miércoles, 13 de marzo de 2024

XXVIII Herri krosa Etxebarri 2024

Nueva carrera en el horizonte, esta vez cerca de Bilbao, concretamente en Etxebarri. Gracias a que mi hermana de nuevo puede venir para quedarse con Aihotz mientras discurre la carrera, nos podemos apuntar los dos al evento. También se pronosticaba mal tiempo con posibles tormentas, pero de momento lo que tenemos a la hora de aparcar es viento fuerte como en Vitoria y una ligera subida de temperatura. Están compitiendo los de los patines y nosotros nos dirigimos a por los dorsales al frontón. A la hora de decir mi nombre veo que no lo encuentran en la lista, le enseño la inscripción y resulta que se había realizado para la carrera de patines en vez de para la de correr. Me indican que a ultima hora cuando todos cojan el dorsal a ver si sobran y me lo pueden cambiar, pero que me pase al final. Y ahí estoy yo sin opciones de correr a falta de 30 minutos.

Decido cambiarme, el dorsal está, pero no me lo han querido entregar no sé porque, así que a falta de un cuarto de hora me dirijo de nuevo a ver si me lo cambian o a ver que hacen. 10 minutos y todavía estoy con la mochila y sin dorsal, salgo a la calle, dejo la bolsa en el suelo y “caliento” un poco, pero con la angustia de que se esta acercando el momento y no voy a poder salir. Menos 5, estoy esperando donde se supone que me deberían hacer el cambio del dorsal, pero en otra fila están inscribiendo a gente, no entiendo nada, me acerco allí y espero. 4 minutos, le comento a una de las voluntarias lo que me sucede, que yo no tengo que inscribirme de nuevo que solo es cambiar el dorsal y después de preguntar por ahí me entrega el dorsal que tenia asignado para la carrera de patines, no se porque hacerme esperar para al final entregarme el mismo dorsal.

11:58, dejo la mochila en la consigna, me coloco malamente el dorsal mientras voy saliendo hacia el arco de salida, ya están todos allí y por suerte puedo llegar antes del pistoletazo. 1 minuto, yo sin apenas calentar espero el sonido de la pistola que dan al instante. 

Foto Herri Krosa Etxebarri

Recorremos 100m y vemos a lo lejos a los jueces que están parando la carrera, esto tampoco lo había vivido nunca. Por lo que me parece entender es que todavía esta la gente recogiendo los dorsales y hay que repetir la salida. En ocasiones (muy rara vez) he visto retrasar la salida por algún motivo similar, pero lo de dar la salida y parar…parece una salida nula colectiva.

Foto Herri Krosa Etxebarri

Retornamos a nuestros lugares, bueno por lo menos me han dejado dar un pequeño sprint. De nuevo en la línea de salida y un poco mas tranquilo, estoy en primera fila y ya esta todo el mundo colocado así que allí me quedo para que sin a penas esperar, den de nuevo la segunda salida.

Pistoletazo y a ver como se desarrolla la carrera. Nunca había venido aquí, me han comentado que es bastante llana y son 3 vueltas, así que lo primero que voy a hacer es estar de espectador por lo menos la primera para ver como es el recorrido. 

Foto Rakel

Iñigo coge la batuta y a pesar del viento, nos pone un ritmo rápido que rápidamente hace que nos quedemos 3 corredores al frente. Me intento colocar detrás de él para protegerme del aire, pero tampoco es muy efectivo porque las turbulencias hacen que venga el viento por cualquier lado.

Llegados a la rotonda del km2 podemos ver al 4º con distancia por lo que a no ser que pinche el podio podría estar asegurado. Eso es poco contradictorio porque puede hacer que en cuanto me empiecen a doler las piernas me conforme con el tercer puesto y no quiero que me pase. Llegamos a la recta que nos lleva al primer paso por meta, entre casas y en bajada se hace llevadero y en cuando comenzamos la segunda vuelta me coloco en cabeza para relevarle a Iñigo que ha llevado el peso de la vuelta.

