martes, 19 de diciembre de 2023

45ª Media Maratón Vitoria Gasteiz 2023

Penúltimo asalto deportivo del año, esta vez en la distancia que ya me pilla un poco larga, pero teniendo en cuenta que es en la ciudad y lo chula que es, hay que ir a sufrir un poco más de lo habitual.

La meteorología para la media era bastante buena a pesar del frio y a priori nada más aparcar parece que van a acertar en los pronósticos. Gélida mañana con niebla y el ambiente por las inmediaciones de Mendi es el habitual para esta ocasión. Como todavía es algo pronto lo único que hago es coger taquilla para no tener problemas a posteriori y salgo a hacer tiempo por los alrededores. Muchísimas caras conocidas y se palpa el ambiente deportivo por todas las esquinas.

A falta de media hora, como suelo hacer, me voy a cambiar al vestuario, que por lo menos allí se está un poco caliente. Atraso la salida lo más que puedo y cuando decido salir me espera con los brazos abiertos la señora rasca. Primeros trotes congelado, pero voy a mi habitual zona de calentamiento y aprovecho para hacer la última descarga liquida, también donde siempre.

Diez minutos y me voy acercando, todavía tengo que dejar la sudadera en la taquilla así que aprovecho esa última entrada al recinto para apurar lo más que pueda al calorcito. Cuando me decido a salir, simplemente me acerco a la línea de salida y me coloco lo más pegadito posible a los de delante, teniendo en cuenta que los federados tienen sitio privilegiado. Entre la multitud el frio se hace menos palpable, nos levantan la cinta, nos unimos al grupo de delante y casi sin tener tiempo a nada dan la salida más rápida de todas las ediciones que he disputado.

Foto El Correo

Salida lanzada como de costumbre, esquivo a varios corredores y vamos cogiendo posiciones ayudados por la amplitud de la carretera. Se ven que los rápidos se lo están tomando con algo de calma porque vamos en grupito más tiempo de lo que suele ser habitual. Llegando a la rotonda de la avenida se empieza a estirar la cosa, por delante Urko, Pablo, Javi, Marc….otra liga, detrás íbamos otro compañero y yo, pero viendo que él decide ir a enlazar con ese grupo me voy dejando caer un poco, que esa no es mi guerra.

Foto Rakel

Me alcanzan por detrás, primer vistazo Ayose, Uribe y Josu, grupo rápido, pero al encontrarme bien en estos primeros instantes decido que este tiene que ser el grupo. Toma el mando Ayose y pone un ritmo sin altibajos, me coloco detrás de Ander e intento concentrarme en la zancada y la respiración. Primera ida y vuelta por la avenida con muy buenas sensaciones, no voy ahogado como el año pasado y digamos que voy “cómodo” al llegar al kilómetro cinco, gracias a la nutricionista de casa jeje, a ver cuánto dura. Después de Alsasua comprobé que estaba bien para 10km, pero esta distancia es siempre puñetera así que dejaremos pasar los kilómetros y ver qué pasa.

Foto Rakel

Primer paso por la recta de Manuel Iradier, seguimos en fila sin cambiar de posiciones, la ligera subida de la plaza de toros a esas velocidades castiga un poco, pero recupero en el descenso mientras entramos en Los Herrán. Nos está llevando con un ritmo constante, que es lo bueno de estas carreras y sin saber lo que viene por detrás nos vamos acercando al kilómetro diez. Respetamos escrupulosamente los límites de la carrera sin subirnos por la acera, cosa que en alguna curva es tentador, pero no ético, por suerte este grupo no es de tramposos. Paso el arco de los 10, ni idea del tiempo, no me interesa, solo me guío por las sensaciones y en breve pasaremos el ecuador de la carrera para restar los metros en vez de sumarlos.

Subimos a la calle Francia, veo que Ayose se aparta y coge el mando Ander. Discurrimos por la calle de la misma manera hasta llegar a Ortiz de Zarate donde me pongo a relevarle a Ander para intentar mantener las fuerzas de todos. El paso por el Ciudad de Vitoria es espectacular, allí es donde se aglutina el grueso de la gente que va animar y la verdad que se ponen los pelos de punta, a pesar de ir como caballos desbocados al dar la curva veo a un chavalillo con la mano e instintivamente cambio el sentido de marcha para poder chocarle. 

Foto Rakel

Nos toca de nuevo bajar toda la avenida, sigo en cabeza del grupo a ritmo, vamos a llegar al punto fatídico de los 15 pero de momento sigo con buenas sensaciones, ha cogido otra vez la batuta Ander y me pego a su espalada. Nuevo paso por el puente de Castilla con los ánimos de la gente, nos hemos quedado tres de los 4 que íbamos y nos acercamos al 17. Cambio de nuevo la posición con la cabeza y afronto por segunda vez la larga recta de Manuel Iradier liderando el grupo.

Foto Rakel

Antes del puente de San Cristóbal nos rebasa un corredor como si nada, menuda manera de correr, intento pegarme a él aunque a pesar de subir la cuesta como ningún año, mis maltrechas piernas no me lo permiten en un principio. Aprovechando la bajada me coloco bastante cerca, pero sufriendo mucho, nos adentramos en los 2 últimos kilómetros y aunque sé que no le voy a poder aguantar mucho, por lo menos intento aprovechar este arreón para vaciarme al completo si es que me queda algo.

Foto Rakel

El grupo que manteníamos se ha roto, cada uno luchando en estos últimos metros, los cuádriceps se me empiezan a subir, el dolor es fuerte, pero espero que no vaya a más y me permita llegar. Kilómetro 20, En el prado también la animación es importante, me rebasa otro corredor, pero yo ya no tengo apenas fuerzas y se me va alejando. Cada zancada es un dolor de pierna, me mentalizo en llegar a la parte del estadio y poder aprovechar la bajada. Sufro lo insufrible para poder sortear ese pequeño desnivel y llego al tan ansiado giro.

Ahora solo queda “recuperar” cuesta abajo y mantener por la recta del aparcamiento. No tengo fuerzas ni para mirar atrás, me da igual, por delante a pesar de no estar muy lejos no voy a poder alcanzar a nadie y si me pasa alguien pues que me pase, pero esto último no sucede y cruzo la línea de meta de esta edición de la media.

Foto Rakel

11º puesto con un tiempo de 1:11:10, la verdad que muy muy contento por cómo ha trascurrido toda la carrera. Llegan los compañeros de viaje casi a la par que yo. Nos felicitamos mutuamente Ander, Josu y yo. Llega también el gran Apraiz, un incansable de este mundillo y entre tanto, intento ver cuando llega Ayose para darle las gracias por el trabajo realizado en esa primera mitad de carrera. 


Así entre saludos y jadeos de recuperación me voy dirigiendo al pabellón para recoger la bolsa y para intentar ducharme lo más pronto posible y no quedarme helado. Después de todo ese trajín me encuentro con Diana y su padre que solo han disputado la mitad de la carrera que se van a la ducha, así que ahora al solete y con abrigo, que el día empieza a levantar, pero sigue haciendo frio.