miércoles, 10 de diciembre de 2025

XLIV Carrera Sociedad Zubeztia IV Memorial Candi Arnaiz 2025

Otro finde de competición y ya me empieza a saturar un poco el tema, pero hay carreras que hay que ir siempre que se pueda y tocaba la ya mítica carrera en Altsasu. De nuevo marchamos la expedición hacia el evento, en el que el master Kiko también se vestirá de corto.

De todos los años que hemos venido, es el que mejor climatología tenemos, después de pasar años de lluvia, frio y viento, este, por el contrario, nos recibe con un sol en todo lo alto que hace templar bastante bien la época gélida en la que nos encontramos. Café para los acompañantes, la mujer de la casa que viene en bici y yo a falta de 30 minutos me acerco al coche para cambiarme.

Ya de corto me voy dando las primeras carreras por las ya conocidas calles del pueblo, a primera vista parece que la participación ha menguado algo respecto a otras ediciones, pero bueno…. En el calentamiento me encuentro con Gustavo y realizamos parte de él juntos poniéndonos al día.

Foto Dy

Se acerca el momento, últimas charlas con la gente que nos agrupamos allí y después de que explota el cohete que han lanzado (hasta para eso son originales) salimos a ver como se nos da. Hace unos años me enteré de que al primer@ que dé la vuelta corta se lleva un obsequio y como me gusta salir fuerte, en las ultimas ediciones intento probar suerte. En la primera curva ya veo a Iñigo que va enrabietado a por ella y yo por tocar un poco las narices me pego a él a ver que pasa.

Foto Rakel

A mitad de vuelta veo que sigue apretando y como mi objetivo principal es otro, levanto el pie del acelerador a la espera de ser cazado, pero manteniendo la velocidad (no ha podido el viejo con el joven jeje). Después de este primer arreón toca el callejeo particular con el pueblo, con sus desniveles y su ratoneo de curvas y aquí ya me pongo con el grupo e intento aguantarles el ritmo.

Israel es el que toma el mando con su compañero de equipo, el grupo será de unos 6 y avanzamos a buen ritmo entre los ánimos de la gente que allí se ha reunido. Primera vuelta de reconocimiento realizada y los jadeos se empiezan a dejar oír. En las zonas de viento, intento resguardarme detrás de ellos para intentar minimizar el gasto, pero todos vamos buscando lo mismo y es complicado.

Foto Rakel

Se van turnando los del equipo y en ocasiones es Asier el que se pone al frente del grupo con la misma intensidad que su compañero. Por las sombras que veo, parece que por detrás empiezan a desfallecer algunos, asi que comienza la supervivencia. Segunda vuelta realizada y en ocasiones me pongo a tirar un poco también, sé que contra Israel no tengo nada que hacer, pero cuantos menos lleguemos al final mejor.

Foto Rakel

Entre curvas empezamos a divisar a gente que vamos a tener que doblar, pero nos lo facilitan muy bien, apartándose cuando pasa la bicicleta de cabeza. Antes de entrar en la ultima vuelta nos hemos quedado tres corredores, bueno dos corredores y el dopado habitual de estos eventos de por aquí y aunque parece que el podio podría tenerlo al alcance, el orgullo me hace intentar quedar por delante de los tramposos.

Campana de ultima vuelta, doblamos al gran Kiko, al que no puedo ni animar, me he puesto de nuevo en cabeza por si puedo cambiar un poco el ritmo, pero en una de las curvas me tuerzo el tobillo y por poco no me caigo. Israel se preocupa por mi estado, me duele bastante y voy cojeando intentando no perder el tren por el paso del centro del pueblo. Me empiezan a sacar distancia y por mas que intento el dolor no me dejar darles caza. Al estar en caliente poco a poco puedo recuperar un poco la forma de pisar y gracias al paso por curva puedo ponerme de nuevo a su estela. Queda una recta larga, un par de curvas y los últimos 500m. En la primera recta decido jugármela y ver que pasa, aumento la velocidad a pesar del dolor y doy las curvas en cabeza, pero al poco me pasa Israel muy rápido y tengo pegado al tercero. La victoria estaba muy cara y soy consciente, pero que me gane el dopado…. por mis huev…

Foto Rakel

Las piernas ya no dan más de sí, entramos en la recta de meta, miro hacia atrás y le saco un poco pero no me puedo confiar, aprieto los dientes y apuro mis ultimas fuerzas para sacar unos metros más, que consigo al echar la ultima mirada atrás, por lo que puedo “celebrar” al cruzar el arco de meta.

Foto Rakel

Finalmente, peleada segunda posición con un tiempo de 32:42, necesito recuperar el aliento y me apoyo en una valla por no tirarme al suelo. Después voy a saludar al ganador y a los demás participantes, entre ellos al gran Amatriain que me hace especial ilusión, también están los organizadores del duatlón de Altsasu y demás compañeros de fatigas. Después para descalentar (que escuché por primera vez hace poco) voy dirección del coche y recupero la bolsa para ir a la ducha.

Este año han cambiado la ubicación para ir a tomar el lunch y en cuando dan permiso nos metemos la familia y degustamos las ricas chistorras con el caldito, el queso, el hígado… así se puede venir a correr todas las veces que haga falta jajaja. Otras veces primero entregaban los trofeos y después se iba a almorzar, pero este año no y me tienen que llamar para que vaya a recoger el trofeo, porque no se cuándo se está celebrando, cosas del directo.

