miércoles, 25 de julio de 2018

V Triatlon Olimpico (no drafting) Getxo 2018 Memorial Agustin Ugarte


Llevaba varios años intentando ir al triatlón sin drafting de Getxo pero por unas cosas o por otras al final no podía y este año por fin me coincide el finde libre para poder acercarme hasta tierras bizkainas y saborearlo de primera mano. Horario de salida diferente al de otros tris pero que está muy bien para no madrugar en exceso y que la vuelta no se haga muy tardía. Para las 12 del mediodía ya estaba por allí danzando y después de aparcar me dirijo en bici hasta la recogida de dorsales. Lo primero después de poner las pegatinas y los dorsales es ubicarme un poco, porque por lo que veo, la salida está en otro lado con los boxes. Después de tenerlo todo claro me acerco a dejar la bici, al ser sin drafting aprovecho el préstamo y decido ir con la cabra de Inma para finalizar mi periplo con ella. Todo colocado en poco tiempo, nada comparado con lo de Vitoria y me dirijo a dejar la bolsa en consigna. Antes de dejar el arsenal me coloco el neopreno y saludo a Joanes piolín y a Oka que viene “a probar” después del accidente, si ya me conozco yo a estos 2…
Paseíto de nuevo a la playa, parece que va a hacer un día ideal, cielo nublado 20 grados y sin visos de lluvia por ningún frente. En Gasteiz me sorprendió el agua caliente y aquí algunos dudaban de la utilización del neopreno, pero al entrar compruebo que está un pelín más fresca pero estupenda igualmente.

Foto Rakel
Con la mar bastante calmada y después de tocar un poco las narices a mi sobri doy las primeras brazadas, la verdad que es un lujo poder nadar en el mar de esta manera (por lo menos sin golpes, jeje). Viendo la salida de las féminas desde dentro del agua, me voy acercando a la orilla para colocarme en salida. Todavía nos van a faltar 15 min o más para la nuestra y decido colocarme de nuevo casi a la izquierda del todo, no sé si es el lado bueno o el malo, pero como no me gusta el barullo me quedo donde estoy y a ver lo que sucede. Esperamos a la segunda vuelta de las chicas para nuestra salida (pobrecillas las ultimas que les van a pasar por encima) y así empieza el periplo. Salida a fuego que en el anterior me salió bien y esperar colocación de la gente. Alguna caricia ya recibo pero por el momento nado a gusto y con fuerza. Entre tanta burbuja mala de ser que no me ayude un poco a avanzar y así nos dirigimos hacia la primera boya, se empieza a cerrar el embudo pero sorpresivamente paso bastante limpio. Segunda boya casi al lado pasando bien de nuevo y nos dirigimos hacia la playa.

Foto Rakel
No recuerdo yo ningún triatlón en el que tuviese que dar dos vueltas, así que después de salir y dar la vuelta a la boya me vuelvo a tirar al agua, la verdad es que es más “espectacular”. Si la primera vuelta la di con soltura, esta segunda es cuando disfruto de nadar en aguas abiertas y van pasando los metros casi sin enterarme.La segunda vez que pongo los pies a tierra ya me dirijo hacia la bici, intento recuperar el aliento, porque lo que viene me parece que va a ser “elegante”. Llego a mi lugar con la buena referencia que tenía, me despojo del neopreno y cojo la el vehículo.

Foto Rakel
Transición larga para llegar a la carretera, salto del aguilucho y a luchar contra uno mismo. Ya en la salida me pasa Unai, lo “bueno” es que no tengo que matarme para no perder grupos, así que me centro en intentar dar lo que tengo y fuera, aunque la sensación de que te vayan pasando cada poco haga desmotivarte un poco hay que saber los puntos fuertes de cada uno. Llegamos a la primera subida (aunque mi sensación final fue que estuve subiendo casi todo el rato) y aunque adelanto a alguno soy más rebasado que rebasador. El transcurrir de la bici fue sin mucha variación 2 subidas interesantes y continuos subebajas rompe piernas y falsos llanos. De la mejor manera que puedo voy descontando los kilómetros cada vez que veo un cartel indicativo. He visto pasar a Zalakain, Fuentes, San Vicente...y lo único que me queda al llegar al 40 es respirar para poder llegar abajo con algo de fuerzas. 