Foto Rakel

Ya me sé el camino y el viento pega casi todo el rato así que ya esta el estudio hecho. Intento apretar un poco a ver si se tensa la cuerda, pero con cabeza para no desgastarme demasiado.  Ya empezamos a doblar a gente y se empieza a complicar la cosa, pero es lo que tienen las vueltas cortas. 

Foto Herri Krosa Etxebarri

En la rotonda es el único sitio donde se puede ver al resto de perseguidores sin girarse y compruebo que un componente del trio se ha descolgado un poco. Continuamos Juan y yo lo que resta de vuelta peleando en cada tramo con el viento y siguiendo a la moto de cabeza de carrera. Último paso por línea de meta y Carrascal se pone a liderar, impone un nuevo ritmo, empiezo a sufrir un poco, pero en mi cabeza esta el aguantar lo máximo que pueda. 

Foto Herri Krosa Etxebarri

Hay momentos en los que las piernas empiezan a dar señales de cansancio, pero el saber que solo quedan 2 kilómetros para acabar hace que empiece a pensar en que puedo hacer para intentar ganar.

Visto que es un buen corredor, con un cambio de ritmo progresivo poco iba a poder hacer, por lo que mi única opción es intentar ganar en el sprint y que sea lo que sea. Pasamos el puente entre los zigzags para sobrepasar a los doblados. Se acerca la ultima curva de izquierdas y encararemos la recta, es hora de decidir, la llegada es de los pocos sitios donde no pega el viento y por eso me decido a atacar al principio de esta, es bastante larga para mantener la velocidad de sprint, empiezo a dudar si ha sido una buena elección arrancar tan pronto, pero una vez lanzado el ataque ya no hay vuelta atrás.

Ni miro para atrás, en estos casos o te rebasan o no paras hasta llegar, voy adelantando a gente a gran velocidad y espero que nadie se cruce. Las fuerzas empiezan a flaquear a mitad de recta, pero gracias a los ánimos de la gente consigo exprimir un poco mas lo que me queda. A falta de 100m hecho un vistazo para atrás, creo que ya no me va a poder dar caza, pero entre tanta gente no lo puedo divisar bien, por eso tengo que echar una segunda ojeada, creo que lo tengo, aun así, todavía metros antes de llegar al arco me cercioro de nuevo para no hacer el ridículo celebrando.

Foto Herri Krosa Etxebarri

Alzo los brazos, llego a la cinta y la agarro, esa sensación después de una carrera tan reñida es inigualable y como lo he conseguido muy pocas veces, disfruto esos segundos que saben a gloria.

Primer puesto con un tiempo de 32:26, gran carrera con mucho sufrimiento, pero con un buen resultado, es increíble, de casi no poder participar a vencer la prueba, lo que son las cosas. Después me acerco a felicitar a Juan e Iñigo por su carrera y mas tarde me dirijo hacia atrás para ver cuando llega Diana. Mi idea era trotar un poco, pero se me suben los gemelos y me duelen los abductores, por lo que voy pasito a pasito. Minutos mas tarde veo que encarara la recta, por las féminas que he visto pasar y los ritmos que llevaban intuyo que va la primera, es increíble ni consiguiendo el primer puesto puedo quedar por encima de ella, jajaja.

Al ir a por la bolsa nos dirigimos a las duchas y viendo el percal habrá que darse un agua rápida porque se empieza a llenar el vestuario ya de por si bastante repleto. Al salir busco a mi hermana y al pequeño retaco que ya esta haciendo de las suyas y aprovecho para picar del gran post meta que han montado antes de que comience la entrega de premios, mientras me encuentro con Anita que también ha venido a sufrir por aquí.