Foto Rakel

En todos los años que he estado corriendo diferentes carreras seguramente habré competido con gente que se dopa, pero por lo que sea no han sido cazados, pero que tenga que ver como gente pillada y reincidente siga quitando protagonismo y premios a compañeros que con su esfuerzo y sin trampas van a darlo todo, ya me parece el sumun de la sinvergüencería y yo por lo menos no me voy a callar, porque no me parece justo. Y no me vale los defensores del “eso fue hace mucho”, la gente llega a su momento de forma actual gracias al esfuerzo, sacrificio, constancia…y algunos con trampas, asi que no me vale y si lo han hecho en eventos “oficiales” que se sabe que puede haber controles, que no van a hacer en carreras populares…

martes, 2 de diciembre de 2025

XXXVII Santurce - Bilbao 2025

Después del periplo de los crosses tocaba volver al asfalto y que mejor sitio que en la carrera del club yendo desde Santurtzi hasta Bilbao, como dice la canción. Con la ayuda de la familia podemos gestionar el viaje y me dejan para ir recogiendo el dorsal mientras ellos se van hacia Bilbao para esperarme allí. El día esta con lloviznas constantes y lo mismo hace un solazo, que te pega una chaparrada, pero para correr parece que va a estar bien.

Haciendo tiempo antes de ponerme de corto me voy al polideportivo para estar más calentito al igual que la demás gente que está cambiándose por los pasillos. Por aquí andan los compañeros del equipo, primeramente, saludo a Unai y después me quedo con David para comenzar a calentar en cuanto hemos visto que escampaba un poco (suerte la nuestra).

La pista de atletismo se va llenando lentamente y noto que al contrario que el año pasado donde nos hizo un vendaval en contra, parece que vamos a tener ligero viento a favor, así que, aunque nos llueva de vez en cuanto, por lo menos un poco de ayuda tendremos. A falta de 10 minutos me voy acercando a la salida y doy los ultimo largos antes de ir hacia el arco.

Me inserto en tercera fila al lado de Gontzal y esperamos el pistoletazo de salida mientras presentan a los elite del evento. Salida rápida como es habitual, se estira rápido el panorama y comienza la agonía por intentar coger un grupo acorde a mis condiciones. Lo “bueno” del circuito es que tiene las cuestas al principio, pero es un arma de doble filo, porque puedes fundirte muy pronto.

En la primera cuesta me coloco primero del grupo, pero cuando Pablo comienza a tirar y se va escapando me empiezan a pasar y me inserto de nuevo. De momento lo estoy llevando bien y en el primer descansillo recupero el aliento para afrontar la ultima cuesta grande. Me esfuerzo por no perder el grupo y llegamos a las calles de Sestao donde se agradece la cuesta de bajada.

De vez en cuando nos cae un poco de agua, por las rotondas de salida empezamos a ver a un corredor que se ha quedado rezagado y lo atrapamos un poco mas adelante. Iñaki está llevando la mayor parte del trabajo del grupo, en una de las rotondas nos medio equivocamos y tenemos que corregir, pero no ha sido muy drástico. Estamos sobre el kilometro 7 y solo quiero llegar a la barrera psicológica de mitad de carrera, porque las ligeras subidas que me estoy encontrando se me están atragantando demasiado.

Foto Juani

Sobre el Km 9 empiezan a cambiar el ritmo y mis piernas no dan para mucho más, por lo que veo alejarse a Diego y Gontzal, llevándose con ellos a gran parte del grupo. Yo intento mantener mi ritmo, pero empiezo a tener los cuádriceps cargados y el dolor me hace aminorar un poco la velocidad. Bajamos hacia la ría para entrar en los últimos 5 km, mentalmente el saber que no va a haber más repechos hace que me motive un poco, pero la distancia con Aner no se reduce en ningún momento.

Nos cae un chaparrón de repente y parece que me refresca un poco, porque cuando deja de llover me encuentro un poco mas despejado y me noto mas ligero. A pesar de no poder dar caza a nadie, el saber que quedan 2 kilómetros me anima y parece que empiezo a recuperar un poco las fuerzas. A pesar de que no oigo los pasos de los perseguidores, los puedo intuir por los aplausos que oigo después de que yo pase, es una forma muy efectiva para no mirar atrás.

Foto @Ifmsportss

La llegada al Guggenheim en inminente, es una pena que por culpa de la meteorología no haya la animación habitual por el paseo de la ria y la mayoría de los ánimos se congregan en la ultima curva antes de pasar los arcos de meta.

Tercera Santurtzi-Bilbao finalizada en 25ª posición y con un tiempo de 48:35 para los casi 15km que tiene. Me apoyo un poco en la valla para coger un poco de aire, pero no es la agonía de los últimos crosses y en poco tiempo me recupero, saludo a los conocidos y a la gente con la que he compartido recorrido. Voy a buscar la mochila y después de ubicar a los acompañantes me cambio parcialmente de ropa para estar un poco seco.

Como vamos a quedarnos por aquí, mientras esperamos a la entrega de premios, me acerco a hablar con el gran ausente del equipo, a pesar de su reciente paternidad Juan hubiese dado esa guerra buena que siempre es necesaria, pero hay que aprovechar también el momento, habrá más carreras…

Y con todo eso y saludando al compañero de trabajo que hace mucho que no veía, nos vamos con la expedición Vitorimadrileña a comer y como ha mejorado el tiempo nos vamos a dar una vuelta por Bilbao que nunca está de más.

martes, 25 de noviembre de 2025

XXI Internacional Cross Atapuerca - Campeonato España Clubes 2025

Quien me iba a decir a mí que iba a estar en un campeonato de España de Cross por clubes (el cual necesitas una clasificación previa). Hace casi un año que Oskar, el “jefe” del C.A. Santurtzi le abrió la posibilidad a este viejito que no le habían ofrecido en ningún otro lado, para formar parte de su humilde equipo y en estas nos encontramos ahora, pasando frio por Atapuerca jajaja.

Después de lo que nos costó clasificarnos y reiterando mi amor odio con el Cross, me hacia un poco ojitos la posibilidad de participar en un campeonato de España, donde se iban a reunir los grandes del atletismo. La logística era un poco liosa, Diana afrontaba el Maratón de Donosti, yo me iba solo hacia Burgos y el pequeño se quedaba con la abuela. Quería llegar allí con tiempo porque no sabía cómo iba el tema y en cuanto llegue todo eso me desbordó. Había gente por todas partes y la cobertura dejaba mucho que desear así que me dedique a dar unas vueltas, para ver si me reunía con alguno del equipo y así poder aplacar un poco el frio, que unido al viento me estaba dejando congelado.