Foto Aita
Una larga recta nos acerca al pueblo, me preparo soltando los velcros pero después de una curva de 180º pensaba que la línea de bajar estaría más lejana, pero me la encuentro solo con un pie fuera de la bota y haciendo una bajada muy cutre me pongo con los dos pies en el suelo y alzo la pierna por el cuadro para poder correr hacia boxes (por lo menos no me he caído, jajaja).
Llego a mi lugar, me apoyo en la barra para poder dejar la bici y casi la tiro, la coloco como puedo y me pongo las zapatillas para salir a lo que de el cuerpo. Tengo a un grupo cercano de corredores, no me quiero calentar mucho porque queda una barbaridad, así que intento coger ritmo e iré rebasando a gente (esa es la idea por lo menos). Los 2 primeros Km de me hacen eternos con el viento en contra y no saber exactamente el recorrido hace que este un poco perdido, por suerte está todo bastante bien indicado con la referencia de los kilómetros. Cada avituallamiento aprovecho para refrescarme un poco y beber mínimamente porque la calorina en el cuerpo está haciendo acto de presencia.
Foto Aita
El pasar a otros competidores me da esa confianza que hace falta para este último sector, cuando nos cruzamos con la gente de cabeza me doy cuenta de que hay un nivelón de la ostia, hay bastantes extranjeros y el ritmo alegre de estos y los galgos de aquí hace que te veas muy lento. El único objetivo que me marco es que no me doble el primero, cosa que aseguro al pasar por el ecuador de la carrera, jeje. Los ánimos de la gente de fuera y con algunos de dentro al cruzarme con ellos dan un cáliz especial a este deporte y así empiezo la cuenta atrás para engañar a la cabeza. Lo mismo que al principio, correr con el viento en contra hace que aminores mucho el ritmo, pero pienso en los 2 últimos Km que van a ser a favor y los males se vuelven menos males. A estas alturas empiezo a notar las rozaduras en los pies, el dolor hace que apriete menos y no corro a gusto, esto de ir sin calcetines va a tenerse que acabar, no es normal que no dé con ninguna zapatilla que no me haga heridas y tampoco puedo estar con los pies destrozados una semana, así que para la próxima habrá que experimentar con la otra variante. Llego al final del paseo, me quedan 3 Km y ahora me voy fijando en las cintas de colores para saber si es su primera vuelta o segunda, cada vez que veo una me animo un poco e intento ir a por él. En el Km 8 tomo un poco de energía con la ayuda del viento a favor y toca dar lo último que quede en el cuerpo. No tengo claro dónde va a ser la llegada, pero después de rebasar el Km 9 me van indicando hacia donde me tengo que dirigir y me hago el camino mental de lo que me queda. A lo lejos veo de nuevo a Unai no sé si voy a poder cogerle, pero ya estar cerca de él ha tenido que ser una buena remontada.
Foto Rakel
A falta de pocos metros llego a su lado, nos saludamos y al cabo de unos metros me veo pasando el arco de meta. Me paro e intento respirar, el agua que cojo es para echármela por encima, porque el motor está pidiendo refrigeración. De la que voy recuperando el aliento me acerco a beber algo para reponer, lástima que con todo lo rico que hay por aquí no tenga nada de hambre como de costumbre, pero comer por comer como que no. Lo segundo es ir a saludar a los conocidos y darles mi enhorabuena por la carrera, al final si hemos pasado la línea es que no lo hemos hecho muy mal, jajaja. Como es habitual al no moverme por puestos cabeceros no se ni como he quedado, al final 20º puesto en 2:20:36 muy contento porque estas carreras olímpicas son las que más me molan, a pesar de que el circuito no sea muy adecuado a mis características, pero dando todo lo que tengo me doy por satisfecho que para eso vengo.