Foto Herri Krosa Etxebarri

Al finalizar la entrega de premios me despido de Juan, unos de los capos del Peñota al que no conocía en persona y nos vamos la familia a ver si podemos ir a comer antes de retornar a Vitoria. Gran mañana por estas tierras y gracias a que nos ha respetado el tiempo hemos podido disfrutar en su plenitud.

martes, 5 de marzo de 2024

XXX Duatlón Éibar - ko Duatloia 2024

Comienzo un nuevo año de duatlones dirigiéndome hacia Eibar, este año los problemas de salud de los acompañantes van a hacer que las carreras sean menos bonitas (cosas de la vida) el día de hoy por suerte viene mi hermana conmigo, que ya es un pequeño aliciente para no estar por allí solo. Desde que cogemos el coche no deja de llover e incluso vemos la nieve y sobre el papel la carrera tiene pinta de ser en muy malas condiciones.

Después de dar varias vueltas por el pueblo porque no hay manera de encontrar sitio, consigo toparme de milagro cerca de Ipurua un huequito para meter con calzador la furgoneta. No estamos muy lejos, pero entre la lluvia, la bici y los bártulos, el camino se hace más farragoso. De primeras nos resguardamos debajo de los soportales y me dirijo a coger el dorsal y viendo el panorama coloco todo lo que debería poner en boxes bajo techado para luego solo entrar y dejar todo allí.

Foto Rakel

Cuando voy a poner las zapatillas en las calas, sorpresa, he cogido las otras, lo que no podré poner las gomas como de costumbre. Cuando tengo todo medio listo me adentro con el vehículo, busco mi posición y dejo todo lo más rápido posible para no mojarme. Gracias a que en los duatlones no hay que dejar mucha historia y se hace todo bastante ágil. Al salir me dirijo con mi supporter al bar para estar algo caliente y esperar la hora de prepararme. A falta de veinte minutos me voy preparando y después de dejar la mochila doy los primeros trotes.

Hace frío, pero por lo menos ha dejado de llover, en mi cabeza solo está que empiece cuánto antes porque no creo que esto dure mucho. Últimos minutos, normalmente salen las chicas antes, pero sin estar seguro decido quedarme por las inmediaciones y menos mal, porque después de preguntar a Rendo compruebo que somos nosotros los primeros. La gente ya se empieza a arremolinar, yo paso por el arco, dejo a los que creo que son más rápidos delante y me coloco en segunda línea, pero como más gente va haciendo lo mismo al final me quedo más atrás de lo que me gustaría y encajonado en la parte derecha, a ver cómo me lo monto.

Pistoletazo de salida y me voy abriendo paso como puedo, menos mal que la calle es ancha, pero hay poco hueco entre los corredores y me toca esperar para poder adelantar. 

Foto Rakel

Antes de la primera cuesta, está el grupo más estirado y puedo más o menos encontrar mi sitio no sin esfuerzo. En el giro de 180 no se ven grandes diferencias por lo que intento encontrar mi ritmo para este primer sector, los sube bajas no ayudan nada y llegamos a la primera vuelta de las cuatro. A partir de aquí veo a lo lejos a Goitia y Osoro y poco a poco les voy recuperando metros, pero tampoco me quiero obsesionar porque luego se me irían en bici fácilmente.

Foto Rakel

Gracias a esa referencia, hace que en la tercera vuelta casi les de caza y me quedo con ellos la última, alternándonos los puestos, hasta que entramos a la transición. Tengo bastante claro donde he dejado la bici, llego a mi fila, pero a la hora de mirar no se porque veo un número diferente y creo que me equivocado por lo que voy a la siguiente, pero no me cuadra lo que veo tampoco (estaba bien antes) y cuando voy a frenar para volver sobre mis pasos me resbalo y me caigo de culo, dolor y para arriba, para por fin encontrar la bici. He perdido algo de tiempo, pero como digo, llegando con esos 2 en la bici poco hubiese podido hacer. Transición accidentada completada y a ver si libramos este sector sin problemas.