Ya se estaban disputando diversas carreras de categorías, nosotros seriamos los penúltimos antes del relevo mixto. Con parte de la expedición ya divisada, me dedico a recorrer la campa. El viento es el peor enemigo en estos días gélidos, porque te va robando el poco calor que genera el cuerpo y se me están quedando las manos y los pies congelados, solo espero a que llegue la hora para cambiarme y no parar de moverme hasta el inicio de la carrera.

Esta es de las veces que el calentamiento hace honor a su nombre y es de los mejores momentos. Nos vamos acercando a línea de salida los componentes del equipo y después de pasar la cámara de llamadas, intentamos buscar a alguien para que nos recoja las chaquetas y los dnis, pero a falta de encontrarlo, lo dejamos como pobrecicos, en una de las esquinas al lado de una valla. A partir de aquí ya es moverse para no quedarse frio, a pesar de estar apelotonados.

La salida de los más de 400 atletas se va a convertir en una supervivencia y la aventura comienza con el pistoletazo de salida. Me recuerda a las salidas al agua de los triatlones, pero sin el temor a ahogarse. No se puede correr como a uno le gustaría, por lo que hay que ir al ritmo de la marabunta. Ligeros empujones, todos con las manos por delante con precaución y curvas que ni siquiera las veo amenizan este comienzo. Hay que decir que es “bastante limpio” el inicio, en una carrera de asfalto ya abrían tirado a alguien, aunque también es cierto que aquí, yo me lo tomo todo con mucha más calma.

Quiero que se estire un poco el tema, pero cuando llega una cuesta o cualquier curva se ralentiza y se pegan trompicones y lo que peor llevo, es que no puedo ver las curvas y tengo miedo de comerme alguna “estaca” de las que delimitan el circuito. Lo único bueno de estos comienzos es que no gasto en salir a tope. Los troncos también hacen aparición (me habían dicho que eran pequeños, pero por lo visto todo es relativo) y entre unas cosas y otras realizamos la primera vuelta. Circuito medio aprendido y toca empezar a adelantar un poco, pero al igual que adelanto también me adelantan, es lo que tiene estar en mitad de pelotón.

Foto Alberto Benito

Sin muchas mas complicaciones se pasa la segunda vuelta en un santiamén y escucho a la speaker que finalizando la vuelta, comienzan las dos grandes, pues aquí me entero que hay otro recorrido largo jajaja. Comienzan a aparecer las montañitas altas, pero cortas y en la primera casi salgo volando, por suerte, para las siguientes cambio de técnica y las puedo pasar mejor. De nuevo los tronquitos y las piernas me empiezan a dar un toque de atención, después de todos estos obstáculos el cansancio me llega de repente y tengo que bajar un poco el ritmo finalizando la penúltima vuelta. Con el aire de nuevo recuperado, pero con dolor de cuádriceps, afronto de nuevo los montículos y los troncos, estamos todos los de alrededor parecidos de fuerzas y ya solo espero el momento de llegar a la recta de meta.

Al llegar, empiezan a pasarme por todos los lados, madre mía que de fuerza dejan para el final, yo por mi parte peco de novato y me dejo llevar, no le doy demasiada importancia y rebaso con tranquilidad la línea de meta.

Acabo en el puesto 262 con un tiempo de 23:47, aquí les traía yo a muchos campeones de su comunidad a que recibieran una cura de humildad jajaja. La verdad que muy contento y a pesar de la meteorología me lo he pasado bastante bien, dentro del agobio puramente dicho. Ahora rápidamente a ponerme algo de ropa y ya comentaremos la jugada un poco mas adelante. 

Para finalizar y después de las risas con los compañeros, nos vamos a comer la mayoría de integrantes, que nos la hemos ganado, los de dentro y lo de fuera. 



miércoles, 12 de noviembre de 2025

XL Cross Llodio Campeonato de Euskadi Master 2025

Otro finde de nuevo al lio de los crosses, no tenía intención de hacer ninguno mas por el momento, ya había probado y quería no saturarme, pero como iba a ser el campeonato de Euskadi master y uno ya tiene una edad, quería probar a ver como era eso. Como las otras veces, semana previa con muy mal tiempo y bastante lluvia y aunque el domingo daban muy bueno me preocupaba el estado en el que iba a estar el terreno.

Mi acompañante habitual de los crosses viene conmigo, al igual que el pequeño y allí nos plantamos con mucho ambiente (el cual iría desvaneciéndose a lo largo de la mañana) para estacionar en el aparcamiento de al lado. Con el tema de los dorsales todavía no lo tengo muy claro, porque unas veces los recogen, pero claro, a esta carrera parece que no vamos a venir muchos, así que después de dar un par de vueltas consigo llegar al sitio y únicamente recojo mi número, porque no me puedo hacer cargo de los demás.

Ya con la calma de tener todo lo básico para poder correr, me voy a la grada opuesta del campo de futbol y me cambio. Sin pensármelo mucho (demasiado pronto para mí) voy a calentar un poco por las afueras. Buen calentamiento, pero todavía queda un ratillo y continuo por el campo de futbol trotando. A esto que me viene un flashback tremendo, ya decía yo que me sonaba el estadio, partido Llodio B – Michelin de Juvenil de honor la temporada 97-98, como olvidar ese partido con el 5-5 final…que recuerdos.

Ultimo saludos a la gente conocida, me dirijo a cambiarme las zapatillas, DNI en mano y me inserto en la cámara de llamadas. El gran Josu anda por aquí, conocidos de los triatlones y como no, mi compañero de equipo el gran Juan, el cual ya sabe perfectamente como va a discurrir la carrera y poco se equivocó. Nos acercamos a la línea de salida, menos gente que en ultimas ocasiones al tratarse de la salida master y me coloco pegado a la cuerda para que el disparo me deje sordo. Esta vez va a discurrir por pista de atletismo y terreno con hierba y me intento colocar delante para no perder comba.

