer. Agradecer a los que me han animado, me han ilustrado con sus camaras y me han soportado (que han sido muchos). Pero bueno, que parece una despedida, jajaja. Ahora retomaremos con las carreras populares, que también tienen lo suyo.

martes, 20 de agosto de 2013

X Legua Nocturna de Santa María del Páramo 2013

Después del pequeño “stage” por tierras Ibicencas y Salmantinas, tocaba el turno de dar el último salto del verano hacia las cercanías Leonesas, y arrimarse a una carrera para empezar a coger de nuevo el gusanillo del deporte.
Llegada el viernes a Valdesandinas y que mejor recibimiento que formar pareja con el gran Johny y ganar, con espectáculo incluido, el mítico juego del huevo, estuvo divertido la competitividad que se respira hasta en esto, y la importancia de la posición, jajaja.

Foto Laura
Sábado, día del evento, se celebra por la noche así que hay tiempo de sobra, por lo que vamos preparando la post carrera, que no solo de deporte vive el hombre, ;) . Un poco de ambiente motero como todos los años en La Bañeza, y el sol que aprieta con ganas, por suerte la salida se hará cuando empiece a caer y no se está generando tanta humedad como el pasado año. Entre unas cosas y otras por la tarde, se me va echando el tiempo encima, así que petate al hombro y hacia Santa María del Páramo.
Hemos cambiado los monos y las 2 ruedas, por gente en pantalón corto y zapatillas en tan solo 15 Km. Con tiempo me dirijo a por el dorsal, ritual que hace que el cuerpo se vaya adaptando lentamente a lo que le espera. Vuelta al coche para cambiarse, empezar a estirar y trotar un poco.

Foto Maxi
El calor se nota, pero se puede respirar, la carrera es corta, demasiado corta, así que hay que salir con las piernas ya en su punto óptimo. En 15 días solo he corrido en 2 ocasiones, la táctica de carrera la tenía clara, salida a muerte desde el principio y esperar a petar lo más tarde posible, si no hacia eso, corría el riesgo de no llegar ni tan siquiera a mi ritmo y en algo más de 5 Km, poco se iba a poder hacer. Últimos minutos y me sitúo a la derecha en primera fila, aquí no hay pistola ni bocina, pero si un “preparados, listos, YA!!”

Foto Ángeles
Salida fulgurante ante la estrechez de la calle y evitar problemas es el primer objetivo. Rápidamente se va formando un grupo elegante, vamos a toda ostia, pues nada, a muerte se ha dicho. A los 500m amplían el ritmo 2 corredores, pero si este ya es demasiado rápido para mí, como para salir a por ellos. Primer kilómetro 3:10, no sé exactamente los que estaremos, pero calculo que unos 10 o así, uno le comenta a otro de su equipo que estire el grupo, pero qué necesidad hay, si vamos bien así, jeje. Acelera el ritmo, veo que todavía puedo con ello y elimina a algunos, con lo que nos quedamos 4 en persecución. Ahora la oscuridad predomina por las carreteras periféricas del pueblo y pasamos por el km 2, entre asfalto y carril bici. Mantengo el ritmo de la mejor manera posible a la llegada del kilómetro 3, la impresión que tengo es que soy el más lento de los 4, pero intentaré estar con ellos todo lo que pueda. Llegada al cuarto y comenzamos a entrar por el pueblo, ahora toca callejear un poco para recorrer el último kilómetro y medio. Sorprendido de lo que he aguantado, es ahora cuando veo que no puedo correr tanto como ellos, voy perdiendo fuerzas y se me van alejando lentamente. Los focos de la pista ya se empiezan a ver más cerca y las voces de la gente hace que me esfuerce un poco más para sacar lo poco que me queda.
Ultimo giro de derechas para entrar al tartán, la multitud se agolpa en la curva y anima de forma espectacular, que bonito. Mitad de óvalo, solo 200m, miro hacia atrás en la curva y veo que no viene nadie, últimos metros tranquilos dejándome llevar y agradeciendo a la gente de la grada su apoyo y sus aplausos.

Foto Ángeles
Cruzo línea de meta, el reloj marca 17:50 y pocas veces en mi vida sé en qué posición llego, pero esta vez la cosa ha sido fácil, un 6º puesto, total!!


