martes, 15 de diciembre de 2015

38ª Media Maratón Vitoria 2015



Se van desvaneciendo los últimos días del año y como viene siendo habitual toca cerrar el periplo deportivo con la media maratón de Vitoria. A pesar de que es una distancia que me queda algo larga, me gusta correr esta carrera y espero que la tendencia de ir subiendo por lo bajini euro a euro cada año se acabe porque si no habrá que dejar de ir, como ha pasado con las otras bonitas carreras de Gasteiz.
Después de pasar una mala noche con el estómago revuelto, me levanto mejor de lo esperado con un ligero dolor de tripa pero encontrándome bastante bien para lo que pensaba ayer. El día va a ser “fresquito” pero idóneo para calzarse las zapatillas, así que desayuno normalito, mochila y a mendi del tirón. Aparco la bici en la puerta del polideportivo y me voy a cambiar con mucha tranquilidad. Al salir me encuentro con un problemilla, no consigo encontrar una taquilla para dejar la mochila y después de dar unas cuantas vueltas decido subir a las de la piscina a ver si hay suerte. De milagro encuentro una, tenía la intención de salir a calentar con la chaqueta, pero a falta de media hora para el comienzo no quiero luego tener problemas a la hora de volver a dejarla y salgo directamente como voy a correr.
Fuera del poli me espera “la rasca” para darme los buenos días y empiezo a trotar buscando los sitios soleados para no quedarme helado. Saludos por aquí y por allá, gente conocida por todos los lados, esto es lo que mola. Se me están quedando las manos como chupiteles, pero ya estamos a 10 min y me voy acercando a la salida. Ultimas carrerillas para no quedarme tieso y me uno a la marea para meterme en salida. No sé para que lo de diferenciación de dorsales, el año pasado se hizo medianamente bien, pero éste por lo que estoy viendo, cada uno está donde le sale de los hu…. Así que respetando a los que se juegan el campeonato de Euskadi me coloco en el lateral izquierdo y a esperar.
Cuenta atrás desde 10 y allí que vamos carretera de Lasarte para abajo. Encuentro posición rápidamente y a partir de ahí a esperar que se estabilice esta locura inicial. Como es normal la salida es rapidísima, fuerzas a tope y pendiente de bajada incrementan esas ganas de empujar más, pero por suerte consigo controlarme y decido encontrar zancada aun dejando escapar a grupos interesantes. 

Foto 42.195.es
 Goiko se pone a mi par y me comenta que a qué ritmo voy a ir, le digo que yo de esas cosas ni idea, que iré como siempre por sensaciones, le deseo suerte y seguimos al lio. Primer Km y la cosa se empieza a estirar, parece que el grupo de delante tiene un buen ritmo, pero van ese segundito más rápido que hace que decida no saltar a por ellos y me quedo donde estoy. En el giro de 180º de la avenida, muchos ánimos y griterío entre corredores y no falta el “venga que ya queda poco” de algún espectador, jajaja.

 
Foto Rakel
En el Km 3 las ppm se han estabilizado y decido poner ritmo de crucero, por el rabillo del ojo veo que me sigue Ezquerra (últimamente estamos en todos los saraos, jeje) un poco más adelante me pasa y decido que ese es un buen tren. Cogemos a algún que otro corredor que se ha descolgado y continuamos a lo nuestro. Nos vamos relevando con bastante fluidez, aprovecho el rato que voy detrás para recuperar el aliento y le rebaso para que él pueda hacer lo mismo. En la bajada por Los Herran (me encanta esta zona) aprovechando la caza de algún otro me pongo de nuevo a tirar del grupo y animo a que se nos peguen. Llegada al 10 y la deseada naranja a la vista, aminoro mínimamente para poder cogerla bien y me doy el premio de degustar el valioso manjar con el ritmo que impone Iker, quedándome sin aliento esos metros  (comer y respirar, mala combinación).

Foto Olatz
Vuelta a la normalidad encaramos la subida a la calle Francia, no sin antes “robar” otro cacho de naranja de la bandeja que hay en una mesa ;). Bajando por la calle La paz me recupero del esfuerzo de la pequeña subida anterior y nos dirigimos hacia el epicentro de los ánimos. 

Foto Javi
14Km de sufrimiento, todavía las piernas aguantan aunque dan alguna señal de agarrotamiento, pero todavía se puede empujar. Los ánimos de la Avenida generan efectos contrapuestos, por una parte te llevan en volandas, pero ese sobreesfuerzo se paga más adelante, pero bienvenidos sean esos aplausos y gritos. 


Foto Fitgüne
 Nos acercamos a la “subidita” del puente de San Cristóbal, le ha tocado a mí compi encararlo en primera posición y parece que la gravedad de la tierra aumenta por momentos, llegamos con pies de plomo a la “cumbre” y descendemos por Nieves Cano. Esta zona me la conozco, mucha suela desgastada por estos lares lo confirma, así que de nuevo le doy el relevo.


Foto Asier
 Las piernas empiezan a ponerse duras en cada zancada, solo están acostumbradas a 16Km y he llegado a su tope, aun así espero que aguanten un poco más. Entre curvas nos vamos acercando a Fray Francisco de Vitoria, curva en la que se agolpa un buen número de gente, parece mentira que desde aquí a mendi, que está al lado, todavía queden 2 Km y que kilómetros…

Foto Aita
 En el giro en Coras me doy cuenta de que Iker se ha descolgado un poco, intento que se una a mí, pero también veo por delante a un par de corredores, así que esperando que me siga intento acercarme un poco más a ellos. Cada paso es una especie de calambrazo y la pendiente positiva del Estadio no ayuda para nada. Por suerte llegamos al giro que nos lleva cuesta abajo hacia el parking, es aquí donde doy caza a los otros 2 y entro en recta de meta. 

Foto Ama
 Ya se puede decir que está hecho y a pesar de tener a otro corredor cerca no intento ir a por él, pero hay que entrar de la manera más digna posible, así que cabeza arriba y cruzo meta en 1:15:50 sorprendido y quedando en 56ª posición.

 https://drive.google.com/open?id=0Bw4Kas0KN1fzVUtmUTZzTUNma1k


Como viene siendo habitual en mí, me doblo, recupero el aliento a bocanada limpia y comienzo el baile de saludos a los compañeros. Sobre todo busco a Iker, gran aliado en esta batalla contra el asfalto y le agradezco su colaboración, sin decirnos nada durante la carrera hemos sabido compenetrarnos de pm. Me dirijo a darme un masaje, aprovecho el tiempo de espera para estirar mientras un dron revolotea haciendo que en cada pasada por encima nuestro pensemos en ponernos la chaqueta por la ventolera que suelta el aparato, jajaja.
Para finalizar, duchica rápida y a tomar algo con la family, que no sé cómo lo hacían pero estaban por todos los lados.

Foto Aita