Foto Kiko

Como era de esperar Josu coge la iniciativa, no es tío que se esconda y muchos menos en su casa, yo detrás de él para hacerme una idea de lo que nos espera y aprender de los que saben. Por la pista ni tan mal, terreno plano y eso me gusta. Pensábamos que íbamos a subir a la segunda vuelta, pero hay que dar una más y después de esta, encaramos la subida a la campa. Tremenda cuesta para empezar mi terreno maldito, continuo por detrás de Josu en la vuelta de aperitivo que nos han preparado, después de nuevo a la pista y vuelta hacia arriba.

Foto Edorta

Empezamos las 2 vueltas al circuito grande y en la primera de las curvas me voy al suelo, por suerte me levanto rápido y nadie me pasa por encima. Me cuesta recortar los metros que me ha sacado Josu, pero me fastidia mas el paroncillo que he podido ocasionar a los de detrás, ya lo siento. Esta parte no la había visto, curvas de 180 grados, subidas, bajadas, es una autentica ratonera y cada para-arranca es un suplicio para las piernas. En una de las pocas rectas que hay y viendo que el recorrido esta bien delimitado me coloco en primera posición y sigo el ascenso revirado. En la bajada hay que tener mucho cuidado y me lo tomo con precaución para llegar de nuevo a la pista en la que recupero el aire.

Foto Kiko

No sé cómo está la situación y realizamos la subidita para afrontar la última vuelta al circuito grande. Después de las curvas hay una recta en descenso que aprovecha Iker (otro del que me había avisado Juan) para cambiar el ritmo y pasarme como una exhalación, no hago ni la intención de seguirle, porque estoy con muy pocas fuerzas, pero mantengo la distancia para guiarme por dónde va él. Mi intención es llegar arriba con fuerza, porque creo que la bajada la tengo controlada y me permite “descansar” un poco. Por detrás he sacado algún metro y aprovecho los pasos por curva para arañar algún segundo que otro. Última recta por la hierba en la que gasto lo poco que me queda para poder llegar a la pista con ventaja.

La bajada al tartán con mucho miedo, pero en cuanto pongo los pies en llano me siento mas seguro, Por delante nada que hacer, echo la mirada hacia atrás para ver el panorama. Tengo distancia y me tranquilizo un poco, pero está Juan en pugna con el cuarto clasificado y no me puedo dormir en los laureles.

Foto Kiko

Al final 2ª posición con un tiempo de 17:35 para estos poco mas de 5 kilómetros, pero madre mía que 5 kilómetros, ni en mis peores pesadillas. Me tiro al suelo intentando recuperar el aliento, es de las veces que mas me cuesta volver a la normalidad y cuando eso sucede me voy a felicitar a los compañeros de batalla y los que van entrando que conozco. 

Foto Kiko

Después y aprovechando el buen tiempo estamos un rato a la espera de la entrega de trofeos en el campo, pero la cosa se va retrasando, basta que hoy tenga prisa para irme y se retrase todo “innecesariamente”. Pues con todo ello todavía corren la carrera senior y entregan hasta sus premios antes que los nuestros.

Cuando ya estoy a punto de irme parece que van a hacer la entrega de los M45 (en la que quede 1º) y espero a ver que pasa, podio rápido y para casa. Me parece que no se ha gestionado nada bien en este aspecto y me da pena por la situación. Por suerte he tenido una buena compañía y me dirijo a pegarme una ducha rápida y para Vitoria que no contaba yo con este retraso.

Foto Kiko

Ahora creo que me tengo de “desaturar” de crosses, para no acabar odiándolos jejeje.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

69 Cross Internacional de San Sebastian 2025

De nuevo tocaba calzarse los clavos para ir al clasificatorio del campeonato de España de Cross. Es una cosa importante para el club y me gusta aportar mi granito de arena cuando puedo, por lo que tocaba desplazamiento hacia Donosti para correr por el hipódromo. La semana pintaba mal meteorologicamente y al final como también corría Diana fuimos los dos solos el mismo día, dejando al vástago con la abuela, que suerte tenemos…

La primera misión era aparcar, lo bueno de ir con tiempo es que no te estresas en exceso y después de ver el panorama y preguntar a un voluntario decidimos dejarlo en un centro comercial cercano, aunque había servicio de lanzadera con autobuses, preferimos darnos un paseo. El ambiente de este tipo de croses la verdad es que es espectacular y si se realiza en un hipódromo, ya ni te cuento.

Entramos para ir a buscar el dorsal cada uno con su respectivo equipo y después un poco de charla mientras se corrían las diferentes categorías. Diana se fue a calentar y yo me quede con la gente del Santurtzi haciéndome el remolón para retrasar el momento de ponerse en marcha. 20 minutos para la cámara de llamadas y me dirijo a calentar con David e Igor, esta vez lo intento hacer un poco mejor que la última. Me descalzo y voy hasta la hierba para ponerme las zapatillas, para pisar un poco el terreno, DNI en mano para entrar por el control.

Foto Eitb

Últimos largos por terreno irregular y nos vamos colocando en la línea de salida, al no haber tanta aglomeración es fácil estar bien colocado. Unos minutos de espera y arrancamos con el pistoletazo de salida. De repente todo se empieza a estrechar y todos vamos buscando el vértice de la primera curva. Yo espero que todo esto se vaya calmando y solo intento no tener ningún percance.

Es increíble lo que corren por este terreno tan irregular y la mitad de la gente ya esta estirando el grupo delante mío. En esta primera vuelta me encuentro de todo, hierba alta, hoyos, un foso lleno de barro, vallitas y arena, vamos un popurrí  y menos mal que no ha llovido mucho y esta “medio bien”. Me lo tomo con calma, aquí no puedo decir como en las carreras de asfalto que tengo tiempo para recuperar el aliento, porque es imposible.