Mientras estiro y me hidrato, llega un contentísimo Diego, que simplemente por la cara, se le nota muy satisfecho, cosa que luego me ratifica contándome su carrera, muy buena crack. Más tarde aparece un muy tocado Joaki, que poco a poco está aprendiendo a correr y más tarde el último de los integrantes de la expedición, el gran veterano Jose.

Sin perder mucho tiempo, ponemos rumbo a La Bañeza de nuevo, para poner la guinda, con un tremendo ambiente festivo, entre risas y aventuras varias, dignas de tiempos pasados.

lunes, 5 de agosto de 2013

XVIII Triatlón Olímpico Club Natación Pamplona 2013

Domingo 4 de agosto, un día en el que empiezan las fiestas de Vitoria y día que me gusta, pero este año, por diferentes planes, no va a poder ser, así que aprovechando que había un tri en Pamplona he decidido gastar el último cartucho antes de vacaciones.
La mañana empezaba con prisas, muchas prisas, no sé porque, había puesto el despertador una hora más tarde de lo que debería haberlo puesto, y encima me fui a la cama convencido de que esa era la hora. Craso error cuando me levanto tope tranki y veo que me ha llamado mi aita, algo pasa, empiezo a echar cuentas y mierdaaaaa. Así que nada, vestirme, dejar el desayuno para otro momento y a toda ostia a recoger a los olvidados. El GPS marcaba que llegábamos justo y no por salir, sino por meter las cosas al box que cerraban pronto, así que el Astra tuvo que recordar viejos tiempos….

Foto Albert
Llego con 20 minutos para coger el dorsal y meter todo dentro, pero mientras me voy acercando veo que hay mucha cola todavía, esto no va a poder salir a la hora, así que me relajo un poco, y más sabiendo que soy la última de varias salidas que se van a dar. El calor empieza a apretar, la cola tampoco es que se mueva mucho y tranquilizo a alguno que dice que no le van a dejar entrar y que sale en nada. A las 10 entro en el poli donde se va a guardar todo, ahora más lasai, puedo poner todo en orden, no sé qué van a hacer con las salidas, pero a mí por lo menos me queda media hora.
Después del ritual, salgo hacia fuera y me encuentro con Asier, el compi del equipo, hablamos un rato y me explica como son más o menos los recorridos y las transis, porque ya ha estuvo el año pasado, la verdad que me han venido bien sus indicaciones. En esto las chicas todavía no han salido, y anuncian que van a mantener los márgenes de salidas, con lo que todo se retrasa ½ hora. En cuanto escucho esto, salgo a buscar a mi aita para que me de las llaves del coche, porque allí mi ama había dejado algo de comida y no es plan de salir con el estómago vacío.
Ya con algunas pruebas iniciadas, me pongo a calentar un poco y me coloco el neopreno (han comentado por megafonía que estaba permitido, un poco justo justo, bueno a mi no me viene mal) yo creo que se está acercando la hora, y en cuanto me meto al agua, oigo que en 4 min salimos, bueno no tengo mucho para bracear, pero lo intento aprovechar. Después de que uno de la piragua nos meta algo de “miedo”, diciendo que hay una boya que indica peligro, por haber una rama (yo si te digo la verdad no la vi) se da la salida.
Decir que el sector de natación se hace en el rio Arga y hay que hacer un recorrido de 250m de ida y otros tantos de vuelta, para completar un total de 3 giros. La cosa empieza con mucho barullo, aparte de algún golpe que otro, me están agarrando continuamente de los pies y no puedo nadar, no sé si será bueno o malo, pero los tragos de agua que estoy pegando por lo menos no son salados ;). Un poco antes de llegar al primer giro, parece que ya me he separado un poco y puedo empezar a nadar, con el desgaste que esto me ha supuesto. 

Foto Rakel
De aquí en adelante voy solo, primer giro a los 500m y vuelta a empezar. En esta segunda vuelta, el rio se ha convertido en una piscina en hora punta, con toda la gente de otros grupos mezclada y pasando por donde se podía, faltaba la abuelilla, haciendo espalda con los brazos abiertos. Es un slalom constante, que por suerte, se termina al inicio de la 3 vuelta, cuando ellos acaban su respectivo recorrido. Las boyas que están delimitando todo el largo del recorrido  son iguales que la boya de dar el giro y me crea falsas esperanzas al pensar que es en esa en la que tengo que dar la vuelta, así que no, a la siguiente. Llega la última vuelta, más de lo mismo, a los de delante les tengo algo lejos y los de detrás van cerca, hasta que unos metros antes de la salida uno me pasa por la izquierda y decido ponerme a pies para reservar fuerzas hasta la salida.
Salimos 3 tipos juntos, por una escalerilla, pero como hay que salir de uno en uno, pasan los 2 antes que yo, y nos dirigimos a por la bici, pasando por el puente.