Foto Rakel

En los primeros metros ya me empieza a pasar la gente y solo puedo intentar pegarme a ellos. El problema de ir detrás es que me salpica todo el agua a la cara impidiéndome en muchas ocasiones ver con normalidad, pero como tampoco tengo las fuerzas suficientes para ponerme delante es lo que hay. Cada vez que aparece alguien hay arreones e intentando no descolgarme voy quemando piernas más de lo esperado. Hay ligero viento en contra y a pesar de que han quitado una subida al polígono las cuestitas me están poniendo en mi sitio desplazándome al final del grupo y casi perdiendo contacto en dos ocasiones.

Giramos 180 por la variante para coger la vuelta y en el repecho cedo varios metros, creo que es aquí donde se acaba mi sector, las piernas las tengo ardiendo y casi avanzo a arreones. Veo el final de la cuesta cerca pero no tengo más fuerzas, por suerte para mí han bajado un poco el ritmo y aunque no suela pasar muy a menudo, puedo empezar de nuevo con el grupo, estoy de nuevo en carrera. A partir de aquí, a pesar de ir con el gancho puedo quedarme con ellos, llegamos a un nuevo giro de 180, al ver la rotonda creía que daríamos la vuelta allí, pero han puesto unos conos antes y tengo que frenar bruscamente para no chocarme con los compañeros, a pesar del derrape de la rueda, consigo no crear ningún accidente. 

Yo no tenía muy claro donde volveríamos al pueblo y ya me veía sufriendo de nuevo, pero de repente Goitia nos avisa que giremos y veo que vamos orientados al pueblo, bueno se acabó mi sufrimiento (mira que son pocos kilómetros, pero el que no vale, no vale). A partir de aquí con mucho cuidado por las curvas porque quiero llegar a correr. Por el estado de la meteorología no quiero tener problemas a la hora de bajar y me saco los pies de las zapatillas bastante pronto, por lo que voy un buen cacho de esa guisa. Última curva de izquierdas y nos encontramos con la línea para bajar, con mucha precaución pongo los pies en el suelo y con los pies empanados me dirijo a mi ubicación. Está vez la encuentro bien, me calzo las zapatillas y suelto el casco para dar lo último de este sprint. 

Foto Rakel

No estoy muy cómodo corriendo y en tan poca distancia eso se nota. En la bajada de la segunda subida comienzo a encontrarme mejor y rebaso a alguno. Último kilómetro, he encontrado sensaciones y como noto que estoy siendo perseguido muy de cerca, hace que estos últimos metros se centren en que no me den caza.

Foto Rakel

Acabo con las 2 subidas bastante bien y acordándome del final del 2022 donde perdí algunos puestos por no mirar atrás decido dar una ojeada. Como digo, el compañero que me persigue esta muy muy cerca y aprieto un pelín para no verme superado.

Finalizo en una muy buena sexta posición con un tiempo de 49:13. Bien es cierto que me entero que Joanes y Urko, por lo menos se han debido equivocar y hace que este un poco más arriba. Voy saludando a los conocidos y me aproximo al gran avituallamiento que tiene preparado. Pico un poco de aquí un poco de allí y aunque no me suele entrar mucho después de la carrera, la palmerita rellena es una delicia, jeje. Antes de ir a buscar a mi hermana veo que hay gente sin techo por los alrededores y me da hasta pena toda la mesa llena de comida y uno en el banco, por lo que recojo algo de alimento y se lo entrego.

Felicitado por la acompañante comentamos la jugada y después de recoger la mochila me dirijo a buscar las duchas mientras comienza de nuevo a caer un poco de agua (agua que no paro ya más, menuda librada). A la vuelta mi hermana me dice que he quedado el primero de los V1, así que nos toca esperar hasta que empiezan a repartir los premios.

Foto Rakel

Y así finaliza un a jornada deportiva en la que no las tenía todas conmigo y que a la postre ha resultado ser una boinita carrera con un poco de todo.