Me pasa Xabi y me anima a que vaya detrás de él, pero sabiendo como va, creo que voy a declinar su invitación jeje. Empiezo la segunda vuelta, por lo menos ya se mas o menos por donde ir y lo que me espera, pero en una de las curvas me tuerzo el tobillo haciéndome bastante daño. Continuo un poco al tran tran, el terreno no deja mucho momento para lamerse las heridas y toca seguir como si nada.

Foto Dy

Segundo paso por el foso, no tengo ni idea de saltarlo y con mas miedo que hambre caigo con las dos piernas, donde pierdo toda inercia y me cuesta arrancar de nuevo, es increíble lo torpe que me veo. He rebasado a algún corredor y también me han pasado, al ser clasificatorio intentaré adelantar a los que pueda. La zona de arena también se hace pestosa y pesada y el gasto de energía para avanzar es tremendo, luego cuando lo ves por la tv te das cuenta de los que saben correr por estos terrenos.

Llegamos a la ultima vuelta, me vuelvo a torcer el tobillo en otras dos ocasiones, cada vez cuesta mas levantar las piernas para cruzar las mini vallas, se me está empezando a acabar el punch y viendo que uno ya se ha caído casi delante de mí, ya me puedo esperar cualquier cosa. Último paso por el dichoso foso (que ganas tenía), la arena me atasca de nuevo mas de lo necesario y estoy desgastadisimo. Por lo menos al entrar en la recta larga de meta intento mantener el ritmo, me pongo a la par de Ruzafa e intento aumentar el ritmo en los últimos metros, el hace lo mismo, al igual que otro corredor, viendo que son demasiado para mi echo mirada hacia atrás para ver la situación y al ver que puedo llegar a meta sin ser rebasado me dejo llevar hasta el arco.

Foto Eitb

Entro en 55 posición con un tiempo de 23:08 . Estoy muy cansado y tengo que tirarme al suelo a un lado para recuperar el aliento un buen rato. Cuando me levanto me va doliendo todo el cuerpo, el tobillo y las articulaciones, tengo el cuerpo cargadísimo pero bueno. Aprovecho para beber algo y felicito tanto a los compañeros del equipo como a los demás corredores, que al final nos encontramos mas o menos en todas.

Para finalizar nos dicen que hemos sido terceros, que eso para un equipo humilde como el nuestro es la leche y viendo la ilusión que le hace a la gente, al final me contagia la alegría por el logro realizado. Desde Oskar el presi, hasta el ultimo integrante del equipo se merece todo lo bueno que le pase a este equipo, porque todos somos importantes.

Foto Santurtzi

Ahora solo queda buscar las duchas, que se agradecen y nos vamos Diana y yo con la calma a degustar un plato combinado que me sienta de maravilla con la tranquilidad y el buen tiempo que se nos ha quedado. De vuelta al coche para volver, también cae un pequeño pastel vasco que el azúcar es malo, pero no siempre jaja.

martes, 21 de octubre de 2025

71 Cross Internacional Zornotza 2025 Zornotzako Nazioarteko Krosa

Después de muchos años tocaba probar los crosses y que mejor sitio para empezar que por el de Zornotza. Viéndolo varios años por la tv, me daba entre ganas y pereza así que tocaba ir a testear el terreno (y nunca mejor dicho). El ambiente de los crosses mola, la climatología acompañaba y solo quedaba que este novatillo se empapara un poco de cómo iba el tema. El viaje bien acompañado por parte de la familia, aparcamos perfectamente a pesar de ser la última de las carreras y me dispongo a ir a por el dorsal.

Aquí empieza la novedad, los dorsales se entregan por equipos y los del mío ya se han entregado por lo que me toca buscar. Una vez realizado el trámite ya estoy más tranquilo, porque era lo único que me faltaba para poder correr. Cuando se va a finalizar la carrera popular hay un pequeño incidente y tiene que venir hasta el helicóptero de osakidetza por lo que se retrasa todo casi una hora.

Oigo por ahí que a lo mejor salimos los chicos y las chicas juntos (al final no ha sido así) y me empiezo a preparar. Segunda cosa diferente a la habitual, hay que correr con clavos, pero el calentamiento se suele hacer con las zapatillas “normales” y allí estoy yo sin saber muy bien como calentar para luego ir a cambiarme las zapatillas y eso que tenía ayuda logística. Mal caliento, me cambio de zapatillas, dejo la mochila en consigna y empieza la cámara de llamadas. Resulta que hay que ir con el dni “para entrar” a la carrera, paso el checking y le dejo el dni a Kiko y allí estoy yo, que los únicos clavos que conocía eran los de las botas de futbol hace casi 20 años.

Troto algo mientras espero a que se dé la salida y me dirijo con Peio, el compañero del equipo, hacia la línea de salida. No somos muchos, la anchura de la pista posibilita estar en primera línea y tampoco me importa mucho no estar bien colocado. Parece que van a dar la salida y cuando oigo el pistoletazo de salida salgo como es habitual. 

Foto Kiko

De repente se me cargan los cuádriceps, no sé si es porque no había calentado bien o yo que se, pero empiezo de narices, intento ir un poco más despacio, pero nada, así que habrá que ir aguantando el dolor, no es algo nuevo y habrá que ver porque me pasa eso.

Primeros compases y la mirada únicamente va al suelo, la sensación de correr por terreno irregular es la leche y me dejo caer a mitad de grupo más o menos. La idea es ir viendo el panorama, son 4 vueltas y esto es nuevo para mi así que por primera vez me tomo las cosas con calma. Un giro por aquí, una cuesta por allá, esto parece una gymkana jajaja. El primer kilómetro se me hace eterno y me sorprende el ritmo que estoy llevando, decido quedarme en un pequeño grupillo a aprender.

