miércoles, 13 de septiembre de 2023

IX Triatlón de Sestao 2023

Después del viaje fallido para ir a disputar el triatlón olímpico de Nagore, tocaba el desplazamiento habitual después del verano hacia Sestao. Me había comentado Gorka (su organizador) alguna vez que le gustaría invitarme al tri, pero siempre a la hora de hacer la inscripción me daba hasta vergüenza pedírsela y me inscribía pagando. Este año por no menospreciar su invitación de nuevo, me puse en contacto con el club y me invitaron al evento.

Domingo matutino y con la mitad de la expedición, nos dirigimos hacia tierras Bizkainas. A pesar de ir más pronto que otros años nos encontramos con el acceso al parking habitual cerrado por la policía y nos indican que tendremos que buscar sitio por el pueblo, después de dar un par de vueltas puedo dejar el vehículo relativamente cerca para coger la bici, la mochila y dirigirme a la zona 0.

Ya están corriendo los del tri popular y yo me acerco a por el dorsal para preparar las pegatinas y entrar en boxes. Buen espacio y como no tengo una referencia clara me fiaré de mi capacidad de contar números al salir de la natación, jeje. Con las labores realizadas me dirijo a ver como está la expedición de los telerines y a hacer tiempo para meterme al agua.

Este año salimos antes que las féminas y se nada sin neopreno, cosa que ya me temía, así que unos minutos más que cederé en el agua. A 15 minutos del inicio, salto al líquido elemento y doy las primeras brazadas entre ramas y hojas, me alejo un poco y cuando creo que ya me he remojado lo suficiente vuelvo por donde he venido y me coloco en la rampa de salida, no sin antes hacerme el primer corte con las piedras al subir.

Foto Festak.com

Momentos de tensión los que se viven al comienzo, por mi parte estoy la mar de tranquilo nunca he tenido ninguna presión y con la edad cada vez menos, los jueces dicen que se retroceda, pero la gente no está muy por la labor así que cuando quieran.

Suena el bocinazo y allí saltamos todos como podemos al agua, primeros metros muy confusos, con mucha gente y yo como no quiero problemas me escoro hacia la izquierda para nadar con más calma. Tengo las gafas algo empañadas pero lo bueno de no ser un nadador top es que siempre me guio por dónde va la gente hasta estar cerca de la boya. Primera de estas solventada sin muchos problemas, aunque a la hora de encarar la siguiente varios nadadores no hacen bien el cambio de sentido y tengo que cruzarme detrás de ellos para ir más recto. La llegada a la segunda sin mucho más que contar, la respiración se ha estabilizado y giramos para encarar la última recta. En este momento puedo coger algún pie que otro e ir un poco más relajado hacia la salida.

Foto Rakel

Me tomo la subida a la rampa con tranquilidad, pero aun sabiendo lo que cortan las piedras no puedo evitar una nueva raja en el pie izquierdo. Me quito las gafas y subo lo más rápido que puedo. Después de pasar el arco de boxes veo a Tejeria, me sorprendo al salir tan cerca de él y tengo que hacer una transición rápida y correr con la bici entre corredores para intentar no perder ese tren, ya que en bici es bastante bueno.

Por suerte soy capaz de pillarlo y nos subimos a la bici prácticamente a la vez, la primera rampa tengo que hacerla a tope para formar el dúo y continuar juntos. Salgo del pueblo detrás y me mantengo un rato para poder recuperar el aliento. 

Foto Aita

Tenemos viento en contra, pero intento relevarle un poco para que descanse el también. Llegamos a la subida, pillamos a un compañero y me dejo el alma para no quedarme rezagado, la corta subida hace estragos, pero llegamos los mismos integrantes que la comenzamos. A partir de aquí se genera una buena coordinación para intentar dar caza a más corredores, es una pena no estar algunos más en el grupo, pero es lo que hay.

Foto Rakel

Antes de la primera vuelta damos caza a otro y ya estamos 4, pero uno de ellos no va a durar mucho y llegamos de nuevo a la cuesta los 3 de antes, al finalizar nos quedaremos de nuevo Aitor y yo. Tenemos a un grupillo medio cerca, pero nos va a ser imposible darles caza, aunque por suerte no están tan lejos y en carrera espero poder tener mi oportunidad.

Llegamos a la t2, me saco las zapatillas y bajo de la bici lo más rápido que puedo. Transición rápida y aunque no me he puesto bien las lengüetas de la zapatilla no pierdo más tiempo y salgo a por estos 5km. 

Foto Olatz

Voy “bien” y veo cómo puedo rebasar a varios atletas que me preceden, pero tendré que ir haciéndolo con calma para no quemarme antes de la cuesta. Intento coger agua en cada avituallamiento para que el motor no se recaliente demasiado. El giro de 180 deja un ligero viento a favor antes de la pendiente.

De nuevo y como en todas las ediciones, me quedo clavado y parece que voy a medio gas en la subida, pero imagino que a los demás les pasara lo mismo, imagino. Desde que se convirtió en sprint hay que regular un poco menos y la carrera la hago a tope hasta donde den las piernas. En la bajada rebaso al gran Ciro y sigo mirando a ver si puedo coger a alguien más. 

Foto Aita

En el último km y medio se han sumado al sector más corredores y hacen que se haga un poco más ameno, puesto que los objetivos escasean. En la recta hacia la alfombra intuyo que ya no puede cogerme nadie por detrás lo mismo que me sucede a mí con los de delante, por lo que bajo un poco el pistón y con la voz de Jon diciendo mi nombre rebaso el arco de meta.

14º puesto para un tiempo de 1:08:16, como digo siempre yo dando todo lo que puedo, acabo siempre contento y viendo que no he tenido ningún percance, doy por muy buena esta carrera. Después de avituallarme un poco voy a saludar a Tejeria, persona con la que he coincidido en varias carreras pero que nunca había tenido la ocasión de charlar con él. Dialogo con Jon del que me sorprendió rebasarle, pero me cuenta el por qué y es completamente normal y entre otros como no, me acerco al gran Joanes que siempre tiene un minutillo para hablar con los mortales jajaja.

Para finalizar y después de la ducha de rigor acercamos los coches a la meta, sacamos la comida campestre y allí que vamos la familia al jardín de Sestao para finalizar una jornada deportiva entre tortillas, empanada y embutidos varios, porque al principio disfrutaba mucho de las carreras, pero ahora lo hago el doble, primero con las carreras y luego con la compañía.

Por último, agradecer al club Sestao triatloi taldea por lo bien que lo hacen año tras año, solo tengo buenas palabras para este gran equipo y por mi parte intentaré siempre que pueda, acercarme a correr por aquí.