lunes, 7 de marzo de 2022

XXIX Duatlon Sprint Eibar-ko Duatloia 2022

 De nuevo vuelta al ruedo, hoy antes de salir me acuerdo porque no solía hacer casi duatlones, la meteorología me echaba para atrás siempre y hacia uno o dos más adelante. Hace un par de días que ha cambiado el tiempo con un descenso de temperatura y lluvia y con ese miedo nos dirigimos hacia Eibar para el segundo duatlón del año.

Un par de vueltas al llegar para encontrar sitio de aparcamiento y recogemos los cambalaches para ir a por el dorsal, 6 ºC y parece que podemos librar del agua, esperemos que así sea, aunque todavía no tengo claro cómo voy a salir a correr. Ponemos las pegatinas a los vehículos, me aparto un poco de la crack de la familia para no interrumpir jajaja y nos dirigimos al box.

Foto Kiko

Tomo nota del sitio como de costumbre y dejo las cosas con bastante rapidez, tampoco hay que hacer tanto preparativo como en los tris. Le acompaño a Diana a por su café de rigor y a falta de 20 minutos me pongo a calentar. Carrera para arriba carrera para abajo me doy cuenta de lo durillo que se va a hacer el circuito de carrera con constantes subidas y bajadas sin poder encontrar ritmo.

Faltan 5 minutos para la salida de las chicas y voy a ver si dejo la sudadera a los acompañantes, pero no les encuentro por ningún lado, el carro naranja no se ve por ningún lado, salen las chicas y desisto de mi intento, no sé si dejarla por aquí o llevarla de la mano hasta encontrarles y es esta opción la que decido hacer. Así que allí estoy yo en la línea de salida con la ropa en la mano (una cosa nueva, esta nunca me había pasado, jeje)

Bocinazo de salida y salimos cuesta abajo sin control. Se forma un grupeto delante al que no puedo seguir y me quedo retrasado en la primera ascensión. Giro de 180 y vuelta a la pendiente con el aliento entrecortado. En la cima intento recuperar el aire y consigo llevar al momento de dejar sudadera que no me está dejando correr a gusto, lanzamiento perfecto y me centro en la carrera. 

Foto Kiko

Se han escapado Joanes y Urko (como era de esperar) y por el camino se han quedado algunos, después de rebasar a Saitua, los más cercanos que tengo son Koldo y Gontzal, manteniendo la distancia y estando a mitad de del primer sector decido no desgastar demasiado en este primer lance porque en bici, con suerte, nos vamos a juntar.

Consigo enlazar con el dúo, estoy un rato con ellos y en la subida decido dar un relevo a Koldo que ha llevado gran parte del esfuerzo. Ultima vuelta de las 4 que había que dar y llegamos a la transición, fuera zapatillas casco y al lio. Consigo hacer una buena transición y enlazo con Eguiguren y Kanaache y sin que se me vayan en el primer arreón “espero” a que nos pillen por detrás el dúo que habíamos entrado a boxes.

Foto Kiko

Comienza la aventura en lo que peor se me da, el perfil va a ser rompe-piernas y solo me centro en intentar aguantar lo máximo posible. Creo que a estas alturas nunca conseguiré mejorar en bici y me da una impotencia de la leche ver cómo van los demás con una fluidez espectacular, pero es lo que hay. Comienzan los sube-bajas (mas sube que bajas) a la vez que empiezan los ataques, a mi parecer a veces sin sentido, en los que hay que estar atento para no perder el tren. Sobre el Km 5 que hay que dar un giro, veo a los lideres y luego estamos nosotros, se juega la tercera plaza en este grupo, pensaba que había alguno más por medio.

Es increíble lo que estoy sufriendo para poder seguir incluso en las bajadas, no puedo ni beber liquido por temor a perder comba y el corazón esta a mil. Llegando al kilómetro 10 la cuesta interminable me pone a prueba, apretando todo lo que puedo y no llegamos arriba nunca y cuando parece que ya se me acaban las fuerzas empiezo a ver el final, con lo que empujo un poco mas y consigo aguantar el envite. Bajada peligrosa con la carretera mojada, no consigo meter aire al cuerpo y me cuesta dar pedales, por suerte el rebufo del descenso me ayuda a seguir en el grupo.