Foto Ama

La primera vuelta por lo menos me ha valido para ver cómo era el circuito, que por la tele no es lo mismo que catarlo en directo. El terreno esta “fácil” para lo que dicen que son los crosses y los montículos de momento los paso en condiciones, casi me cuesta más bajarlos que subirlos. He comenzado a pisar un poco el acelerador a ver qué pasa y el ir rebasando a algún que otro corredor me empieza a motivar. Paso por la segunda vuelta, oigo algún animo hacia mi persona, pero no soy capaz de levantar la cabeza de la hierba, que sensación más rara. Comienzo la tercera vuelta con un poco de pesadez en las piernas y a esto se le suma que me empieza a rozar la zapatilla el talón, tonto de mí que ha cogido los “mejores” calcetines para la ocasión.

Foto Kiko

Entre el dolor de cuádriceps, las rozaduras y que ya voy algo tostado bajo un poco el ritmo para no desfallecer. Me pasa un corredor que había pasado hace un rato, pero decido que tengo que recuperar un poco. Entro en la última vuelta, ya me he acostumbrado al dolor e intento aligerar un poco el ritmo para ver si puedo arañar algún puesto más, es increíble lo que es meterse en competición, yo que iba a tomármelo tranquilito. Por delante también esta la gente cansada y puedo pasar a alguno. Me quedan las dos últimas rectas largas donde por lo menos voy con alegría, pero que el paso de las montañitas cada vez lo hago más al tran tran. Giro de izquierda y paso por donde la familia, recta y giro a la derecha para pasar por la cuesta, donde aprovecho la subida para adelantar al último corredor que puedo y a duras penas me acerco a la línea de meta.

Foto Kiko

Cruzo en 35 posición con un tiempo de 30:46, contento por finalizar, pero cansado como el que más. Los casi 9km de este circuito la verdad que me han dejado bastante tocado, lastima el dolor de cuádriceps, porque si no, yo creo que lo hubiese disfrutado un pelín más, pero doy por bueno el trabajo realizado y solo que queda recuperar el aliento antes de poder saludar a los acompañantes.

El tinglado se recoge rápido y yo me dirijo a por la ropa, donde están todos los demás corredores. Me alegra encontrarme con Xabi parte importante de la carrera de Idiazabal (que no le había visto al principio) y le cuento mis penurias en la hierba jajaja, el gran Urko también anda por aquí y después de despedirme de los compañeros de equipo, tomamos rumbo de nuevo a la cuidad. Blance positivo de este evento, mi primer objetivo era no lesionarme, después no ser doblado y por último ser capaz de mantener un ritmo aceptable, por lo que, aunque no sea más bonito que el asfalto para mí, tiene su puntito que hace que quieras volver a repetir.

martes, 30 de septiembre de 2025

XIX Herri Krosa Orduña 2025 Urduña Hiria Herri Krosa

Llega el turno de una de las carreras en las que mas veces he participado, esta va a ser la 11ª ocasión que recorro las calles de Orduña y como siempre, espero que la fiesta se mantenga como en ocasiones anteriores.

Salimos el domingo por la mañanita, de los 7 integrantes de los vehículos, 5 vamos a correr y los otros 2 harán la labor de salvaguarda, fotografía y avituallamiento post carrera, así da gusto ir a correr. Llegamos con tiempo, aparcamos donde siempre y nos dirigimos a por los dorsales, desde mini txikis, pasando por la de 6km y llegando a la de 10km, hay dorsales para todo el mundo. Allí también están los familiares y niños del colegio, mas que una carrera únicamente, es un evento familiar deportivo, es lo que me encanta y encima a pesar de congregar tanto ambiente han sabido respetar los precios para no lucrarse, no como en otras.

Bueno al lio, después de charlar con la gente, a falta de media hora, cada uno va a lo suyo, unos a tomar café, otros de cuidadores y otros a cambiarnos para empezar a calentar. La suerte de tener el coche al lado es que no es necesaria la consigna y todo el ajetreo es más llevadero.

Foto Rakel

20 minutos para el comienzo, temperatura perfecta para trotar y espabilar al cuerpo, los dolores habituales se van calmando y después de un par de apretones me voy dirigiendo al arco de salida, por suerte no hay que ir con mucha antelación para colocarse en buen sitio, como en otras “macro-carreras” (que casi estás más tiempo de espera que de carrera). Allí me encuentro con Urko, Aitor, Josu, Ramon…todos listos y dispuestos para sufrir.

Después de un amago de salida, no sé qué le paso a la bocina, en el segundo intento y pensando que también era “otra broma” nos quedamos sin saber si salir o no, pero ante la indicación de adelante, le obedecemos y comienza el espectáculo. Primeros compases con “calma relativa” y un corredor toma la delantera para tener su minuto de gloria dando la primera vuelta a la plaza. Nos aprovechamos de que Urko no ha puesto tierra de por medio para mantener el grupo el primer kilómetro.

Foto Rakel

Nos vamos estirando, ahora si que Herrán comienza a imponer su supremacía y se lleva consigo a Aitor, yo aprovechando la inercia me pego un poco a ellos, pero aguanto menos de 1000 metros, pero ese arreón hace que me separe de los de detrás, vamos eso intuyo porque no miro hacia atrás, pero por lo que oigo no están pegados. No había previsto esta situación y no voy a bajar el ritmo, así que no me queda otra que mantener y rezar para que no me de la bajona.
Foto Rakel

La recta del kilometro 3 al 4 se me esta haciendo muy pesada, la soledad de estar solo y saber que hay que seguir apretando me mina un poco la cabeza. Por delante por lo menos tengo referencia visual (muy lejana) y estoy deseando retornar de nuevo al pueblo. Mitad de carrera y afronto la subida hacia la plaza, los ánimos de la gente se vuelven a favor y el callejeo se me hace mas ameno dentro del sufrimiento que estoy llevando. 

