martes, 10 de diciembre de 2013

XXXIII Carrera Pedreste Popular Alsasua 2013

Mañana gélida dominical donde las haya, por la ventana solo se perciben nubes remolonas que no quieren despertarse todavía para iniciar su ascensión, aunque con -2ºC que hace, yo también estaría petrificado. El cuerpo tampoco no es que este muy despierto todavía y entre que meto algo para el estomago y preparo la mochila, le doy tiempo a espabilar.


Durante el camino hacia Alsasua, la misma tónica, la carretera apenas tiene visibilidad de 100m, temperatura bajo cero y único momento despejado al paso por Agurain. Llegamos con bastante tiempo, así que ir a por el dorsal y entrar en una cafetería para entrar en calor es prioritario. Me está costando decidir cuándo ir a cambiarme y a falta de media hora comienza la aventura para estar el menos tiempo parado de corto. En el coche me cambio por completo y esta vez sí, caliento con sudadera, que ya es algo. Primeros metros con frio generalizado que va disminuyendo para alojarse en manos y algo en pies, pero los pies no va a ser problema a la larga y no quiero salir con guantes porque sé que luego me van a sobrar.
Por las calles, mucha gente conocida de estas aventuras, todas con el mismo gesto de  “calor” pero con las mismas ganas de siempre (bendita locura). A 10 minutos le doy la sudadera a mi aita y tras unos breves correteos me voy situando en la salida. Estoy por la 4ª fila o así, se guarda un minuto de silencio y cuando me quiero dar cuenta ya estamos cabalgando por el adoquinado del centro del pueblo.

Foto Aita
Primera curva que nos pasamos unos metros, porque nos avisan tarde de donde tenemos que dirigirnos, pero que me sitúa en una 2ª plaza momentánea. Comienza el laberinto de calles, más me vale quedarme un poco con la copla, porque son nada más y nada menos que 4 vueltas, bien para el espectador, no tan bueno para el corredor… En pocos metros el 1º se va alejando y un poco más tarde otros 2 saltan hacia delante, vamos bastante rápidos,  así que ese no es mi tren. A esto se le suman mis problemas técnicos con la cinta del pulsómetro, que se me va cayendo, menudo comienzo ajetreado.
A mitad de primera vuelta estoy en un grupo de 5 personas y mi objetivo principal es aguantar y quedarme con el recorrido para intentar dosificar de la mejor forma posible. Primera vuelta al circuito y el sol empieza a salir, que no significa que el señor Celsius espabile, pero se agradece, a pesar de quedar cegados en algunos lugares donde pega de cara.

Foto Ido
Por lo que comentan por megafonía, estamos corriendo unos 200 participantes, y el ambiente de animación en cada tramo de carretera así lo demuestra.Segunda vuelta con la misma tónica, ya se mas o menos en que zonas puedo “descansar” un poco, aun así voy el ultimo del grupo sin poder hacer nada más. A mitad de la tercera, empieza a descolgarse un compañero, con lo que nos quedamos  4 mosqueteros.  El frio ya ni lo noto, las bocanadas de aire cada vez empiezan a ser más entrecortadas y las zancadas en ocasiones se pueden medir con regla, pero ya hemos pasado el ecuador y solo queda restar.

Foto Rakel
Ultimo paso por meta, para afrontar los 3 km largos que quedan. Poco a poco las piernas empiezan a dar síntomas de cansancio y ya no pueden aguantar las curvas como al principio, con lo que voy quedándome poco a poco, esta vez le ha tocado a D'Artagnan, ahora tengo que afrontar los 2000 últimos metros en solitario. Por lo que veo en las curvas de 180º, al siguiente lo tengo lejos y los adelantamientos a algún doblado hace que me motive para acabar con dignidad la prueba. Ya solo queda una última recta en pequeño descenso y habré cubierto los 12,4Km del domingo.
Llego al destino con un tiempo de 42:50 minutos en 7ª posición, a la par que están haciendo las fotos a los 3 vencedores.


Lo que viene a continuación es como de costumbre, lo mejor de cada competición, charletas y risas entre los participantes, ahora sí que estoy disfrutando ;). Casi sin perder mucho tiempo me dirijo a por la mochila para irme a duchar, pero cuál es mi sorpresa al estar metido ya en faena cuando descubro que el agua hace honor al día que ha habido, esta tan fría que me duele hasta la cabeza, pero bueno, ya no hay vuelta atrás, quién dijo miedo…(pero si frio).

Para finalizar y antes de la entrega de trofeos, la organización ha habilitado un sitio en el que hay un pequeño pero confortable lunch, en el que nos agrupamos corredores y espectadores para comer y beber algo. Después viene la entrega de trofeos y sorteo de obsequios, y cuento esto, porque la inscripción nos ha costado la friolera de cero euros. Aun así seguiremos viendo abusos que hacen que el deporte siga convirtiéndose en negocio para unos listos, si no empezamos a apoyar estas iniciativas, por lo tanto por lo que a mí respecta, chapeau por la gente de C.A. Dantzaleku Sakana y a todos los que han hecho posible esta carrera.