Foto Rakel
Un poco antes de entrar al poli, veo que el que ha salido delante mío, es Bizkarra, madre mía donde me he metido….En la transi salgo un pelín antes que él y le animo mientras encaro la salida. Me monto en la bici, alguna curva un tanto peligrosa, y en la recta decido ponerme las botas, no sé que me pasa siempre, pero me voy a un lado al hacer esto, y esta vez me salgo de la carretera y voy por la hierba y a punto de ir al suelo, menos mal que saco el pie a tiempo y haciendo malabares consigo parar, bufffff susto!!! Vuelvo al asfalto y esta vez es Gorka el que me da ánimos al pasar, le pillo rueda e intento seguirle, pero es mucho jinete para tan poco galgo y entre que pica hacia arriba, me empiezo a quedar a los 2 Km con un dolor de piernas elegante.
A partir de aquí, me quedo en tierra de nadie y sigo a mi ritmo, intentando regalar un aire a los pulmones, que no sé dónde se ha metido. A los 8 Kilómetros empieza un ligero puerto y pongo ritmo de crucero para que no se me haga más largo de lo que ya se va a hacer. Voy recortando distancia a alguno y lo que es mejor, el cuerpo ya se ha estabilizado. De aquí en adelante es un continuo sube baja por carreteras estrechas y en una de estas, un peazo de tractoraco que ocupa casi toda la calzada, va más despacio que nosotros, pero es difícil adelantarle, porque también están viniendo del otro lado, así que toca dar un pequeño apretón para salvar el aparato. Giro de la mitad del terreno y vuelta hacia el lugar de origen, nos quedamos un grupo majo, pero no tengo ni idea de cómo voy, puesto que hay por lo menos 4 categorías en carrera. En el grupo, como es normal, mucha palabrería, que mejor no comentar, porque es el rollo de siempre, así que calladico y a lo mío.

Foto Aita
Se acerca la hora de empezar a pensar en carrera, el sol pega como nunca (no querías un tri con sol, pues ahí lo tienes). Volvemos a las curvas peligrosas de entrada y la gente dando arreones que no vienen a cuento, así que con cuidado y sin buscar riesgo bajo de la bici y para dentro.
Hoy están saliendo unas transis guapas, salgo a por los 10 últimos Kms entre los ánimos de mi hermana.

Foto Rakel
El terreno por el que discurre la carrera tienes zonas muy diferentes, la mayoría carretera, pero por medio hay algo de grava y zonas difíciles, hasta un tobogán que la primera vez que paso por él casi carpo, jejeje. Son 3 vueltas, intento buscar la sombra, hay mucha gente metida en faena, que en algunos cambios de sentido resulta hasta peligroso, con los que están en sentido contrario. La primera vuelta no la doy muy agusto, me está costando coger ritmo y la cabeza me dice que ya hay que coger unas vacaciones. El agua de los avituallamientos, es mayormente para refrigerarme, porque está el piloto del ventilador parpadeando. 

Foto Aita
En la segunda vuelta me cruzo con el presente y futuro del triatlón femenino, y con las pocas fuerzas que tengo le animo a la gran Ibone. Segunda pulsera, ya estoy casi en la mitad, voy adelantando a gente, no sé si son de mi vuelta ni de mi grupo, pero motiva el hecho de pasar, voy algo mejor que al principio y a pesar del jadeo, ya notable, voy relativamente bien.
Última vuelta entre ánimos de la gente, que dan un puntito y reducen el sufrimiento, ya solo queda ir hasta la pulsera de color, picando un poco hacia arriba y luego volver con algo de pendiente negativa hasta la entrada al club de natación. Choco a mi hermana, cruzo meta, me rio y a la sombra se ha dicho, a reponer fuerzas. No falta tampoco un bañito en la piscina del club, al que se apunta también mi sobri, la verdad que los más de 30º grados que hace bien lo merecen.

Foto Rakel
Con un tiempo total de 2 horas 08 minutos y 51 segundos finaliza la andadura Pamplonesa y en un buen 7º puesto, con lo que ahora si que si, por lo menos una semanita sin hacer nada de nada (deportivamente hablando) que ya iba tocando.