Foto Rakel

Salimos de nuevo hacia la parte más solitaria y aprovecho la bajada para recuperar el aliento, el calor se esta empezando a notar, pero gracias a los avituallamientos puedo refrescarme y bajar temperatura.

Foto Rakel

Llegamos al punto del kilometro 8 donde siempre realizo la mirada pertinente hacia atrás, hasta ahora solo eran intuiciones según lo que oía, pero ahora toca poner en contexto la situación en la que me encuentro. El giro de 90 grados me da una visión muy amplia y no llego a ver a nadie por detrás, por lo que parece que el tercer puesto puede estar a mi alcance. De aquí hasta el kilómetro 9 intento seguir fuerte en una de las últimas subidas que hay por el polígono, sabiendo que lo que me resta es para disfrutar. Llego arriba con fuerzas y me dejo caer por el terreno roto de la pista, esquivo algún que otro charco, reduzco un poco el ritmo y recupero la respiración.

La ligera subida asfaltada nos adentra de nuevo a la carretera del pueblo, giro de derechas y calle abajo, giro de izquierdas y nueva miradita hacia atrás, todo en orden y tranquilo. Y por fin la última de las curvas girando para poder ver a lo lejos el arco de meta, casi no me creo que este año también pueda estar en el podio, por lo que disfruto como nunca de la larga recta que me lleva a línea de meta chocando a los niños que allí se aglomeran.

Foto Rakel

Entrada en meta en tercera posición con 32:48 y con una alegría inmensa por lo inesperado del resultado. Allí saludo al ganador Urko, que esta vez ha sufrido un poquito mas de lo habitual para alzarse con la victoria. Después entra Gontzal (que si hubiese querido otro gallo hubiese cantado) y más tarde al gran Apraiz, que seremos más viejitos, pero aquí estamos dando caña. 

Foto Rakel

Mientras charlo con el señor (y nunca mejor dicho 😉) Txakartegi entra en meta Diana en primera posición, quitándome de nuevo el protagonismo de la carrera jajaja. También entran en meta mi sobrina y su acompañante, por lo que de momento todos hemos finalizado.


Ahora toca buscar al pequeño de la casa que ya anda por ahí con los de su clase expectantes para su salida. Es una pasada ver la ilusión con lo que los “paralímpicos” recorren su distancia, los txikis se exprimen al máximo y los mini-txikis se lo pasan sin importar tiempo ni marca, solo pasárselo bien haciendo deporte.
Foto Rakel

Una cosa que han cambiado hace unos años, que aunque me repercuta, me parece lo mejor que se ha hecho, es el sorteo de bonos, porque si sólo se reparten, como antiguamente a los primeros, siempre van a ser más o menos los mismos los que los reciban y de esta forma todos entramos en el bombo, me sigo quitando el sombrero por la organización de Arando Korrikalari Taldea. Después de todo, la entrega de premios, café para casa y filipinos, pero como tengo un par de cajas, una de ellas la reparto entre los chavales que han corrido del cole, eso si, en cuanto abro la caja, como el anuncio, “me salen amigos por todas partes” jajaja.




Y ahora sí, para dar el colofón al día deportivo y después de la ducha de rigor, nos dirigimos al área de picnic para degustar las delicias culinarias de mi señora madre y pasamos un buen rato entre risas, así da gusto hacer carreras….

martes, 16 de septiembre de 2025

XI Triatlon Sestao 2025

Fin de semana consecutivo de triatlón, esto desde mis inicios que no pasaba, pero a Sestao hay que ir, el ambiente que se respira y el cariño que le ponen es especial por lo que se intenta no faltar.

Las preparaciones habituales las realizo el día anterior para que no me pille el toro, el picnic post carrera también lo prepara la chef como de costumbre y solo queda coger los bártulos el domingo y salir hacia el norte. Otra de las tantas cosas buenas que tiene, es la habilitación de un lugar para poder aparcar, eso hace mucho en una carrera, porque hay sitios donde es complicado estacionar y empiezan a entrar los nervios.

Llegamos con el día nublado pero buena temperatura, luego parece que levantará, así que no hay problemas meteorológicos. Bajo todo lo necesario y me dirijo a por el dorsal, el venir acompañado da un poco más de tranquilidad, porque puedes delegar ciertas cosas a los demás. Puestas todas las pegatinas a todo, me dirijo a boxes y voy colocando todo de la mejor manera que puedo. Me quedo con la ubicación, fácil de recordar y solo queda esperar para ir a probar el agua.

Foto Rakel

La verdad que, a pesar de ir con bastante tiempo, se me empiezan a echar los minutos y poco margen voy a tener para probar el agua, pero después de ponerme el neopreno y dejar la mochila puedo dar unas cuantas brazadas, las suficientes para que el cuerpo entre en ambiente. Me subo a la rampa de salida y me coloco en mi sitio. Cada año me empiezo a ir más atrás, no seré yo quien entorpezca a los que realmente saben de esto. Nos vamos echando para atrás muy poco a poco “obedeciendo” a los jueces, pero al final cuando llega el último minuto nos dejan ir hacia delante y acaba la gente incluso más dentro que antes.

Yo decido colocarme a la derecha y saltar desde ahí al agua, nunca me ha gustado el jaleo y en este tipo de salidas menos. Jon da la cuenta atrás por megafonía y allí que empieza la aventura con el bocinazo. Primeros compases con sensación de estar en medio de todos, golpe en las gafas, que me las ajusta un poco más y metros de pelea sin saber en qué dirección voy. Cada vez me voy escorando más a la derecha, pero reduzco el agobio considerablemente. Esta vez los brazos me están respondiendo y a pesar del ligero dolor me encuentro con fuerzas, así que habrá que aprovechar. Primera boya sin demasiadas complicaciones y a por la siguiente.