De repente llegamos a una rotonda en la bajada, por delante veo que se caen Iban y Koldo, lo primero que pienso es que hay algo de aceite y pienso que nos vamos a caer todos, por suerte los esquivo como puedo yéndome hacia el exterior y consigo salir de la situación sin lamentar nada. Nuevamente toca subida y enlazar con el corte que se había generado, solo estoy deseando que acabe el sector y poder correr. Ya no se ni cuantas subidas he tenido que apretar el culo, pero en esta que llega ahora las piernas dicen que hasta aquí. Veo como se van distanciando los compañeros del grupo y me quedo con el mal sabor de boca de no haber sido capaz de aguantar hasta carrera y probar suerte, pero bueno es lo que hay.

Sin tiempo de lamentaciones intento retrasar lo máximo posible la captura por el grupo de detrás, aunque si que es cierto que me lo tomo con un poco mas de calma. El grupo liderado por Omar viene rapidísimo y consigo colarme en él a pesar del dolor de piernas. Un par de acelerones mas y veo que llegamos al pueblo, por lo menos he podido mantenerme con el grupo. No sé exactamente donde es el desmontaje, las curvas y los adoquines hacen peligrosa la llegada, menos mal que vamos un poco distanciados.

Foto JuanMutil

Veo a lo lejos a una persona con banderín, me voy preparando para bajar, pero al llegar solo indica que hay una curva, por lo que sigo pedaleando hasta que después de una curva llega la línea sin casi tiempo de preparar la bajada. Bajo como puedo y sigo corriendo con la inercia, estoy bastante tocado físicamente y veo emborronados los números para dejar la bici. Llego a mi sitio con mas pena que gloria y me calzo las zapatillas. No tengo las mejores sensaciones, pero intento apretar todo lo que puedo, alcanzo a un corredor y me vengo arriba, por detrás he cogido algo de ventaja a los compañeros del grupo de bici y solo miro hacia delante.

A estas velocidades cualquier mínima distancia es muy difícil de recuperar y cada metro que robo al de delante es una victoria. Primera vuelta y por lo menos he cogido algo de ritmo, aunque jadeo como un perrete, los ánimos de la gente del pueblo hacen que te crezcas un poco y tengo a la vista a otro corredor. Primera pequeña subida y de nuevo la lacra de esto, parece mentira que con “lo conocido” que es, no tenga ningún reparo en recortar por toda la acera, que si me dices que vas en grupo y éste empieza a recortar (aunque no es justificable) pues bueno, no vas a ser el único tonto, pero yendo solo…(ya me lo habían comentado en alguna otra carrera, pero esta vez ya lo he visto con mis propios ojos) en fin…profesionales de pegatina. En la ligera bajada me acerco a él y en la ultima pendiente consigo darle caza a Kaanache.

Aprieto un poco para llegar a la parte superior y me dejo caer sabiendo que ya está el pescado vendido. Por delante no tengo objetivo y por detrás, tonto de mi por no mirar, creía que tampoco, pero a falta de 200m llega Koldo con otros 2 duatletas. No se si por la inercia o yo que se, cuando veo que me rebasan empiezo a apretar para intentar no ser adelantado por todos, mi tardía reacción solo me deja adelantar a uno de ellos y entramos del 6 al 9 en el mismo tiempo, que tampoco nos iba a llevar a ningún, pero para que veas como es la cabeza.

Foto Ion Zugasti

De esta manera acabo 8º con un tiempo de 52:10 en esta carrera que me ha puesto la patata a tope. No consigo coger aire y me tiro al suelo con la esperanza de aliviar un poco la presión, que cansado a la vez de a gusto que se está aquí tirado. Cuando puedo incorporarme voy a preguntar a Gontzal su puesto, porque me encantaría que hubiese conseguido podio, pero me dice que no, que no ha podido, pero bueno ahí esta el tío siempre en la salsa, un crack. Hablo con López (viejo conocido desde Ondarroa) y me dice que he sido primero en mi categoría, porque como yo tampoco controlo mucho eso…pero un reconocimiento secundario al esfuerzo que no está de más.

Foto Kiko

Entre unas cosas y otras veo llegar a Helene a la que felicito y un poco mas tarde a la buena de la familia, que a la chita callando se esta haciendo un hueco entre las buenas del mundillo popular, sacrificio de 100, todos mis respetos. Pero lo que mas me ha gustado es llegar a meta y ver llegar al pequeño Aihotzin venir hacia mí y abrazarme, estás cosas pagan todas las que me lía jajaja.



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