Foto Rakel

Al ir a atacar la segunda, voy tan pegado a ella, que me topo con el cabo que la amarra y tengo que pasarlo por encima, por suerte no recibo ningún golpe y ya nos vamos dirección salida. El sonido de los altavoces cada vez se escucha más alto, eso es buena señal y cuando me estoy acercando voy con cuidado de no darme ningún golpe con la piedra. Me impulso hacia arriba, empiezo a correr y me subo las gafas. A pesar de no ser mi sector, por lo menos no lo he pasado muy mal, así que vamos a ver el siguiente.

Foto Rakel

Llego a la bici con buena respiración y sin notar fatiga, me voy bajando el neopreno, pero a esto que voy a pisarlo para sacar una pierna me resbalo como si estuviese en la pista de hielo y doy con mi culo en el suelo. Aprovechando que ya no voy a ir más abajo, me despojo de él sentado, meto todo en la caja y arranco con la bici.

Transición larga de narices y el ir descalzo por el asfalto tampoco ayuda mucho. Nada más pasar la línea de montaje me subo a la bici y encaro la cuestita maravillosa jeje. 

Foto Rakel

Empiezo a notar un dolor en el culo, no sé si será de la caída e intento dar caza a un par de corredores que hay delante antes de que se acabe el repecho. Giramos hacia abajo en la rotonda, pero el dolor ya empieza a ser preocupante, porque no es que no pueda hacer fuerza pedaleando, sino que al doblar la pierna derecha tengo unos dolores horribles. No entiendo como esa caída tonta me puede haber hecho esto, pero es que no puedo dar pedales. A duras penas me estoy manteniendo con los otros 2 pero lo único que puedo hacer es dar pedales levantado, aunque también me duele horrores. Me doy algún masaje, intento estirar de alguna manera, pero nada. Es una impotencia terrible y no se ni que hacer.

Para empezar, me dejo caer, con dolor, mucho dolor intento avanzar, me pasa algún grupo no puedo ni intentar seguirles, que rabia me está dando, pero está eso o abandonar. Llega la cuesta y “por lo menos” me vale para ponerme de pie y subirla de aquella manera. La bajada más de lo mismo, cada vez que intento dar pedales el dolor en el glúteo me mata. Me va pasando más gente y “consigo “engancharme a un pequeño grupo. Hay disputas por los relevos, como siempre, pero yo demasiado tengo con lo mío e intento no quedarme atrás.

Foto Rakel

Subimos para llegar a la primera vuelta, casi con lágrimas de dolor doy la rotonda, mientras avisamos a un corredor que iba ya directo a boxes y volvemos a la carga. Empiezo a notar que puedo hacer algo de fuerza, no sé si se habrá calentado algo, pero ahora por lo menos puedo pedalear, con dolor, pero puedo pedalear. Llegamos de nuevo a la cuesta, uno de los componentes que va sobrado se escapa, por detrás nos quedamos 3 y también se quedan otros 2. Con lo poco que tengo llego arriba con ellos y después de la bajada comenzamos relevar. Puedo entrar de aquella manera, pero por lo menos ayudo un poco.

Por delante, lo único bueno es que no se nos han distanciado en exceso y todavía albergo una mínima esperanza de poder darles caza en el último sector. Esta vez sí, después de la rotonda cogemos camino descendente, me voy sacando los pies de las zapatillas, por suerte nos bajamos los tres sin ningún problema. Dejo la bici, me coloco las zapatillas y a rezar. 

Foto Rakel

Primeras zancadas, giro de 180º para salir de boxes y analizo la situación, el dolor por lo menos no me está impidiendo correr y de caja estoy increíblemente bien, por lo que solo queda una cosa, morir en estos 5kms.

Primeros metros y ya veo a gente a la que rebasar, tras varios adelantamientos individuales me topo con un buen grupo al que tengo que pasar por el otro carril por el poco espacio que hay. Parece que los macarrones de la madre y la dieta de Diana siguen dando sus frutos y me noto como un tiro. Giro para volver hacia los boxes y afrontar la cuesta, aquellos años donde este triatlón era olímpico tener que subir dos veces se hacia mentalmente duro (aunque siempre olímpico 😉), ahora solo subiendo en una ocasión hay que intentar ir a lo máximo.

Foto Rakel

Primeros compases de desnivel, voy a todo lo que puedo y me siento rápido, me mentalizo en finalizar la subida a tope sin aflojar y descansar en la parte llana. El giro, que esta vez esta mas cerca me lleva a la bajada. Si antes he subido como alma que lleva el diablo, lo mismo hago con la bajada. Los objetivos para adelantar cada vez son menores, pero intentaré llegar a los máximos posibles.

A penas restan 2 kilómetros, la animación de Cesar en estos eventos es la leche y se pone la piel de gallina en cada paso. Llegando al último me doy por satisfecho con el sector y poco a poco llego a la alfombra que da acceso a la meta.

Foto Rakel

Llegada en 9ª posición con un tiempo de 1:07:40 con un buen sabor de boca a pesar del gran problema de la bici, podría haber rascado algún puesto de ir bien la cosa, pero pocos más, por lo que me doy por satisfecho. Después de recuperar el aliento, saludo a Gorka, unos de los artífices del evento, a pesar de que soy uno del montón, me llegan al alma sus palabras hacia mi persona, esta gente del Sestao es impresionante.
   
Después lo de siempre, saludo al campeón “de la competición” y a otro campeón, esta vez cadete del vibike, este Markel es mas majo que las pesetas. Me avituallo como es debido y voy a saludar a la familia, que espero que se lo haya pasado bien, no me cabe la menor duda. Ducha rápida y espera la entrega de premios, para pasar a lo mejor del día. 
Foto Rakel

Del coche recogemos el picnic y como ya es costumbre aquí, sacamos las tortillas el embutido y demás menesteres que ha preparado la matriarca, que haríamos sin ella. Faltan personas festejando estos eventos, unos por compromisos y otros porque la vida es así, pero a pesar de no estar presentes siempre están.

Dibujo Olatz